La Astrología, una pseudociencia

Por Mariano Andrés Peter 

 

Cada ciencia tiene su contraparte anticientífica, me refiero a las pseudociencias (pseudo significa falso).
La química tiene su contracara en la alquimia, la medicina tiene al curanderismo, la geología al catastrofismo velikovsquiano, la matemática a la numerología, el espiritualismo y la cientología abren el camino a una amplia variedad de trastornos psicológicos y psiquiátricos. La astronomía no es la excepción, su lado oscuro y supersticioso es la astrología.

Por Mariano Andrés Peter 

 

Cada ciencia tiene su contraparte anticientífica, me refiero a las pseudociencias (pseudo significa falso).
La química tiene su contracara en la alquimia, la medicina tiene al curanderismo, la geología al catastrofismo velikovsquiano, la matemática a la numerología, el espiritualismo y la cientología abren el camino a una amplia variedad de trastornos psicológicos y psiquiátricos. La astronomía no es la excepción, su lado oscuro y supersticioso es la astrología.

 Las pseudociencias son disciplinas que no poseen ningún fundamento sólido, desprecian el método científico al cual jamás podrían sobrevivir. Estas prácticas son en realidad un conjunto de creencias, supersticiones, fraudes groseros, charlatanería, misticismo, ignorancia y lo que es peor, son lucrativas para quienes las difunden. Algunas, como la astrología, utilizan también cuidadosos cálculos, observaciones y registros para aparentar seriedad y darle un maquillaje científico. Eso puede confundir a algunas personas incrédulas.
Lo llamativo y lamentable es ver como la astrología se ha metido en la vida de las personas. Si uno se fija en un kiosco cuantas revistas de astronomía y cuantas de astrología están a la venta, la diferencia es muy clara a favor de la astrología. Lo mismo ocurre cuando uno entra en una librería o lee un catálogo de libros.
La gente desperdicia mensajes de texto en consultas astrológicas y los diarios y revistas publican horóscopos todos los días.

 

Los astrólogos han copado también la televisión, donde tienen espacios de varios minutos y en horarios de mucha audiencia. ¿Cómo hacen para pagar esos espacios tan caros a los que ningún astrónomo tiene acceso?
Cuándo conoces gente en alguna fiesta o en el chat, una de las primeras preguntas que se suelen hacer es ¿de qué signo sos? o ¿por casualidad sos de tauro? En cambio veo que nadie hace preguntas como por ej. ¿sabes algo del nuevo planeta que se descubrió? o ¿cuál es le estrella más cercana? Y si saben que te dedicas a la astronomía te suelen preguntar si haces horóscopos o si trabajas en el observatorio “astrológico”.
Y aún más lamentable es cuando algún medio de comunicación llama para consultar sobre el próximo eclipse lunar o sobre el paso de un cometa y como cierre de la nota preguntan si ese fenómeno celeste traerá alguna consecuencia positiva o negativa para el planeta o para nuestras vidas. Hoy hasta nuestro lenguaje posee una conciencia astrológica, por ej. la palabra desastre proviene del griego y significa mala estrella.
Por todo esto creo que es un deber de las instituciones dedicadas a la astronomía, separar la paja del trigo, educar a la gente para que no sean engañadas y para que sepan que la astronomía hoy en día no tiene nada que ver con la astrología. No obstante, la astronomía y la astrología no siempre fueron tan distintas, en casi toda la historia humana una abarcaba a la otra. Pero hubo un momento en la historia, con Johanes Kepler,   cuando  la astronomía y la astrología separaron sus caminos para siempre.
La astrología se basa sobre la creencia de que la posición de los planetas con respecto a las constelaciones al momento del nacimiento de una persona, tendrá sobre esta, una profunda influencia en su destino y en su carácter.
No hay forma de que un planeta pueda influenciar en el carácter y el destino de nuestras vidas. Citando a Carl Sagan: “¿Cómo podría afectarme la aparición de Marte durante mi nacimiento? Nací en una habitación cerrada y la luz de Marte no podía entrar. La única influencia de Marte habría sido su gravedad, pero la influencia gravitatoria del obstetra hubiera sido todavía mucho mayor debido a que, si bien Marte es mucho más grande,  el obstetra está mucho más cerca”.

