Descubren metano en un planeta fuera del sistema solar, primer signo de vida orgánica.
El hallazgo se hizo gracias al telescopio espacial Hubble en la órbita de una estrella ubicada a 63 años luz de distancia de la Tierra. "Es un elemento a partir del cual se pueda hablar de probabilidad de vida", explicó un experto a Clarín.com
Descubren metano en un planeta fuera del sistema solar, primer signo de vida orgánica.
El hallazgo se hizo gracias al telescopio espacial Hubble en la órbita de una estrella ubicada a 63 años luz de distancia de la Tierra. "Es un elemento a partir del cual se pueda hablar de probabilidad de vida", explicó un experto a Clarín.com
Por primera vez, astrónomos de la Agencia Espacial de Estados Unidos, NASA, encontraron metano y vapor de agua en un planeta ubicado fuera del sistema solar, a 63 años luz de la Tierra, según publica la revista Nature. El planeta es el HD 189733b. Allí, los científicos registraron temperaturas superiores a los 900 grados centígrados.
"Este es un escalón crucial para avanzar de cara a caracterizar las moléculas prebióticas en planetas donde la vida puede existir", dijo el astrólogo Mark Swain, del Laboratorio de Propulsión a Reacción, en California, donde se llevó a cabo la investigación.
Consultado por Clarín.com, Diego Hernández, integrante del área de Astronomía del Planetario, explicó que el metano marca un "índice de probabilidad de vida, pero solo eso". Además, destacó que en el último año y medio se descubrieron unos 200 planetas fuera del sistema solar.
"En un futuro, se espera detectar en esos planetas elementos químicos similares a los que hay en la Tierra, y a partir de allí se podrá recién comenzar a suponer la posibilidad de vida. La existencia de elementos orgánicos y de agua será fundamental para acrecentar esas posibilidades. Por eso, es importante este descubrimiento de metano, un elemento que puede encontrarse también en nuestro Sistema Solar", explicó.
El informe que aparece en la revista Nature, destaca la presencia de metano, que fue encontrado con la ayuda del telescopio espacial Hubble, y la sorprendente ausencia de óxido de carbono.
Para Adam Showman, del Departamento de Ciencias Planetarias de la Universidad de Arizona, "el descubrimiento por sí mismo no tiene implicación directa alguna para la vida, aunque prueba una técnica que potencialmente pudiera ser útil para caracterizar la atmósfera de planetas rocosos cuando comencemos a descubrirlos".
Fuente: Diario Clarín