Un equipo de científicos de la Universidad George Mason, en Estados Unidos, ha descubierto recientemente que un fenómeno, llamado cuerda magnética gigante, causa tormentas solares.
Confirmar la existencia de este mecanismo de formación de tormentas solares es un primer e importante paso hacia el desarrollo de estrategias con las que mitigar los efectos adversos que las tormentas solares pueden tener sobre las comunicaciones satelitales de la Tierra.
El descubrimiento lo han hecho Jie Zhang y Xin Cheng usando imágenes del satélite SDO de la NASA.
Aunque ya se creía que las cuerdas magnéticas eran capaces de causar erupciones gigantescas en el Sol, los científicos no habían tenido la oportunidad de demostrar que este fenómeno existe, debido sobre todo a la rapidez con que se mueve cada cuerda, lo que hace muy difícil su detección.
Un equipo de científicos de la Universidad George Mason, en Estados Unidos, ha descubierto recientemente que un fenómeno, llamado cuerda magnética gigante, causa tormentas solares.
Confirmar la existencia de este mecanismo de formación de tormentas solares es un primer e importante paso hacia el desarrollo de estrategias con las que mitigar los efectos adversos que las tormentas solares pueden tener sobre las comunicaciones satelitales de la Tierra.
El descubrimiento lo han hecho Jie Zhang y Xin Cheng usando imágenes del satélite SDO de la NASA.
Aunque ya se creía que las cuerdas magnéticas eran capaces de causar erupciones gigantescas en el Sol, los científicos no habían tenido la oportunidad de demostrar que este fenómeno existe, debido sobre todo a la rapidez con que se mueve cada cuerda, lo que hace muy difícil su detección.
Sin embargo, a través de un examen minucioso de las imágenes tomadas por el telescopio AIA a bordo del SDO, Zhang fue capaz de identificar una región del Sol en donde se estaba formando una cuerda magnética. El telescopio AIA es capaz de capturar imágenes del Sol cada 10 segundos, durante las 24 horas del día. Esta cadencia sin precedentes ayudó a que el descubrimiento pudiera hacerse.
Una tormenta solar es una erupción violenta en el Sol, que envía miles de millones de toneladas de plasma al espacio a una velocidad de más de un millón y medio de kilómetros por hora. La nube de plasma lleva consigo un fuerte campo magnético. Cuando, de uno a tres días más tarde, la nube magnetizada llega a la Tierra, una gran cantidad de energía se deposita en la magnetosfera de la Tierra.
Normalmente la magnetosfera de la Tierra nos resguarda del dañino viento solar. Sin embargo, una tormenta solar tiene el potencial de sobrepasar esa barrera de protección y producir efectos nocivos sobre una amplia gama de sistemas tecnológicos, incluyendo satélites, y redes de comunicación, de navegación, y hasta de suministro eléctrico.
La investigación de Zhang ayudará a mejorar las alertas tempranas sobre tormentas solares y a mitigar así los daños causados por éstas en la Tierra.
Fuente: NASA