Descubren una galaxia espiral gigante

Es cinco veces más grande que la Vía Láctea y su hallazgo contribuiría a entender cómo estas formaciones han evolucionado en el universo.

Una nueva galaxia en espiral, la más grandes que haya sido encontrada hasta ahora, fue avistada por astrónomos, según se informó en el encuentro de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos.

Es cinco veces más grande que la Vía Láctea y su hallazgo contribuiría a entender cómo estas formaciones han evolucionado en el universo.

Una nueva galaxia en espiral, la más grandes que haya sido encontrada hasta ahora, fue avistada por astrónomos, según se informó en el encuentro de la Sociedad Astronómica de Estados Unidos.

El hallazgo de la galaxia, parecida a la Vía Láctea pero cinco veces más grande que ésta, contribuye a entender cómo estas formaciones han evolucionado en el Universo, señalaron los especialistas.

Los astrónomos también descubrieron que una colisión ocurrida hace unos 130.000 millones de años desató una ola de formación de estrellas que expandieron vastamente la mencionada galaxia.

Fuente: BBC

Cuatro nuevos candidatos planetas extrasolares en ‘zona habitable’

La misión Kepler de la NASA ha anunciado el descubrimiento de 461 candidatos a planetas nuevos, cuatro de los cuales serían inferiores al doble del tamaño de la Tierra y podrían orbitar a su estrella en la "zona habitable" de su sistema, aquella donde el agua líquida podría existir en la superficie de un planeta.

   Según ha informado la agencia espacial estadounidense, estos datos se han obtenido basándose en las observaciones realizadas desde mayo de 2009 hasta marzo de 2011. Los expertos han indicado que los resultados muestran un aumento constante en el número de candidatos a planetas de menor tamaño, "debido a la mejora de la tecnología", y en el número de estrellas con más de un planeta orbitando a su alrededor.

   En este sentido, el director de la misión Kepler, Christopher Burke, ha señalado que el telescopio de la NASA ha incrementado en un 20 por ciento sus hallazgos, sumando un total de 2.740 planetas potenciales y 2.036 estrellas, desde que se iniciara la misión.

La misión Kepler de la NASA ha anunciado el descubrimiento de 461 candidatos a planetas nuevos, cuatro de los cuales serían inferiores al doble del tamaño de la Tierra y podrían orbitar a su estrella en la "zona habitable" de su sistema, aquella donde el agua líquida podría existir en la superficie de un planeta.

   Según ha informado la agencia espacial estadounidense, estos datos se han obtenido basándose en las observaciones realizadas desde mayo de 2009 hasta marzo de 2011. Los expertos han indicado que los resultados muestran un aumento constante en el número de candidatos a planetas de menor tamaño, "debido a la mejora de la tecnología", y en el número de estrellas con más de un planeta orbitando a su alrededor.

   En este sentido, el director de la misión Kepler, Christopher Burke, ha señalado que el telescopio de la NASA ha incrementado en un 20 por ciento sus hallazgos, sumando un total de 2.740 planetas potenciales y 2.036 estrellas, desde que se iniciara la misión.

Burke ha apuntado que los incrementos más llamativos se observan en el número de cuerpos hallados con el mismo tamaño de la Tierra, así como de Super-Tierras (más del doble de su tamaño) que crecieron en un 43 y 21 por ciento respectivamente. Del mismo modo, se ha observado que el 43 por ciento de los candidatos a planetas de Kepler tienen "vecinos".

   El telescopio espacial Kepler identifica planetas candidatos midiendo el cambio en el brillo de más de 150.000 estrellas cuando los supuestos planetas que pasar por delante. Se conoce como la técnica del "tránsito". Para determinar que existe un planeta orbitando la estrella se necesita, por lo menos, tres tránsitos verificados.

   Si se quiere consultar la lista de planetas hallados hasta ahora, se puede consultar en los archivos de la NASA: http://exoplanetarchive.ipac.caltech.edu/index.html

Fuente: Europa Press

Un asteroide pasará muy cerca de la Tierra en Febrero

Un asteroide pasará 'rozando' la tierra en febrero. Con un diámetro de 50 metros, se acercará a unos 27.000 kilómetros y podría ser una amanaza para la seguridad de los satélites geoestacionarios

Un asteroide de 50 metros de diámetro que sigue la orbita de la Tierra, llamado 2012 DA14, pasará 'rozando' la Tierra el próximo mes de febrero. Los expertos han indicado que no hay peligro de colisión con el planeta, pero podría peligrar la seguridad de algunos satélites artificiales, ya que pasará a una distancia similar a la que se suelen colocar estos aparatos en órbita.

