Satélite soviético se estrellará a finales de Enero 2013

El satélite soviético Kosmos-1484, que fue lanzado en 1983 para explorar los recursos naturales de nuestro planeta, colisionará contra la Tierra aproximadamente el 29 de enero.

Lo más probable es que el aparato se desintegre casi en su totalidad al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, según informan hoy las agencias rusas, que citan fuentes espaciales estadounidenses.

 

El satélite soviético Kosmos-1484, que fue lanzado en 1983 para explorar los recursos naturales de nuestro planeta, colisionará contra la Tierra aproximadamente el 29 de enero.

Lo más probable es que el aparato se desintegre casi en su totalidad al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, según informan hoy las agencias rusas, que citan fuentes espaciales estadounidenses.

 

El Kosmos-1484, que tiene unos seis metros de largo, mantiene en estos momentos una órbita con una altura de 208 kilómetros de perigeo y 356 de apogeo.

El satélite, que nunca llegó a cumplir con su función debido a un problema en el sistema de orientación, sufrió una explosión hace diez años, por lo que ha perdido parte de su estructura original.

Las agencias espaciales rusa (Roscosmos), europea (ESA) y norteamericana (NASA) se plantean cooperar en la lucha contra la basura espacial, ya que ésta amenaza el funcionamiento de la Estación Espacial Internacional.

Fuente: Agencia EFE

Nueva compañía se une a la carrera espacial de extraer minerales de asteroides

Deep Space Industries espera enviar en el año 2015 una nave no tripulada que identifique aquellos asteroides con minerales y metales que puedan ser explotados.
Una nueva compañía se ha unido en la carrera de enviar naves para extraer los minerales y metales de asteroides cercanos a la Tierra.

Con el nombre de  Deep Space Industries (DSI), la empresa estadounidense espera catalogar, localizar y explotar los minerales de asteroides cercanos a la Tierra para obtener metales y otros recursos. De acuerdo a la compañía, lanzarán su primera nave FireFly el 2015, la que tendrá por objetivo explorar los asteroides cercanos e identificar aquellos que puedan tener minerales que explotar. Luego, se enviará una segunda nave llamada DragonFly que será la encargada de tomar muestras de los asteroides candidatos desde el 2016 al 2020.

Deep Space Industries espera enviar en el año 2015 una nave no tripulada que identifique aquellos asteroides con minerales y metales que puedan ser explotados.
Una nueva compañía se ha unido en la carrera de enviar naves para extraer los minerales y metales de asteroides cercanos a la Tierra.

Con el nombre de  Deep Space Industries (DSI), la empresa estadounidense espera catalogar, localizar y explotar los minerales de asteroides cercanos a la Tierra para obtener metales y otros recursos. De acuerdo a la compañía, lanzarán su primera nave FireFly el 2015, la que tendrá por objetivo explorar los asteroides cercanos e identificar aquellos que puedan tener minerales que explotar. Luego, se enviará una segunda nave llamada DragonFly que será la encargada de tomar muestras de los asteroides candidatos desde el 2016 al 2020.

"En una década, Deep Space estará cosechando asteroides para obtener metales y otros materiales de construcción y así crear grandesplataformas de comunicación que reemplacen los satélites de comunicación, y más tarde, estaciones solares que envíen energía gratis libre de carbón a consumidores en la Tierra" señaló el CEO de Deep Space, David Grump.

Luego de identificar los asteroides, la compañía espera poder construir unafábrica de fundición que utilice tecnología 3D para imprimir componentes de metal desde el espacio. De acuerdo a DSI, la tecnología que utilizarán en la fundición en un estado con micro gravedad tiene una patente pendiente.

Hasta ahora, solo existen dos compañías que esperan explotar los minerales del espacio. Planetary Resources fue la primera y tiene un plan similar, siendo uno de los inversionistas Larry Page, Director Ejecutivo de Google.

Fuente: José Ramos, LIADA

Venera-D, el regreso de Rusia al planeta infernal

Aunque el programa de sondas planetarias ruso se encuentra actualmente congelado tras el fiasco de Fobos-Grunt, los planes de sondas rusas siguen adelante, aunque sea en la fase de diseño. Uno de estos proyectos es Venera-D, una misión para el estudio de Venus.
En principio se pensó en desarrollar una misión con varias sondas de superficie y globos parecidos a los de las históricas misiones VeGa de los años 80, pero finalmente el Instituto de Estudios Espaciales (IKI) y la empresa NPO Lávochkin han elegido un diseño más conservador que recuerda a las sondas soviéticas Venera. Según el último plan, la Venera-D estará formada por una única sonda de superficie de 100 kg que permanecería operativa durante dos o tres horas como mínimo en el infernal ambiente de Venus, además de un orbitador en órbita polar capaz de funcionar durante tres años. El orbitador tendrá un diseño similar al de la Fobos-Grunt, como la mayoría de sondas planetarias rusas de nueva generación.

