Historia del Transbordador Espacial 1° parte

 

 

 Por Juan Manuel Biagi 

Dyna Soar y Lifting Bodies

Las primeras experiencias con el objetivo de  ir al espacio en una nave del tipo trasbordador como en la actualidad, se deben mucho a las investigaciones que se hicieron entre los años 1960 y 1970 en vehículos denominados Dyna Soar y Lifting Body, del cual varios de ellos no poseían alas, he aquí su fantástica historia.

 

 

 Por Juan Manuel Biagi 

Dyna Soar y Lifting Bodies

Las primeras experiencias con el objetivo de  ir al espacio en una nave del tipo trasbordador como en la actualidad, se deben mucho a las investigaciones que se hicieron entre los años 1960 y 1970 en vehículos denominados Dyna Soar y Lifting Body, del cual varios de ellos no poseían alas, he aquí su fantástica historia.

 

El primer intento para conseguir los componentes precisos para un vehiculo hipersónico fue llevado a cabo por la Boeing Co. de Seattle, EE.UU., en 1957, bajo un contrato de la USAF; este proyecto fue e X-20 Dyna Soar. El nombre resultaba de la union de los terminos DYNAmic SOARing (Vuelo a Vela), lo que significaba que, en un viaje circular alrededorde la Tierra, el vehiculo podria emplear tanto las fuerzas centrifugas como las de sustentación aerodinamica. Después de una mision orbital, estaba previsto que el avion descendieraen un dilatado planeo, gracias a sus alas delta y con una combinación de mandos aerodinamicos y de reacción que le suministrarían sustentación y capacidad de maniobra.
Debido a las excepcionalmente altas prestaciones de recalentamiento que la nave iba a encontrar, esta precisaría del empleo de materiales absolutamente nuevos y revolucionarias técnicas estructurales.
Tras iniciar serios estudios referentes a los problemas de los  vuelos hipersonidos, Boeing invirtió mas de 6000 Hrs. en investigaciones independientes en evaluaciones en túneles aerodinamicos y aproximadamente utilizo unas 3500 Hrs. Dedicadas a la investigación en velocidades de Mach 15.
Las diferentes configuraciones evaluadas iban desde capsulas de baja relación  sustentación / resistencia y recuperables con paracaídas hasta vehículos recuperables por alas de geometría variable que a velocidad hipersónica adquirían la apariencia de cola de golondrina, pero que se desplegaban al aterrizar.
Sin embargo las configuraciones que desde un principio recabaron mayor interés en la NASA y en la USAF fueron las de simples ingenios sin alas, con controles por reacción y que incorporasen un mínimo de superficies aerodinámicas, Estudios de ingenieros de Boeing demostraron que la guía tanto longitudinal como lateral podía ser llevada a cabo solo controlando el ángulo de inclinación lateral.

 