 

Un dato interesante a tener en cuenta es que todos los astrólogos modernos utilizan un Zodíaco gravemente desfasado. Esto se debe al lento movimiento del eje terrestre  conocido como precesión. La Tierra completa un ciclo de precesión cada 26.000 años aproximadamente y esto trae como consecuencia que, estrellas aparentemente fijas en el cielo durante un período de pocos siglos, vayan desplazándose en su posición aparente en el cielo. Por lo tanto, cuando un astrólogo hace sus predicciones, está considerando el firmamento de hace miles de años y no el actual. El Zodíaco se ha desfasado en un diez por ciento con relación a las épocas antiguas. Esto quiere decir que cuando una persona cree estar bajo la influencia un signo determinado, en realidad lo estaría bajo otro, y por lo tanto los cálculos de predicción sé basarán en un signo equivocado. Pero esto parece no importarle a los astrólogos, para ellos estos cambios no afectan la valides de la astrología.
Además, ¿cómo hacían los astrólogos para diseñar horóscopos en la antigüedad cuando solo se conocían los cinco planetas que son visibles a simple vista y se desconocían por completo Urano, Neptuno y Plutón?, ¿cómo podían hacer predicciones basándose en un sistema solar todavía incompleto? y ¿cómo se las arreglan ahora que Plutón ya dejo de ser considerado un planeta y paso a ser un planeta enano? ¿Cómo puede ser que a pesar de todos los cambios que a sufrido el sistema solar, donde se han agregado y quitado planetas, los astrólogos sigan haciendo sus “predicciones” como si nada hubiera pasado? Ofiuco es una constelación zodiacal, porque entonces los astrólogos no la consideran a la hora de fabricar los horóscopos? Porque no se le asigna un signo a esta constelación? Pareciera ser que en la astrología los nuevos descubrimientos científicos no producen cambios en su seno ni tampoco replanteamientos en sus “bases intelectuales y teóricas”. En la astronomía por el contrario, permanentemente se están reevaluando las teorías y los modelos que hasta ayer se tenían por válidos. Los libros se reescriben continuamente, todo esto es en definitiva lo que se espera una disciplina seria y con sólidos fundamentos científicos. Esta es la gran diferencia con la pseudociencia astrológica.

 

Para poner a prueba la veracidad de la astrología, basta con analizar a los mellizos. Si la astrología es tan sólida y tan certera en sus predicciones, ¿cómo puede ser que dos mellizos que nacieron en el mismo lugar, con minutos de diferencia y con los mismos planetas ubicados en las mismas constelaciones, tengan destinos tan diferentes? ¿Por qué entonces uno de ellos muere de pequeño en un accidente por ej. , mientras que el otro tiene una vida larga y llena de felicidad y prosperidad? ¿No deberían entonces haber tenido el mismo destino y la misma suerte? Hay incontables casos así.
Otra forma de evaluar la seriedad de la astrología es comparando dos o más horóscopos publicados en diarios o revistas del mismo día. Veremos que cada horóscopo dice una cosa totalmente distinta al otro, y muchas veces se contradicen. Pero eso no es todo, si prestamos la suficiente atención nos daremos cuenta de que no hay ninguna predicción, solo hay sugerencias que están escritas en una forma tan vaga y tan ambigua que cualquiera las puede aplicar en cualquier momento de su vida diaria.
¿Cuantas veces hemos escuchado a importantes astrólogos argentinos haciendo predicciones que luego terminaron en lamentables fracasos? Supuestamente íbamos a ganar la guerra de Malvinas, íbamos a ser campeones del mundo en los mundiales de 1990, 1994, 1998, 2002 y 2006, el Presidente Menem seria derrocado y no culminaría su segundo mandato, etc., etc., etc. La lista de patéticos fracasos predictivos es interminable, entonces, ¿por qué la gente sigue confiando en estos charlatanes que se roban su dinero y sus ilusiones? Creo que sería un buen tema de investigación para los sociólogos y psicólogos.

