El Universo podría resurgir de las cenizas tras el desgarramiento cósmico (1º Parte)

En un futuro lejano, una vez que la energía oscura haya separado incluso a los átomos, aún pueden surgir nuevas estructuras a partir de las cenizas de la destrucción.

Hay un solitario rayo de esperanza en uno de los futuros más violentos de nuestro universo. Incluso después que la energía oscura –la misteriosa entidad que acelera la expansión del Universo- haya separado a las galaxias, planetas y átomos, puede haber un renacimiento.

Un nuevo modelo del futuro del Universo, conocido como “quasi rip” (“casi desgarramiento”), propone que pueden surgir nuevas estructuras, como el fénix, desde las cenizas, ofreciendo una forma de rencarnación cósmica. “Nuestro universo tiene una posibilidad de ser reconstruido desde las cenizas después del terrible desgarro”, dice Hao Wei del Instituto de Tecnología de Beijing en China, el líder del equipo tras la idea del “quasi rip”.
Aunque nadie sabe exactamente lo que es la energía oscura, el destino final del Universo depende de su distribución en el espacio, y si cambiará conforme evolucione el Universo. La mayoría cree que la densidad permanecerá constante, con la expansión acelerándose continuamente al mismo ritmo que lo hace ahora. Lo que esto implica para el futuro sería una lenta “muerte térmica” en que las galaxias se alejarían unas de otras, y las estrellas agotarían su combustible y luego se apagarían. Aunque el espacio-tiempo mismo permanecería, el Universo sería frío, oscuro y sin rasgos distintivos.

Sin embargo, esta no es la única manera en que podría comportarse la energía oscura. Las explosiones estelares, o supernovas, proporcionan la principal evidencia de la energía oscura. Las observaciones de éstas, junto con otras mediciones de las propiedades actuales de la energía oscura, indican que su densidad es muy cercana a una constante, pero no se puede asegurar si está cambiando o si puede cambiar en el futuro.

En un futuro lejano, una vez que la energía oscura haya separado incluso a los átomos, aún pueden surgir nuevas estructuras a partir de las cenizas de la destrucción.

Hay un solitario rayo de esperanza en uno de los futuros más violentos de nuestro universo. Incluso después que la energía oscura –la misteriosa entidad que acelera la expansión del Universo- haya separado a las galaxias, planetas y átomos, puede haber un renacimiento.

Un nuevo modelo del futuro del Universo, conocido como “quasi rip” (“casi desgarramiento”), propone que pueden surgir nuevas estructuras, como el fénix, desde las cenizas, ofreciendo una forma de rencarnación cósmica. “Nuestro universo tiene una posibilidad de ser reconstruido desde las cenizas después del terrible desgarro”, dice Hao Wei del Instituto de Tecnología de Beijing en China, el líder del equipo tras la idea del “quasi rip”.
Aunque nadie sabe exactamente lo que es la energía oscura, el destino final del Universo depende de su distribución en el espacio, y si cambiará conforme evolucione el Universo. La mayoría cree que la densidad permanecerá constante, con la expansión acelerándose continuamente al mismo ritmo que lo hace ahora. Lo que esto implica para el futuro sería una lenta “muerte térmica” en que las galaxias se alejarían unas de otras, y las estrellas agotarían su combustible y luego se apagarían. Aunque el espacio-tiempo mismo permanecería, el Universo sería frío, oscuro y sin rasgos distintivos.

Sin embargo, esta no es la única manera en que podría comportarse la energía oscura. Las explosiones estelares, o supernovas, proporcionan la principal evidencia de la energía oscura. Las observaciones de éstas, junto con otras mediciones de las propiedades actuales de la energía oscura, indican que su densidad es muy cercana a una constante, pero no se puede asegurar si está cambiando o si puede cambiar en el futuro.

“En este momento, podría estar aumentando lentamente y no lo sabríamos”, dice Robert Scherrer de la Universidad Vanderbilt en Nashville, Tennessee. Incluso hay pruebas de que la densidad comenzó a aumentar hace unos 2.500 millones de años, y estamos entrando en una fase de súper-aceleración cósmica.