Aunque el programa de sondas planetarias ruso se encuentra actualmente congelado tras el fiasco de Fobos-Grunt, los planes de sondas rusas siguen adelante, aunque sea en la fase de diseño. Uno de estos proyectos es Venera-D, una misión para el estudio de Venus.
En principio se pensó en desarrollar una misión con varias sondas de superficie y globos parecidos a los de las históricas misiones VeGa de los años 80, pero finalmente el Instituto de Estudios Espaciales (IKI) y la empresa NPO Lávochkin han elegido un diseño más conservador que recuerda a las sondas soviéticas Venera. Según el último plan, la Venera-D estará formada por una única sonda de superficie de 100 kg que permanecería operativa durante dos o tres horas como mínimo en el infernal ambiente de Venus, además de un orbitador en órbita polar capaz de funcionar durante tres años. El orbitador tendrá un diseño similar al de la Fobos-Grunt, como la mayoría de sondas planetarias rusas de nueva generación.

La sonda de superficie, idéntica en líneas generales a las Venera soviéticas, tendría varios instrumentos, incluyendo un espectrómetro láser (para estudiar la composición atmosférica desde 65 kilómetros de altura hasta la superficie, con una resolución vertical de 1-2 km), una cámara, un espectrómetro de neutrones y un espectrómetro Mossbauer. La sonda aterrizaría en las misteriosas regiones Tesserae de Venus, aunque el lugar de descenso definitivo dependería de la fecha de lanzamiento. La sonda también transportaría uno o dos globos. Por su parte, el orbitador incorporaría cámaras multiespectrales y espectrómetros en infrarrojo y ultravioleta, complementando así las observaciones de la sonda europea Venus Express. Un pequeño suborbitador podría ayudar a llevar a cabo estudios de observación atmosférica de la sonda.
El proyecto original Venera-D tenía como objetivo el poner una sonda de larga duración en la superficie de Venus -aunque no tanto como el proyecto DZhVS, que preveía estancias de un mes en Venus(!)-. Posteriormente, el plan mutó para incluir varias sondas de aterrizaje. La versión actual es sin embargo muy similar a las sondas Venera de los años 80. Quizás demasiado similar para que le resulte interesante a la comunidad internacional. Por otro lado, la NASA no ha logrado sacar adelante ninguna de sus propuestas de sondas y rovers venusinos avanzados. Hoy por hoy, Venera-D es la única misión que oficialmente planea visitar la superficie de Venus durante la próxima década. Ya es hora de que volvamos al infierno.

Fuente: EUREKA, el blog de Daniel Marín, ganador del Premio Bitácoras 2012 como Mejor blog de Ciencia.

El gran peligro inesperado que aguarda en Plutón a la sonda espacial New Horizons

La New Horizons durante el encuentro de 2015. (Imagen artística: JHUAPL/SwRI)

Los "siete minutos de terror", como se le llamó al angustioso rato que duró el aterrizaje del Curiosity en Marte, pueden ser un juego infantil comparados con la aventura titánica que ahora resulta que aguarda a la New Horizons en Plutón.

La nave New Horizons de la NASA ya lleva volando casi 7 de los 9,5 años que durará su viaje a través del sistema solar para explorar Plutón y su sistema de lunas. Dentro de poco más de dos años, en enero de 2015, la New Horizons iniciará las operaciones de su encuentro con Plutón, que culminarán con su sobrevuelo el 14 de julio de 2015 y la primera exploración de un miniplaneta en el cinturón de Kuiper.

Mientras la New Horizons ha estado viajando a través del sistema solar, su equipo de científicos en la Tierra se ha vuelto cada vez más consciente de la posibilidad de que haya una cantidad nada desdeñable de "escombros" en órbita al sistema de Plutón, lo que pondría en peligro a la nave y a los objetivos de la misión.

Son ya cinco las lunas conocidas en órbita a Plutón. Y, tal como han determinado Alan Stern del Instituto de Investigación del Sudoeste en San Antonio de Texas y otros científicos, esas lunas, así como quizá otras aún no descubiertas, actúan como generadores de escombros, llenando el sistema de Plutón con fragmentos liberados en colisiones entre esas lunas y pequeños objetos del cinturón de Kuiper.

Debido a que esta nave viaja tan rápido (unos 50.000 kilómetros por hora, o más de 30.000 millas por hora), una sola colisión con una piedra, o incluso con un grano de tamaño milimétrico, podría causar averías en la New Horizons o incluso destruirla. Un impacto a esa velocidad puede ser potencialmente peor que un balazo, ya que las balas más rápidas en la Tierra apenas llegan a la décima parte de esa velocidad.

La New Horizons durante el encuentro de 2015. (Imagen artística: JHUAPL/SwRI)

Los "siete minutos de terror", como se le llamó al angustioso rato que duró el aterrizaje del Curiosity en Marte, pueden ser un juego infantil comparados con la aventura titánica que ahora resulta que aguarda a la New Horizons en Plutón.