 

El astrónomo francés Jean Claude Pecker dice: “La distancia entre Marte y la Tierra varía con un factor de cinco de año en año. Los astrólogos no tienen en cuenta esa variación y las cartas natales serán idénticas de año en año como si Marte estuviera en el mismo lugar”, y agrega: “Además se olvidan de los grandes satélites que orbitan los grandes planetas, estos tienen la misma talla que Plutón, Mercurio y Marte. ¿Cómo  esos astros no producen ninguna influencia?” Continua diciendo: “Si tal fuerza dependiera de la distancia, entonces la influencia de la Luna sobrepasaría la de todos los otros planetas”. Y por último: “La astronomía ha evolucionado, los horóscopos no”.
Las conjunciones planetarias, los eclipses, los cometas, las lluvias de meteoros, las oposiciones planetarias, las lunas azules y muchos otros fenómenos celestes pueden ser calculados, admirados, disfrutados y estudiados, pero de ninguna manera influyen sobre nuestras vidas, sobre nuestra sociedad o sobre nuestro planeta. No hay forma de que esto ocurra.

 

Las creencias y las supersticiones no forman parte de la ciencia. El conocimiento y las evidencias, sí. El método científico puede no ser perfecto, pero es lo mejor que tenemos, es en definitiva la diferencia entre la fantasía y la realidad. Creo que a la sociedad le hace falta un poco de pensamiento crítico y de análisis racional, una dosis de escepticismo.
Carl Sagan decía: “Afirmaciones extraordinarias requieren siempre de evidencia extraordinaria”, y sinceramente me parece totalmente improbable que un astrólogo en algún momento pueda presentar una evidencia extraordinaria que avale a la astrología.

Mariano Andrés Peter, coordinador del Observatorio de Oro Verde   –   AEA

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Homero y las estrellas

Por Gustavo Blettler 

 

Homero supo, -como nadie- representar en su poesía el mundo griego arcaico. Fue él quien escribió la Ilíada, posiblemente la obra más importante de la literatura épica occidental. Los griegos de todas las épocas se han referido a él como al “maestro de la Hélade”, en alusión a su histórica Grecia natal. Tan grande es su fama que incluso las bellísimas tragedias griegas, esas maravillas de la literatura, no son consideradas más que “migajas del festín de Homero”. En la Ilíada leemos con asombro como los dioses se entrelazan y actúan con los humanos, vemos como desfilan ante nosotros casi todos los sentimientos humanos: amores, odios, celos, ternura, y por supuesto encontramos muchas aventuras y batallas.

Homero utiliza la naturaleza que lo rodea para realizar comparaciones, analogías y  metáforas con las proezas, maquinaciones y sentimientos de sus personajes. Este punto es interesante porque nos muestra como interpretaban en ese momento los distintos fenómenos que observaban. 

Por Gustavo Blettler 

 

Homero supo, -como nadie- representar en su poesía el mundo griego arcaico. Fue él quien escribió la Ilíada, posiblemente la obra más importante de la literatura épica occidental. Los griegos de todas las épocas se han referido a él como al “maestro de la Hélade”, en alusión a su histórica Grecia natal. Tan grande es su fama que incluso las bellísimas tragedias griegas, esas maravillas de la literatura, no son consideradas más que “migajas del festín de Homero”. En la Ilíada leemos con asombro como los dioses se entrelazan y actúan con los humanos, vemos como desfilan ante nosotros casi todos los sentimientos humanos: amores, odios, celos, ternura, y por supuesto encontramos muchas aventuras y batallas.

Homero utiliza la naturaleza que lo rodea para realizar comparaciones, analogías y  metáforas con las proezas, maquinaciones y sentimientos de sus personajes. Este punto es interesante porque nos muestra como interpretaban en ese momento los distintos fenómenos que observaban. 