Tal escenario lleva a un futuro aún más sombrío que la muerte térmica, como señaló en 2002 Robert Caldwell de Dartmouth College en New Hampshire. Él llamó “energía fantasma” a la energía oscura de este tipo y demostró que causaría que la expansión acelerada del Universo se acelerase aún más, terminando en un final mucho más violento y rápido.

En el caso más extremo, el “Big Rip” (“Gran Desgarramiento”) de Caldwell podría ocurrir en apenas 22.000 millones de años más. Sesenta millones de años antes de este final, la Vía Láctea se disgregaría, hasta el punto que los terrícolas verían a las estrellas “apagarse”. Tres meses antes del fin, la Tierra no se vería influenciada por la gravedad del Sol. El planeta mismo estallaría 30 minutos antes del final, y los átomos se desintegrarían en los últimos 1019 segundos. Finalmente, el espacio-tiempo también dejaría de existir como lo conocemos. “Todo será completamente destruido”, dice Wei. “Incluso el espacio-tiempo se ‘romperá’”.

Recientemente, otros han explorado alternativas a este nefasto destino. “Parte de una industria se ha desarrollado a partir del estudio de los ‘desgarramientos’”, dice Caldwell.

Un escenario es el “pequeño desgarramiento”, en que la energía oscura se vuelve más fuerte tan rápido que todas las estructuras cohesionadas –desde galaxias a átomos- son separadas, pero lo suficientemente lento para evitar el desgarramiento del espacio-tiempo. Con un resultado final similar, también está el “pseudo desgarramiento”, en que la densidad de la energía oscura aumenta durante un tiempo, pero después se estabiliza en una constante. Sin embargo, ambos casos dejarían atrás un universo aún más frío y oscuro que en el escenario de la muerte térmica, dado que las estrellas y galaxias habrían sido destrozadas.

“Se vuelve más tenue, oscuro y deprimente hasta que todo se apaga”, dice Scherrer, uno de los autores de los escenarios del pequeño y pseudo desgarramiento.

Ver parte 2

Fuente: New Scientist

Un nuevo estudio no encuentra el “núcleo” de materia oscura de Abell 520

Distribución y cantidad de materia oscura en Abell 520. La imagen superior fue obtenida por el equipo de Douglas Clowe; la inferior, por el equipo de James Jee. Crédito: NASA, ESA, y D. Clowe; NASA, ESA, y J. Jee.

Ahora lo ves… ahora no. Douglas Clowe de la Universidad de Ohio en Athens (Ohio), informa que nuevas observaciones del Telescopio Espacial Hubble no encuentran un cúmulo de materia oscura inusualmente denso en el Universo sobre el que otro equipo de Hubble informó a principios de año.

La región de interés se encuentra en el centro de una colisión entre los cúmulos de galaxias masivos de Abell 520, ubicado a 2.400 millones de años-luz de distancia. “El resultado anterior representaba un misterio. Sin embargo, en nuestras observaciones no vimos nada sorprendente en el núcleo”, dijo Clowe. “Nuestras mediciones concuerdan completamente con la forma en que esperaríamos que se comportase la materia oscura”.

Distribución y cantidad de materia oscura en Abell 520. La imagen superior fue obtenida por el equipo de Douglas Clowe; la inferior, por el equipo de James Jee. Crédito: NASA, ESA, y D. Clowe; NASA, ESA, y J. Jee.

Ahora lo ves… ahora no. Douglas Clowe de la Universidad de Ohio en Athens (Ohio), informa que nuevas observaciones del Telescopio Espacial Hubble no encuentran un cúmulo de materia oscura inusualmente denso en el Universo sobre el que otro equipo de Hubble informó a principios de año.