La electrónica para el control de vuelo del Dyna-Soar fue suministrada por Honeywell.     La mayoría de estos equipos estaban basados en los que ya habían sido desarrollados y probados en otros vehículos espaciales, por ejemplo, la plataforma inercial era la misma que se uso en el cohete Centaur, cuyos giro estabilizadores llevaban varios años en producción, otro equipo vital incluyendo el transformador digital y el suministro de potencia, un sistema de guía computarizado y un sistema automático de control de vuelo, estaban aun en desarrollo.
El problema mayor se planteaba al buscar un sistema de control que fuese económico en las demandas de potencia. El sistema seleccionado hacia uso máximo de los controles aerodinamicos solo cuando la eficiencia de las superficies aerodinámicas caía por debajo de un valor mínimo.
Una buena administración de energía es vital en el funcionamiento de un planeador hipersónico tripulado, requiriendo un calculo rápido y preciso entre la cantidad de energía cinética que se perdía durante la maniobra de resistencia/frenado y la energía potencia que debía retener la nave para las funciones de control. Estas energías deben ser constantemente comparadas para que el piloto consiga un máximo de descenso y maniobrabilidad en el aterrizaje.
Las ayudas a la navegación para el Dyna-Soar fueron desarrolladas por General precision, Inc. Los presentadores de administración energéticas parecían pequeñas pantallas de TV  montadas en el panel de instrumentos.
Cada pantalla superponía diversas sendas de vuelo, dándole al piloto la posibilidad de elección de la ruta a seguir. Este sistema podía ser empleado tanto tras un despegue fallido como en el normal reingreso y en las fases de planeo.
En este punto, el Dyna-Soar era capaz de acortar o alargar su alcance en miles de kilómetros y de maniobrar también miles de kilómetros hacia la derecha o a la izquierda en su vuelo de planeo a la base. Combinando sus altas velocidades y altitudes extremas y su capacidad de maniobra, Boeing afirmaba que el Dyna-Soar podía aterrizar en cualquier aeródromo desde Alaska hasta California en la costa Oeste de EE.UU.
Se propuso que los bordes de ataque del vehiculo espacial fuesen construidos con materiales grafiticos o cerámicos que, en la practica, podían resistir hasta el rojo/blanco.  Las partes mas frías de la estructura (previstas para resistir hasta el rojo vivo) podían ser construidas en superaleaciones tales como capas de molibdeno o de niobio. Una estructura típica de este tipo podía emplear un gran número de componentes de metal corrugado, a fin de permitir un máximo grado de expansión que tendría lugar como resultado de las altas temperaturas. Estas expansiones parecidas a las de un acordeón podían ser complementadas con el uso de juntas de expansión entre los paneles de recubrimiento. Posteriormente se propuso que los vehículos de este tipo podrían ser concebidos con una pesada estructura interna con conexiones por pasadores entre las juntas para permitir mayor expansión. Con las altas relaciones de recalentamiento experimentadas en la sección delantera de la nave, se previo la utilización de un compuesto cerámico de circonio y grafito que capacitara a la sección frontal al resistir temperaturas superiores a los 1900 ºC, materiales similares (o metales refractarios como molibdeno tratado o miobio) a los empleados en las secciones del borde de ataque.
 

 

En la fábrica de Boeing empezó a construirse un Dyna-Soar a tamaño real para evaluaciones de planeo. Se previo que el modelo fuese lanzado desde un bombardero B-52 desde la Base Aérea Edwards, California en los años 1963-64, y llegase por vuelo suborbital a bases ubicadas en las Islas Barbados, las Islas Bahamas y hasta la base aérea de la Ciudad de Fortaleza, Brasil,  pero el proyecto fue cancelado en 1963 antes que el prototipo fuese terminado, dándole mayor importancia a otro proyecto de laboratorio espacial, denominado MOL. Las causas de su cancelación no solo fueron la de su complejidad y los elevados costos del programa sino que, el vehiculo pesaba el doble que una capsula balística (como las capsulas Géminis, Apollo) con su misma capacidad de carga.
Para solucionar este problema se llevaron a cabo extensos programas de evaluaciones a cargo de la NASA y la USAF, con vehículos deslizadores no tripulados lanzados por cohetes balísticos 
Los laboratorios de la NASA se pusieron a investigar sobre técnicas estructurales resistentes a las elevadas temperaturas, llevándose a cabo experimentos respecto al planeo a bajas velocidades de aparatos con fuselajes sustentantes o Lifting Bodies.
Para ello se construyeron vehículos como el Northrop  M2-F2 y HL-10 y el Martin X-24 A, primeramente denominado SV-5P.

El X-24 A fue diseñado para velocidades superiores a Mach 2 y fue básicamente construido en aleación de aluminio. Este vehiculo de intrados plano media 7,47 mtrs de longitud y su configuración era la de un prisma triangular abultado y redondeado en su sección posterior, con derivas verticales, su peso máximo, cargado con combustible estaba en los 5000 Kgrs.
La propulsión primaria estaba compuesta con un motor cohete de cuatro cámaras Thiokol XLR-11, con un empuje máximo de 3630 Kgrs. Dos motores Bell LLRV de 227 Kgrs.de empuje se hacían cargo de la propulsión durante la aproximación al aterrizaje.
Presurizada a 3.5 PSI, la cabina contaba con asiento eyectable, cubierta lanzable y mandos de tipo convencional que accionaban los flaps superiores e inferiores y dos timones de dirección.
Lanzado desde un B-52 a 13700 Mtrs, un modelo desprovisto de planta motriz consiguió volar durante tres minutos y medio, mientras que usando el motor cohete, el vuelo alcanzo los 15 minutos. Las maniobras de rectificación para el aterrizaje empezaban a una cota aproximada a los 300 Mtrs. Y a una velocidad de entre 350 y 550 Kms/h. La velocidad al aterrizaje variaba entre los 260 a los 570 Kms/h.

