Curiosity se acerca al Monte Sharp

El rover Curiosity de la NASA ha completado su primer viaje de dos días de manera autónoma. Se trata de una conducción en la que el vehículo escoge una ruta segura hacia el destino programado, utilizando su ordenador de a bordo. Desde la Tierra, el control analiza las decisiones tomadas por Curiosity a través de las imágenes que toma en su camino.

   El rover ha llegado a unos 80 metros de 'Cooperstown', el lugar elegido para hacer un nuevo examen de sus instrumentos. Concretamente, los investigadores quieren utilizar la cámara del brazo y el espectrómetro en un solo díalo día en 'Cooperstown'. Se trata de una novedad, ya que las anteriores pruebas de estos utensilios se realizaban en cuatros días.

   En este sentido, la NASA ha explicado que la conducción autónoma y la menor duración de estos exámenes sirven para acelerar el progreso de Curiosity hacia el destino final de la misión: el Monte Sharp.

El rover Curiosity de la NASA ha completado su primer viaje de dos días de manera autónoma. Se trata de una conducción en la que el vehículo escoge una ruta segura hacia el destino programado, utilizando su ordenador de a bordo. Desde la Tierra, el control analiza las decisiones tomadas por Curiosity a través de las imágenes que toma en su camino.

   El rover ha llegado a unos 80 metros de 'Cooperstown', el lugar elegido para hacer un nuevo examen de sus instrumentos. Concretamente, los investigadores quieren utilizar la cámara del brazo y el espectrómetro en un solo díalo día en 'Cooperstown'. Se trata de una novedad, ya que las anteriores pruebas de estos utensilios se realizaban en cuatros días.

   En este sentido, la NASA ha explicado que la conducción autónoma y la menor duración de estos exámenes sirven para acelerar el progreso de Curiosity hacia el destino final de la misión: el Monte Sharp.

En julio, el rover inició una caminata de aproximadamente 8,6 kilómetros, a partir de la zona en la que trabajó durante el primer semestre de 2013. 'Cooperstown' está a alrededor de un tercio del camino. "El equipo utilizó imágenes de la Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA para trazar la ruta y escoger algunos puntos de potencial interés especial a lo largo del camino, incluyendo Darwin –su anterior parada– y Cooperstown", ha indicado la agencia espacial.

   "Lo que nos interesa de este sitio es un afloramiento intrigante de material en capas visibles. Queremos ver cómo puede ayudar esto a relacionar la geología de Yellowknife Bay a la geología del Monte Sharp", ha añadido.

   La próxima ocupación de Curiosity está prevista para las 4 de noviembre, que es subir una nueva versión de software a bordo. Será la tercera actualización que realiza desde su aterrizaje en 2012. Estas mejoras permiten los continuos avances en las capacidades del explorador, ha concluido la NASA.

Fuente: Europa Press

Más de mil planetas extrasolares se han descubierto en 20 años

Los datos recogidos por 'The Extrasolar Planets Encyclopaedia', que agrupa los datos de los planetas descubiertos fuera del Sistema Solar, determinan que dos décadas después del primer hallazgo ya se ha superado la cifra de mil planetas nuevos.

   Los investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Hans Deeg y Roi Alonso, han señalado que desde que se descubrió el primer exoplaneta, en los años 90, la comunidad astrofísica no podía sospechar que los estudios sobre estos cuerpos constituirían uno de los pilares fundamentales de la astronomía moderna.

   Así, han explicado que los astrofísicos profesionales y numerosos aficionados de todo el mundo se han convertido en los últimos años en 'cazadores' de estos planetas. Por este motivo, los descubrimientos son constantes, a razón de uno por semana de media.

   Para poder lograr estos hallazgos se han mejorado los criterios de búsqueda. "Mientras en el sistema solar se utilizan unos criterios refinados para distinguir los planetas frente a los asteroides o los planetas 'enanos', en el caso de los exoplanetas el problema es delimitar si son planetas más masivos o estrellas con poca masa", ha apuntado Deeg." En este sentido, se define como exoplaneta cualquier cuerpo que orbita una estrella sin generar por sí mismo energía derivada de procesos termonucleares", ha añadido.