Si nos centramos en los fenómenos astronómicos exclusivamente, encontramos que Homero en el canto IV relata el recorrido de la diosa Atenea desde el Olimpo a Troya, presurosa como “un astro luminoso del que salen muchas chispas desprendidas”, lo que puede ajustarse muy bien a la descripción de un cometa o quizá un meteoro.

Posteriormente, (canto V) nuestro poeta se refiere al héroe Diómedes como a “la estrella otoñal que con más brillo resplandece, una vez bañada en las aguas del Océano”; naturalmente se está refiriendo a Sirio, la estrella más brillante del firmamento y, también -en forma elíptica-, describe el movimiento aparente de las estrellas sobre el firmamento, Grecia se encuentra ceñida por mar, es normal entonces, contemplar estrellas “saliendo” del mar, poéticamente “bañandose”.    

 

 Ya en el canto XVIII., Homero el bardo, describe el escudo, -regalo del dios Hefestos- que utiliza Aquiles para luchar con Héctor. Aparentemente presentaba una figura circular y estaba decorado con lo que podemos definir como la concepción cosmológica griega del siglo VIII A.C. Veamos que canta el poeta: “tenía figuras en el de la tierra, el cielo y el mar; el infatigable sol y la luna llena, así como todos los astros que coronan el firmamento: las pléyades, las Híadas y el poderoso Orión, la Osa, que también denominan con el nombre del Carro, que gira allí mismo y acecha a Orión Y es la única que no participa de los baños en el Océano”. Aquí, nos enteramos que en esa época ya se conocían algunas constelaciones y asterismos. Se valoraba fundamentalmente las funciones prácticas del cielo, por esto se mencionan las Pléyades y las Híadas que marcaban respectivamente con su aparición el principio y el fin de la estación normal de navegación.

Ya cerca del final de la obra (Canto XXII) el anciano rey de Troya, Príamo observa a Aquiles avanzando amenazadoramente por la llanura y directamente hacia las puertas de Troya, presto a desafiar al paladín troyano Héctor dispuesto a vengar la muerte de su amigo Patroclo (una de las pocas escenas que se ajustan a la descripción de Homero en la película Troy). Príamo lo ve y lleno de pavor no puede evitar compararlo con “el astro que sube en otoño y cuyos deslumbrantes destellos resultan patentes entre las muchas estrellas de la oscuridad de la noche y que denominan perro de Orión”. Luego agrega “Es el más brillante pero constituye un siniestro signo y trae muchas fiebres a los míseros mortales y así brillaba el bronce alrededor del pecho al correr”. El astro que describe es otra vez  Sirio, la estrella más luminosa de la constelación Can Mayor y señala también su cercanía a la constelación de Orión. La superchería sobre las fiebres, es parte de un conjunto de explicaciones que ensayaban ante un fenómeno médico inexplicable para los hombres de ese tiempo.    

A Homero, también se le atribuye la autoría de “La Odisea” y los “Himnos homéricos” y en estos últimos podemos encontrar un interesante fragmento dedicado al dios Sol y la Luna. “Hiparión desposa a Eurifaesa y tiene por hijos a la Aurora, de rosados dedos; el Sol, parecido a los inmortales; y la Luna de lindas trenzas. El Sol, subido a su carro alumbra por igual a mortales e inmortales, echa terribles miradas con sus ojos desde el interior de su áureo casco. La Luna, después de lavar su cuerpo en el Océano, se viste con vestiduras que relumbran de lejos, unce los caballos y acelera el paso por la noche”.     
                
Como puede deducirse de estos pocos fragmentos, la astronomía en época de Aquiles y su pandilla, era fundamentalmente práctica, los astros señalaban el comienzo y final de las estaciones de siembra y navegación. Sin duda esto se condimentaba con un poco de mitología y  se sazonaba con abundante poética para constituir un delicioso plato que aún hoy en día esta servido en el cielo, para quien quiera degustar el “festín de Homero”.

