Predicen un aumento de colisiones de chatarra espacial

Fragmentos de la estación orbital soviética Salyut 7, caída en 1991 en la Provincia de Entre Ríos

Algunas órbitas satelitales serán extremadamente peligrosas durante los próximos 200 años a no ser que se aborde activamente el problema de los desechos espaciales, advierte un nuevo estudio.

La investigación encontró que es probable que ocurran colisiones catastróficas cada cinco a nueve años a alturas desde las que se observa la Tierra.

Temas relacionadosCiencia, Medio Ambiente, EspacioLos científicos que hicieron el estudio dicen que sus resultados son optimistas y que las verdaderas consecuencias probablemente serán peores.

Hasta ahora, sólo ha habido un puñado de grandes colisiones durante la era espacial.

El estudio fue realizado para el comité internacional de coordinación de desechos espaciales Inter-Agency Space Debris Coordination Committee (IADC), el foro global donde los gobiernos debaten el tema de la "basura espacial": partes de cohetes, satélites obsoletos y fragmentos resultados de explosiones.

Las agencias espaciales de Europa, Estados Unidos, Reino Unido, Japón e India contribuyeron a este reciente estudio, en el que cada una aportó sus propios expertos y metodología para modelar el futuro del medio ambiente espacial.

Fragmentos de la estación orbital soviética Salyut 7, caída en 1991 en la Provincia de Entre Ríos

Algunas órbitas satelitales serán extremadamente peligrosas durante los próximos 200 años a no ser que se aborde activamente el problema de los desechos espaciales, advierte un nuevo estudio.

La investigación encontró que es probable que ocurran colisiones catastróficas cada cinco a nueve años a alturas desde las que se observa la Tierra.

Temas relacionadosCiencia, Medio Ambiente, EspacioLos científicos que hicieron el estudio dicen que sus resultados son optimistas y que las verdaderas consecuencias probablemente serán peores.

Hasta ahora, sólo ha habido un puñado de grandes colisiones durante la era espacial.

El estudio fue realizado para el comité internacional de coordinación de desechos espaciales Inter-Agency Space Debris Coordination Committee (IADC), el foro global donde los gobiernos debaten el tema de la "basura espacial": partes de cohetes, satélites obsoletos y fragmentos resultados de explosiones.

Las agencias espaciales de Europa, Estados Unidos, Reino Unido, Japón e India contribuyeron a este reciente estudio, en el que cada una aportó sus propios expertos y metodología para modelar el futuro del medio ambiente espacial.

Futuros simulados"Es justo decir que esta es una mirada al futuro optimista y que la situación será peor de lo que presentamos en este estudio"

Dr. Hugh Lewis
La principal preocupación de los científicos está en la órbita terrestre baja, por debajo de los 2.000 km de altura. Es en esta zona donde tiende a operar la mayoría de las misiones que envían datos cruciales sobre la observación de la Tierra.

Los seis grupos que modelaron el futuro espacial obtuvieron más o menos el mismo resultado: un aumento constante en el número de objetos de al menos 10cm de tamaño durante los próximos 200 años.

Este crecimiento está alimentado principalmente por las colisiones entre objetos a alturas entre los 700km y los 1.000km sobre la Tierra.

La proyección más baja es un aumento de 19%, mientras que el pronóstico más alto es un 36%. En promedio, el aumento es de 30%. Estos cálculos resultan de cientos de simulaciones.

En cuanto al número de colisiones catastróficas para ese período de dos siglos, las proyecciones oscilan entre poco más de 20 y poco menos de 40.

El hecho de que para llegar a esos pronósticos se hicieron algunas suposiciones optimistas podría ser algo inquietante.

Una de ellas es el cumplimiento al 90% de "la regla de los 25 años", un límite de tiempo adoptado por las agencias espaciales del mundo como práctica ideal para retirar de órbita a los equipos una vez finalizada su misión.

La otra es la conjetura de que no habrá más explosiones de tanques de presión y combustible medio llenos ni de viejas baterías, hasta ahora una causa significativa de los desechos espaciales existentes.

Buscando estrategias
Hasta los fragmentos más pequeños podrían ser proyectiles peligrosos si llegaran a impactar contra una misión operativa.
"Ciertamente todavía no estamos cumpliendo al 90% la regla de los 25 años y vemos episodios de explosiones como media unas tres veces al año", explicó el Dr. Hugh Lewis, que este lunes dio detalles de los resultados del estudio en la VI Conferencia Europea sobre desechos espaciales en Darmstadt, en Alemania.

"Es justo decir que ésta es una mirada al futuro optimista y que la situación será peor de lo que presentamos en este estudio", le dijo a la BBC el delegado de la Agencia Espacial Británica ante la IADC.