La región de interés se encuentra en el centro de una colisión entre los cúmulos de galaxias masivos de Abell 520, ubicado a 2.400 millones de años-luz de distancia. “El resultado anterior representaba un misterio. Sin embargo, en nuestras observaciones no vimos nada sorprendente en el núcleo”, dijo Clowe. “Nuestras mediciones concuerdan completamente con la forma en que esperaríamos que se comportase la materia oscura”.

Dado que la materia oscura no es visible, su presencia y distribución es encontrada indirectamente a través de sus efectos gravitatorios. La gravedad tanto de la materia oscura como de la luminosa curva el espacio, ‘doblando’ y distorsionando la luz proveniente de las galaxias y cúmulos tras ella, actuando como una lupa gigante. Los astrónomos pueden usar este efecto, llamado lente gravitatorio, para inferir la presencia de materia oscura en los cúmulos de galaxias masivos. Ambos equipos usaron esta técnica para trazar un mapa de la materia oscura del cúmulo en fusión.

Clowe está animando a otros científicos a estudiar los datos del Hubble y realizar sus propios análisis sobre el cúmulo.

Fuente: HubbleSite

La AEA desmiente categóricamente catástrofes por alineación planetaria

Para el 21 de diciembre se prevé una alineación planetaria y muchas son las especulaciones al respecto. Una de ellas es la posibilidad de un fuerte terremoto en algún lugar del planeta. El coordinador del Observatorio de Oro Verde que depende de la Asociación Entrerriana de Astronomía, Mariano Peter, desmintió “categóricamente” a AIM sobre la existencia de esa versión: “es todo mentira”, aseveró.
 
En diálogo con esta Agencia, Peter manifestó que la hipótesi sobre terremotos por la alineación planetaria del 21 de diciembre “es todo mentira”, y agregó: “no existe ninguna información al respecto”, por lo que “desmentimos categórica y contundentemente”.

Sin embargo, la ufóloga Silvia Simondini no expresó lo mismo. Después de años de hipótesis y especulaciones, restan pocos días para el tan nombrado 21 de diciembre. Más allá de las profecías mayas y las versiones sobre la llegada de grandes naves extraterrestres a la Tierra, la realidad científica muestra que ese día “habrá un alineamiento de planetas y, si nos guiamos por eso, las grandes cosas pueden llegar, tales como catástrofes naturales”, explicó a AIM la especialista.

Las explosiones solares y el alineamiento de planetas podrían generar fenómenos de la naturaleza; de hecho una alineación está prevista para el 21D y “podría acarrear catástrofes naturales, que ya comenzaron con los tsunamis y terremotos, pero estos problemas serían cada vez más graves”, explicó a AIM.

Por su parte, el investigador Reinaldo Ríos no habla del fin del mundo, sino de la posibilidad de un terremoto fuerte en alguna parte del planeta.

Para el 21 de diciembre se prevé una alineación planetaria y muchas son las especulaciones al respecto. Una de ellas es la posibilidad de un fuerte terremoto en algún lugar del planeta. El coordinador del Observatorio de Oro Verde que depende de la Asociación Entrerriana de Astronomía, Mariano Peter, desmintió “categóricamente” a AIM sobre la existencia de esa versión: “es todo mentira”, aseveró.
 
En diálogo con esta Agencia, Peter manifestó que la hipótesi sobre terremotos por la alineación planetaria del 21 de diciembre “es todo mentira”, y agregó: “no existe ninguna información al respecto”, por lo que “desmentimos categórica y contundentemente”.

Sin embargo, la ufóloga Silvia Simondini no expresó lo mismo. Después de años de hipótesis y especulaciones, restan pocos días para el tan nombrado 21 de diciembre. Más allá de las profecías mayas y las versiones sobre la llegada de grandes naves extraterrestres a la Tierra, la realidad científica muestra que ese día “habrá un alineamiento de planetas y, si nos guiamos por eso, las grandes cosas pueden llegar, tales como catástrofes naturales”, explicó a AIM la especialista.

