La temperatura mundial subirá 2 grados para 2100 si no hay medidas agresivas

El Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU ha constatado que el cambio climático es un fenómeno "inequívoco" y desde 1950 se han observado cambios que no tenían precedentes durante décadas. Además, este calentamiento está causado por el hombre con una probabilidad de entre un 95 y un 100 por cien, según el informe del Grupo I del organismo que ha sido publicado este viernes en Estocolmo.

   Así, el avance del informe del Grupo 1 del nuevo informe del IPPC (AR5), anima a los gobiernos a cambiar sus modelos energéticos actuales por otros basados en energías limpias.

   El informe explica también cada una de las últimas tres décadas ha sido sucesivamente más cálida en la superficie de la Tierra y que este hecho no tiene precedentes desde 1850. De hecho, añade que en el hemisferio norte, el periodo comprendido entre 1983 y 2012 fue la treintena más cálida de los últimos 1.400 años y que, teniendo en cuenta la tierra y el océano, desde 1880 a 2012 la temperatura del planeta han crecido 0,85 grados centígrados.

   También considera como "virtualmente cierto" (99 por ciento de certeza) que la troposfera se ha calentado desde mediados del siglo XX y muy aproximado (90% de probabilidad) de que el número de días y de noches fríos ha disminuido mientras que ha aumentado el número de días y noches cálidas a escala global.

   El estudio apunta que la frecuencia de las olas de calor se ha incrementado en amplias zonas de Europa, Asia y Australia. Al mismo tiempo, hay más regiones donde el nivel de episodios de lluvias fuertes o torrenciales se incrementaron en Norte América y Europa.

El Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU ha constatado que el cambio climático es un fenómeno "inequívoco" y desde 1950 se han observado cambios que no tenían precedentes durante décadas. Además, este calentamiento está causado por el hombre con una probabilidad de entre un 95 y un 100 por cien, según el informe del Grupo I del organismo que ha sido publicado este viernes en Estocolmo.

   Así, el avance del informe del Grupo 1 del nuevo informe del IPPC (AR5), anima a los gobiernos a cambiar sus modelos energéticos actuales por otros basados en energías limpias.

   El informe explica también cada una de las últimas tres décadas ha sido sucesivamente más cálida en la superficie de la Tierra y que este hecho no tiene precedentes desde 1850. De hecho, añade que en el hemisferio norte, el periodo comprendido entre 1983 y 2012 fue la treintena más cálida de los últimos 1.400 años y que, teniendo en cuenta la tierra y el océano, desde 1880 a 2012 la temperatura del planeta han crecido 0,85 grados centígrados.

   También considera como "virtualmente cierto" (99 por ciento de certeza) que la troposfera se ha calentado desde mediados del siglo XX y muy aproximado (90% de probabilidad) de que el número de días y de noches fríos ha disminuido mientras que ha aumentado el número de días y noches cálidas a escala global.

   El estudio apunta que la frecuencia de las olas de calor se ha incrementado en amplias zonas de Europa, Asia y Australia. Al mismo tiempo, hay más regiones donde el nivel de episodios de lluvias fuertes o torrenciales se incrementaron en Norte América y Europa.

Los científicos señalan, por otra parte, que en las últimas dos décadas el hielo de Groenlandia y de la Antártida han estado perdido en masa y los glaciares han seguido retrocediendo en todo el mundo.

   El documento que se ha dado a conocer este viernes en Estocolmo, explica que si las emisiones de CO2 se duplican el incremento de la temperatura será de 3 grados centígrados, algo que no ha cambiado respecto al IV informe, de 2007.

   Sin embargo, los científicos se plantean ahora que es "posible" considerar que la temperatura podría subir 1,5 grados centígrados en el mejor de los escenarios. Sin embargo, en el peor de los casos, la temperatura global podría incrementarse en 4,8 grados centígrados al final de siglo.