"Así que uno de los mensajes de nuestro estudio es que necesitamos mejorar las medidas para mitigar los desechos espaciales, pero incluso haciendo eso, tenemos que considerar además estrategias distintas. Una de las opciones obviamente es el retiro activo de desechos espaciales".

Grupos de investigación de todo el mundo están trabajando en el desarrollo de estrategias para la captura de viejas estructuras de cohetes y satélites para sacarlas de órbita.

Modelos de futuro anteriores habían indicado que retirar sólo algunos elementos clave cada año podría tener un efecto limitador significativo en el crecimiento de la chatarra espacial.

Esfuerzos contrarrestados
En la actualidad se monitorean regularmente unos 20.000 objetos en órbita fabricados por el hombre, aproximadamente dos tercios de ellos en la órbita terrestre baja.

Éstos son sólo los objetos grandes, fáciles de ver. Se estima que otras 500.000 partículas de entre 1cm y 10cm de radio se mueven en esa órbita y tal vez decenas de millones de otras partículas menores de 1cm lo hagan también.

Todos estos materiales viajan a una velocidad de varios kilómetros por segundo, lo suficiente como para que hasta el fragmento más pequeño se convierta en un proyectil peligroso si llegara a impactar contra una misión espacial operativa.

Además, en años recientes dos eventos contribuyeron significativamente al problema de los desechos espaciales.

El primero fue la destructiva prueba antisatelital que el gobierno chino realizó en 2007 sobre uno de sus propios satélites meteorológicos obsoletos.

El otro, en 2009, fue la colisión en plena órbita entre los satélites Cosmos 2251 e Iridium 33, un satélite comercial estadounidense de comunicaciones y un satélite militar ruso fuera de servicio.

Considerados juntos, estos dos sucesos esencialmente anularon todos los logros de los últimos 20 años para mitigar la producción de basura espacial a partir de explosiones.

Fuente: BBC

La NASA niega que su nave espacial ‘Voyager-1’ haya salido del Sistema Solar

Después de un viaje de casi 36 años…

La NASA ha desmentido este miércoles que la nave espacial Voyager-1', que lleva casi 36 años viajando por el espacio, haya abandonado el Sistema Solar, como había afirmado horas antes el astrónomo Bill Webber, de la Universidad de Nuevo México, cuando anunciaba la próxima publicación de un estudio suyo en la revista 'Geophysical Research'.

Según señaló, la misión, que fue enviada y diseñada para estudiar los planetas exteriores, había entrado en la zona fuera del alcance del Sol -fuera de la heliosfera- y se calculaba que estaba a más de 18.000 millones de kilómetros de la Tierra.

El pasado 25 de agosto de 2012 la agencia espacial estadounidense había indicado que los expertos notaron un cambio repentino en los niveles de radiación medidos por el la nave el pasado 25 de agosto de 2012, lo que les llevó a pensar que la nave ya no estaba en la heliosfera.

Concretamente, detectaron que los rayos cósmicos anómalos -los atrapados en la heliosfera exterior- estaban casi desaparecido y, al mismo tiempo, los rayos cósmicos galácticos -la radiación desde el exterior del Sistema Solar- se disparó a niveles no vistos desde el lanzamiento de la nave.

Después de un viaje de casi 36 años…

La NASA ha desmentido este miércoles que la nave espacial Voyager-1', que lleva casi 36 años viajando por el espacio, haya abandonado el Sistema Solar, como había afirmado horas antes el astrónomo Bill Webber, de la Universidad de Nuevo México, cuando anunciaba la próxima publicación de un estudio suyo en la revista 'Geophysical Research'.

Según señaló, la misión, que fue enviada y diseñada para estudiar los planetas exteriores, había entrado en la zona fuera del alcance del Sol -fuera de la heliosfera- y se calculaba que estaba a más de 18.000 millones de kilómetros de la Tierra.

El pasado 25 de agosto de 2012 la agencia espacial estadounidense había indicado que los expertos notaron un cambio repentino en los niveles de radiación medidos por el la nave el pasado 25 de agosto de 2012, lo que les llevó a pensar que la nave ya no estaba en la heliosfera.

Concretamente, detectaron que los rayos cósmicos anómalos -los atrapados en la heliosfera exterior- estaban casi desaparecido y, al mismo tiempo, los rayos cósmicos galácticos -la radiación desde el exterior del Sistema Solar- se disparó a niveles no vistos desde el lanzamiento de la nave.

