Se descubre la fuente de energía del viento solar

Usando datos de una veterana nave espacial de la NASA, investigadores han encontrado indicios de una fuente de energía en el viento solar que ha captado la atención de quienes investigan en el campo de la fusión. La NASA podrá poner a prueba esta nueva teoría más adelante, en el transcurso de esta década, cuando envíe una nueva sonda hacia el Sol con el fin de realizar observaciones de cerca.

El descubrimiento fue realizado por un grupo de astrónomos que intentaba resolver un misterio que tiene décadas: ¿qué es lo que calienta y acelera el viento solar?

El viento solar se aleja del Sol con una rapidez que puede exceder los 500 km/s (1,8 millones de kilómetros por hora). [Más información] El viento solar es un flujo caliente y de alta velocidad de gas magnetizado, que emana de la parte superior de la atmósfera del Sol. Está compuesto de iones de hidrógeno y helio, y una pizca de elementos más pesados. Los investigadores lo comparan con el vapor de una olla de agua hirviendo sobre una estufa; de hecho, el Sol se está evaporando, literalmente.

"Sin embargo", dice Adam Szabo, del Centro Goddard para Vuelos Espaciales (Goddard Space Flight Center, en idioma inglés), "el viento solar hace algo que el vapor en su cocina nunca hace. Conforme el vapor sale de una olla y se eleva, se desacelera y se enfría. Pero cuando el viento solar se aleja del Sol, se acelera, y triplica su velocidad tras su paso a través de la corona. Además, algo dentro del viento solar continúa calentándolo a medida que fluye hacia el frío del espacio".

Encontrar ese "algo" ha sido una meta de los investigadores durante décadas. En las décadas de 1970 y 1980, las observaciones de las dos naves espaciales Helios, de propiedad de Alemania y Estados Unidos, permitieron formular las primeras teorías, las cuales usualmente incluían alguna combinación de inestabilidades del plasma, ondas magnetohidrodinámicas y calentamiento turbulento. Reducir el número de posibilidades fue todo un reto. Al parecer, la respuesta yacía escondida en un conjunto de datos de una de las naves espaciales más viejas de la NASA que aún funciona, una sonda solar llamada Wind (Viento, en idioma español).

Lanzada en 1994, Wind es tan antigua que emplea cintas magnéticas similares a las anticuadas cintas de 8 pistas para registrar y reproducir sus datos. Equipada con un grueso blindaje y sistemas doblemente redundantes para evitar cualquier falla, la nave espacial fue hecha para durar; al menos un investigador de la NASA se ha referido a ella como la "Battlestar Galactica" de la flota de heliofísica, haciendo referencia a la historia de ciencia ficción que lleva ese nombre. Wind ha sobrevivido a casi dos ciclos solares completos y a una cantidad enorme de erupciones solares.

Usando datos de una veterana nave espacial de la NASA, investigadores han encontrado indicios de una fuente de energía en el viento solar que ha captado la atención de quienes investigan en el campo de la fusión. La NASA podrá poner a prueba esta nueva teoría más adelante, en el transcurso de esta década, cuando envíe una nueva sonda hacia el Sol con el fin de realizar observaciones de cerca.

El descubrimiento fue realizado por un grupo de astrónomos que intentaba resolver un misterio que tiene décadas: ¿qué es lo que calienta y acelera el viento solar?

El viento solar se aleja del Sol con una rapidez que puede exceder los 500 km/s (1,8 millones de kilómetros por hora). [Más información] El viento solar es un flujo caliente y de alta velocidad de gas magnetizado, que emana de la parte superior de la atmósfera del Sol. Está compuesto de iones de hidrógeno y helio, y una pizca de elementos más pesados. Los investigadores lo comparan con el vapor de una olla de agua hirviendo sobre una estufa; de hecho, el Sol se está evaporando, literalmente.

"Sin embargo", dice Adam Szabo, del Centro Goddard para Vuelos Espaciales (Goddard Space Flight Center, en idioma inglés), "el viento solar hace algo que el vapor en su cocina nunca hace. Conforme el vapor sale de una olla y se eleva, se desacelera y se enfría. Pero cuando el viento solar se aleja del Sol, se acelera, y triplica su velocidad tras su paso a través de la corona. Además, algo dentro del viento solar continúa calentándolo a medida que fluye hacia el frío del espacio".