La nave New Horizons de la NASA ya lleva volando casi 7 de los 9,5 años que durará su viaje a través del sistema solar para explorar Plutón y su sistema de lunas. Dentro de poco más de dos años, en enero de 2015, la New Horizons iniciará las operaciones de su encuentro con Plutón, que culminarán con su sobrevuelo el 14 de julio de 2015 y la primera exploración de un miniplaneta en el cinturón de Kuiper.

Mientras la New Horizons ha estado viajando a través del sistema solar, su equipo de científicos en la Tierra se ha vuelto cada vez más consciente de la posibilidad de que haya una cantidad nada desdeñable de "escombros" en órbita al sistema de Plutón, lo que pondría en peligro a la nave y a los objetivos de la misión.

Son ya cinco las lunas conocidas en órbita a Plutón. Y, tal como han determinado Alan Stern del Instituto de Investigación del Sudoeste en San Antonio de Texas y otros científicos, esas lunas, así como quizá otras aún no descubiertas, actúan como generadores de escombros, llenando el sistema de Plutón con fragmentos liberados en colisiones entre esas lunas y pequeños objetos del cinturón de Kuiper.

Debido a que esta nave viaja tan rápido (unos 50.000 kilómetros por hora, o más de 30.000 millas por hora), una sola colisión con una piedra, o incluso con un grano de tamaño milimétrico, podría causar averías en la New Horizons o incluso destruirla. Un impacto a esa velocidad puede ser potencialmente peor que un balazo, ya que las balas más rápidas en la Tierra apenas llegan a la décima parte de esa velocidad.

El equipo de científicos de la New Horizons, incluyendo a Stern, así como a Hal Weaver y Leslie Young del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, Maryland, ya está utilizando todas las herramientas disponibles para buscar escombros en órbita a Plutón. Los investigadores emplean para tal fin sofisticadas simulaciones informáticas de la estabilidad de los cascotes que orbitan a Plutón, apoyadas por las observaciones mediante grandes telescopios terrestres e incluso el Telescopio Espacial Hubble.

Al mismo tiempo, el equipo está considerando otras alternativas, como desviar la nave hacia trayectorias más alejadas del sistema de Plutón que preservarían la mayor parte de la misión científica pero evitarían colisiones fatales si el actual plan de vuelo se vuelve demasiado peligroso.

Los responsables de la misión admiten que hasta diez días antes de cuando está previsto que la New Horizons sobrevuele Plutón probablemente no sepan si la nave debe encender sus motores para huir de un impacto inminente de metralla cósmica.

Información adicional

Fuente de este artículo: NCYT

Rusia lanza al espacio otro satélite militar de doble uso

El satélite ruso de doble uso Meridian ingresó hoy a la órbita terrestre sin problemas, tras ser proyectado por un cohete portador Soyuz-2.1, desde el cosmódromo de Plesetsk, corroboraron fuentes castrenses.
"Meridian" se separó del bloque propulsor Fregat y continuó su trayectoria trazada, a las 18:00 hora de Moscú (14:00 GMT), aseguró el representante de las Tropas Espaciales, Alexei Zolotujin.

El lanzamiento se produjo con éxito desde la base situada en Arjangel, en el norte de Rusia, y fue observado por el flamante ministro de Defensa, general de Ejército Serguei Shoigu, reportó la agencia Interfax.

El satélite ruso de doble uso Meridian ingresó hoy a la órbita terrestre sin problemas, tras ser proyectado por un cohete portador Soyuz-2.1, desde el cosmódromo de Plesetsk, corroboraron fuentes castrenses.
"Meridian" se separó del bloque propulsor Fregat y continuó su trayectoria trazada, a las 18:00 hora de Moscú (14:00 GMT), aseguró el representante de las Tropas Espaciales, Alexei Zolotujin.

El lanzamiento se produjo con éxito desde la base situada en Arjangel, en el norte de Rusia, y fue observado por el flamante ministro de Defensa, general de Ejército Serguei Shoigu, reportó la agencia Interfax.

La versión "Meridian", de doble uso, está destinada para apoyar las comunicaciones de los buques y aviones de exploración polar en la región del Mar del Norte, con las estaciones terrestres, y mejorar las redes satelitales en Siberia y Lejano Oriente ruso. Es el tercero de su tipo que llega a la órbita.

El primer satélite de esta serie se colocó en el espacio el 24 de diciembre de 2006, y el segundo cayó a tierra en mayo de 2009, tras un fallo en el bloque propulsor. Otro lanzamiento se realizó con éxito el 2 de noviembre de 2010.

Diseñados y fabricados por la empresa "Sistemas de información por satélites Reshetnev", de Krasnoyark, la generación de sputnik Meridian sustituye a los aparatos Molnia-3, Molnia-1 y Parus.