Ahora, los científicos que firman un artículo que se publicará en 'Geophysical Research', aseguraban que 'Voyager-1' está camino a una estrella llamada 'AC 793.888'. "De momento, todo lo que está midiendo es nuevo y emocionante", había indicado uno de los responsables de esta misión, Bill Webber.

Sin embargo, la NASA aún no sabe con seguridad si la sonda se encuentra en el espacio interestelar o está surcando alguna zona inexplorada del Universo.

El pasado mes de diciembre, un estudio revelaba que la nave estaba explorando un área en el alcance lejano del Sistema Solar, que los expertos conocen como 'carretera magnética', y que está considerada la última parada antes del espacio interestelar.

Por el momento, 'Voyager-1' continuará con su viaje, ya que sus fuentes de energía de plutonio se detendrán en unos 10-15 años, momento en el que sus instrumentos y transmisores morirá, según ha explicado la NASA, que ha valorado "positivamente" esta tecnología "de los años 70 que está dando muchas satisfacciones a la investigación".

Fuente: Europa Press

A 10 años de la tragedia del Columbia

Este accidente, en el que murieron siete astronautas, llevó a reformular el programa espacial.
La NASA recordará a los siete astronautas fallecidos en la explosión del Columbia el 1 de febrero de 2003.

La NASA conmemora este viernes el accidente del transbordador espacial Columbia, en el que murieron siete astronautas hace una década, una tragedia que marcó el principio del fin de los vuelos de transbordadores y llevó a reformular el programa espacial de Estados Unidos.

El jefe de la NASA, Charles Bolden, y otros altos funcionarios participarán en una ceremonia este viernes en el cementerio militar de Arlington, Virginia (este), cerca de Washington, donde también rendirán tributo a otros muertos en incidentes relacionados con la exploración espacial.

La agencia espacial estadounidense recordará a los siete astronautas fallecidos en la explosión del Columbia el 1 de febrero de 2003, así como a los tres astronautas del Apolo 1 muertos en un incendio durante un ejercicio en enero de 1967 y a los siete tripulantes del Challenger.

El transbordador Challenger estalló el 28 de enero de 1986, 73 segundos después de su despegue desde el Centro Espacial Kennedy en Florida.

Columbia, el primer transbordador en ser lanzado al espacio en abril de 1981, se desintegró durante su regreso a la atmósfera. El escudo térmico de una de sus alas resultó dañado por el impacto de una pieza de espuma aislante que se había salido del tanque externo de la nave poco después de su lanzamiento dos semanas antes.

Este accidente, en el que murieron siete astronautas, llevó a reformular el programa espacial.
La NASA recordará a los siete astronautas fallecidos en la explosión del Columbia el 1 de febrero de 2003.

La NASA conmemora este viernes el accidente del transbordador espacial Columbia, en el que murieron siete astronautas hace una década, una tragedia que marcó el principio del fin de los vuelos de transbordadores y llevó a reformular el programa espacial de Estados Unidos.

El jefe de la NASA, Charles Bolden, y otros altos funcionarios participarán en una ceremonia este viernes en el cementerio militar de Arlington, Virginia (este), cerca de Washington, donde también rendirán tributo a otros muertos en incidentes relacionados con la exploración espacial.

La agencia espacial estadounidense recordará a los siete astronautas fallecidos en la explosión del Columbia el 1 de febrero de 2003, así como a los tres astronautas del Apolo 1 muertos en un incendio durante un ejercicio en enero de 1967 y a los siete tripulantes del Challenger.

El transbordador Challenger estalló el 28 de enero de 1986, 73 segundos después de su despegue desde el Centro Espacial Kennedy en Florida.

Columbia, el primer transbordador en ser lanzado al espacio en abril de 1981, se desintegró durante su regreso a la atmósfera. El escudo térmico de una de sus alas resultó dañado por el impacto de una pieza de espuma aislante que se había salido del tanque externo de la nave poco después de su lanzamiento dos semanas antes.

 

Después de este accidente, el gobierno de George W. Bush decidió pasar raya al programa del transbordador, aunque permitió a los tres restantes volar hasta 2011 para dar tiempo a completar la Estación Espacial Internacional (ISS, por su sigla en inglés) y cumplir así con los compromisos de Estados Unidos con sus socios, dijo a la AFP John Logsdon, exdirector del Instituto de Política Espacial de la Universidad George Washington. Logsdon integró la comisión nacional que investigó el accidente.

El programa del transbordador estuvo a punto de finalizar antes, recordó el experto. En julio de 2005, durante el primer vuelo de un transbordador desde el accidente del Columbia, se repitió el mismo problema que había sido fatal para esa nave, pero sin que el trozo de espuma aislante separado del tanque externo terminara perforando el escudo térmico.

