El rover Curiosity de la NASA ha completado su primer viaje de dos días de manera autónoma. Se trata de una conducción en la que el vehículo escoge una ruta segura hacia el destino programado, utilizando su ordenador de a bordo. Desde la Tierra, el control analiza las decisiones tomadas por Curiosity a través de las imágenes que toma en su camino.

   El rover ha llegado a unos 80 metros de 'Cooperstown', el lugar elegido para hacer un nuevo examen de sus instrumentos. Concretamente, los investigadores quieren utilizar la cámara del brazo y el espectrómetro en un solo díalo día en 'Cooperstown'. Se trata de una novedad, ya que las anteriores pruebas de estos utensilios se realizaban en cuatros días.

   En este sentido, la NASA ha explicado que la conducción autónoma y la menor duración de estos exámenes sirven para acelerar el progreso de Curiosity hacia el destino final de la misión: el Monte Sharp.

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