MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) –
El investigador del Instituto Geográfico y Minero de España (IGME) Miguel Ángel Rodríguez Pascua, ha señalado que debido a los efectos geológicos del seísmo producido en Japón, la Tierra podría quedar modificada e incluso verse afectado el eje del globo terráqueo.
Así, en declaraciones a Europa Press ha señalado que ahora la Tierra "se tiene que acomodar" porque que la energía liberada en el terremoto "ha sido muy elevada" y ha añadido que este es ya "uno de los más importantes que ha habido en el planeta en muchos años". En todo caso, ha apuntado que esta es una posibilidad, aunque esta es una "posibilidad", pero no algo seguro.
MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) –
El investigador del Instituto Geográfico y Minero de España (IGME) Miguel Ángel Rodríguez Pascua, ha señalado que debido a los efectos geológicos del seísmo producido en Japón, la Tierra podría quedar modificada e incluso verse afectado el eje del globo terráqueo.
Así, en declaraciones a Europa Press ha señalado que ahora la Tierra "se tiene que acomodar" porque que la energía liberada en el terremoto "ha sido muy elevada" y ha añadido que este es ya "uno de los más importantes que ha habido en el planeta en muchos años". En todo caso, ha apuntado que esta es una posibilidad, aunque esta es una "posibilidad", pero no algo seguro.
Además, ha explicado que el tsunami se ha producido porque el terremoto, en este caso maremoto porque ha sido en el mar, se ha originado en la zona de subducción en la confluencia entre varias placas. En este caso, ha señalado que Japón es una isla emergida entre varias placas, la euro-asiática, la norteamericana, la filipina y la placa del Pacífico.
Pascua ha precisado que la zona del terremoto es una zona de subducción frente al "arco-isla" que es Japón y que, en esta placa se ha producido con el terremoto, un salto en la vertical que, con el desplazamiento, al ser bajo el agua, se ha ocasionado un levantamiento de la lámina del agua (es decir, la superficie del mar), derivando así en un tsunami. "Uno de los dos bordes produce un salto en la vertical debajo del agua de la placa que queda por encima, que es un segmento de la placa norteamericana", ha indicado.
Asimismo, ha indicado que si el movimiento, en vez de convergencia, hubiera sido lateral, el terremoto no habría provocado el tsunami ya que, no todos los maremotos acaban en tsunamis.
En cuanto a la alerta de tsunami, ha precisado que los sistemas de alerta estadounidense "ya se han puesto en marcha" porque éste podría afectar a las islas del Pacífico y esperan que la "ola" llegue a Alaska en 6 horas y a California en nueve. De hecho, ha recordado que el estruendo originado por la explosión del volcán Cracatoa dio "varias vueltas al mundo". "No es la primera vez que esto ocurre", ha recordado.
Por otro lado, ha subrayado la importancia de no confundir magnitud, que es la energía liberada por el terremoto, con intensidad, que es una medida arbitraria que hace referencia a los efectos del mismo en edificaciones. Por eso, ha apuntado que un terremoto de la misma magnitud en el desierto del Sáhara, habría tenido una intensidad cero, en una escala de 1 a 12. En el actual caso de Japón, ha advertido de que podría llegar a una intensidad de las más altas de la escala, aunque eso "aún tardará varios días en determinarse", en función de los daños ocasionados.
Fuente: Europa Press