Ha desconcertado a los astrónomos por el frenesí con el que «fabricó» sus estrellas. Vivió rápido y murió joven.
En el pasado el universo no era como es hoy. Hubo un tiempo, después del Big Bang, en que estaba lleno de materia y radiación distribuidas uniformemente por el espacio. Pero unas pequeñas perturbaciones en esta «sopa» y una serie de complejos procesos le dieron la rica estructura que conocemos hoy en día, con sus galaxias de todas las formas, colores y brillos. A lo largo de miles de millones de años, la materia procedente del Big Bang, básicamente compuesta de hidrógeno y helio, alimentó la combustión de las estrellas, que «fabricaron» los otros elementos químicos de la tabla periódica. Mientras tanto, la gravedad fue uniendo unas galaxias con otras a la vez que la energía oscura fue expandiendo el propio espacio-tiempo.
¿Cómo ocurrió todo esto? ¿Qué pasará más adelante? ¿Llegarán a apagarse todas las estrellas? Una forma de averiguarlo es observar las galaxias más distantes que, gracias al tiempo de viaje empleado por la luz que nos llega de ellas, son como una ventana directa al pasado. Este miércoles, un grupo de astrónomos ha publicado un articulo en la revista « Astrophysical Journal» en el que han hablado del hallazgo de una galaxia muy lejana, que existió hace 12.000 millones de años, cuando el universo era muy joven. Esta galaxia, de nombre XMM-2599, ha sorprendido a los científicos por su enorme tamaño y por un extraño detalle: formó estrellas tan rápido que quedó inexorablemente condenada.
«Incluso antes de que el universo cumpliera 2.000 millones de años de edad, XMM-2599 ya había formado una masa de 300.000 millones de soles en forma de estrellas», ha dicho en un comunicado Benjamin Forrest, investigador en la Universidad de California en Riverside (EEUU) y autor principal del estudio.
El frenesí que mató a XMM-2599
Lo más interesante es que «XMM-2599 formó sus estrellas con un enorme frenesí cuando el universo tenía menos de 1.000 millones de años, y entonces se quedó inactiva, cuando el universo solo tenía 1.800 millones de años», ha subrayado Forrest. Es decir, en vez de dosificar sus «energías», en poco tiempo esta galaxia creció mucho y consumió todo el gas que tenía, sin que pudiera formar nuevas estrellas. Por eso, quedó moribunda, esperando a que sus estrellas se consumieran.
«En esta época, muy pocas galaxias habían dejado de formar estrellas y ninguna era tan masiva como XMM-2599», ha explicado Gillian Wilson, jefe de laboratorio de Benjamin Forrest. Es cierto que sí había algunas galaxias tan enormes como esta, pero se pensaba que no había ninguna que hubiera dejado de producir nuevas estrellas en un momento tan temprano. «Nuestros resultados obligan a hacer cambios en los modelos de galaxias tempranas», ha añadido Wilson.
El punto de partida para modificar los modelos ha de ser el extraño comportamiento de XMM-2599. Durante su apogeo, esta galaxia alcanzó un pico en el que producía del orden de 1.000 masas solares de estrellas, unas mil veces más que la Vía Láctea en la actualidad.
¿Cómo será esta galaxia hoy?
La gran pregunta que se hacen ahora los astrónomos es qué ocurrió después. Cómo es hoy en día esta peculiar galaxia. «Una pregunta interesante es qué ocurrió a su alrededor. ¿Atrajo galaxias cercanas, que estaban formando estrellas, y formó una brillante ciudad de galaxias?». ¿O bien se quedó aislada, con sus estrellas más efímeras muriendo una tras otra?
Los investigadores hicieron estas observaciones con los instrumentos del Observatorio W. M. Keck, en Hawái (EEUU). Gracias a la radiación infrarroja pudieron analizar la naturaleza de XMM-2599, con la finalidad de «comprender cómo las galaxias monstruosas se forman y mueren», en palabras de Marianna Annunziatella, coautora del trabajo e investigadora en la Universidad de Tufts (EEUU).
Ahí arriba, a distancias de miles de millones de años luz, brillan las galaxias y las estrellas que primero se formaron y que arrancaron el misterioso universo que hoy podemos observar. En los próximos meses, los astrónomos seguirán investigando a la colosal XMM-2599 para tratar de colocar otra pieza de este puzle.
Fuente: ABC