Encontrar ese "algo" ha sido una meta de los investigadores durante décadas. En las décadas de 1970 y 1980, las observaciones de las dos naves espaciales Helios, de propiedad de Alemania y Estados Unidos, permitieron formular las primeras teorías, las cuales usualmente incluían alguna combinación de inestabilidades del plasma, ondas magnetohidrodinámicas y calentamiento turbulento. Reducir el número de posibilidades fue todo un reto. Al parecer, la respuesta yacía escondida en un conjunto de datos de una de las naves espaciales más viejas de la NASA que aún funciona, una sonda solar llamada Wind (Viento, en idioma español).

Lanzada en 1994, Wind es tan antigua que emplea cintas magnéticas similares a las anticuadas cintas de 8 pistas para registrar y reproducir sus datos. Equipada con un grueso blindaje y sistemas doblemente redundantes para evitar cualquier falla, la nave espacial fue hecha para durar; al menos un investigador de la NASA se ha referido a ella como la "Battlestar Galactica" de la flota de heliofísica, haciendo referencia a la historia de ciencia ficción que lleva ese nombre. Wind ha sobrevivido a casi dos ciclos solares completos y a una cantidad enorme de erupciones solares.

"Después de todos estos años, Wind aún nos envía excelentes datos", dice Szabo, quien es el científico de proyecto de la misión, "y todavía conserva unos 60 años de combustible en sus tanques".

Emplear a Wind para descifrar el misterio fue, según Justin Kasper, del Centro Harvard–Smithsoniano de Astrofísica, "una decisión obvia". Él y su equipo procesaron el registro completo del viento solar que recolectó la nave durante 19 años, el cual incluye mediciones de la temperatura, el campo magnético y la energía, y …

"Creo que la encontramos", dice. "La fuente de calentamiento del viento solar son las ondas ciclotrón iónicas".

Las ondas ciclotrón iónicas están compuestas de protones que describen trayectorias circulares alrededor del campo magnético del Sol con el vaivén típico de una onda. De acuerdo con la teoría desarrollada por Phil Isenberg (de la Universidad de New Hampshire), expandida por Vitaly Galinsky y Valentin Shevchenko (de la UC San Diego), las ondas ciclotrón iónicas emanan del Sol. Al atravesar el viento solar, calientan el gas a millones de grados y aceleran el flujo a millones de kilómetros por hora. Los hallazgos de Kasper confirman que en efecto hay ondas ciclotrón iónicas en acción, al menos en la vecindad de la Tierra donde opera la sonda Wind.

Según Kasper, las ondas ciclotrón iónicas pueden hacer mucho más que solamente calentar y acelerar el viento solar. "También son responsables de algunas de las propiedades muy extrañas del viento".

El viento solar no es como el viento en la Tierra. Aquí en nuestro planeta, los vientos atmosféricos transportan el nitrógeno, el oxígeno y el vapor de agua todos juntos; todas las especies químicas se mueven a la misma velocidad y tienen la misma temperatura. El viento solar, por otro lado, es más extraño. Los elementos químicos que se encuentran presentes en el viento solar, como el hidrógeno, el helio y los iones pesados, se mueven con diferentes velocidades, tienen distintas temperaturas y, lo más extraño de todo, poseen temperaturas que cambian según la dirección.

"Nos hemos preguntando durante mucho tiempo por qué los elementos más pesados en el viento solar se mueven más rápidamente y tienen temperaturas más altas que los elementos livianos", dice Kasper. "Esto es completamente opuesto a la intuición".

La teoría ciclotrón iónica lo explica: los iones pesados resuenan fácilmente con las ondas ciclotrón iónicas. En comparación con sus contrapartes más livianas, obtienen más energía y se calientan al oscilar con las ondas.

Las ondas ciclotrón iónicas del tipo de las que Kasper ha encontrado en el viento solar podrían proporcionar una forma de revertir este proceso. En teoría, podrían usarse con el fin de calentar y/o eliminar los iones pesados, devolviendo así el equilibrio térmico al plasma que se está fusionando.

"He sido invitado a varias conferencias sobre fusión para hablar de nuestro trabajo sobre el viento solar", dice.

El siguiente paso, Kasper y Szabo concuerdan, es determinar si las ondas ciclotrón iónicas se comportan de la misma forma adentro de la atmósfera del Sol, donde el viento solar comienza su viaje. Para averiguarlo, la NASA planea enviar una nave espacial al interior mismo de la atmósfera del Sol.

Programada para ser lanzada en 2018, la Solar Probe Plus (Sonda Solar Plus, en idioma español) se adentrará tan profundamente en la atmósfera solar que el Sol parecerá 23 veces más grande de lo que parece cuando se lo observa desde los cielos de la Tierra. En su máximo acercamiento, a unos 7 millones de kilómetros de la superficie del Sol, la sonda Solar Probe Plus tendrá que soportar temperaturas que exceden los 1400 grados Celsius y sobrevivir a ráfagas de radiación de niveles que ninguna otra nave espacial ha experimentado. El objetivo de la misión es tomar mediciones del plasma y del campo magnético del Sol justamente en la fuente del viento solar.

