Por Mariano Andrés Peter
FORMACIÓN DE SISTEMAS SOLARES: En el Universo primitivo, hace unos 15 mil millones de años los únicos elementos químicos que existían eran el hidrógeno y el helio (aún hoy estos dos elementos constituyen el 99,9 % de todo lo que existe en el Universo). Pero en los núcleos de la primera generación de estrellas se estaban formando los demás elementos químicos que conocemos, elementos mucho más pesados que el hidrógeno y el helio. Cuando estas estrellas masivas estallaron en colosales explosiones llamadas Supernovas, formaron enormes nubes interestelares de gas y polvo ricas en elementos pesados, las nebulosas.
Por acción de la gravedad, estas partículas de gas y polvo comenzaron a aglutinarse formando grumos cada vez más grandes que comenzaron a crecer como una bola de nieve. Cuando estas bolas incandescentes adquirieron la suficiente temperatura, masa y presión como para empezar la fusión nuclear, se encendieron y comenzaron a brillar. Así nació una nueva generación de estrellas.
Pero la cosa no termino allí, aún después de la formación estelar, suele quedar mucho material sobrante en forma de anillos alrededor de las nuevas estrellas. En dichos anillos, también conocidos como discos protoplanetarios, la gravedad vuelve a aglutinar material formando en este caso a los planetas y sus satélites, asteroides y cometas.