El transbordador Discovery rumbo al museo

El Discovery orbito la Tierra 5.628 veces

Con el regreso del transbordador Discovery a la Tierra se cierra un ciclo en el que aprendimos más que nunca sobre cómo abandonar un planeta y cómo retornar a él. Y ahora, ¿qué?

Realizó 38 viajes al espacio y pasó en órbita 352 días. El Discovery orbitó la Tierra 5.628 veces, todo esto a una velocidad de 30.300 kilómetros por hora.

En cuanto a distancias, cubrió 257 millones de kilómetros.

Esto equivale a viajar 288 veces de ida y vuelta a la Luna o cerca de un viaje y medio al Sol.

Y con los 246 astronautas transportados el Discovery se convirtió en el vehículo espacial que más gente ha llevado más allá de la atmósfera.

El Discovery orbito la Tierra 5.628 veces

Con el regreso del transbordador Discovery a la Tierra se cierra un ciclo en el que aprendimos más que nunca sobre cómo abandonar un planeta y cómo retornar a él. Y ahora, ¿qué?

Realizó 38 viajes al espacio y pasó en órbita 352 días. El Discovery orbitó la Tierra 5.628 veces, todo esto a una velocidad de 30.300 kilómetros por hora.

En cuanto a distancias, cubrió 257 millones de kilómetros.

Esto equivale a viajar 288 veces de ida y vuelta a la Luna o cerca de un viaje y medio al Sol.

Y con los 246 astronautas transportados el Discovery se convirtió en el vehículo espacial que más gente ha llevado más allá de la atmósfera.

La nave introdujo otras novedades: llevó a la primera mujer piloto de una nave espacial, a la persona de mayor edad, al primer astronauta negro para una caminata espacial, al primer cosmonauta (ruso) en volar en una nave estadounidense y transportó al espacio al primer congresista en ejercicio.

Tras su último descenso, el Discovery irá camino al Museo Espacial Smithsonian cerca de Washington.

La construcción del Discovery demoró cuatro años.

Para el tecnólogo jefe de la NASA, Robert Brown, no cabe duda de que el transbordador espacial es una maravilla de la ingeniería.

Sin embargo, no deja de observar que ya se vence el tiempo de vida útil del vehículo espacial.

"Es un vehículo mayor de lo que parece. Tiene treinta años, pero fue probablemente diseñado una década antes".

El Discovery salió de la planta de ensamblaje de Palmsdale, California, en octubre de 1983.

Despegó en agosto de 1984 en su primera misión, destinada a lanzar tres satélites de comunicaciones y a probar una plataforma solar experimental.

La segunda misión fue la opuesta: recuperar dos satélites que tenían desperfectos y traerlos a tierra.

La tarea, cumplida con éxito, exigió una serie de espectaculares caminatas espaciales.

En 1985, el Discovery llevó a cabo cuatro viajes alrededor de la Tierra y, en uno de ellos, transportó entre su tripulación al senador por el estado de Utah, Jake Garn.

En cuanto a distancias recorridas, cubrió 257 millones de kilómetros.El accidente del Challenger, en 1986, en el que la nave espacial se desintegró pocos minutos después de haber despegado, creó un vacío en el programa espacial estadonidense.

Dos años y medio habrían de pasar antes de que la Nasa decidiera poner otro vehículo en el espacio.

Éste no fue otro que el Discovery, que en septiembre de 1986 ascendió a través de la atmósfera terrestre para probar todas las modificaciones de seguridad llevadas a cabo tras el incidente del Challenger y también para lanzar un satélite de comunicaciones de NASA.

Cooperación inédita

Con la Guerra Fría relegada a los archivos históricos, el vuelo de febrero de 1994 vio a una tripulación compartiendo ocho días con el cosmonauta ruso Sergei Krikalev.

Un año después, el Discovery fue literalmente el vehículo afianzó la política de buena vecindad entre Estados Unidos y Rusia, cuando se transformó en el primer transbordador en acoplarse con la Estación Espacial rusa Mir.

Tres años después de demostrar su enorme utilidad instalando una plataforma de acoplamiento para el transbordador en la misma estación espacial, en octubre de 2000, el Discovery volvió a a demostrar que estaba en condiciones de continuar con las misiones espaciales.