"Con la sonda Solar Probe Plus podremos llevar a cabo experimentos específicos para poner a prueba la teoría ciclotrón iónica empleando sensores mucho más avanzados que los que lleva la nave espacial Wind a bordo", dice Kasper. "Esto debería darnos un entendimiento mucho más profundo de la fuente de energía del viento solar".

La investigación descripta en esta nota fue publicada en Physical Review Letters , el 28 de febrero de 2013: "Sensitive Test for Ion–Cyclotron Resonant Heating in the Solar Wind" ("Prueba de Alta Sensibilidad del Calentamiento Resonante Ciclotrón Iónico en el Viento Solar", en idioma español), por Justin Kasper y colaboradores.

Fuente: NASA

Eyección de masa coronal, cometa Panstarrs y planeta Tierra

Después de aparecer en una popular oportunidad fotográfica con una joven Luna creciente cerca de la puesta de Sol, el cometa PanSTARRS, visible a simple vista, continúa ascendiendo en el cielo del hemisferio norte.
Esta excepcional perspectiva interplanetaria del 13 de marzo muestra el cometa posando con nuestro hermoso planeta, tal como lo observó la sonda STEREO B. Siguiendo la órbita de la Tierra, la sonda se encuentra casi en oposición al Sol y mira hacia atrás el cometa y la Tierra, con el Sol justo más allá de la izquierda de la imagen. A la izquierda hay una enorme eyección de masa coronal en plena erupción desde una región solar activa. Por supuesto, la eyección, el cometa y el planeta Tierra están en distancias diferentes de la sonda (el cometa es el que se encuentra más cerca). La imagen procesada digitalmente presenta la diferencia entre dos fotogramas consecutivos captados por la Secchi Heliospheric Imager de la sonda, lo que provoca un fuerte efecto de sombreado en los objetos que se mueven entre fotograma y fotograma.

Después de aparecer en una popular oportunidad fotográfica con una joven Luna creciente cerca de la puesta de Sol, el cometa PanSTARRS, visible a simple vista, continúa ascendiendo en el cielo del hemisferio norte.
Esta excepcional perspectiva interplanetaria del 13 de marzo muestra el cometa posando con nuestro hermoso planeta, tal como lo observó la sonda STEREO B. Siguiendo la órbita de la Tierra, la sonda se encuentra casi en oposición al Sol y mira hacia atrás el cometa y la Tierra, con el Sol justo más allá de la izquierda de la imagen. A la izquierda hay una enorme eyección de masa coronal en plena erupción desde una región solar activa. Por supuesto, la eyección, el cometa y el planeta Tierra están en distancias diferentes de la sonda (el cometa es el que se encuentra más cerca). La imagen procesada digitalmente presenta la diferencia entre dos fotogramas consecutivos captados por la Secchi Heliospheric Imager de la sonda, lo que provoca un fuerte efecto de sombreado en los objetos que se mueven entre fotograma y fotograma.

Los objetos demasiado brillantes crean las nítidas líneas verticales. El procesamiento revela unas complicadas estructuras como plumas en la extensa cola de polvo del cometa PanSTARRS.
Credito: NR/SECCHI/STEREO/NASA.
Procesamiento: Karl Battams.

La Hora del Planeta 2013, sumate

La Asociación Entrerriana de Astronomía (AEA) se suma a la Hora del Planeta 2013. Esta iniciativa mundial que comenzó en 2007 en Sidney, Australia como una forma de protesta en contra del cambio climático y que ahora contará con la participación de más de 4000 ciudades de todo el mundo.

La Asociación Entrerriana de Astronomía (AEA) se suma a la Hora del Planeta 2013. Esta iniciativa mundial que comenzó en 2007 en Sidney, Australia como una forma de protesta en contra del cambio climático y que ahora contará con la participación de más de 4000 ciudades de todo el mundo.

 

Este sábado 23 de Marzo entre las 20:30 y las 21:30 hs. apagaremos la luz para que se encienda la conciencia global de que este es un problema muy grave que nos afecta a todos y sobre todo a las futuras generaciones.
No te quedes afuera, prendete vos también.