 

Los experimentos en vuelos hipersonidos fueron llevados a cabo con un modelo a escala del Martin SV-5D Primo de fuselaje sustentable y consiguieron renovar los ánimos de la USAF respecto de los vehículos espaciales reutilizables, ya que los dos primeros modelos se perdieron en el mar, fue posible obtener buenos datos telemétricos que demostraron su integridad estructural durante el vuelo estable.
El tercer vehiculo fue lanzado el 19 de abril de 1967 y fue rescatado en el aire por un avion C-130 Hércules y devuelto para ser detenidamente examinado. A pesar de que había volado casi a velocidades orbitales tras separarse del cohete Atlas SLV-3, lanzado desde la Base de Lanzamiento Vandenberg, en California.

 

Con respecto a estos tres vuelos experimentales, se había probado el reingreso en la atmósfera de un vehiculo controlado aerodinámicamente; los efectos ablativos materialmente no afectaron la estabilidad y el control y las predicciones referentes al recalentamiento habían sido plenamente verificadas. Esto se debió a la recesion mínima de la capa ablativo de silicona que recubría prácticamente todo el vehiculo, excepto las superficies altamente criticas, tales como el morro y los flaps de mando, hechos con un material a base de carbón fenolico. Lo que se había intentado durante esas evaluaciones fue el mantener la temperatura interior durante el reingreso en unos valores que no sobrepasaran los 204 ºC. El oscurecimiento de la telemetría debido al escudo de plasma que se forma alrededor de un ingenio espacial durante el reingreso fue mucho menor de lo que en un principio se suponía. Los sistemas de guía fueron plenamente probados, el vehiculo podía ser orientado fuera del plano de la trayectoria normal de descenso y volver a ella. El sistema de flan ablativo funciono como era de esperar y los valores de la Terminal de guía con base en tierra fueron totalmente demostrados.

 

Tras la experiencia adquirida con los fuselajes sustentables pilotados a velocidades superiores a Mach 2, la USAF propuso el lanzamiento por cohete de un SV-5P modificado desde Cabo Kennedy. Los cálculos se basaron en la capacidad del acelerador Titan-2 modificado, de dejar al vehiculo espacial orbitando hasta aterrizar en el lago seco Rogers, cerca de la Base Edwards, California.
En un estudio de la Northrop, financiado por la NASA, esta recalcaba la importancia de completar los datos existentes con el lanzamiento de un pequeño fuselaje sustentable tripulado para que se obtuviesen los últimos e importantes datos de ingeniería para el diseño de una nave operacional a un costo mínimo.

 

En  principios de 1963 se experimento con un vehiculo denominado M2-F1, que al no tener alas y para probar su sustentabilidad los primeros vuelos fueron cautivos, primeramente era arrastrado por un vehiculo Pontiac que iba a toda carrera por la pista de la Base Edwards hasta que este levantara vuelo y de esta manera mantenerse en el aire por algunos minutos y poder hacer las investigaciones relacionadas a la aerodinámica, luego los vuelos eran ayudados por un avión  C-47, el  M2-F1 tenia un asiento eyectable del avión Cessna T-37 dentro de una estructura del tipo triciclo que media 8 mtrs de largo por 4,30 mtrs de ancho en su parte trasera y 2,90 mtrs de alto desde sus ruedas hasta el extremo de las derivas.
En el año 1966 se dieron por terminadas las pruebas en este vehiculo, dando su lugar a nuevas investigaciones con vehículos de mayores prestaciones como lo fueron el M2-F2 y el M2-F3.

Proyecto MOL, ¿la primera estación espacial?

