
El austríaco Felix Baumgartner habría alcanzado una velocidad de 1.137 kilómetros por hora. La caída libre duró 4 minutos y 19 segundos. Millones de personas siguieron la proeza en directo.
Después del intento frustrado del martes y las demoras de ayer, el deportista de alto riesgo austríaco Felix Baumgartner habría logrado romper la barrera del sonido en caída libre tras realizar en forma exitosa un salto récord desde poco más de 39 mil metros de altura sobre el suelo de Nuevo México, al sudeste de los Estados Unidos.
Baumgartner (43) logró la caída libre más rápida de la historia y habría alcanzado una velocidad de 1.137 kilómetros por hora durante los cuatro minutos y los 19 segundos anteriores a la apertura del paracaídas, dijo Sarah Anderson, la portavoz de la misión Red Bull Stratos. Son datos preliminares que deberán de ser ratificados por expertos independientes y que sitúan su caída libre en una punta de velocidad de 373 metros por segundo.
En condiciones normales, en la atmósfera terrestre la velocidad del sonido es de 1.234 kilómetros por hora, mientras que en la estratósfera se puede alcanzar con unos 1.110 debido a la menor resistencia del aire, según explicó el equipo de la misión.
“Creo que han caído 20 toneladas sobre mis hombros. Me preparé para esto durante siete años”, dijo en alemán al canal austríaco ServusTV, en su primera entrevista tras el salto.
Durante el ascenso en una cápsula impulsada por un globo aerostático y la posterior caída, el austríaco batió varias marcas: el mayor ascenso en un globo aerostático tripulado, el salto al vacío desde mayor altura, perteneciente hasta ahora al ex coronel de la Fuerza Aérea estadounidense Joe Kittinger (31.333 metros en 1960) y la ruptura de la barrera del sonido.