Las explosiones solares y el alineamiento de planetas podrían generar fenómenos de la naturaleza; de hecho una alineación está prevista para el 21D y “podría acarrear catástrofes naturales, que ya comenzaron con los tsunamis y terremotos, pero estos problemas serían cada vez más graves”, explicó a AIM.

Por su parte, el investigador Reinaldo Ríos no habla del fin del mundo, sino de la posibilidad de un terremoto fuerte en alguna parte del planeta.

“El Fenómeno de 2012 es una creencia escatológica que sostiene que el día del solsticio de diciembre del año 2012 ocurrirá el fin del mundo. El solsticio sucederá el 21 de diciembre de 2012 a las 11:12 UTC (tiempo universal coordinado)”.

“La creencia se basa en que ese día se termina el «calendario maya de la cuenta larga» (uno de los calendarios mayas), de 5125 años de duración. Algunos escritores más actuales plantean que los habitantes de la Tierra experimentarían una transformación física y/o espiritual positiva, que marcaría el comienzo de una nueva era”, agregó.

“Otros sugieren que la fecha de 2012 marca el fin del mundo o de una catástrofe similar. Los escenarios postulados para el fin del mundo incluye una colisión de la Tierra con algún objeto externo”.

Sin embargo, “estudiosos de varias disciplinas descartaron la idea de una catástrofe en 2012. Los principales eruditos mayas declararon que las predicciones del fin del mundo maya no están fundamentadas en ninguna de las clásicas cuentas largas de la cultura originaria”.

“Otros grupos de corte mesiánica esperan desde la llegada de un mesías extraterrestre hasta un rapto o visitación universal, lo que sería el Contacto Cercano del Tercer Tipo”, concluyó.

Fuente: AIM Digital

Los astrónomos siguieron a Tutatis, un asteroide que amenaza a la Tierra

El asteroide Tutatis, captado durante su aproximación a la Tierra

Tutatis, un asteroide que algún día podría amenazar la Tierra, ha pasado relativamente cerca de nosotros este miércoles, una aproximación que ha podido ser registrada en vídeo por diferentes observatorios astronómicos. Uno de ellos ha sido el Observatorio Clay Center en Brookline, en Massachusetts (EE.UU.) que ha proporcionado las imágenes que acompañan estas líneas, en las que puede apreciarse un puntito luminoso, la roca espacial, en su trayectoria entre las estrellas. El telescopio robótico Slooh Space Camera también ha seguido en directo el acercamiento.

Aunque en las imágenes parezca una inocente lucecita, 4179 Tutatis es un gigante de aproximadamente 5 kilómetros de diámetro, con una forma alargada que recuerda a un tubérculo. Gira alrededor del Sol en un círculo ovalado que se extiende desde el interior de la órbita de la Tierra hasta más allá de Marte. Esta órbita es inestable y los astrónomos creen que algún día, para lo que desde luego falta mucho tiempo, Tutatis podría chocar contra la Tierra o, lo que nos deja más tranquilos, ser arrojado por Júpiter al Sol o completamente fuera del Sistema Solar. En el caso de colisión, la catástrofe sería inevitable. La roca tiene la mitad del tamaño de la que supuestamente acabó con los dinosaurios, más que suficiente para causar una gran devastación.

El asteroide Tutatis, captado durante su aproximación a la Tierra

Tutatis, un asteroide que algún día podría amenazar la Tierra, ha pasado relativamente cerca de nosotros este miércoles, una aproximación que ha podido ser registrada en vídeo por diferentes observatorios astronómicos. Uno de ellos ha sido el Observatorio Clay Center en Brookline, en Massachusetts (EE.UU.) que ha proporcionado las imágenes que acompañan estas líneas, en las que puede apreciarse un puntito luminoso, la roca espacial, en su trayectoria entre las estrellas. El telescopio robótico Slooh Space Camera también ha seguido en directo el acercamiento.