    La mayoría de los planetas extrasolares descubiertos han sido encontrados por métodos de detección indirecta, es decir, aquellos que estudian los efectos que estos planetas causan en su entorno. La luz de las estrellas sobre las que orbitan hace que no resulte nada fácil 'verlos' con métodos directos. Estas técnicas son fundamentalmente cinco: la de velocidad radial, la fotométrica, la astrometría, la cronometría de púlsares y, por último, la de microlentes gravitacionales.

   El método de la velocidad radial es una de las más usadas. De hecho es con la que se han realizado la mayoría de los descubrimientos hasta la fecha. Según ha explicado Alonso, se mide el movimiento de una estrella debido a la influencia gravitacional de un planeta orbitándolo.

Los datos recogidos por 'The Extrasolar Planets Encyclopaedia', que agrupa los datos de los planetas descubiertos fuera del Sistema Solar, determinan que dos décadas después del primer hallazgo ya se ha superado la cifra de mil planetas nuevos.

   Los investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Hans Deeg y Roi Alonso, han señalado que desde que se descubrió el primer exoplaneta, en los años 90, la comunidad astrofísica no podía sospechar que los estudios sobre estos cuerpos constituirían uno de los pilares fundamentales de la astronomía moderna.

   Así, han explicado que los astrofísicos profesionales y numerosos aficionados de todo el mundo se han convertido en los últimos años en 'cazadores' de estos planetas. Por este motivo, los descubrimientos son constantes, a razón de uno por semana de media.

   Para poder lograr estos hallazgos se han mejorado los criterios de búsqueda. "Mientras en el sistema solar se utilizan unos criterios refinados para distinguir los planetas frente a los asteroides o los planetas 'enanos', en el caso de los exoplanetas el problema es delimitar si son planetas más masivos o estrellas con poca masa", ha apuntado Deeg." En este sentido, se define como exoplaneta cualquier cuerpo que orbita una estrella sin generar por sí mismo energía derivada de procesos termonucleares", ha añadido.

    La mayoría de los planetas extrasolares descubiertos han sido encontrados por métodos de detección indirecta, es decir, aquellos que estudian los efectos que estos planetas causan en su entorno. La luz de las estrellas sobre las que orbitan hace que no resulte nada fácil 'verlos' con métodos directos. Estas técnicas son fundamentalmente cinco: la de velocidad radial, la fotométrica, la astrometría, la cronometría de púlsares y, por último, la de microlentes gravitacionales.

   El método de la velocidad radial es una de las más usadas. De hecho es con la que se han realizado la mayoría de los descubrimientos hasta la fecha. Según ha explicado Alonso, se mide el movimiento de una estrella debido a la influencia gravitacional de un planeta orbitándolo.

En cuanto a su habitabilidad de estos planetas, los científicos han indicado que, para ser considerado como habitable, un planeta debería ser rocoso y tener una masa de entre una y 10 veces la de la Tierra. De estos se conocen ya unos cien, pero casi todos tienen temperaturas superficiales demasiado calientes para albergar vida.

   De acuerdo con Deeg, "solo unos pocos de los planetas descubiertos tienen potencial para el desarrollo de vida y éste es escaso. Ahora mismo, todavía no se conoce ningún planeta realmente similar a la Tierra", ha precisado.

PRIMEROS DESCUBRIMIENTOS

   Aunque los astrónomos suponían su existencia décadas antes, no fue hasta 1992 cuando se realizó el primer descubrimiento de varios planetas de masa terrestre que orbitaban un púlsar o una estrella de neutrones, a unos 1.000 años luz de la Tierra. En 1995 se realizó la primera detección de un planeta orbitando una estrella similar al Sol: 51 Pegasi b. Los descubridores de este gigante gaseoso tipo Júpiter fueron Michel Mayor y Didier Queloz.

