En la imagen podemos disfrutar de una dramática variedad de accidentes lunares. La terminación de la cordillera de los Apeninos, un cráter de impacto que hizo época (pues Eratosthenes le dio nombre a un periodo de la geología lunar, posterior al impacto de hace 3.200 millones de años), un “cráter fantasma” como Stadius y un gigante en la sombra, Copernicus.
En palabras de Julio César Monje (“La Luna. Selenografía para telescopios de aficionados”, página 118):
“En el punto medio de este cuadrante lunar se hallan ubicados dos renombrados circos: Eratosthenes y Stadius. Eratosthenes supera en altura a Copernicus, pero no en diámetro. Muestra aterrazamientos menos pronunciados que los de este último. Contiene un bonito sistema central en el que se aprecia un hoyo de considerables dimensiones. Merece la pena detenerse en este pico, pues su forma es única en su género. Stadius es uno de los objetos más curiosos de la zona. Si lo que queremos es ver un circo-fantasma, no tenemos más remedio que acudir aquí. Su gran diámetro hace que no exista problema de localización. Stadius aparece casi completamente enterrado y sus paredes distan mucho de la regularidad. A su alrededor existen cientos de pozos minúsculos a los que se atribuye un origen volcánico. Es posible que Stadius resultase sepultado por el material expulsado por éstos” (“La Luna. Selenografía para telescopios de aficionados”):
Y en palabras de Peter Grego (“The moon and how to observe it”, página 150):
“Eratosthenes (58 km), un prominente cráter de impacto, se encuentra en el extremo suroeste de los Montes Apenninus. Tiene un márgen borde bien definido con paredes anchas y con terrazas en el interior, y un suelo montañoso sobre el que se alza un grupo de 3 montañas. Eratosthenes tiene una forma externa de impacto, encontramos crestas radiales y cráteres secundarios de impacto en las planicies del Mare Imbrium al norte y del Sinus Aestuum al sureste. Un macizo montañoso une el flanco suroeste de Eratosthenes con el borde noreste de Stadius (69 km), un inusual cráter sumergido cuyo borde está compuesto de estrechos arcos montañosos y punteado de pequeños cráteres. Muchos de los cráteres pequeños de las cercanías son estructuras de impacto provenientes de Copernicus, 100 kms. al oeste”.