Aunque en las imágenes parezca una inocente lucecita, 4179 Tutatis es un gigante de aproximadamente 5 kilómetros de diámetro, con una forma alargada que recuerda a un tubérculo. Gira alrededor del Sol en un círculo ovalado que se extiende desde el interior de la órbita de la Tierra hasta más allá de Marte. Esta órbita es inestable y los astrónomos creen que algún día, para lo que desde luego falta mucho tiempo, Tutatis podría chocar contra la Tierra o, lo que nos deja más tranquilos, ser arrojado por Júpiter al Sol o completamente fuera del Sistema Solar. En el caso de colisión, la catástrofe sería inevitable. La roca tiene la mitad del tamaño de la que supuestamente acabó con los dinosaurios, más que suficiente para causar una gran devastación.

Tutatis se nos acerca cada cuatro años. Esta vez su máxima aproximación ha ocurrido a 6,9 millones de kilómetros de distancia, a las 7.40 hora peninsular española. En otras visitas se nos ha aproximado mucho más. En 2004 se nos presentó casi en la puerta, a 1,55 millones de kilómetros, e incluso pudo ser visto con pequeños telescopios, algo extraordinario que no se repetirá hasta el año 2652, según explica el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.

Visible durante días
Durante unos días, el asteroide se mostrará suficientemente brillante como para ser visible con buenos telescopios de aficionados. Solo hay que apuntar hacia la constelación de Piscis, que actualmente se encuentra alta en el cielo nocturno, informan desde el Clay Center.

Los astrónomos también pudieron observar ayer martes otro asteroide más pequeño. Se trata del 2012 XE54, descubierto el pasado fin de semana y que sobre las 11.10 (hora peninsular española) se acercó a una distancia inferior a 384.000 kilómetros (más de la mitad de la distancia hasta la Luna), sin ningún peligro para la Tierra.

Fuente: ABC

Lluvia de las Gemínidas este jueves 13 de Diciembre

 

La lluvia de Gemínidas, visible desde el pasado viernes, se podrá observar en "condiciones excepcionales" a partir del próximo jueves 13 de diciembre, con Luna Nueva, según ha explicado la Sociedad de Observadores de Meteoros y Cometas en España.

Las Gemínidas es una lluvia que produce meteoros de velocidad moderada, brillantes en muchos casos, que puede observarse casi desde que anochece. La actividad puede alcanzar los 120 meteoros por hora, y mantenerse hasta 36 horas en ese nivel, tal como ocurrió en 1996.

Según ha explicado esta sociedad, la mayor actividad se espera el día 13 de diciembre a las 23.30 horas. Además, las noches más indicadas para la observación de este fenómeno serán las del 12 al 15 de este mes, especialmente cuando el radiante culmine su altura máxima.

 

La lluvia de Gemínidas, visible desde el pasado viernes, se podrá observar en "condiciones excepcionales" a partir del próximo jueves 13 de diciembre, con Luna Nueva, según ha explicado la Sociedad de Observadores de Meteoros y Cometas en España.

Las Gemínidas es una lluvia que produce meteoros de velocidad moderada, brillantes en muchos casos, que puede observarse casi desde que anochece. La actividad puede alcanzar los 120 meteoros por hora, y mantenerse hasta 36 horas en ese nivel, tal como ocurrió en 1996.

Según ha explicado esta sociedad, la mayor actividad se espera el día 13 de diciembre a las 23.30 horas. Además, las noches más indicadas para la observación de este fenómeno serán las del 12 al 15 de este mes, especialmente cuando el radiante culmine su altura máxima.

Entre las recomendaciones de esta sociedad se incluye que el centro de visión se encuentre alejado de la Luna y estar en un lugar sin contaminación lumínica. Además, apunta a que la noche previa y siguiente a la Luna Nueva, la actividad será también alta y suele haber un número considerable de meteoros.

El radiante de las Gemínidas culmina alrededor de las 14.00 horas. Bastante al norte del ecuador, el radiante aparece alrededor del atardecer, y alcanza una elevación útil a partir de las primeras horas de la noche en adelante. En el hemisferio sur el radiante aparece sólo alrededor de la medianoche, o más tarde aún.

Fuente: Huffington Post