Por Juan Manuel Biagi
Nuestro querido amigo y compañero Hernán Ortiz, observando através del telescopio
In Memoriam…
“Este artículo está dedicado en Memoria de un gran amigo, Hernán Ortiz, fanático de los telescopios y sobre todo del Telescopio Espacial Hubble. Gracias Hernán por compartir tan gratos momentos de Astronomía”
Juan M. Biagi
EL TELESCOPIO ESPACIAL HUBBLE
Lanzado en 1990 el Telescopio Espacial Hubble es el telescopio óptico orbital que revoluciono la manera de ver el cosmos desde la invención del telescopio por Galileo en 1609, pero a pesar de sus espectaculares fotografías no estuvo exento de problemas, he aquí su historia.
Primera Fotografía
La poderosa cámara del Hubble acciono el 20 de mayo de 1990, por primera vez el obturador para tomar la primera fotografía o “Foto Luz” para ensayar el sistema de enfoque, el objetivo era un grupo de estrellas de 3000 millones de años de antigüedad denominado NGC-3532 Carinae a 1260 años luz de la Tierra descubriendo un sistema doble de estrellas en Theta Carinae, lógicamente como se preveía, por su potencia descubrió algo que no se veía desde los telescopios en tierra, pero tuvo nuevos problemas, un desperfecto en el espejo primario que estuvo a punto de cancelar el programa y por otro lado el Telescopio sufría una vibración de los paneles solares debido al traspaso de temperaturas heladas en la zona de sombra del planeta a altas temperaturas en las zonas que le da el Sol, esto repercute en la estructura donde están las cámaras haciendo que las fotos salieran desenfocadas. Otro de los problemas surgidos reside en las repercusiones de la radiación proveniente de una zona del Atlántico Sur donde se acerca a la superficie el Cinturón de Van Allen, este efecto es denominado “Anomalía del Atlántico Sur”, finalmente estos problemas de vibración fueron solucionados mediante ordenes por computadora.
Lo que sembró consternación en la comunidad científica fue el problema que había en el espejo primario, del que se creía que era perfecto, lamentablemente estaba mal pulido, su deformación era de la cincuentesima parte de un cabello humano, aproximadamente de 2,3 micrones, por tan pequeño que pareciera el desperfecto, era enorme en su visión, lo habían hecho mal. Enseguida llovieron criticas a la NASA, como por ejemplo por que se habían negado a utilizar equipos militares de prueba que hubieran podido detectar las fallas de construcción de los espejos del Telescopio antes del lanzamiento, también se destaco que en el momento en que se construyo el Hubble coincide con el periodo en que la NASA llevo a cabo una reducción del 70% de su personal de control de calidad y los políticos expresaron sus dudas sobre la capacidad de la organización para futuros proyectos de alta tecnología.
La NASA estaba en el ojo de la comunidad científica y en los políticos estadounidenses, lógicamente había que buscar una solución y debía ser lo mas rápida posible.
Durante los siguientes tres años los astrónomos optimizaron los resultados por medio de técnicas de correcciones ópticas, procesamiento de imágenes y el método denominado deconvolucion, mientras tanto se estudiaba la posibilidad de enviar por medio de una misión del Shuttle un equipo de corrección óptica. Del cual debido a estos equipos el telescopio Hubble saco las mas espectaculares fotografías de la historia de la astronomía.
Caminata espacial para reparar el Telescopio Hubble
Misiones de Servicio
Se decidió enviar la primera misión de servicio al Hubble en diciembre de 1993 durante la misión STS-61 del transbordador Endeavour
El sistema destinado a corregir la aberración óptica fue denominada Corrective Optics Space Telescope Axial Replacement (COSTAR), constituido principalmente por dos pequeños espejos, para colocar este equipo había que sacar otro que estaba ya colocado en el telescopio, finalmente se decidió retirar el Fotómetro de Alta Velocidad. También se cambio la Cámara de Espacio Profundo y Planetaria (WFPC) por otra mas sofisticada denominada WFPC-2, se cambiaron los cuatro giróscopos, se actualizo la computadora y se cambiaron algunos componentes electrónicos.
En enero de 1994 la NASA declaraba a la misión del Telescopio como exitoso y excelentes las fotografías que se estaban tomando, al fin los problemas de óptica se habían subsanado y los científicos empezaron a respirar aliviados.
La segunda misión de servicio fue hecha en febrero de 1997 por la misión STS-82 del transbordador Discovery y tuvo como objetivos reemplazar el Espectrógrafo de alta resolución (GHRS) y el Espectrógrafo de objetos lejanos (FOS) por el espectrógrafo de imagen del telescopio espacial (STIS) y la cámara infrarroja cercana y espectrómetro multiobjeto (NICMOS), cambiándole parte de su ingeniería de grabación de imágenes y una reubicación de orbita del aparato.
Algunas de las imágenes más hermosas que ha captado el Telescopio Hubble
La tercer misión de servicio fue dividida en dos misiones espaciales denominadas SM-3A y SM-3B, en el caso de la misión de servicio SM-3A se ocupo el transbordador Discovery en su misión STS-103 en diciembre de 1999 y sus objetivos fueron colocar un medidor de voltaje-temperatura para las baterías, reemplazar un censor de guiado fino, se coloco una nueva computadora (Intel 486 de 25 MHz y 2 Mbytes de capacidad) y el reemplazo de tres giróscopos del total de seis que tiene el Telescopio.
La misión denominada SM-3B fue hecha en marzo de 2002 con el transbordador Columbia en su misión STS-109 tuvo como finalidad la instalación de nuevos equipos como reemplazar la cámara de objetos lejanos (FOC) por la cámara avanzada de superficies (ACS) y nuevos equipos para bajar la temperatura de los instalados en el Hubble.
La cuarta misión de servicio estaba prevista para finales de 2008 pero se pospuso para el año 2009, tiene como objetivos la instalación de nuevos equipos como la WFPC-3 y el espectrógrafo de orígenes cósmicos (COS), la reparación de la cámara ACS y el espectrógrafo STIS, con estos componentes reemplazados se le daría vida al Telescopio hasta el año 2014 completando 24 años en orbita.
Finalmente una misión del transbordador dejara en el Telescopio un propulsor, con el objetivo de sacarlo de orbita y al tener una reentrada atmosférica muy brusca, el aparato se desintegraría antes de llegar a la superficie evitando fatalidades humanas o materiales en nuestro planeta.
Juan Manuel Biagi, especialista en Astronáutica – AEA