Por Juan Manuel Biagi 

El Programa MOL (Manned Orbiting Laboratory), fue durante años el programa más ambicioso de la USAF y el mas polémico en el ambiente militar norteamericano de la década de los 60.
El proyecto consistía en colocar en orbita un laboratorio, o mejor dicho un pequeño observatorio militar tripulado. El laboratorio orbital era un cilindro de 12,80 mtrs de largo por 3,5 mtrs de diámetro y con la capsula Gemini-B el conjunto alcanzaba los 16,80 mtrs de largo y un peso de 11360 kgrs.

Por Juan Manuel Biagi 

El Programa MOL (Manned Orbiting Laboratory), fue durante años el programa más ambicioso de la USAF y el mas polémico en el ambiente militar norteamericano de la década de los 60.
El proyecto consistía en colocar en orbita un laboratorio, o mejor dicho un pequeño observatorio militar tripulado. El laboratorio orbital era un cilindro de 12,80 mtrs de largo por 3,5 mtrs de diámetro y con la capsula Gemini-B el conjunto alcanzaba los 16,80 mtrs de largo y un peso de 11360 kgrs.

Estaba dividido en cinco compartimentos: 3 eran presurizados para los tripulantes, la cabina principal tenía sistemas de reconocimiento, la cabina auxiliar contenía equipo de investigación de acuerdo a las misiones militares.
La otra sección era una capsula Gemini-B, diferente a las capsulas de la NASA, porque esta tenia una compuerta trasera para que los astronautas pudieran pasar al MOL y un cockpik totalmente rediseñado. Y por ultimo poseía una sección posterior donde se alojaban los propulsores de todo el conjunto.
 

 

La misión se iniciaba con el lanzamiento desde la base militar de Vandenberg, California desde el complejo SLC-6  (creado especialmente para este proyecto) mediante un cohete Titán III-M, el conjunto alcanzaría unos 480 kms de altura, ubicado en orbita polar con una inclinación de entre 85º a 95º, desde allí los astronautas pasarían de la capsula Gemini-B al MOL para hacer sus actividades. El MOL estaría operativo por 30 días y luego habría un cambio de tripulación, tenia sistemas ópticos de ultima generación en su época, y sus objetivos eran la ubicación de objetivos militares desde el espacio, fotografía multiespectral, inteligencia electromagnética,  poseía una cámara espía KH-10 (luego utilizada en satélites de observación) que podía captar en el espacio desde objetos grandes hasta los del tamaño de una pelota de tenis. La presencia del hombre en las plataformas de observación como el MOL era, en aquella época muy importante, pues las desiciones humanas jamás podrán ser reemplazadas por una computadora. Si el astronauta observaba un objetivo de interés con un telescopio, inmediatamente pasaba a tomar fotografías, si el objetivo no tenia gran interés, solo se haría una descripción del mismo, y de esta manera se ahorraba material y se agilizaba el proceso de búsqueda y estudio detallado de objetivos militares.

 

El 6 de noviembre de 1966 se hizo un lanzamiento desde el Complejo 40 de la zona militar de Cabo Cañaveral con un cohete Titán III C y una capsula Gemini-B sin tripulación en su parte superior y en el Complejo SLC-6 de la Base Vandenverg se produjeron dos lanzamientos, también con cohetes Titán III C y capsula Gemini-B sin tripulación.
Finalmente el 10 de junio de 1969 el proyecto fue cancelado, las causas no hay que buscarlas en los problemas técnicos, sino que no hubo bastante apoyo económico para financiar el programa y el considerable retraso que esto ocasiono hizo que el MOL quedara obsoleto al haberse desarrollado mucho mas la técnica de los satélites espía, no haciéndose necesaria la presencia del hombre en el espacio para fines militares.
El personal militar capacitado para ser astronauta del MOL fue transferido al programa del Shuttle de la NASA, el cohete Titán III-M nunca se construyo y el complejo de lanzamiento SLC-6 luego se utilizo en pruebas estáticas del transbordador Enterprise.
Básicamente fue el primer proyecto de una estación espacial militar norteamericana.

Juan Manuel Biagi, especialista en Astronáutica – AEA

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Planetas y Estrellas en escala

Por Jorge Aguilar,  Webmaster AEA

¿Qué tan grande es nuestro planeta?