   Este documento forma parte de un informe más completo, dividido en cuatro partes y que se irá conociendo de aquí a octubre de 2014. En total, ha sido redactado por un total de 831 científicos de 85 países con la participación de miles de científicos más, que han contribuido en la fase previa.

   Concretamente, el estudio del grupo I del IPCC, aporta nuevos datos desde el informe anterior, de 2004 y ofrece mayor certeza y un conocimiento más detallado de los cambios que ha experimentado el clima.

CULPA DEL HOMBRE

   Ahora los científicos tienen entre un 95 y un 100 por cien de certeza de que la actividad humana es responsable de la mayor parte del calentamiento del clima desde 1951. Esto ha provocado que el aumento del nivel del mar se ha acelerado; que el ratio del hielo ártico que se ha retraído se ha duplicado; que la fusión de los glaciares y de las placas de hielo es mucho más rápido ahora y que los océanos se están acidificando.

   En resumen, asegura que el cambio climático es "real, está ocurriendo ahora y los humanos han causado la mayor parte del mismo" y aclara que una rápida reducción de la contaminación por gases de efecto invernadero ayudará al mundo a evitar el peor escenario, aunque advierte de que sin estrategias agresivas de mitigación, la temperatura del planeta superará una subida de 2 grados centígrados en 2100.

EVIDENCIAS CIENTÍFICAS

   El informe del grupo de trabajo I del IPCC ha concluido que las últimas tres décadas han sido más cálidas que todas las décadas anteriores desde 1850 y que el periodo comprendido entre 1983 y 2012 ha sido la treintena más cálida en 800 años y posiblemente la más cálida de los últimos 1.400 años.

   Asimismo, los científicos señalan que desde 1950 tanto la atmósfera como los océanos se han calentado; la extensión y volumen de nieve y hielo han disminuido y el nivel del mar ha subido. "Muchos de estos cambios están sucediendo mucho más rápido ahora que en el pasado", agrega. Además, los glaciares han retrocedido en cada temporada y cada década desde 1979

   Por otro lado, han probado que los océanos se están acidificando desde que comenzó la era industrial y que la frecuencia e intensidad de lluvias copiosas se incrementará a escala global. El ratio de crecimiento del nivel del mar desde mediados del siglo XIX ha sido mayor que la media de los últimos dos milenios. Entre 1901 y 201 el nivel del mar subió 0,19 metros.

   Concretamente, los primeros 700 metros de los océanos han capturado la gran parte del calor provocado por los gases de efecto invernadero y se han calentado desde 1970. Este calentamiento del clima durante los últimos 15 años en las temperaturas superficiales han crecido más lentamente en comparación con las décadas recientes, pero estas décadas de calentamiento más lento no es normal.

   Respecto a las temperaturas, los expertos aseguran que "hay una fuerte evidencia" de que las temperaturas extremas, incluidos los días cálidos y las olas de calor han sido más frecuentes desde 1950. Así, el número de días con lluvias abundantes han aumentado donde habían disminuido. La frecuencia e intensidad de las lluvias torrenciales han aumentado en el norte de América y Europa y en otros continentes.

   En el caso de las sequías, la tendencia es que serán más frecuentes, sobre todo en el Mediterráneo y las regiones occidentales de África.

   En este contexto, el codirector del informe Thomas Stocker ha dicho que como resultado de las emisiones de dióxido de carbono del pasado, del presente y las que se prevén en el futuro, el planeta está confinado a un cambio climático cuyos efectos persistirán durante varios siglos incluso si las emisiones de dióxido de carbono cesan.

   Por su parte, el director del IPCC, Rajendra Pachauri, ha destacado que el informe para políticos del Grupo I proporciona importantes datos de las bases científicas del fenómeno y sirve de cimientos firmes por sus consideraciones acerca del cambio climático en los humanos y en los sistemas naturales así como para conocer el reto del calentamiento. Finalmente, ha confirmado que esta contribución servirá a los trabajos de los grupos II y III del IPCC cuyas conclusiones se conocerán en marzo y abril de 2014.