Más información: http://www.vidasilvestre.org.ar/lhp/?6940/A-oscuras-para-proteger-nuestro-mar—Lanzamiento-mundial-de-La-Hora-del-Planeta

Atte.
Asociación Entrerriana de Astronomía (AEA)

El cometa Panstarrs se traslada al hemisferio norte

 Por Pepe Chambó

Trayectoria del cometa C/2011 L4 (PANSTARRS) en el cielo del anochecer para Marzo de 2013 desde Latitud 40ºN

El cometa C/2011 L4 (PANSTARRS) comenzará a poderse observar desde el Hemisferio Norte a partir del día de su perihelio, el 10 de Marzo, aunque durante los primeros días posteriores a esa fecha sólo será posible localizarlo todavía inmerso en la luz crepuscular; para ello se necesitará ayuda óptica o fotográfica y por supuesto un horizonte libre de obstáculos y un cielo transparente. Por ejemplo, desde Latitud 40ºN el mismo día 10 el cometa estará 2º por encima del horizonte cuando el Sol esté 8º por debajo de éste (40 minutos después de ponerse).

 Por Pepe Chambó

Trayectoria del cometa C/2011 L4 (PANSTARRS) en el cielo del anochecer para Marzo de 2013 desde Latitud 40ºN

El cometa C/2011 L4 (PANSTARRS) comenzará a poderse observar desde el Hemisferio Norte a partir del día de su perihelio, el 10 de Marzo, aunque durante los primeros días posteriores a esa fecha sólo será posible localizarlo todavía inmerso en la luz crepuscular; para ello se necesitará ayuda óptica o fotográfica y por supuesto un horizonte libre de obstáculos y un cielo transparente. Por ejemplo, desde Latitud 40ºN el mismo día 10 el cometa estará 2º por encima del horizonte cuando el Sol esté 8º por debajo de éste (40 minutos después de ponerse).

Con cada día que pase el PANSTARRS estará un poco más alto al anochecer. El día 13 será especialmente significativo ya que al atardecer se verá sobre el horizonte Oeste la Luna con apenas un día de edad y el cometa situado justo bajo ella a 8º de distancia.

Durante los siguientes días el PANSTARRS ascenderá entre la constelación de Piscis y el cuadrado de Pegaso y debería ya poderse observar a simple vista, aunque la Luna cada vez brillará más desluciendo la visión. Desde el día 22 el cometa entrará en la constelación de Andrómeda y se podrá observar ya hasta casi el comienzo de la noche astronómica. Finalmente, a partir del 29 de Marzo podrá volverse a observar sin la molestia de la luz lunar mientras se aproxima a la galaxia de Andrómeda, fotogénico encuentro que ya sucederá los primeros días de Abril.

Más información:  en el blog cometografia.es y en el twitter @PepeCambo

Los cometas Lemmon y Panstarrs

Durante las próximas dos semanas, dos impresionantes cometas alcanzarán la máxima brillantez.
Aprovechando una rara oportunidad, estos dos cometas fueron fotografiados juntos la semana pasada sobre el desierto de Atacama en Sudamérica.
El cometa C/2012 F6 (Lemmon), visible en la parte superior izquierda de la imagen, luce una larga cola donde predominan los iones verdes. El cometa C/2011 L4 (Panstarrs), visible cerca del horizonte en la parte inferior derecha, muestra una cola donde predomina el polvo que refleja la luz solar. Las colas de los dos cometas apuntan aproximadamente hacia el Sol recientemente oculto.

Durante las próximas dos semanas, dos impresionantes cometas alcanzarán la máxima brillantez.
Aprovechando una rara oportunidad, estos dos cometas fueron fotografiados juntos la semana pasada sobre el desierto de Atacama en Sudamérica.
El cometa C/2012 F6 (Lemmon), visible en la parte superior izquierda de la imagen, luce una larga cola donde predominan los iones verdes. El cometa C/2011 L4 (Panstarrs), visible cerca del horizonte en la parte inferior derecha, muestra una cola donde predomina el polvo que refleja la luz solar. Las colas de los dos cometas apuntan aproximadamente hacia el Sol recientemente oculto.

El cometa Lemmon apenas será visible a simple vista antes de la puesta de Sol en el cielo del sur la semana próxima, luego se verá mejor con prismáticos a medida que se desvanece y se mueve lentamente hacia el norte.
El cometa Panstarrs, sin embargo, será visible en el cielo del sur tan sólo unos pocos días más, tras los cuales se mantendrá suficientemente brillante para ser localizable a simple vista a medida que se mueva hacia el cielo del norte. Para encontrar la enorme bola de nieve Panstarrs, los entusiastas del cielo deberán mirar hacia el horizonte de poniente justo después de la puesta de sol.
Los observadores del cielo profundo también controlan la luminosidad del cometa C/2012 S1 (Ison), que podría convertirse en uno de los objetos más brillantes de todo el cielo nocturno hacia el final de 2013.

Credito: Yuri Beletsky