Descubren un planeta con cuatro soles

Un grupo de astrónomos descubrió un planeta cuyos cielos están iluminados por cuatro soles distintos. Se trata del primero en su tipo que orbita un par de estrellas y también tiene un segundo par estelar girando a su alrededor.

Un grupo de astrónomos descubrió un planeta cuyos cielos están iluminados por cuatro soles distintos. Aún se desconoce cómo el planeta -parecido a Neptuno- ha conseguido evitar ser arrastrado por las fuerzas gravitatorias generadas por sus cuatro estrellas.

El hallazgo fue realizado por dos voluntarios a través del sitio web Planethunters.org. Ellos mismos bautizaron el planeta con el nombre de PH1.
Se cree que se trata de un “gigante gaseoso”, situado a menos de 5.000 años luz de distancia, ligeramente más grande que Neptuno pero más de seis veces el tamaño de la Tierra.

“No hace falta ir muy atrás para saber que hay muchos aspectos que hubiesen podido jugar en contra de este sistema”, explicó a la BBC Chris Lintott, de la Universidad de Oxford.

“Las cuatro estrellas que tiran de él crean un ambiente muy complicado. Y a pesar de ello, el planeta se encuentra en una órbita aparentemente estable”.

“Es realmente confuso y eso es precisamente lo que hace que este descubrimiento sea tan divertido. No se parece a lo que podríamos haber esperado”.

Un grupo de astrónomos descubrió un planeta cuyos cielos están iluminados por cuatro soles distintos. Se trata del primero en su tipo que orbita un par de estrellas y también tiene un segundo par estelar girando a su alrededor.

Un grupo de astrónomos descubrió un planeta cuyos cielos están iluminados por cuatro soles distintos. Aún se desconoce cómo el planeta -parecido a Neptuno- ha conseguido evitar ser arrastrado por las fuerzas gravitatorias generadas por sus cuatro estrellas.

El hallazgo fue realizado por dos voluntarios a través del sitio web Planethunters.org. Ellos mismos bautizaron el planeta con el nombre de PH1.
Se cree que se trata de un “gigante gaseoso”, situado a menos de 5.000 años luz de distancia, ligeramente más grande que Neptuno pero más de seis veces el tamaño de la Tierra.

“No hace falta ir muy atrás para saber que hay muchos aspectos que hubiesen podido jugar en contra de este sistema”, explicó a la BBC Chris Lintott, de la Universidad de Oxford.

“Las cuatro estrellas que tiran de él crean un ambiente muy complicado. Y a pesar de ello, el planeta se encuentra en una órbita aparentemente estable”.

“Es realmente confuso y eso es precisamente lo que hace que este descubrimiento sea tan divertido. No se parece a lo que podríamos haber esperado”.

El trabajo de los voluntarios

Las estrellas binarias -sistemas con pares de estrellas- son comunes. Sin embargo, sólo un puñado de planetas han logrado orbitar en ellos. Y, además, no existe la certeza de que ninguno de ellos tenga otro par de estrellas girando alrededor.

Al ser cuestionado acerca de cómo el planeta sobrevive sin ser arrastrado, Lintott dice: “hay otros seis planetas bien establecidos alrededor de estrellas dobles y todos están muy cerca de las estrellas. Creo que lo que esto nos está diciendo es que los planetas pueden formarse en el interior de los discos protoplanetarios (la nube de gas denso que da lugar a los sistemas planetarios).

“Los planetas se están formando de manera estrecha y son capaces de aferrarse a una órbita estable allí. Un hecho que probablemente tenga implicaciones sobre cómo se forman los planetas en otros lugares”.

PH1 fue descubierto por dos voluntarios estadounidenses, a través de Planethunters.org: Kian Jek de San Francisco y Roberto Gagliano de Cottonwood, Arizona.

Ambos identificaron leves disminuciones de luz generadas cuando el planeta pasaba por delante de sus estrellas madre. El equipo de astrónomos profesionales luego confirmó el descubrimiento utilizando los telescopios Keck en Mauna Kea, Hawaii.

Telescopio Kepler

El descubrimiento se apoyó en información recogida por el telescopio Kepler de la Nasa.

Fundada en 2010, Planethunters.org intenta aprovechar los patrones de reconocimiento para identificar tránsitos, recogidos por el telescopio espacial Kepler de la Nasa.

Kepler fue lanzado en marzo de 2009 para buscar planetas similares a la Tierra que orbitan otras estrellas.

Los visitantes de la página web tienen acceso a datos seleccionados de forma aleatoria, provenientes de una de las estrellas estudiadas por Kepler.

A los voluntarios se les pide que dibujen cuadros para marcar las ubicaciones de los tránsitos visibles: cuando un planeta pasa frente a su estrella madre. Desde diciembre de 2010, más de 170.000 internautas han participado en el proyecto.

Fuente: AIM Digital

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