Gustavo Blettler, especialista en Arqueoastronomía – AEA

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Meteoritos y otras expoliaciones: De eso no se habla

Por Silvia Smith 

 

 

 

 

Imagen superior: Fragmentos encontrados por miembros de la AEA en un vivero, pertenecientes al meteorito Berduc, son sostenidas por las manos de Mariano Peter. (Imagen Asociación Entrerriana de Astronomía.)

 

El meteorito Berduc y la triste historia de los objetos celestes otra vez sobre el tapete

El meteorito caído en la provincia de Entre Ríos, más conocido ahora como Meteorito Berduc el día 6 de abril a las 22:03 Hora Oficial Argentina (01:03 UT día 7 abril) y fuera visto desde varios puntos de Argentina tanto así como desde Uruguay, incendia nuevamente la vieja polémica por la expoliación de diferentes objetos que son patrimonio de nuestro país, meteoritos, todo tipo de restos fósiles, objetos de arte precolombino que van a parar a colecciones privadas o son vendidos en el exterior, cuando no, subastados. A veces, esta expoliación de nuestro patrimonio se produce por falta de leyes apropiadas y otras, por la no aplicación de las que están vigentes

 

Imagen superior: Mapeo de Google donde se muestra el punto de avistamiento en la Autopiesta la Plata-Buenos Aires de la caída del meteorito el 6 de abril a las 22:03 Hora Oficial Argentina, se puso sobre la ruta en el punto de visión en que se encontraba una imagen realizada por la autora de esta nota tal como vio la caída del bólido, su coloración y forma observando hacia el Río de La Plata desde un automóvil.

Por Silvia Smith 

 

 

 

 

Imagen superior: Fragmentos encontrados por miembros de la AEA en un vivero, pertenecientes al meteorito Berduc, son sostenidas por las manos de Mariano Peter. (Imagen Asociación Entrerriana de Astronomía.)

 

El meteorito Berduc y la triste historia de los objetos celestes otra vez sobre el tapete

El meteorito caído en la provincia de Entre Ríos, más conocido ahora como Meteorito Berduc el día 6 de abril a las 22:03 Hora Oficial Argentina (01:03 UT día 7 abril) y fuera visto desde varios puntos de Argentina tanto así como desde Uruguay, incendia nuevamente la vieja polémica por la expoliación de diferentes objetos que son patrimonio de nuestro país, meteoritos, todo tipo de restos fósiles, objetos de arte precolombino que van a parar a colecciones privadas o son vendidos en el exterior, cuando no, subastados. A veces, esta expoliación de nuestro patrimonio se produce por falta de leyes apropiadas y otras, por la no aplicación de las que están vigentes

 

Imagen superior: Mapeo de Google donde se muestra el punto de avistamiento en la Autopiesta la Plata-Buenos Aires de la caída del meteorito el 6 de abril a las 22:03 Hora Oficial Argentina, se puso sobre la ruta en el punto de visión en que se encontraba una imagen realizada por la autora de esta nota tal como vio la caída del bólido, su coloración y forma observando hacia el Río de La Plata desde un automóvil.

 

Imagen izquierda: Cráter donde se encontró una de las partes del meteorito Berduc. Imagen derecha: Meteorito encontrado por miembros de la Asociación Entrerriana de Astronomía. (Imágenes gentileza AEA, Luis Trumper).

 

       
 

Imágenes superiores: Dos imágenes de observación mediante microscopio de una de las partes encontrada por la AEA del meteorito Berduc. (Imágenes gentileza AEA/Luis Trumper).

 

 


Anselmo López en el establecimiento "Paul forestal", donde fueron a dar una charla con telescopios para observar junto a Carlos Blanc, Jorge Córdoba, Yeya López y Hernán Ramos, todos pertenecientes al Grupo Urania. En este establecimiento es donde impactó gran parte de los segmentos del meteorito de la Colonia Berduc. Fue muy enriquecedor el comentario directo de quienes tuvieron la suerte de vivirlo. En la imagen, sosteniendo una parte del meteorito que impactó prestada para la foto. (Imagen Yeya López, comentario gentileza Anselmo López).

