El siguiente salto para la humanidad será cuando enviamos seres humanos, al espacio profundo. Pero nuestra biología es un gran factor limitante.
Utilizando técnicas de propulsión actuales, un viaje a Marte tendrá un mínimo de seis meses, mientras que un viaje a los límites exteriores del sistema solar se necesitarán años. Aun suponiendo algunos avances de tecnología de propulsión, viajar a nuestra estrella más cercana llevará una o dos generaciones.
Para esquivar la condición humana en el espacio profundo, muchas ideas de ciencia ficción se han lanzado – crio-sueño prolongado para exploradores espaciales.
Entrar en una especie de animación suspendida durante el viaje.
Pero el efecto de la criogenia en la fisiología humana es poco conocida y hay mucho debate en torno a la idea de "congelar la distancia de años luz".
Sin embargo, la ayuda puede de la mano de un pequeña primate, llamado Cheirogaleus medius – el lémur enano de cola gorda, que vive en Madagascar.
Es uno de los primates más pequeños del mundo y tiene un talento sorprendente: es el único primate conocido que puede hibernar.