En febrero de 2003, el transbordador Columbia resultó completamente destruido a su reingreso a la atmósfera.

El Discovery retornó al espacio para probar un mejorado revestimiento contra el calor en un viaje a la estación espacial.

En lo adelante, el Discovery y la Estación Espacial MIR entablaron una relación directa en tareas como el cambio total del sistema eléctrico de MIR, instalación de nuevos de sus segmentos o el transporte de un laboratorio de experimentación para la agencia espacial japonesa Kibo.

Y la última entrega, en su viaje final: un módulo para el segmento estadounidense de la estación y el primer robot humanoide para volar en el espacio, el Robonauta 2.

¿Hay futuro?
La ex astronauta estadounidense Mary Ellen Weber, quien voló en el transbordador en 1995, le dijo a la BBC que la mayor lección del Discovery consistía en un mayor conocimiento de cómo abandonar un planeta y como regresar a él.

Con el fin del programa de transbordadores se crea otro vacío dentro del programa espacial de Estados Unidos, durante un período de vacas flacas y presupuestos congelados para NASA.

Por el momento, el tráfico espacial quedará a cargo de las cápsulas espaciales rusas como el único medio de transporte hacia la Estación Espacial Internacional.

Las otras dos naves gemelas del Discovery también emitirán su canto del cisne en los próximos días. El Endeavour lleva a cabo su vuelo final el 19 de abril mientras que el Atlantis se despide el 28 de junio.

Fuente: BBC

La NASA no sabe si tiene dinero para volver a Marte

Explorar Marte es caro y complicado. Por eso las agencias espaciales estadounidense y europea, la NASA y la ESA respectivamente, van a tener que tomar próximamente decisiones cruciales.

El alto costo del proyecto es lo que llevó hace dos años a que la NASA y la ESA fusionaran sus programas de investigación del Planeta Rojo.

Las dos agencias acordaron enviar simultáneamente dos sondas a Marte en 2018, de las cuales la europea ya fue diseñada y está a punto de comenzar su construcción.

Explorar Marte es caro y complicado. Por eso las agencias espaciales estadounidense y europea, la NASA y la ESA respectivamente, van a tener que tomar próximamente decisiones cruciales.

El alto costo del proyecto es lo que llevó hace dos años a que la NASA y la ESA fusionaran sus programas de investigación del Planeta Rojo.

Las dos agencias acordaron enviar simultáneamente dos sondas a Marte en 2018, de las cuales la europea ya fue diseñada y está a punto de comenzar su construcción.

Pero el costo de la estadounidense se está disparando y eso ha llevado a un comité de asesores de la Nasa a recomendar que el proyecto, que tiene un presupuesto de US$3.500 millones, sea recortado en un US$1.000 millones, o de lo contrario que sea pospuesto indefinidamente.

El informe proviene del Consejo de Investigación Nacional (NRC por sus siglas en inglés).

Aunque corresponde a un órgano asesor, se considera que este documento representa la visión de toda la comunidad de científicos espaciales en Estados Unidos y que por lo tanto guiará las decisiones de la NASA.

De hecho, ya ha tenido efectos. El director de programas planetarios de la agencia, Jim Green, dijo que "está claro que tenemos que volver a la mesa de negociación con ESA para tomar un nuevo acuerdo si esperamos mantener la asociación con el mejor de nuestros socios extranjeros hasta la fecha".

Antigua pregunta

El periodista de la BBC Jon Amos explica que, de acuerdo a los planes de la NASA y ESA una de las sondas perforaría la superficie marciana por primera vez y la otra recogería rocas de interés para traerlas a la Tierra en algún momento más allá de 2020.

Se trata de un proyecto ambicioso que, apunta Amos, nos acercaría al momento en que podremos contestar la antigua pregunta de si alguna vez ha existido vida en Marte.

De momento, la agencia europea debe esperar a la decisión estadounidense para ver realizado su proyecto, ya que ambas sondas tienen previsto viajar a Marte en el mismo cohete estadounidense.

El NRC apunta en el informe que la exploración de Marte es el proyecto de mayor importancia que debe acometer la NASA en los próximos años, pero advierte que si el proyecto no se reduce a un costo de US$2.500 millones, otros programas tendrían que ver reducidos sus fondos.

