La sonda espacial Voyager 1 se ha convertido en el primer objeto hecho por el hombre en abandonar el Sistema Solar.
Científicos dijeron que los instrumentos de la sonda indican que ésta se ha movido más allá de la burbuja de gas caliente que emite nuestro Sol y ahora se desplaza en el espacio, entre las estrellas.
La sonda Voyager llegó a donde nadie pensó que llegaría.
Voyager: 17.000 millones de kilómetros recorridos y nada la detiene
El Voyager se acerca al borde del Sistema Solar
Lanzado en 1977, el Voyager fue enviado inicialmente a estudiar los planetas exteriores del Sistema Solar, pero luego siguió su curso.
Al día de hoy, la nave de la NASA se encuentra a casi 19.000 millones de kilómetros de casa.
Esta distancia es tan grande que ahora una señal de radio enviada desde el Voyager necesita 17 horas para llegar a los receptores en la Tierra.
Viento solar: la corriente de partículas cargadas que emana el Sol y viajar a velocidades "supersónicas" (flechas blancas)
Frente de choque de terminación: área donde las partículas del Sol comienzan a disminuir velocidad y chocan con la materia del espacio profundo
Heliosfera: una vasta y turbulenta extensión donde el viento solar se amontona a medida que presiona hacia fuera contra la materia interestelar
Heliopausa: el límite entre el viento solar y el viento interestelar, donde la presión de ambos están en equilibrio
"Esto es realmente un hito al que habíamos estado esperando llegar cuando iniciamos este proyecto hace 40 años: que tendríamos una nave espacial en el espacio interestelar", explica el profesor Ed Stone, científico jefe del proyecto.
"Científicamente es un gran hito, aunque también históricamente. Este es uno de esos viajes de exploración como darle la vuelta al mundo por primera vez o poner un pie en la Luna por primera vez. Esta es la primera vez que hemos comenzado a explorar el espacio entre las estrellas ", dice Stone a BBC News.
Los sensores del Voyager han estado indicando durante algún tiempo que su ambiente local ha cambiado.
La sonda espacial Voyager 1 se ha convertido en el primer objeto hecho por el hombre en abandonar el Sistema Solar.
Científicos dijeron que los instrumentos de la sonda indican que ésta se ha movido más allá de la burbuja de gas caliente que emite nuestro Sol y ahora se desplaza en el espacio, entre las estrellas.
La sonda Voyager llegó a donde nadie pensó que llegaría.
Voyager: 17.000 millones de kilómetros recorridos y nada la detiene
El Voyager se acerca al borde del Sistema Solar
Lanzado en 1977, el Voyager fue enviado inicialmente a estudiar los planetas exteriores del Sistema Solar, pero luego siguió su curso.
Al día de hoy, la nave de la NASA se encuentra a casi 19.000 millones de kilómetros de casa.
Esta distancia es tan grande que ahora una señal de radio enviada desde el Voyager necesita 17 horas para llegar a los receptores en la Tierra.
Viento solar: la corriente de partículas cargadas que emana el Sol y viajar a velocidades "supersónicas" (flechas blancas)
Frente de choque de terminación: área donde las partículas del Sol comienzan a disminuir velocidad y chocan con la materia del espacio profundo
Heliosfera: una vasta y turbulenta extensión donde el viento solar se amontona a medida que presiona hacia fuera contra la materia interestelar
Heliopausa: el límite entre el viento solar y el viento interestelar, donde la presión de ambos están en equilibrio
"Esto es realmente un hito al que habíamos estado esperando llegar cuando iniciamos este proyecto hace 40 años: que tendríamos una nave espacial en el espacio interestelar", explica el profesor Ed Stone, científico jefe del proyecto.
"Científicamente es un gran hito, aunque también históricamente. Este es uno de esos viajes de exploración como darle la vuelta al mundo por primera vez o poner un pie en la Luna por primera vez. Esta es la primera vez que hemos comenzado a explorar el espacio entre las estrellas ", dice Stone a BBC News.
Los sensores del Voyager han estado indicando durante algún tiempo que su ambiente local ha cambiado.
Voyager 1
Científicos calculan que el Voyager 1 salió del Sistema Solar el 25 de agosto de 2012.