   "Hay que señalar que realmente el exoplaneta más antiguo es HD 114762 b, descubierto en 1989. Pero entonces fue considerado como una estrella de baja masa. Solo en los últimos años, con los descubrimientos de otros objetos de masa similar, el HD 114762 b ha llegado a la consideración de  planeta", ha aclarado Deeg, quien ha destacado que "no obstante, fue el  descubrimiento del 51Pegasi b el que inició el rápido desarrollo de la ciencia de los planetas extrasolares".

   El descubrimiento de los primeros exoplanetas pronto motivó la puesta en marcha de misiones espaciales dedicadas a su descubrimiento y estudio. El IAC participó desde 1999 en los preparativos  del primer satélite dedicado a esta tarea: CoRoT,  una misión liderada por Francia, con la participación de España, entre otros países. Desde 2007 a 2012, durante su fase operativa, CoRoT encontró una treintena de exoplanetas -cuyos  datos siguen siendo hoy  analizados- y cientos de posibles candidatos.

   Por su parte, la misión estadounidense Kepler, desde su lanzamiento en 2009, ha detectado unos 148 planetas además de unos 2.700 candidatos a serlo. "La verificación de la naturaleza planetaria de la gran mayoría de estos candidatos será muy difícil, por lo que existe un gran debate sobre el porcentaje de planetas reales dentro de los actuales candidatos.

Fuente: Europa Press

La ESA aplaza la misión Gaia

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha decidido realizar unas verificaciones adicionales en el satélite Gaia, lo que ha causado un aplazamiento en su lanzamiento, que estaba previsto para el 20 de Noviembre de 2013, según ha informado en su página web, en donde apunta que aún no hay nueva fecha.

   La misión Gaia tiene como objetivo crear un mapa tridimensional de la Vía Láctea, observando repetidamente más de mil millones de estrellas para determinar con precisión su posición y desplazamiento. Este proyecto también estudiará una serie de propiedades físicas de cada estrella, como su temperatura, luminosidad o composición química, según han explicado los responsables del proyecto.

   El censo resultante permitirá a los astrónomos comprender mejor el origen y la evolución de la Galaxia. Asimismo, 'Gaia' desvelará cientos de miles de objetos desconocidos, tales como asteroides en nuestro propio Sistema Solar, planetas en órbita a estrellas cercanas y explosiones estelares –supernovas– en otras galaxias.

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha decidido realizar unas verificaciones adicionales en el satélite Gaia, lo que ha causado un aplazamiento en su lanzamiento, que estaba previsto para el 20 de Noviembre de 2013, según ha informado en su página web, en donde apunta que aún no hay nueva fecha.

   La misión Gaia tiene como objetivo crear un mapa tridimensional de la Vía Láctea, observando repetidamente más de mil millones de estrellas para determinar con precisión su posición y desplazamiento. Este proyecto también estudiará una serie de propiedades físicas de cada estrella, como su temperatura, luminosidad o composición química, según han explicado los responsables del proyecto.

   El censo resultante permitirá a los astrónomos comprender mejor el origen y la evolución de la Galaxia. Asimismo, 'Gaia' desvelará cientos de miles de objetos desconocidos, tales como asteroides en nuestro propio Sistema Solar, planetas en órbita a estrellas cercanas y explosiones estelares –supernovas– en otras galaxias.

El director de Ciencia y Exploración Robótica de la ESA, Álvaro Giménez, ha explicado que "Gaia será la máquina de los descubrimientos de la ESA". "Revelará de qué está hecha y cómo se formó la Vía Láctea con un nivel de detalle sin precedentes, situando a Europa en la vanguardia de la astronomía de precisión", ha concretado.

LA MISIÓN

   El lanzamiento ahora aplazado se realizará a bordo de un lanzador Soyuz de Arianespace desde el Puerto Espacial Europeo en Kourou (Guayana Francesa) y una vez en órbita, el satélite rotará lentamente sobre sí mismo, realizando un barrido de todo el firmamento con sus dos telescopios, que están equipados con la mayor cámara digital jamás lanzada al espacio –con más de mil millones de píxeles–.

