Investigadores de EE. UU. han conseguido captar un evento único que ocurre en las nubes antes de que se desate un relámpago y que rebate la visión científica actual.
A pesar de ser uno de los fenómenos visibles que acompañan al hombre desde que tiene conciencia, el origen de los rayos en las tormentas sigue siendo un enigma. La ciencia ha debatido largamente sobre el tema. Sin embargo, recientemente el problema de cómo se originan los rayos pareció resolverse gracias al descubrimiento de una «rápida ruptura positiva» de aire, que implicaba el desarrollo descendente de una vía de paso en la nube, pasando de la carga positiva en la parte superior de la nube a la carga negativa en el centro de la misma. La vía de paso se forma a una quinta parte la velocidad de la luz y puede disparar rayos. Todo coincidía con la teoría sostenida durante siglos. Pero un grupo de científicos de la Universidad de New Hampshire (EE. UU.) acaban de encontrar evidencias que refutan todo lo contrario.
En un artículo publicado en la revista «Nature Communications», los investigadores relatan cómo documentaron un evento de «rápida ruptura negativa», que muestra una nueva forma posible de que se origine un rayo: también se puede crear una ruta ascendente dentro de la nube, que va en la dirección opuesta e igual de rápida a la anterior comentada, lo que indica que hay otra forma de encender la electricidad en el aire. Se trata de un fenómeno que se conocía, pero que no se había podido constatar.
«Esta es la primera vez que se observa una rápida ruptura negativa, por lo que es muy emocionante», afirma Ningyu Liu, profesor de física en un comunicado. «A pesar de más de 250 años de investigación, cómo comienza el rayo sigue siendo un misterio. El hallazgo fue totalmente inesperado y nos da más información sobre cómo los rayos comienzan y se propagan». Y no solo lo hacen hacia abajo, sino también hacia arriba, tal y como han captado los científicos. «Estos hallazgos indican que la creación de rayos dentro de una nube podría ser más bidireccional de lo que originalmente pensamos», afirma Julia Tilles, candidata a doctorado en el Centro de Ciencia Espacial de la UNH.
«Cazando» el insólito fenómeno
En colaboración con un equipo de investigación de rayos del Instituto de Minería y Tecnología de Nuevo México, los investigadores documentaron una rápida caída negativa en una tormenta de rayos de la Florida en el Centro Espacial Kennedy utilizando ondas de radio que se originan en las nubes de tormenta. Una serie de antenas terrestres recogieron las ondas de radio, lo que permitió a los investigadores crear una imagen muy detallada de las fuentes de radio e identificar este fenómeno inusual.
Los investigadores continúan desarrollando imágenes a partir de los datos, esperan aprender más sobre la frecuencia con la que ocurren los eventos de rápida ruptura negativa y qué fracción de ellos puede iniciar un relámpago real.
Fuente: ABC