Fuente: Europa Press

Io, la Tierra hace cuatro mil millones de años

Un equipo de investigadores estadounidenses ha puesto la luna hipervolcánica de Júpiter Io en su punto de mira, ya que podría dar numerosas pistas sobre cómo era la Tierra hace 4.000 millones de años.

   Io es el objeto más volcánicamente activo en el sistema solar. Eliminando sus depósitos de calor interno a través de erupciones intensas que cubren toda la luna con cerca de 1 centímetro de lava cada año. Según han explicado los expertos, la Tierra habría pasado por una fase similar en su juventud, antes de que el se enfriara lo suficiente para que la tectónica de placas se pusiera en marcha.

   La Tierra se formó por la fusión de muchos pequeños "planetesimales", rocosos hace unos 4,5 millones de años. Estas colisiones generan mucho calor, al igual que la posterior separación del núcleo metálico de la Tierra y de la desintegración de elementos radiactivos. Como resultado, la antigua Tierra albergaba mucho más calor en su interior que hoy, quizás entre cinco y 10 veces más.

   Por ello, los autores de este trabajo, que ha sido publicado en 'Nature', creen que la Tierra primitiva pudo haber funcionado como Io, donde el calor fluye a la superficie a través de "tuberías" volcánicas en grandes cantidades.

Un equipo de investigadores estadounidenses ha puesto la luna hipervolcánica de Júpiter Io en su punto de mira, ya que podría dar numerosas pistas sobre cómo era la Tierra hace 4.000 millones de años.

   Io es el objeto más volcánicamente activo en el sistema solar. Eliminando sus depósitos de calor interno a través de erupciones intensas que cubren toda la luna con cerca de 1 centímetro de lava cada año. Según han explicado los expertos, la Tierra habría pasado por una fase similar en su juventud, antes de que el se enfriara lo suficiente para que la tectónica de placas se pusiera en marcha.

   La Tierra se formó por la fusión de muchos pequeños "planetesimales", rocosos hace unos 4,5 millones de años. Estas colisiones generan mucho calor, al igual que la posterior separación del núcleo metálico de la Tierra y de la desintegración de elementos radiactivos. Como resultado, la antigua Tierra albergaba mucho más calor en su interior que hoy, quizás entre cinco y 10 veces más.

   Por ello, los autores de este trabajo, que ha sido publicado en 'Nature', creen que la Tierra primitiva pudo haber funcionado como Io, donde el calor fluye a la superficie a través de "tuberías" volcánicas en grandes cantidades.

Si esto no fuera así, la principal alternativa al modelo de tubo de calor es una versión mejorada de la tectónica de placas, en el que enormes placas litosféricas de la Tierra se movían más rápido y transportaban más calor que actualmente. A pesar de ello, los científicos ven varias lagunas en esta posibilidad.

EVIDENCIAS DE ACTIVIDAD VOLCÁNICA

   En este sentido, han recordado que las rocas que se formaron hace unos 3.500 millones años conservan evidencias de períodos de intensa y continua actividad volcánica en la Tierra que, según han demostrado diversos estudios, duraron varios cientos de millones de años. Así, estos datos también contradicen el argumento de la tectónica en la antigüedad.

   Además, también hay evidencias de que al enfriarse la Tierra fue disminuyendo la cantidad de actividad volcánica drásticamente, lo que llevaría a la litosfera a ser cada vez más delgada hasta que, finalmente, se rompió, lo que supuso la formación de placas, en una época posterior.

   "La interacción entre las rocas y el agua caliente es muy buena para la vida, ya que libera energía térmica y energía química de las rocas, así como nutrientes esenciales como el fósforo y el azufre que se depositan en el agua", ha indicado uno de los autores, William Moore, defendiendo la actividad volcánica del planeta.