   En su órbita alrededor del Sol, Gaia medirá varias veces la posición de cada estrella, lo que le permitirá determinar su distancia a través de una técnica conocida como paralaje. Esta información, combinada con el resto de datos que tomará la misión, permitirá a los astrónomos reconstruir la historia de la Vía Láctea. Además, se espera que esta misión también descubra nuevos asteroides y planetas en órbita a otras estrellas.

Fuente: Europa Press

Un solo pelo provoca impulso suficiente para moverse en gravedad cero

La astronauta de la NASA en la Estación Espacial Internacional (ISS), Karen Nyberg, ha demostrado en un vídeo cómo una sola hebra de cabello se puede usar para impulsarse y moverse en un entorno de microgravedad en el espacio.

   Las imágenes (que pueden verse en 'http://www.space.com/23274-astronaut-uses-single-hair-to-show-newton-s-laws-video.html') permiten observar los efectos de la ingravidez tras un impulso. Así, puede verse como la astronauta, tras impulsarse con solo un pelo sobre una barra, comienza a caer lentamente hacia atrás.

La astronauta de la NASA en la Estación Espacial Internacional (ISS), Karen Nyberg, ha demostrado en un vídeo cómo una sola hebra de cabello se puede usar para impulsarse y moverse en un entorno de microgravedad en el espacio.

   Las imágenes (que pueden verse en 'http://www.space.com/23274-astronaut-uses-single-hair-to-show-newton-s-laws-video.html') permiten observar los efectos de la ingravidez tras un impulso. Así, puede verse como la astronauta, tras impulsarse con solo un pelo sobre una barra, comienza a caer lentamente hacia atrás.

Este breve experimento de la NASA está inspirado en una conversación mantenida entre la actriz Sandra Bullock, que interpreta a una astronauta en la película 'Gravity', y la extripulante de la ISS Cady Coleman, encargada de asesorarla durante el film. Bullock aseguró que estaba particularmente impresionada por lo aprendido en el aspecto de la ingravidez y de como Coleman le había dicho que sin apenas esfuerzo los astronautas pueden flotar alrededor del laboratorio orbital.

   "Coleman me dijo que usando solo un cabello y empujándose contra una pared con ese pelo se impulsaría hacia atrás", explicaba Bullock ante las cámaras, dando una idea a la agencia espacial norteamericana. Coleman es una veterana en el espacio. Ha participado en tres vuelos, el último en 2011.

Fuente: Europa Press

Restos de un asteroide acuoso apuntan a exoplanetas habitables

Astrónomos han encontrado los restos destrozados de un asteroide que contiene grandes cantidades de agua que orbitan una estrella agotada o una enana blanca. Esto sugiere que la estrella GD 61 y su sistema planetario, situado a unos 150 años luz de distancia y, al final de su vida, tenía potencial para contener exoplanetas similares a la Tierra, señalan los autores del descubrimiento, publicado en la revista 'Science'.

   Esta es la primera vez que se ha encontrado agua y una superficie rocosa, dos "componentes clave" para planetas habitables, juntos más allá de nuestro sistema solar. La Tierra es esencialmente un planeta "seco", con sólo el 0,02 por ciento de su masa con agua superficial, puesto que los océanos llegaron mucho después de que se formara, más probable cuando los asteroides ricos en agua en el sistema solar se estrellaron contra nuestro planeta.

   El nuevo descubrimiento muestra que un "sistema de suministro" de la misma agua podría haber ocurrido en este distante moribundo sistema solar de la estrella, ya que las últimas pruebas apuntan a que contiene un tipo similar de agua rica cuyo primer asteroide habría llevado agua a la Tierra. El asteroide analizado tiene un 26 por ciento de masa de agua, muy similar a Ceres, el asteroide más grande del cinturón principal de nuestro sistema solar. Ambos son mucho más ricos en agua en comparación con la Tierra.

   Los astrónomos de las universidades de Cambridge y Warwick, en Reino Unido, que lideraron la investigación, dicen que se trata de la primera "prueba de confianza" de agua en material rocoso planetario en cualquier sistema planetario extrasolar. Estos científicos lo describen como una "mirada hacia el futuro", como, a 6.000 millones de años, cuando los astrónomos alienígenas al estudiar los restos rocosos alrededor de nuestro sol quemado pueden llegar a la misma conclusión, que los planetas terrestres una vez rodearon nuestra estrella madre.