En la lista de misiones de importancia le seguiría, según el NRC, la exploración de la luna helada de Júpiter, Europa, que por sus características podría albergar vida.

El año pasado, el presidente estadounidense, Barack Obama, canceló el programa Constelación, que tenía por fin enviar a astronautas a la Luna, lo que desató las críticas de quienes piensan que esa decisión podría relegar a EE.UU. a un país secundario en la exploración espacial.

Fuente: BBC

Espectacular vela solar

Digamos que es espectacular.
En un inesperado revés de la suerte, la nave espacial NanoSail–D (NanoVela–D, en idioma español), de la NASA, ha logrado desplegar una reluciente lámina compuesta por un material de la era espacial, a 650 km de altitud sobre la Tierra. Esta es la primera vela solar en dar la vuelta a nuestro planeta.
"¡Estamos surcando el espacio con una vela solar!", dice Dean Alhorn, quien es el investigador principal de la NanoSail–D, en el Centro Marshall para Vuelos Espaciales, ubicado en Huntsville, Alabama. "Este es un logro monumental".
Durante el pasado mes y medio, la NanoSail–D estuvo atorada dentro de su nave nodriza, el satélite FASTSAT (Fast, Afforable, Science and Technology SATellite, en idioma inglés, o Satélite de Ciencia y Tecnología Rápida y Asequible, en idioma español). El FASTSAT fue lanzado en noviembre de 2010 con la NanoSail–D y otros cinco experimentos ubicados a bordo. Ya sobrevolando la Tierra, un resorte debía empujar la sonda, la cual tiene el tamaño de una caja de zapatos, hacia una órbita propia con espacio para desplegar la vela. Pero cuando llegó el gran momento, la NanoSail–D se atoró.
"No pudimos salir del FASTSAT", dice Alhorn. "Fue desgarrador. Esta era una derrota más en la larga y problemática historia de las velas solares".
Los miembros del equipo comenzaron a perder las esperanzas mientras transcurrían las semanas y la NanoSail–D seguía, tercamente e inexplicablemente, localizada a bordo de su nave nodriza. Parecía que la misión había llegado a su fin antes de comenzar.

Digamos que es espectacular.
En un inesperado revés de la suerte, la nave espacial NanoSail–D (NanoVela–D, en idioma español), de la NASA, ha logrado desplegar una reluciente lámina compuesta por un material de la era espacial, a 650 km de altitud sobre la Tierra. Esta es la primera vela solar en dar la vuelta a nuestro planeta.
"¡Estamos surcando el espacio con una vela solar!", dice Dean Alhorn, quien es el investigador principal de la NanoSail–D, en el Centro Marshall para Vuelos Espaciales, ubicado en Huntsville, Alabama. "Este es un logro monumental".
Durante el pasado mes y medio, la NanoSail–D estuvo atorada dentro de su nave nodriza, el satélite FASTSAT (Fast, Afforable, Science and Technology SATellite, en idioma inglés, o Satélite de Ciencia y Tecnología Rápida y Asequible, en idioma español). El FASTSAT fue lanzado en noviembre de 2010 con la NanoSail–D y otros cinco experimentos ubicados a bordo. Ya sobrevolando la Tierra, un resorte debía empujar la sonda, la cual tiene el tamaño de una caja de zapatos, hacia una órbita propia con espacio para desplegar la vela. Pero cuando llegó el gran momento, la NanoSail–D se atoró.
"No pudimos salir del FASTSAT", dice Alhorn. "Fue desgarrador. Esta era una derrota más en la larga y problemática historia de las velas solares".
Los miembros del equipo comenzaron a perder las esperanzas mientras transcurrían las semanas y la NanoSail–D seguía, tercamente e inexplicablemente, localizada a bordo de su nave nodriza. Parecía que la misión había llegado a su fin antes de comenzar.

