Se trata de un mundo algo mayor que Júpiter y que logró sobrevivir a los procesos de transformaciòn de una estrella similar al Sol a la enana blanca actual.
En apenas unas décadas, los científicos han descubierto ya cerca de 4.000 planetas alrededor de otras estrellas, y la cifra sigue aumentando cada día. Se han encontrado ya tantos mundos «ahí fuera» que los astrónomos han empezado a clasificarlos por tipos o familias. Por supuesto, los que más nos interesan son los que se parecen a la Tierra: planetas sólidos, con temperaturas que permitan la existencia de agua líquida y, además, en órbita de estrellas amarillas y estables, como el Sol.