La pregunta es: Con respecto a qué? A otros objetos celestes?

Tenemos una idea aproximada en nuestra mente acerca del tamaño de nuestro planeta.
Pero…
Que tan extenso es con respecto a otros planetas de nuestro sistema solar?
Con respecto a nuestra estrella el Sol?… y qué acerca de las gigantes gaseosas?

En este video podemos observar el tamaño comparativo entre los planetas de nuestro sistema, y las estrellas cercanas como nuestra vecina Sirio (8 años luz de distancia), hasta las super gigantes como Antares y Betelgeuze.

Las Híadas: ¿Por que tienen ese nombre?

 Por Gustavo Blettler

Las Híadas son un conspicuo grupo de estrellas que forman parte de la constelación de Taurus. Astronómicamente conforman un cúmulo abierto a solo 150 años luz de distancia y junto con la notable estrella Aldabarán (a 60 años luz, es decir que se interpone entre nosotros y el cúmulo) conforman la cabeza del toro. 

Desde antiguo fue difícil interpretar el origen de su nombre, es decir ¿Por qué se llamaban así?. Algunos recurrieron a una interpretación mitológica y poética, por ejemplo para Helénico de Lesbos, fueron las hermanas de Hías, que apenadas por su muerte lo lloran interminablemente y presentan ese aspecto neblinoso característico de las lágrimas que opacan la visión en los ojos tristes.

 Por Gustavo Blettler

Las Híadas son un conspicuo grupo de estrellas que forman parte de la constelación de Taurus. Astronómicamente conforman un cúmulo abierto a solo 150 años luz de distancia y junto con la notable estrella Aldabarán (a 60 años luz, es decir que se interpone entre nosotros y el cúmulo) conforman la cabeza del toro. 

Desde antiguo fue difícil interpretar el origen de su nombre, es decir ¿Por qué se llamaban así?. Algunos recurrieron a una interpretación mitológica y poética, por ejemplo para Helénico de Lesbos, fueron las hermanas de Hías, que apenadas por su muerte lo lloran interminablemente y presentan ese aspecto neblinoso característico de las lágrimas que opacan la visión en los ojos tristes.

El astrónomo Arato en cambio no estaba de acuerdo con esta explicación y ensayaba una propia, “las estrellas de este asterismo representan las ninfas de Dódona que fueron premiadas por Zeus con el eterno cielo, como recompensa a su esmero y cuidados como nodrizas del dios Baco”, decía.

 

Otros en cambio compartían la idea que el nombre definiría el dibujo que formaran en el cielo y de hecho las Híadas se parecen a una “V” o nos parecería una letra Upsilon si fueramos griegos. Entonces podría ser que el nombre derive de una forma arcaica de decir “las estrellas en forma de upsilon”, pero es mucho más probable que el nombre sea de una antigüedad mayor que la escritura y quienes bautizaron estas estrellas no supieran nada de letras.

Otra posibilidad es que el nombre describa un significado práctico y a esta línea adhería el gran dramaturgo griego Eurípides, que en su obra “Ión”, describen las Híadas como una confiable señal de navegación. Veamos un bello fragmento que describe como la oscuridad del atardecer reemplaza al día:

 “La noche, de negro manto empujaba su carro…y los astros la acompañaban; la pleyade caminaba y el lancero Orión con ella… por encima de ellos la Osa, retorciendo su dorada cola en el Polo, el disco de la luna que divide los meses… y las Híadas, señal la más clara para los navegantes…”.

Es por esto que algunos creen encontrar en la raíz de una arcaica palabra griega para “lluvia” el origen de este nombre, pues su presencia anunciaba el comienzo de la época lluviosa y por tanto el fin de la temporada de navegación.   
 
Un imprevisto escenario se presentó cuando se relacionó el nombre Híadas a un antiguo nombre griego para la palabra “cerdo” lo que haría suponer que originalmente fueron vistas como una ¡lechigada de puercos! -o más probablemente jabalíes-. Esta teoría es desdeñada por muchos investigadores, aunque fundamentalmente por ética, naturalmente no hay nada de celestial en un vulgar cerdo y menos si tiene que arrastrar la carga peyorativa que tiene hoy día.

