El 31 de enero pasado, astrónomos de la Universidad de Hawai en Manoa usaron el telescopio UH de 2,2 metros en Mauna Kea para tomar las primeras imágenes nuevas en más de 3 años del asteroide cercano a la Tierra potencialmente peligroso conocido como Apophis, cuando surgió desde detrás del Sol.
El objeto se volvió famoso a finales de 2004, cuando parecía tener una posibilidad de 1 en 37 de colisionar con la Tierra en 2029, pero, finalmente, datos adicionales descartaron esa posibilidad.
Sin embargo, el 13 de abril de 2029, el asteroide, que tiene un diámetro de 270 metros, se acercará más a la Tierra que los satélites de comunicaciones geoestacionarios que orbitan el planeta a una altitud de alrededor de 36.000 kilómetros. Apophis será brevemente visible a simple vista como un objeto de rápido movimiento similar a una estrella.
El 31 de enero pasado, astrónomos de la Universidad de Hawai en Manoa usaron el telescopio UH de 2,2 metros en Mauna Kea para tomar las primeras imágenes nuevas en más de 3 años del asteroide cercano a la Tierra potencialmente peligroso conocido como Apophis, cuando surgió desde detrás del Sol.
El objeto se volvió famoso a finales de 2004, cuando parecía tener una posibilidad de 1 en 37 de colisionar con la Tierra en 2029, pero, finalmente, datos adicionales descartaron esa posibilidad.
Sin embargo, el 13 de abril de 2029, el asteroide, que tiene un diámetro de 270 metros, se acercará más a la Tierra que los satélites de comunicaciones geoestacionarios que orbitan el planeta a una altitud de alrededor de 36.000 kilómetros. Apophis será brevemente visible a simple vista como un objeto de rápido movimiento similar a una estrella.
Este encuentro cercano con la Tierra cambiará significativamente la órbita de Apophis, lo que lo podría llevar a una colisión con la Tierra a finales de este siglo. Por esta razón, los astrónomos desean obtener nuevos datos para perfeccionar los detalles del encuentro de 2029.
El astrónomo David Tholen, uno de los co-descubridores de Apophis, y los estudiantes graduados Marco Micheli y Garrett Elliott obtuvieron las nuevas imágenes cuando el asteroide estaba a menos de 44° del Sol y era alrededor de un millón de veces más débil que la estrella más débil que el ojo humano promedio puede ver sin ayuda óptica.
“Las espléndidas condiciones de observación que son posibles en Mauna Kea, hicieron que las observaciones fueran relativamente fáciles”, dijo Tholen.
Los astrónomos calculan la posición de un asteroide comparando las posiciones conocidas de estrellas que aparecen en la misma imagen que el asteroide. Como resultado, cualquier pequeño error en el catálogo de posiciones de estrellas, debido, por ejemplo, a los muy lentos movimientos de las estrellas alrededor del centro de la Vía Láctea, puede afectar al cálculo de la posición del asteroide.
“Necesitaremos repetir la observación en varias noches diferentes utilizando distintas estrellas para promediar esta fuente de imprecisión antes que seamos capaces de mejorar significativamente la órbita de Apophis y, por lo tanto, los detalles del encuentro cercano de 2029 y futuras posibilidades de impacto”, señaló Tholen.
La órbita elíptica de Apophis alrededor del Sol lo llevará de nuevo hacia el resplandor del Sol este verano (invierno en el hemisferio norte), impidiendo la obtención de posiciones adicionales. Sin embargo, en 2012, Apophis volverá a ser observable por aproximadamente nueve meses. En 2013, el asteroide pasará lo suficientemente cerca de la Tierra para que las señales de radar ultrapreciso reboten contra su superficie.
Fuente: Cofradía Astronómica