La flota de transbordadores quedó paralizada en tierra durante casi un año y el gobierno de Bush evaluó seriamente poner fin al programa, explicó Logsdon. Pero el presidente finalmente cedió a las presiones de los socios internacionales para completar la ISS.

Error fundamental

La NASA supo muy pronto que los primeros vuelos de los transbordadores en los años 1980 que estas naves no proporcionarían acceso sencillo y barato a la plataforma orbital, señaló Logdson.
"Creo que – en palabras de la comisión de investigación del accidente – no sustituir el transbordador fue un fracaso de los líderes políticos" por el cual Estados Unidos quedó confinado a una órbita baja durante 30 años, dijo.

Pero según este experto, "el error fundamental se cometió en 1971 y 1972, cuando se decidió desarrollar una nave espacial que combinara transporte de tripulación y carga". Separarlos hubiera sido mejor y menos costoso, opinó.

La cápsula espacial Orión, que está siendo desarrollada para misiones tripuladas a la ISS, a la Luna, a asteroides y a Marte, tiene un sistema de seguridad que permite que la tripulación esté separada del vehículo de lanzamiento, algo que los transbordadores espaciales no tenían.

Desde el último vuelo de un transbordador en julio de 2011, Estados Unidos ha debido usar las naves espaciales rusas Soyuz para transportar astronautas a la estación espacial, pagando 60 millones de dólares al asiento.

En 2010 el presidente Barack Obama puso en marcha un programa de estímulo al sector privado para desarrollar sistemas para transportar carga y astronautas a la ISS.

SpaceX, una de las empresas seleccionadas, ya ha completado los dos primeros vuelos de su cápsula Dragon, llevando y regresando exitosamente carga a la ISS.

Fuente: AFP

Corea del Sur lanzará su primer cohete espacial el 30 de Enero 2013

Corea del Sur fijó para el 30 de enero el lanzamiento de su primer cohete espacial Naro-1 (KSLV-1), aplazado en noviembre por problemas técnicos, comunicó hoy la agencia surcoreana Yonhap.

"Tras revisar los trabajos preparatorios y estudiar la previsión del tiempo, el comité encargado del lanzamiento determinó que el cohete podrá despegar el 30 de enero", informó el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de Corea del Sur, citado por Yonhap.

El cohete debía despegar el 29 de noviembre, pero el lanzamiento fue aplazado debido a desperfectos técnicos en la primera etapa, construida en Rusia. Los dos lanzamientos anteriores, en 2009 y 2010, también resultaron fallidos.

Corea del Sur fijó para el 30 de enero el lanzamiento de su primer cohete espacial Naro-1 (KSLV-1), aplazado en noviembre por problemas técnicos, comunicó hoy la agencia surcoreana Yonhap.

"Tras revisar los trabajos preparatorios y estudiar la previsión del tiempo, el comité encargado del lanzamiento determinó que el cohete podrá despegar el 30 de enero", informó el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de Corea del Sur, citado por Yonhap.

El cohete debía despegar el 29 de noviembre, pero el lanzamiento fue aplazado debido a desperfectos técnicos en la primera etapa, construida en Rusia. Los dos lanzamientos anteriores, en 2009 y 2010, también resultaron fallidos.

El contrato para la construcción del lanzador de clase ligera KSLV-1 (Korean Space Launch Vehicle), bautizado como Naro, fue suscrito por Rusia y Corea del Sur en octubre de 2004.

Por la parte rusa, en el proyecto participaron el Centro Espacial 'Khrunichev', la empresa NPO Energomash y la Oficina de Diseño de Medios de Transporte.

Fuente: RSS

Nave espacial europea será lanzada en Abril 2013

La cuarta nave espacial europea de carga de la serie ATV, llamada así en honor a Albert Einstein, se lanzará a la Estación Espacial Internacional en abril, informó en una conferencia de prensa en París el director de la agencia espacial europea, Jean-Jacques Dordain.

También en abril, desde el cosmódromo Kourou, en la Guayana Francesa, lanzarán el cohete portador ligero europeo Vega con tecnología de satélites Proba B.

La cuarta nave espacial europea de carga de la serie ATV, llamada así en honor a Albert Einstein, se lanzará a la Estación Espacial Internacional en abril, informó en una conferencia de prensa en París el director de la agencia espacial europea, Jean-Jacques Dordain.

También en abril, desde el cosmódromo Kourou, en la Guayana Francesa, lanzarán el cohete portador ligero europeo Vega con tecnología de satélites Proba B.

Las naves europeas tipo ATV, junto con las rusas Progress, son capaces de abastecer a la EEI de productos y combustible y también corregir su órbita.

Fuente: ovm/as/sm