Y entonces llegó el 17 de enero. Por razones que los ingenieros aún no terminan de comprender, la NanoSail–D se eyectó espontáneamente. Cuando Alhorn entró a la sala de control y vio los datos de telemetría en la pantalla, dijo que "no podía creer lo que veía. ¡Nuestra nave estaba volando, libre!"
El equipo reclutó rápidamente a los aficionados de radio Alan Sieg y Stan Sims, del Centro Marshall para Vuelos Espaciales, con el fin de intentar localizar la señal de la radiobaliza que emitía la NanoSail–D.
"Ocurrió en el momento preciso", dice Sieg. "La NanoSail–D estaba por pasar por arriba de Huntsville, de manera que la oportunidad de ser los primeros en escuchar y decodificar la señal era irresistible".
Un poco antes de las 5 pm (Hora del Centro), escucharon una débil señal. Mientras la nave surcaba el cielo por encima de sus cabezas, la señal se volvió más intensa y los operadores lograron decodificar el primer paquete. La NanoSail–D estaba vivita y coleando.
"Habría que haber bajado a Dean del techo con una escalera. Saltaba de alegría como un padre primerizo", dice Sieg.
El momento más impresionante, sin embargo, estaba por llegar: la NanoSail–D aún debía desplegar su vela solar. Esto ocurrió el 20 de enero a las 9 pm (Hora del Centro).
Activado por un temporizador ubicado a bordo, un cable quemador cortó la línea de pesca de alrededor de 22kg (50 libras) que mantenía cerrados los paneles de la nave espacial; un segundo cable quemador liberó los brazos. En cuestión de segundos, se desplegó una delgada sábana de polímero reflejante que tomó la forma de una vela de 10 m2.
Solamente una nave espacial había logrado algo similar en el pasado: la sonda japonesa IKAROS, que desplegó una vela solar en el espacio interplanetario y la usó para sobrevolar Venus en 2010. IKAROS está usando la presión de la luz solar como medio primario de propulsión —un logro trascendental que ha alentado a la JAXA a planear una futura misión de seguimiento a Júpiter con una vela solar, la cual tendría lugar más adelante en la década—.
La NanoSail–D no se alejará de nosotros. "Nuestra misión consiste en sobrevolar la Tierra e investigar la posibilidad de usar velas solares como herramientas para remover de su órbita a satélites viejos y escombros espaciales", explica Alhorn. "A lo largo de su recorrido en órbita alrededor de nuestro planeta, la vela pasa a ras de la parte superior de nuestra atmósfera y experimenta un arrastre aerodinámico. A la larga, esto hará que caiga hacia la Tierra.
De hecho, quienes planean la misión esperan que la NanoSail–D regrese a la Tierra, imitando el estilo de los meteoros, dentro de 70 a 120 días.
Si esto funciona, la NanoSail–D podría preparar el camino para una futura operación de limpieza de la órbita baja de la Tierra. Las velas de arrastre podrían convertirse en algo usual en los satélites futuros. Así, cuando la misión de un satélite llegue a su fin, éste desplegaría una vela y regresaría a la Tierra por medio del arrastre aerodinámico, desintegrándose inofensivamente en la atmósfera, antes de alcanzar el suelo. Los expertos coinciden en que un sistema como este es indispensable para evitar una acumulación exponencial de los escombros espaciales alrededor de la Tierra.
Alhorn y sus colegas estarán monitorizando la NanoSail–D en los próximos meses con el fin de registrar cómo decae su órbita. También planean medir la presión de la luz solar sobre la vela, aunque el arrastre atmosférico podría ocultar ese efecto.
Sin importar lo que suceda, la NanoSail–D ya ha hecho historia: ha demostrado que existe una forma elegante y barata de desplegar velas y ha sido la primera vela en orbitar la Tierra. Con el tiempo, el equipo diagnosticará el problema que impidió que la vela saliera del FASTSAT, "y entonces estaremos al cien por ciento", dice Alhorn.
Una historia próxima de
Ciencia@NASA explicará cómo los observadores del cielo pueden rastrear y fotografiar la NanoSail–D antes de su regreso a la Tierra. Manténgase al pendiente para leer "Destellos de la vela solar"

Fuente: http://ciencia.nasa.gov/ciencias-especiales/24jan_solarsail/

12mo. Aniversario de la sonda Stardust

La nave espacial de la NASA Stardust cumplió este lunes 7 de febrero su 12° aniversario en el espacio. La nave espacial ha viajado más de 5,6 mil millones de kilómetros desde su lanzamiento.
Realizó unas breves maniobras de encendido de su cohete de posicionamiento para refinar su trayactoria de vuelo para ubicarse este 14 de febrero a unos 200 km del núcleo del Tempel 1 en el momento de su máximo acercamiento. Consumio cerca de 69 gramos de combustible y logro cambiar su velocidad de desplazamiento a 0.56 metros por segundo.
 