  

Pero el cerdo domestico, es una adaptación a las necesidades humanas y dista mucho de jabalí original del que deriva. Cualquier persona que haya visto un jabalí en libertad notará la nobleza de comportamiento y lo admirable de su aspecto, y nada mejor que leer al inmortal Homero para comprender la fascinación que sentían los antiguos por este animal.

Aunque el romano Cicerón se inclinaba por la explicación de la lluvia, reconoce que en la campiña romana se las llamaba cerditas “… los griegos se acostumbraron a llamar a estas estrellas Híadas a partir de la palabra griega para llover y los nuestros a causa de su inexperiencia las llamaron cerditos, como si representaran cerdos en vez de lluvias”.

Lo cierto es que para el vulgo romano eran las “suculae” es decir “los chanchitos”.

No debería entonces sorprendernos que un asterismo de estrellas reciba nombre de animales cuando nosotros mismos llamamos tres marías a un trío de estrellas o siete cabritos a  un grupo, que no presentan más parecido con figuras humanas o caprinas que con cualquier otro ser vivo u objeto.      

Gustavo Blettler, especialista en Arqueoastronomía – AEA

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Tunguska, un misterio de cien años

Por Mariano Andrés Peter 

 

La misteriosa explosión dejo unas dos mil hectáreas de bosque arrasado

"Hay más cosas entre el cielo y la tierra de las que sueña vuestra filosofía" William Shakespeare. 

El 30 de Junio de 1908, en una región remota de Siberia cercana al río Tunguska, se produjo una explosión tremenda que arrasó miles de hectáreas de Taiga (bosque siberiano) y que aún hoy, cien años después, se pueden apreciar las devastadoras consecuencias de aquel misterioso incidente en el que oficialmente, solo una persona perdió la vida.

Por Mariano Andrés Peter 

 

La misteriosa explosión dejo unas dos mil hectáreas de bosque arrasado

"Hay más cosas entre el cielo y la tierra de las que sueña vuestra filosofía" William Shakespeare. 

El 30 de Junio de 1908, en una región remota de Siberia cercana al río Tunguska, se produjo una explosión tremenda que arrasó miles de hectáreas de Taiga (bosque siberiano) y que aún hoy, cien años después, se pueden apreciar las devastadoras consecuencias de aquel misterioso incidente en el que oficialmente, solo una persona perdió la vida.

  

Ubicación geográfica de la zona de la explosión

Testigos oculares hablaron de un objeto enorme, más brillante que el Sol, que se desplazaba a una gran velocidad y que produjo un sonido ensordecedor al estallar. Con la luz de la explosión se podía leer de noche en Londres, a más de 10.000 km de distancia. Sismógrafos de toda Rusia y de Europa occidental registraron el cimbronazo de la explosión que se calculó en unos cuarenta megatones, equivalente a una bomba de hidrógeno súper poderosa y miles de veces más que las bombas atómicas que pusieron fin a la Segunda Guerra Mundial, (para algunos científicos la explosión fue de tan solo cuatro o cinco megatones). Lo curioso es que este objeto parece haber estallado en el aire, ya que no se encontró ningún cráter de impacto y además, los troncos de los árboles que se encontraban justo debajo de la explosión, permanecieron de pie mientras que los que se ubicaban más lejos fueron derribados en forma radial. 
 

 

Árboles derribados por la explosión

La primera explicación que se nos puede ocurrir es que se trato de un meteoro, un bólido de gran tamaño desprendido de algún asteroide o cometa que, si hubiese demorado 4 horas y 47 minutos, habría estallado sobre San Petersburgo causando cientos de miles de muertos, según especulan algunos científicos. Pero esta hipótesis deja sin contestar una serie de preguntas que surgen. Según los datos que se pudieron recopilar varios años después, el objeto en cuestión tenía un tamaño aproximado al de una cancha de fútbol, (aunque para algunos científicos el objeto habría tenido un diámetro de 40 m). Siendo así, ¿cómo puede ser que no halla formado un cráter de impacto?. Se propuso como explicación que se trató de un fragmento de cometa y que al estar constituido de hielos (de agua, amoníaco, metano, etc.), se desintegro antes de impactar contra el suelo. Pero hay un problema con esta teoría, un fragmento cometario, por más que esté constituido de hielo, se desplaza a 100.000 o 200.000 km/h y a esa velocidad tardaría como máximo cuatro o cinco segundos en llegar a tierra y de ninguna manera podría desintegrarse en la atmósfera. Sería demasiado grande y la atmósfera no alcanzaría a destruirlo. Tendría que existir un cráter bastante grande.