Fuente: Europa Press

El robot Curiosity encontro «abundante agua» en Marte

Lo afirma una investigación publicada en la revista Science. El planeta rojo tendría en su suelo un 2 por ciento de ese líquido, fundamental para la vida.

Es un descubrimiento que puede traer un cambio en muchos proyectos de la NASA. Desde que el robot Curiosity aterrizó en el planeta rojo no había tenido un éxito tan importante como el de esta semana: el aparato descubrió que el suelo de Marte tiene "abundante agua".

Lo afirma una investigación publicada en la revista Science. El planeta rojo tendría en su suelo un 2 por ciento de ese líquido, fundamental para la vida.

Es un descubrimiento que puede traer un cambio en muchos proyectos de la NASA. Desde que el robot Curiosity aterrizó en el planeta rojo no había tenido un éxito tan importante como el de esta semana: el aparato descubrió que el suelo de Marte tiene "abundante agua".

Así lo arroja el estudio del robot, publicado por la revista Science. "Sabemos ahora que habría agua abundante y fácilmente accesible en Marte. Si enviamos seres humanos allí, podrían recoger en cualquier lado suelo de la superficie, calentarlo un poco y obtendrían agua", explicó la científica Leshin Laurie del Instituto Politécnico Rensselear, según DPA.

De acuerdo a la investigación esto podría ser un recurso útil para los futuros astronautas ya que los números estudiados aseguran que la tierra roja marciana tiene cerca del 2% en peso de agua. "Parece ser la misma tierra en todas partes que vaya. Si usted es un explorador, es realmente una buena noticia, porque se puede extraer con facilidad el agua de casi cualquier lugar", agregó.

Para llegar a esa conclusión los científicos se basaron en lo que hizo el Curiosity: calentó a una altísima temperatura una muestra del suelo marciano en una cámara de análisis especial. Allí la muestra liberó agua. Los análisis del suelo también concluyeron que tiene cantidades significativas de dióxido de carbono, oxígeno y moléculas con azufre.

"Marte posee una especie de capa global, una capa formada por suelo superficial, que fue mezclado y diseminado por las frecuentes tormentas de polvo", explicó comentó la especialista. El Curiosity, de la agencia espacial estadounidense NASA, llegó a ese remoto planeta el 6 de agosto de 2012, donde aterrizó en el cráter Gale, cerca del ecuador del Planeta Rojo.

Fuente: TN

Científicos británicos creen haber encontrado vida extraterrestre en la atmósfera

Están convencidos de que una serie de microorganismos hallados en la estratosfera, a 27 km de altura, no pueden proceder de nuestro planeta.

Uno de los organismos encontrados por los científicos en la atmósfera

Un grupo de investigadores de la Universidad británica de Sheffield afirma haber encontrado formas de vida extraterrestre en la atmósfera de nuestro planeta tras analizar los datos obtenidos por un globo enviado a la estratosfera. Los resultados de esta extraordinaria investigación se publican en Journal of Cosmology.

Milton Wainwright, del Departamento de Biología Molecular y Biotecnología de la citada Universidad y director del trabajo, está convencido de que una serie de microorganismos hallados en la estratosfera, a 27 km. de altura, no pueden proceder de nuestro planeta. Destaca el hecho de que el hallazgo se produjo precisamente en el punto máximo de las Perseidas, una de las lluvias de estrellas más espectaculares de cuantas se pueden observar desde nuestro mundo.

“La mayoría de las personas sostendrá que estas partículas biológicas deben, por fuerza, haberse desplazado a la estratosfera desde la Tierra, pero es sabido que una partícula del tamaño de las que hemos encontrado no puede elevarse desde la Tierra hasta alturas, por ejemplo, de 27 km. La única excepción podría deberse a una violenta erupción volcánica (que empujara a esas partículas hacia arriba), pero nada de eso ha sucedido durante los tres años en que hemos estado recogiendo muestras”.