Mayormente los involucrados en este problema, son personas de nuestro país o que vienen rápidamente del exterior para tratar de llegar a un trato, en el caso de los meteoritos, con los dueños de los habitualmente campos o casas alejadas de los radios urbanos donde han caído dichos objetos.
La pregunta es, los propietarios de los lugares donde caen estos objetos tan valiosos para la investigación, ¿ignoran que están comentiendo un delito al venderlos?, bien, demos el beneficio de la duda, pero, me pregunto como se preguntará el amable lector ¿cómo sacamos del país objetos que muchas veces exceden el tamaño de algo vulgar como puede ser una piedrita en el bolsillo?, particularmente sé y lo vivo, cuando viajamos en avión a otro país, prácticamente son revisadas hasta las monedas que llevamos en los bolsillos, entonces ¿Cómo sacamos 6 kilos de meteorito tomando como ejemplo el caso del Berduc sin ser notado? Sabemos que pasado el momento de euforia cuando algo así sucede, las cosas se van calmando y se vuelve nuevamente al estado anterior: el de no hacer cumplir las leyes y no instruir a la población sobre las mismas, o sea, el de no hacer nada y que todo quede en el olvido.

 

La preocupación y la sorpresa de"visitantes"

En este caso, la Asociación Entrerriana de Astronomía con asiento en Paraná, asociaciones de Concordia, Colón, Santa Fe, particulares, se ocuparon a través de sus instituciones, foros como el de Cielo Sur dirigido por Juan Meneguín, la Asociación Santafesina de Astronomía, agrupaciones, Canal 11 de Paraná a través del programa de Luis Trumper "Ecos de un mundo estrellado", de divulgar este hecho lamentable. Primero, fue el asombro de todos aquellos que tuvimos el privilegio de ver la entrada del objeto y de aquellos que sabían que había caído en las tierras de Entre Ríos, de los que sintieron el estruendo y hasta el temblor que ocasionó al caer, luego, la búsqueda, dónde, cómo cayó, para que después, les ganara nuevamente el asombro, pero esta vez, no por la fascinación que causó el suceso, sino, por la visita de extranjeros que vinieron como en muchas otras ocasiones, a llevarse todo aquello que pudieron del objeto en cuestión sin ningún tipo de impedimento.

La AEA, que prontamente se interesó por el suceso, decía por medio de su página en la red:
"Informamos que miembros de la AEA habrían encontrado rocas cuyo origen se presume meteorítico. Se trata de una pieza del tamaño de un puño que pesa aproximadamente 700 gr y 4 a 5 piedras pequeñas de unos 3 cm. Todas respondieron positivamente a la imantación y presentan el típico color negruzco producto del calentamiento de estos objetos en la medida que descienden en la atmósfera y son calentados por la fricción.
Las piezas pequeñas fueron halladas en una media sombra en un vivero y a pocos metros en un pozo el fragmento de mayor tamaño. Nuestro coordinador Mariano Peter presume que puede ser un meteorito de composición rocosa y metálica. Lo ha descripto como frágil, lo cuál abre la posibilidad de que el impacto haya fragmentado la roca en una miríada de fragmentos que se podrían haber dispersado por el terreno complicando así su búsqueda."

Asteroides Troyanos: Los puntos de Lagrange

Por Gustavo Blettler

En 1772 el matemático Joseph Luís Lagrange, encontró una interesante peculariedad mientras trataba de establecer la interacción de la fuerza gravitatoria entre tres cuerpos. 

 

Por Gustavo Blettler

En 1772 el matemático Joseph Luís Lagrange, encontró una interesante peculariedad mientras trataba de establecer la interacción de la fuerza gravitatoria entre tres cuerpos. 