  

El lago Cheko, supuesto cráyer de impacto

Recientemente se propuso la hipótesis de que dicho cráter seria el lago Cheko, que se encuentra cerca del epicentro de la explosión, a unos 8 km de distancia. El cráter, con el tiempo, se habría llenado de agua formando este lago. Pero hay evidencias contundentes (como la posición de los troncos) que indican que el objeto estalló en el aire y no llego a tocar el suelo.
Otro problema para la teoría del bólido es que, según algunos investigadores, se detecto radiación en el lugar y al analizar los anillos de crecimiento en los troncos de árboles que no fueron derribados, se descubrió un crecimiento desproporcionado, una mal formación genética. Además, la vegetación nunca se recupero en la zona afectada después de 100 años, cuando sabemos por numerosos ejemplos de incendios, erupciones volcánicas, tsunamis, etc. que la flora arrasada en muy poco tiempo se regenera para cubrir de verde nuevamente la región afectada.

  

Cien años después, la vegetación no se ha recuperado en la zona cero

Podría decirse que no hubo diferencia  con una explosión nuclear a gran escala.
Pero hay otras explicaciones. Se dijo que pudo tratarse de un pedazo de antimateria que estalló en la atmósfera, pero de haber sido así, no hubiera quedado radiación (si es que efectivamente existe) y tampoco se hubieran producido tormentas geomagnéticas como ocurrió. Además no hay forma de que la antimateria se forme en la atmósfera.
También se culpo del incidente al genial ingeniero en electrónica Nicolás Tesla. Se dijo que pudo tratarse de un arma futurística que había inventado (el rayo de la muerte), pero hasta donde se sabe, Tesla nunca llegó a construir un arma de este tipo, aunque sí lo había pensado.

Crecimiento anómalo en los anillos de los árboles de la zona luego de 1908

Se dijo también que los rusos habían realizado una prueba nuclear, pero en 1908 eso era absolutamente imposible.
Por último se mencionó la posibilidad de que una nave espacial extraterrestre con combustible nuclear habría tenido un desperfecto que la llevó a explotar en el aire. Está hipótesis cobro fuerza debido a que algunos supuestos testigos afirmaron que el objeto en cuestión cambió de curso antes de hacer explosión y que tenía una apariencia alargada, como un cigarro encendido. He aquí uno de esos relatos: 

 "Yo tenía siete u ocho años en ese momento y lo vi con mi padre, en una pequeña villa cerca de las vías del tren y nunca olvidaré que parecía como una larga chimenea con una cola de fuego. Recuerdo que le dije a todos lo que había visto: de repente bajó pero luego se inclinó un poco y después estuve segura de que había cambiado de posición. Desapareció detrás de un cordón montañoso, lo recuerdo como si hubiera sido ayer, me pareció que el mundo se iba a terminar, hubo una luz que llenó todo el cielo, me cubrí los ojos y pude ver los huesos de mis manos".
Es este el relato de Svetlana Polonova, uno de los últimos testigos de la misteriosa explosión del meteorito del Tunguska.

 

Representación del objeto atravesando la atmósfera

Pero no hay forma de verificar estos dichos, ni tampoco ha quedado evidencia disponible. Lo único que se pudo recuperar fueron unas pequeñas muestras de metal que, según se supo, fueron llevadas a algún laboratorio de la Unión Soviética varios años más tarde.
La explicación oficial del Gobierno Soviético (y la que consideran correcta la mayoría de los científicos) es que se trato de un bólido gigante. Cien años después, el enigma continúa.

Mariano Andrés Peter, coordinador del Observatorio de Oro Verde – AEA

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