“En ausencia de un mecanismo capaz de explicar cómo estas partículas pueden ser transportadas desde aquí hasta la estratosfera –continúa el investigador- lo único que podemos hacer es concluir que esas entidades biológicas se originaron en el espacio. Por lo tanto, nuestras conclusiones son que la vida está llegando continuamente a la Tierra desde el espacio, que la vida no está restringida solo a nuestro planeta y que es prácticamente seguro que no se originó aquí”.

Están convencidos de que una serie de microorganismos hallados en la estratosfera, a 27 km de altura, no pueden proceder de nuestro planeta.

Uno de los organismos encontrados por los científicos en la atmósfera

Un grupo de investigadores de la Universidad británica de Sheffield afirma haber encontrado formas de vida extraterrestre en la atmósfera de nuestro planeta tras analizar los datos obtenidos por un globo enviado a la estratosfera. Los resultados de esta extraordinaria investigación se publican en Journal of Cosmology.

Milton Wainwright, del Departamento de Biología Molecular y Biotecnología de la citada Universidad y director del trabajo, está convencido de que una serie de microorganismos hallados en la estratosfera, a 27 km. de altura, no pueden proceder de nuestro planeta. Destaca el hecho de que el hallazgo se produjo precisamente en el punto máximo de las Perseidas, una de las lluvias de estrellas más espectaculares de cuantas se pueden observar desde nuestro mundo.

“La mayoría de las personas sostendrá que estas partículas biológicas deben, por fuerza, haberse desplazado a la estratosfera desde la Tierra, pero es sabido que una partícula del tamaño de las que hemos encontrado no puede elevarse desde la Tierra hasta alturas, por ejemplo, de 27 km. La única excepción podría deberse a una violenta erupción volcánica (que empujara a esas partículas hacia arriba), pero nada de eso ha sucedido durante los tres años en que hemos estado recogiendo muestras”.

“En ausencia de un mecanismo capaz de explicar cómo estas partículas pueden ser transportadas desde aquí hasta la estratosfera –continúa el investigador- lo único que podemos hacer es concluir que esas entidades biológicas se originaron en el espacio. Por lo tanto, nuestras conclusiones son que la vida está llegando continuamente a la Tierra desde el espacio, que la vida no está restringida solo a nuestro planeta y que es prácticamente seguro que no se originó aquí”.

 

El hallazgo de estas partículas reaviva el debate sobre la panspermia, en presunto origen alienígena de la vida en la Teirra

«Reescribir los libros de texto»

Wainwright afirma que estos resultados pueden ser revolucionarios: “Si la vida sigue llegando de forma continua desde el espacio, entonces debemos cambiar por completo nuestra visión sobre la Biología y la evolución. Habrá que reescribir por completo los libros de texto”.

El globo, diseñado por Chris Rose y Alex Baker, del centro Leonardo para la Tribiología de la misma Universidad de Sheffield, estaba equipado con una multitud de pequeños filamentos, como espárragos microscópicos, que fueron desplegados y expuestos al espacio solo cuando el globo permaneció entre los 22 y los 27 km. de altitud. Al final de su misión, el globo aterrizó intacto y sin problemas en las cercanías de Wakefield.

Al analizar los resultados, los investigadores descubrieron con sorpresa que esos pequeños filamentos habían capturado lo que parecían ser fragmentos de diatomea y todo un abanico de otros entes biológicos en la estratosfera. Todos ellos, además, demasiado grandes como para haber llegado allí desde la Tierra.

Wainwright asegura que su equipo ha extremado las precauciones para evitar la posibilidad de contaminación tanto durante la recogida como durante el análisis de las muestras. Es decir, que los resultados obtenidos no pueden deberse a que algún organismo terrestre se haya “colado” por error. El investigador garantiza que todos los organismos encontrados proceden de la estratosfera.