Astrónomos han encontrado los restos destrozados de un asteroide que contiene grandes cantidades de agua que orbitan una estrella agotada o una enana blanca. Esto sugiere que la estrella GD 61 y su sistema planetario, situado a unos 150 años luz de distancia y, al final de su vida, tenía potencial para contener exoplanetas similares a la Tierra, señalan los autores del descubrimiento, publicado en la revista 'Science'.

   Esta es la primera vez que se ha encontrado agua y una superficie rocosa, dos "componentes clave" para planetas habitables, juntos más allá de nuestro sistema solar. La Tierra es esencialmente un planeta "seco", con sólo el 0,02 por ciento de su masa con agua superficial, puesto que los océanos llegaron mucho después de que se formara, más probable cuando los asteroides ricos en agua en el sistema solar se estrellaron contra nuestro planeta.

   El nuevo descubrimiento muestra que un "sistema de suministro" de la misma agua podría haber ocurrido en este distante moribundo sistema solar de la estrella, ya que las últimas pruebas apuntan a que contiene un tipo similar de agua rica cuyo primer asteroide habría llevado agua a la Tierra. El asteroide analizado tiene un 26 por ciento de masa de agua, muy similar a Ceres, el asteroide más grande del cinturón principal de nuestro sistema solar. Ambos son mucho más ricos en agua en comparación con la Tierra.

   Los astrónomos de las universidades de Cambridge y Warwick, en Reino Unido, que lideraron la investigación, dicen que se trata de la primera "prueba de confianza" de agua en material rocoso planetario en cualquier sistema planetario extrasolar. Estos científicos lo describen como una "mirada hacia el futuro", como, a 6.000 millones de años, cuando los astrónomos alienígenas al estudiar los restos rocosos alrededor de nuestro sol quemado pueden llegar a la misma conclusión, que los planetas terrestres una vez rodearon nuestra estrella madre.

Los nuevos resultados de la investigación se consiguieron mediante el uso del Telescopio Espacial Hubble de la NASA. Todos los planetas rocosos se forman por la acumulación de asteroides, creciendo hasta su tamaño completo, por lo que los asteroides son esencialmente los " bloques de construcción" de los planetas.

   "El hallazgo de agua en un asteroide de gran tamaño significa que los bloques de construcción de planetas habitables existían, y tal vez todavía existen, en el sistema de GD 61, y es probable que también en torno a un gran número de estrellas madre similares", dijo el autor principal Jay Farihi, del Instituto de Astronomía de Cambridge.

   "Estos componentes ricos en agua y los planetas terrestres que construyen pueden, de hecho, ser comunes, pues un sistema no puede crear cosas tan grandes como los asteroides y evitar la construcción de planetas. GD 61 tenía los ingredientes para ofrecer un montón de agua a sus superficies", subrayó dijo Farihi. "Nuestros resultados demuestran que definitivamente había posibilidad de que existieran planetas habitables en el sistema de exoplanetas", agregó.

   Los investigadores dicen que el agua detectada probablemente vino de un planeta menor, de menos de 90 kilómetros de diámetro, pero quizás mucho más grande, que una vez estuvo en órbita de la estrella GD 61 antes de convertirse en una enana blanca hace unos 200 millones de años. Observaciones astronómicas anteriores y actuales han medido el tamaño y la densidad de los exoplanetas, pero no su composición, porque el trabajo convencional se centra en planetas que orbitan estrellas vivientes.

   Pero la única manera de ver qué es un planeta lejano es desarmarlo, dicen los investigadores, y la naturaleza lo hace por nosotros en un sistema de una enana blanca moribunda a través de su fuerza de gravedad extrema, absorbiendo y destrozando el material circundante. Estos desechos que "contaminan" la atmósfera de la enana blanca, se puede analizar químicamente utilizando técnicas de espectrógrafo de gran alcance que "destilan el asteroide, el núcleo y el resto", dicen los expertos.

Fuente: Europa Press