 

Descubrió que un objeto grande atrae gravitatoriamente a un segundo cuerpo menor en forma decreciente a la distancia y generan 5 puntos (en realidad áreas) en los cuales un tercer cuerpo (de masa despreciable respecto a los dos primeros, es decir muy pequeño) puede permanecer estacionario y mantener su posición relativa respecto a los dos cuerpos mayores; esto sucede porque el campo gravitatorio de los dos cuerpos mas grandes, mas la fuerza centrífuga se compensan entre si (algo parecido pasa cuando una botella queda flotando en el mismo lugar – sin desplazarse – en un remanso en el río, entre dos corrientes opuestas).

Estos 5 puntos de Lagrange, aparecen siempre que tengamos dos objetos conformando un sistema de dos cuerpos de masa diferente (se dan entre el sol y los planetas, los planetas y sus lunas, etc.) y un tercero de masa insignificante respecto a los dos primeros.Dos de estos puntos de Lagrange (L4 y L5) suelen citarse como puntos triangulares o puntos troyanos, pues es en estos puntos donde se encontraron gran cantidad de asteroides en el sistema Sol – Júpiter.
 
  

Estos asteroides troyanos se encuentran divididos en dos grupos: el campamento griego (L4) conformado por un ejercito de 1051 asteroides que precede a Júpiter en su orbita alrededor del sol y el campamento troyano (L5) en la retaguardia de Júpiter con 628 asteroides con nombres de guerreros troyanos. Júpiter, el díos más importante del Olimpo esta justo al medio, separado 60° de cada grupo como un mediador de ambos grupos antagónicos. Como al principio se nombraron los asteroides sin un orden muy claro, sucedió que ambos bandos quedaron con “infiltrados”, tal es el caso del asteroide “Aquiles” que aunque fue el más importante guerrero griego, terminó mezclado en el lado troyano y el caso de “Héctor” máximo paladín troyano que está ubicado en el campo griego. Curioso es el caso de la identidad del asteroide “Patroclo”, que no solo está en el ejercito equivocado (militaba en el ejercito griego junto a su amigo Aquiles, pero se lo clasificó en el lado troyano) sino que por estudios recientes se ha determinado que su densidad es menor que la del agua, lo que implicaría que podría ser un cometa escapado del cinturón de Kuiper, en lugar de un asteroide. Es decir que Patroclo es una especie de agente doble; ni troyano, aunque lo parezca, ni –aparentemente– asteroide.                       
   
Gustavo Blettler, especialista en Arqueoastronomía – AEA

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Meteoritos peligrosos

 Por Mariano Andrés Peter

Si bien es muy poco probable que un meteorito al caer provoque daños materiales y ponga en serio riesgo la vida de una persona, han ocurrido algunos casos muy interesantes.
Este es un buen ejemplo de ello.

 Por Mariano Andrés Peter

Si bien es muy poco probable que un meteorito al caer provoque daños materiales y ponga en serio riesgo la vida de una persona, han ocurrido algunos casos muy interesantes.
Este es un buen ejemplo de ello.

En 1993, algunos espectadores que se encontraban con sus cámaras filmadoras registrando un partido de fútbol americano en el campo de una preparatoria en Nueva York, pudieron capturar las imágenes de un meteoro muy luminoso que termino impactando sobre un auto que estaba estacionado. Afortunadamente la dueña se encontraba en su casa cuando sintió un fuerte sonido de impacto.
Mayúscula fue su sorpresa cuando al salir se encontró con una enorme roca muy caliente que había atravesado una parte de su auto y se hallaba en un pequeño cráter en el pavimento debajo del vehículo.
Tanto el auto como el meteorito recuperado, fueron llevados al Museo Smithsoniano para ser exhibidos y la dueña recibió una compensación monetaria por lo ocurrido.
No es para alarmarse, es mucho más probable morir en un accidente de aviación, por la caída de un rayo o por picaduras de abejas que por un meteorito.
He aquí las imágenes.

Mariano Andrés Peter, coordinador del Observatorio de Oro Verde – AEA

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