Por Alberto Anunziato
El cometa Halley fotografiado por la AEA en 1986 desde el Observatorio de Oro Verde
La humanidad ha vivido por siglos a la espera de estos supuestos mensajeros de la desgracia que, en los cielos no contaminados por la luz eléctrica, imponían su presencia majestuosa.
El descubrimiento del cometa 9P/Tempel fue el disparo inicial (después veremos que este cometa será el primero en recibir un disparo real de los humanos) para una de las más fantasiosas y menos conocidas novelas de Julio Verne, “Las aventuras de Héctor Servadac”, en la que un cometa roza la Tierra, arranca el norte de Argelia y se lleva consigo un grupo de personajes en su camino al espacio.
Nuestros cielos ya no nos dejan ver a los cometas en su esplendor, ya es difícil que inspiren este tipo de fantasías. Nuestro único consuelo es que de a poco vamos descubriendo sus secretos a través de las sondas espaciales que se han acercado a ellos.
Por Alberto Anunziato
El cometa Halley fotografiado por la AEA en 1986 desde el Observatorio de Oro Verde
La humanidad ha vivido por siglos a la espera de estos supuestos mensajeros de la desgracia que, en los cielos no contaminados por la luz eléctrica, imponían su presencia majestuosa.
El descubrimiento del cometa 9P/Tempel fue el disparo inicial (después veremos que este cometa será el primero en recibir un disparo real de los humanos) para una de las más fantasiosas y menos conocidas novelas de Julio Verne, “Las aventuras de Héctor Servadac”, en la que un cometa roza la Tierra, arranca el norte de Argelia y se lleva consigo un grupo de personajes en su camino al espacio.
Nuestros cielos ya no nos dejan ver a los cometas en su esplendor, ya es difícil que inspiren este tipo de fantasías. Nuestro único consuelo es que de a poco vamos descubriendo sus secretos a través de las sondas espaciales que se han acercado a ellos.
La novela de Julio Verne
1.-La misión conjunta al Halley.
La ICE (International Cometary Explorer), una sonda espacial lanzada en colaboración entre la Agencia Espacial Europea y EEUU para estudiar originalmente la interacción entre el campo magnético de la Tierra y el sol, fue el primer artefacto humano en atravesar la cola de un cometa, el 11/9/1985.
Sin embargo, fueron las misiones enviadas al Halley en su paso de 1986 las que generaron una verdadera revolución en cuanto a nuestro conocimiento de estos astros. En el mes de marzo de 1986 5 sondas sobrevolaron el núcleo del cometa. La primera en acercarse fue la Sakigake japonesa, seguida por la Vega 1 soviética, la Susei japonesa, la Vega 2 y por último la Giotto de la Agencia Espacial Europea.
Estas fueron las sondas que se consideraron parte de la llama “Armada Halley”, en la que también deberíamos incluir a la ICE estadounidense (EEUU canceló su misión al Halley en 1981). El trabajo se repartió así: la ICE y las sondas japonesas realizarían mediciones a larga distancia, las sondas soviéticas localizarían el núcleo y sus datos permitirían el acercamiento preciso de la Giotto.
El núcleo del Halley por la sonda Giotto
El núcleo no era una “bola de nieve sucia”, como se pensaba que lo eran los nucleos cometarios desde 1950 (una masa bien sólida compuesta por hielo de diferentes gases, mayoritariamente hielo de agua, y materiales no volátiles en forma de granos de polvo), ya que en la composición prima el polvo y no el hielo. No es esférico tampoco sino tiene una extraña forma de maní de 15 km. de largo y 10 km. por ancho. Pudieron observarse por vez primera tres brillantes chorros arrojar el material nuclear desde el lado iluminado más caliente por el Sol., pero sólo alrededor del 10% de la superficie es activa. El núcleo tampoco era blanco sino más negro que el carbón y su superficie sumamente irregular, su textura es porosa y con una densidad de sólo un tercio la densidad del agua. Los chorros detectados le dan un extraño movimiento de rotación al núcleo.
2.- Deep Space encuentra al Borrelly
El modelo teórico del núcleo cometario elaborado luego de la misión conjunta la Halley fue confirmado cuando la sonda Deep Space I se acerco al 19P/Borrelly en 2001, obteniendo fotografías de su núcleo, aun más oscuro que el del Halley, que eran superiores que las de la Giotto. También se pudo medir la composición de los gases que se movían alrededor del núcleo, otorgándonos nueva información sobre cómo estos gases interactúan con el viento solar.
El 19P/Borrelly fotografiado por la sonda Deep Space I
3.-Los cometas a mano. Stardust y el Wild.
Otro hito en el estudio cometario vino en 2004. La sonda Stardust fue la primera misión estadounidense destinada originariamente a un cometa (el 81P/Wild 2) y la primera en recoger muestras cometarias. Sus objetivos eran la recolección de muestras de polvo interestelar (cuya existencia fue comprobada en 1993 por la sonda Ulysses) y de polvo cometario proveniente del núcleo, ambos tipos de muestras serían atrapadas usando una especie de espuma vítrea llamada “aerogel”.
La aproximación al cometa fue verdaderamente cercana, ya que el 2 de enero de 2004 ingresó en la coma hasta una distancia de apenas 236 kms. del núcleo, recogiendo muestras y tomando fotografías espectaculares que mostraron con gran nitidez un núcleo muy diferente al que mostraron las famosas fotos del núcleo del Halley. Un núcleo muy semejante a un asteroide, de gran blancura y repleto de cráteres (de hasta 150 metros de profundidad), pináculos (de hasta 100 metros de altura) y acantilados podía verse en las que fueron consideradas las mejores fotos tomadas de un cometa, un verdadero regalo para una misión que había sido programada principalmente para recoger muestras de polvo.
Las fotografías mostraban un núcleo que en vez de ser una bola de nieve sucia presentaba una superficie cohesiva que ha resistido a numerosos impactos.
También pudo observarse la abundancia de jets en la superficie (en el tiempo de sobrevuelo no se esperaba observar más de 2 y se observaron 2 docenas) y su comportamiento contrario a lo que se estimaba, ya que en vez de ser cortos chorros que se dispersaran rápidamente en el halo del cometa se trataba de largos chorros que se mantenían cohesionados a gran distancia.
El 81P/Wild 2 fotografiado por la Stardust
Las muestras recogidas por Stardust en una cápsula especial (“Sample Return Capsule”) tuvieron un aterrizaje exitoso en la Tierra en 2006, luego de desprenderse del cuerpo principal. La cápsula que contenía las muestras, protegidas del calor generado por la energía kinética propia de la entrada en la atmósfera, fue recuperada exitosamente en el lugar de aterrizaje, una zona desértica del estado de Utah.
La SRC en el desierto