Científicos afirman que encontraron nueva evidencia de la existencia de una inusual clase de agujero negro.
Tras analizar imágenes del Telescopio Muy Grande (VLT) del Observatorio Europeo Austral en Chile, el equipo internacional de científicos descubrió lo que llamó HLX-1 (siglas en inglés de fuente de rayos X hiperluminosa 1).
Según informan en Astrophysical Journal (Revista de Astrofísica), el HLX-1 está ubicado en los límites de la galaxia ESO 243-49, a aproximadamente 300 millones de años luz de la Tierra.
El inusual agujero negro tiene una masa 500 veces mayor que la del Sol.
Tal como señalan los astrónomos, este hallazgo es la evidencia más clara hasta el momento de lo que han estado buscando desde hace mucho tiempo: un nuevo tipo de agujero negro.
Científicos afirman que encontraron nueva evidencia de la existencia de una inusual clase de agujero negro.
Tras analizar imágenes del Telescopio Muy Grande (VLT) del Observatorio Europeo Austral en Chile, el equipo internacional de científicos descubrió lo que llamó HLX-1 (siglas en inglés de fuente de rayos X hiperluminosa 1).
Según informan en Astrophysical Journal (Revista de Astrofísica), el HLX-1 está ubicado en los límites de la galaxia ESO 243-49, a aproximadamente 300 millones de años luz de la Tierra.
El inusual agujero negro tiene una masa 500 veces mayor que la del Sol.
Tal como señalan los astrónomos, este hallazgo es la evidencia más clara hasta el momento de lo que han estado buscando desde hace mucho tiempo: un nuevo tipo de agujero negro.
Un agujero negro es una región del espacio que tiene un campo gravitacional tan poderoso que es capaz de absorber toda la luz que pasa cerca de él sin reflejar nada.
Si se confirma el descubrimiento, el HLX-1 podría ser clasificado como un agujero negro de masa intermedia, algo que los astrofísicos sospechaban que existía pero que sólo habían logrado detectar de forma tentativa.
Cuestión de radiación
El principal autor del estudio, Klaas Wiersema, del departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Leicester, Inglaterra, afirma que después del hallazgo de una "fuente de rayos X muy brillante", los astrónomos tenían "muchos deseos" de descubrir qué tan alejada se encontraba de la Tierra. "Así que nos pusimos a investigar cuánta radiación producía este agujero negro", cuenta.
Lograr entender cómo los agujeros negros supermasivos se forman y crecen será crucial para nuestra comprensión de la formación y evolución de galaxias
Sean Farrell, Universidad de Leicester
"Pudimos ver en imágenes tomadas con grandes telescopios que una fuente óptica débil estaba presente en el sitio donde se ubicaba la fuente de rayos X, localizada cerca del núcleo de una galaxia grande y brillante", le explica el científico a la BBC.
"Sospechábamos que esta fuente óptica débil estaba directamente asociada con la fuente de rayos X, pero para estar seguros teníamos que estudiar la luz de esta fuente en detalle utilizando el Telescopio VLT en Chile".
Según el investigador, el VLT fue capaz de medir la distancia precisa hasta el HLX-1 y, con los datos del telescopio, los científicos pudieron separar la luz de la galaxia grande y brillante de la de la fuente óptica débil.
"Para nuestro deleite, descubrimos en las mediciones resultantes justo lo que estábamos buscando: se detectó una característica luz de átomos de hidrógeno, la cual nos permitió medir con precisión la distancia hasta este objeto", dice Klaas Wiersema.
"Esto nos dio pruebas concluyentes de que el agujero negro estaba realmente localizado dentro de la galaxia grande y brillante y de que el HLX-1 es la fuente de rayos X ultraluminosa más brillante que las conocemos hasta ahora", agrega.
Padres e hijos
El HLX-1 está localizado en otra galaxia a unos 300 millones de años luz de nuestro planeta. El estudio también muestra que éste no es un agujero negro supermasivo.
Más bien es el "eslabón perdido" entre las masas estelares ligeras (de hasta 20 veces el tamaño del Sol) y los agujeros negros supermasivos (de hasta varios miles de millones de veces el tamaño de nuestra estrella).
Debido a la enorme diferencia entre estos, los científicos han especulado desde hace tiempo sobre la existencia de un tercer tipo de agujero negro, con una masa intermedia.
Los astrónomos creen que los centros de la mayoría de las galaxias contienen agujeros negros supermasivos y que los agujeros negros de masa intermedia, como el HLX-1, son sus progenitores.
Tal como señala el astrónomo Sean Farrell, también de la Universidad de Leicester, el hallazgo podrá brindar información valiosa sobre cómo se forman los agujeros negros y las galaxias.
"Lograr entender cómo los agujeros negros supermasivos se desarrollan será crucial para nuestra comprensión de la formación y evolución de galaxias", dice el científico.
"Esto, a su vez, nos ayudará a responder una de nuestras principales interrogantes: ¿cómo se formó y evolucionó nuestra propia galaxia?".
Fuente: BBC