El estudio de los cometas por sondas espaciales

Por Alberto Anunziato

El cometa Halley fotografiado por la AEA en 1986 desde el Observatorio de Oro Verde

La humanidad ha vivido por siglos a la espera de estos supuestos mensajeros de la desgracia que, en los cielos no contaminados por la luz eléctrica, imponían su presencia majestuosa.
El descubrimiento del cometa 9P/Tempel fue el disparo inicial (después veremos que este cometa será el primero en recibir un disparo real de los humanos) para una de las más fantasiosas y menos conocidas novelas de Julio Verne, “Las aventuras de Héctor Servadac”, en la que un cometa roza la Tierra, arranca el norte de Argelia y se lleva consigo un grupo de personajes en su camino al espacio.
Nuestros cielos ya no nos dejan ver a los cometas en su esplendor, ya es difícil que inspiren este tipo de fantasías. Nuestro único consuelo es que de a poco vamos descubriendo sus secretos a través de las sondas espaciales que se han acercado a ellos.

4.-Impacto profundo en el Tempel.
La sonda Deep Impact, lanzada en enero de 2005, estaba diseñada para el estudio de la composición del núcleo del cometa 9P/Tempel. Las anteriores misiones cometarias (como Giotto y Stardust) fueron misiones de acercamiento, en las que el estudio del núcleo se realizaba por fotografías y exámenes a distancia. Esta misión se propuso eyectar material del interior del núcleo a través de una explosión generada por una sonda de impacto en el núcleo del cometa.
El “impacto profundo” se produjo el 4 de julio de 2005 y eyectó gran cantidad de material del núcleo, lo que permitió fotografiar el cráter de impacto, aunque la brillante nube de polvo y vapor de agua generada por la explosión dificultó en extremo la tarea. Se pudo observar que el cometa poseía mucho más polvo y menos denso (un polvo fino más parecido al talco que a la arena) y menos hielo que lo que se pensaba era su composición.  Lo curioso es que se estimó que el cometa estaba vacío en un 75%. La densidad del núcleo se calculó en base a la velocidad de expansión del material eyectado.
Se obtuvieron fotografías con la sonda de impacto hasta 3 segundos antes de la colisión,  que se almacenaron en la sonda principal antes de ser enviadas a la Tierra. La energía del impacto fue equivalente a la explosión de 5 toneladas de dinamita y originó un aumento de 6 veces el brillo normal del cometa.

 

El impacto

El estudio integrado de los resultados de la misión llevaron a Mike Belton a una nueva teoría sobre la formación de los “cometesimales” en el cinturón de Kuiper y cómo los choques entre estos a baja velocidad en los comienzos del sistema solar produjeron agregaciones que determinaron cuerpos más grandes.
Como la calidad de las imágenes obtenidas del cráter de impacto no fue satisfactoria, en 2007 la NASA decidió reutilizar la sonda Stardust, luego de su misión al Wild, para observar mejor el cráter, lo que se cumplió en febrero de 2011. Las imágenes de esta sonda permitieron estimar el diámetro del cráter en 150 metros.
5.-Tormenta de nieve en el Hartley.
Aprovechando el combustible remanente en la sonda Deep Impact, la Nasa reutilizó la misma en la misión EPOXI, que incluía la visita a un segundo cometa y la observación de planetas extrasolares. Entre septiembre y  noviembre de 2010 se realizaron observaciones del 103P/Hartley 2.  Fue el cometa más pequeño al que se acercó una sonda espacial.
La misión Epoxi mostró que el material eyectado era principalmente dióxido de carbono. Se detectó por primera vez una “tempestad de nieve cometaria”. Primero se pudo observar una extraordinaria actividad de chorros de gas (dióxido de carbono) y luego se pudo observar algo antes nunca visto: el espacio alrededor del núcleo del cometa presentaba un extraño resplandor producido por innumerables trozos de hielo y nieve, algunos más grandes que una pelota de básquet, que no son otra cosa que hielo común, agua congelada. Esas bolas de nieve hubieran representado un auténtico peligro para la sonda espacial si no fuera porque les es imposible alejarse demasiado del núcleo sin ser sublimadas por el calor del Sol, en el momento de mayor acercamiento solo algunas partículas de pocos micrones de tamaño impactaron en la sonda.

 

Tormenta de nieve alrededor del núcleo del Hartley 2. Fotografía de la sonda Epoxi

Se descubrió que su núcleo, con forma de maní, parece estar formado por dos cuerpos esferoidales unidos por un puente de materia inactiva y ser consecuencia de una colisión a baja velocidad entre dos planetesimales (conforme los planteamientos teóricos elaborados a partir de la misión Deep Impact). 

Núcleo del Hartley 2 por la sonda Epoxi el 4-11-2010

La sonda Stardust fue reutilizada para la misión NEXT, cuyo objetivo fundamental era lograr el mapeo más exacto existente de un núcleo cometario, con la consiguiente información sobre su geología. También sería la primera vez que se observaría el mismo cometa en dos pasos por su perihelio. Otro de los hitos de la misión es que por primera vez se observaría los cambios producidos en el núcleo al acercarse al Sol. Otro de sus objetivos era la observación del cráter provocado por el estallido realizado por la Deep Impact. Además se analizaría la composición, densidad y distribución de masa de las partículas de polvo djentro de la coma.
El encuentro de la sonda con el cometa se produjo el 15-2-11, a una distancia de 181 kilómetros del núcleo. Se tomaron fotografías de zonas no cubiertas por Deep Impact y del cráter provocado por ésta, escasamente visible por el depósito de materiales posterior a la explosión.

Una imagen del núcleo del 9P/Tempel por la misión NEXT

Los datos recogidos por todas estas sondas han mostrado que son los núcleos estudiados presentan características muy distintas, habiendo sufrido procesos geo-cometarios bien distintos. Las superficies son bien distintas, desde los cometas oscuros como el Halley y el Borrelly hasta la blanca superficie del Tempel y el Wild, desde los maníes apenas cohesionados como el Hartley 2 hasta cuerpos bastante esféricos y plagados de cráteres como el Wild. Más dudas surgen, y más caminos de investigación, a medida que las sondas espaciales nos traen más conocimientos.

Alberto Anunziato, Dto. de Cometas, Asteroides y Meteoritos de la AEA

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