Si el hallazo se confirma, podríamos ser los extraterrestres que tanto hemos buscado a lo largo de la historia

La lluvia del Halley

La investigación ha sido publicada en Journal of Cosmology, pero el equipo ya tiene preparados nuevos datos que aparecerán en la misma revista durante las próximas semanas. Tanto Wainwright como sus colegas esperan poder extender y confirmar sus impactantes resultados llevando a cabo un nuevo vuelo en octubre, coincidiendo con la lluvia de estrellas asociada al cometa Halley. El investigador espera encontrar entonces nuevos organismos que no dejen lugar a dudas.

Como es sabido, las lluvias de estrellas se producen cuando la Tierra, en su órbita, atraviesa la estela de partículas dejadas por el paso de cometas cercanos. Al colisionar con el planeta, muchas de esas partículas atraviesan la atmósfera, se queman y dan lugar a espectáculos celestes que cautivan la imaginación de millones de personas. El más reciente fue el de las Lágrimas de San Lorenzo, el pasado mes de agosto.

Si las conclusiones de Wainwright se demuestran sin lugar a dudas, podríamos estar contemplando en directo un episodio de “panspermia” en el que un cometa “siembra” vida en nuestro planeta.

“Por supuesto –asegura Wainwright- se podría argumentar que existe , aunque aún sea desconocido, un mecanismo capaz de transferir microorganismos tan grandes desde la Tierra a la estratosfera, pero lo más plausible son nuestras conclusiones. Sin embargo, la prueba definitiva llegará con un próximo experimento, absolutamente crucial, llamado “fraccionamiento isotópico”. Entonces tomaremos algunas de las muestras que hemos aislado, procedentes de la estratosfera, las introduciremos en una máquina y apretaremos un botón. Si el porcentaje de ciertos isótopos arroja un determinado número, entonces los microorganismos proceden de la Tierra. Si el número es otro, entonces proceden del espacio. Obviamente, la tensión que tenemos es tal que resulta casi imposible vivir con ella”.

Fuente: ABC

Descubren partículas biológicas de origen presuntamente extraterrestre en la Tierra

Imágen de una de las partículas halladas

Algunas partículas vivas fueron recogidas de la estratósfera por casualidad; estas muestras se obtuvieron luego de que un grupo de científicos de la universidad de Sheffield en el Reino Unido elevaran un globo durante una lluvia de estrellas.
Lo más simple es pensar que son partículas que salieron de la Tierra misma, pero no hay nada en la naturaleza que se pueda elevar a la altura en que se encontraron, es decir 27 km. La única excepción es la erupción de un volcán, pero esto no ha ocurrido en los últimos días.

Imágen de una de las partículas halladas

Algunas partículas vivas fueron recogidas de la estratósfera por casualidad; estas muestras se obtuvieron luego de que un grupo de científicos de la universidad de Sheffield en el Reino Unido elevaran un globo durante una lluvia de estrellas.
Lo más simple es pensar que son partículas que salieron de la Tierra misma, pero no hay nada en la naturaleza que se pueda elevar a la altura en que se encontraron, es decir 27 km. La única excepción es la erupción de un volcán, pero esto no ha ocurrido en los últimos días.

Se publicó un artículo en el Journal of Cosmology, pero se espera un trabajo más detallado luego de que se tome una mayor cantidad de muestras en una próxima lluvia de estrellas.
El profesor del departamento de Biología Molecular de la Universidad de Sheffield, Milton Wainwright, declaró que si continúa llegando vida del espacio, tendrán que cambiar por completo su visión de la biología y de la evolución.
Wainwright también sugirió la posibilidad de que, si la llegada de partículas vivas del espacio a la Tierra ha sido constante, nuestro planeta no será el único lugar en el universo en el que se desarrolló la vida. Más aún, puede que la vida misma no sea originaria de este planeta. 

 Aquí más imágenes de las partículas encontradas:

 

Fuente: Globovisión