Los datos que finalmente convencieron al equipo de la misión de oficializar el salto al espacio interestelar vinieron del instrumento de Ciencia de Onda de Plasma (PWS, por sus siglas en inglés) de la sonda. Este artefacto puede medir la densidad de las partículas cargadas en los alrededores del Voyager.
Las lecturas hechas entre abril y mayo de este año y entre octubre y noviembre del año pasado revelaron un salto de casi 100 veces en el número de protones que ocupan cada centímetro cúbico en el espacio.
Los científicos han teorizado por largo tiempo que un aumento como éste sería observado eventualmente si el Voyager sale más allá de la influencia de los campos magnéticos y del viento de partículas que ondean desde de la superficie del sol.
"Esto es grande, es realmente impresionante, el primer objeto hecho por el hombre que sale al espacio interestelar."
Don Gurnett – Universidad de Iowa
Cuando el equipo del Voyager unió los nuevos datos con la información de los otros instrumentos a bordo, se calculó que el momento de la salida se produjo alrededor del 25 de agosto de 2012. Esta conclusión está contenida en un informe.
"Esto es grande, es realmente impresionante, el primer objeto hecho por el hombre que sale al espacio interestelar", dijo el profesor Don Gurnett de la Universidad de Iowa y el investigador principal en el PWS.
El 25 de agosto de 2012, Voyager 1 estaba a unas 121 Unidades Astronómicas de distancia. Esto es 121 veces la distancia entre la Tierra y el Sol.
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Traspasar la frontera, conocida técnicamente como la heliopausa, fue, según dice el astrónomo británico Martin Rees, un logro notable: "Es absolutamente sorprendente que este frágil artefacto, basado en la tecnología de los años 70, pueda dar señales de su presencia desde esta inmensa distancia".
Aunque ahora incrustado en los campos de gas, polvo y magnéticos de otras estrellas, el Voyager todavía siente un tirón gravitatorio del Sol, al igual que ocurre con algunos cometas que se encuentran aún más allá en el espacio. No obstante, para todos los efectos, la nave ha abandonado lo que la mayoría de la gente define como el Sistema Solar. Ahora se encuentra en un domino completamente nuevo.
Hallar nuevas fronteras
Lanzado en 1977, el Voyager fue diseñado originalmente como una misión de cuatro años para explorar Saturno.
El Voyager 1 partió de la Tierra el 5 de septiembre de 1977, pocos días después de su nave hermana, el Voyager 2.
El principal objetivo de la pareja era estudiar los planetas Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno –una tarea que completaron en 1989.
Entonces las dirigieron hacia lo profundo del espacio. Se espera que en unos 10 años sus fuentes de energía hechas de plutonio dejen de suministrar electricidad, entonces sus instrumentos y sus transmisores de 20W morirán.
Voyager 1 no se acercará a otra estrella hasta dentro de 40.000 años, pese a moverse a una velocidad de 45 kilómetros por segundo (160.000 kilómetros por hora).
"Voyager 1 estará en órbita alrededor del centro de nuestra galaxia con todas sus estrellas por miles de millones de años", dijo el profesor Stone.
El trabajo de la sonda no ha terminado, sin embargo. Mientras sus instrumentos sigan trabajando, los científicos querrán analizar el nuevo entorno.
La nueva región a través del cual está volando el Voyager fue generada y esculpida por grandes estrellas que explotaron hace millones de años.
Hay evidencia indirecta y modelos para describir las condiciones en este medio, pero ahora Voyager puede medirlos en el lugar y enviar el reporte.
El renombrado científico planetario británico, profesor Fred Taylor comentó: "Cuando era un joven en el posdoctorado, fui al Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA y trabajé por un tiempo con el equipo que estaba haciendo el estudio de definición científica para el Gran Viaje de los Planetas Externos, lo que más tarde se convirtió en la misión Voyager”.
"Parecía tan increíble y emocionante pensar que veríamos a Júpiter y Saturno de cerca, por no mencionar Urano y Neptuno".
"La idea de que la nave espacial pudiera salir del Sistema Solar completamente era tan lejana, tanto en sentido figurado como literal, que ni siquiera la discutimos, aunque supongo que sabíamos que iba a suceder algún día. Cuarenta y tres años después, ese día ha llegado, y Voyager sigue hallando nuevas fronteras".
Fuente: BBC