La nave espacial de la NASA Stardust cumplió este lunes 7 de febrero su 12° aniversario en el espacio. La nave espacial ha viajado más de 5,6 mil millones de kilómetros desde su lanzamiento.
Realizó unas breves maniobras de encendido de su cohete de posicionamiento para refinar su trayactoria de vuelo para ubicarse este 14 de febrero a unos 200 km del núcleo del Tempel 1 en el momento de su máximo acercamiento. Consumio cerca de 69 gramos de combustible y logro cambiar su velocidad de desplazamiento a 0.56 metros por segundo.
 

Durante este encuentro, la nave espacial tomará imágenes de la superficie del cometa Tempel 1 para observar y determinar si han ocurrido cambios desde que otra nave espacial de la NASA lo visitó por última vez. (Deep Impact en julio de 2005). Junto con las imágenes de alta resolución, medirá su composición, la distribución dimensional y el flujo del polvo emitidos a la "coma", y proporcionarán nueva información sobre como se desarrollan. Stardust fue lanzado el 7 de febrero de 1999.
El blanco original del proyecto de Stardust fue el sobrevuelo del Wild 2 en 2004 y recolectó partículas de la coma que trajo en una cápsula de retorno a la Tierra en enero de 2006. En enero de 2007, la NASA rebautizó la misión como Stardust-NExT" (Nueva exploración del Tempel), y el equipo de Stardust comenzó un viaje de 4 años y medio hasta este nuevo objetivo.
La NASA realizará varias actividades "en vivo" para esta ocasión. El mayor acercamiento se espera a las 4:40 TUC del 15 de febrero. La cobertura en vivo comenzará a las 4:30 AM TUC del 15 de febrero por NASA TV. La cobertura incluirá comentarios en vivo desde el control de la misión en el JPL en Pasadena.
 
Luis Mansilla.
SECCION COMETAS LIADA
http://cometas.liada.net
cometas.liada@gmail.com
Imagenes a:
rastreadoresdecometas.imagenes@picasaweb.com
Foro: http://ar.groups.yahoo.com/group/cometas-liada
"52 Años … Semper Observandum"

Aviones comerciales viajarán al 85% de la veloc. de la luz en 2025

¿Sueña viajar a la velocidad de la luz, …o casi? Un avance de la NASA revela diseños avanzados de aeronaves que podrían surcar los cielos del mundo para el año 2025.
A finales del 2010, la agencia espacial de Estados Unidos concedió contratos a Lockheed Martin, Northrop Grumman y The Boeing Company, que debían presentar sus proyectos de aviones comerciales del futuro.

¿Sueña viajar a la velocidad de la luz, …o casi? Un avance de la NASA revela diseños avanzados de aeronaves que podrían surcar los cielos del mundo para el año 2025.
A finales del 2010, la agencia espacial de Estados Unidos concedió contratos a Lockheed Martin, Northrop Grumman y The Boeing Company, que debían presentar sus proyectos de aviones comerciales del futuro.

Las propuestas varían en formas y tamaños, pero todas deberán cumplir estrictos requisitos: menos ruido, poca contaminación y alta eficiencia energética. Nada fácil teniendo en cuenta la compleja fusión de tecnología que permitirá operar estas naves de forma segura en el tráfico aéreo.
Según la NASA, cada diseño "tendrá que volar hasta un 85 por ciento de la velocidad de la luz, cubrir una distancia de aproximadamente 7,000 millas, y soportar entre 50,000 and 100,000 libras, ya sea de pasajeros o carga".
¿Quién será el ganador? Todo dependerá de la exploración y las pruebas simuladas de los competidores en su búsqueda por perfeccionar los proyectos.

Fuente: Yahoo Noticias