Usando datos proporcionados por el Telescopio Espacial Hubble, de la NASA, un equipo internacional de astrónomos ha logrado una observación sin precedentes al detectar cambios importantes en la atmósfera de un planeta localizado fuera del sistema solar.
Los científicos arribaron a la conclusión de que las variaciones atmosféricas ocurrieron como respuesta a una poderosa erupción en la estrella anfitriona, evento que fue observado por el satélite Swift, de la NASA. La erupción estelar, la cual golpeó al planeta con una potencia que se puede comparar con 3 millones de erupcións de clase X de nuestro Sol, arrancó material de la atmósfera del planeta (al menos mil toneladas por segundo).
Usando datos proporcionados por el Telescopio Espacial Hubble, de la NASA, un equipo internacional de astrónomos ha logrado una observación sin precedentes al detectar cambios importantes en la atmósfera de un planeta localizado fuera del sistema solar.
Los científicos arribaron a la conclusión de que las variaciones atmosféricas ocurrieron como respuesta a una poderosa erupción en la estrella anfitriona, evento que fue observado por el satélite Swift, de la NASA. La erupción estelar, la cual golpeó al planeta con una potencia que se puede comparar con 3 millones de erupcións de clase X de nuestro Sol, arrancó material de la atmósfera del planeta (al menos mil toneladas por segundo).
El exoplaneta en cuestión es HD 189733b, un gigante gaseoso similar a Júpiter pero que es un 14% más grande y más masivo. El planeta orbita su estrella a una distancia de sólo 4,8 millones de kilómetros (3 millones de millas), lo que es alrededor de 30 veces más cerca de lo que la Tierra está del Sol, y completa una órbita cada 2,2 días. La estrella, llamada HD 189733A, tiene aproximadamente el 80% del tamaño y la masa de nuestro Sol.
Ver: http://www.nasa.gov/multimedia/videogallery/index.html?media_id=147396961