Concretamente, la roca espacial, descubierta en febrero de 2012 por el Observatorio Astronómico de La Sagra (Sevilla), se acercará a solo unos 27.000 kilómetros de la Tierra, una distancia menor a la de algunos de los satélites geoestacionarios.

Un asteroide pasará 'rozando' la tierra en febrero. Con un diámetro de 50 metros, se acercará a unos 27.000 kilómetros y podría ser una amanaza para la seguridad de los satélites geoestacionarios

Un asteroide de 50 metros de diámetro que sigue la orbita de la Tierra, llamado 2012 DA14, pasará 'rozando' la Tierra el próximo mes de febrero. Los expertos han indicado que no hay peligro de colisión con el planeta, pero podría peligrar la seguridad de algunos satélites artificiales, ya que pasará a una distancia similar a la que se suelen colocar estos aparatos en órbita.

Concretamente, la roca espacial, descubierta en febrero de 2012 por el Observatorio Astronómico de La Sagra (Sevilla), se acercará a solo unos 27.000 kilómetros de la Tierra, una distancia menor a la de algunos de los satélites geoestacionarios.

El astrónomo Phil Plait, creador del blog 'Bad Astronomy', ha señalado que las probabilidades de un impacto con la Tierra "son tan bajas que son esencialmente cero". "Esto no descarta un impacto en una fecha futura, pero por ahora estamos a salvo", ha apuntado en su web.

Del mismo modo, ha señalado que su paso cercano a los satélites "no debe ser objeto de preocupación", aunque en este caso no desmiente que existe algún tipo de peligro.

Plait ha destacado que se trata "del paso más cercano de un asteroide de tamaño reseñable nunca antes registrado". Después de este paso en el mes de febrero, se espera que 2012 DA14 se acerque aún más en 2020. "Aún así las probabilidades de un impacto serán menores que la probabilidad de que una persona sea alcanzada por un rayo en toda su vida: de 1 por 100.000", ha concluido el experto.

Fuente: Europa Press

El asteroide Apophis está pasando cerca de la Tierra

Llamado Apophis, nombre del demonio egipcio de la destrucción, está a 14, 5 millones de kilómetros

El observatorio espacial Herschel, de la Agencia Espacial Europea (ESA, según sus siglas en inglés), hizo nuevas observaciones del asteroide Apophis, nombre del demonio egipcio de la destrucción y la oscuridad, a medida que se acercaba a la Tierra el último fin de semana. Los datos indican que es más grande de lo que se había estimado.

Apophis fue apodado "el asteroide del día del juicio final" después de que las observaciones iniciales, realizadas en 2004, le asignaran una chance del 2,7% de chocar contra la Tierra en abril de 2029. Datos adicionales, sin embargo, descartaron esa posibilidad, aunque se estima que pasará a 36.000 km de la superficie del planeta; más cerca, incluso, que los satélites geoestacionarios.

Llamado Apophis, nombre del demonio egipcio de la destrucción, está a 14, 5 millones de kilómetros

El observatorio espacial Herschel, de la Agencia Espacial Europea (ESA, según sus siglas en inglés), hizo nuevas observaciones del asteroide Apophis, nombre del demonio egipcio de la destrucción y la oscuridad, a medida que se acercaba a la Tierra el último fin de semana. Los datos indican que es más grande de lo que se había estimado.

Apophis fue apodado "el asteroide del día del juicio final" después de que las observaciones iniciales, realizadas en 2004, le asignaran una chance del 2,7% de chocar contra la Tierra en abril de 2029. Datos adicionales, sin embargo, descartaron esa posibilidad, aunque se estima que pasará a 36.000 km de la superficie del planeta; más cerca, incluso, que los satélites geoestacionarios.

La orbita de Apophis entre los planetas del sistema solar interior 

El asteroide retornará a regiones vecinas a nuestro planeta en 2036, pero no se sabe con certeza cuánto se aproximará. La nave Herschel observó el asteroide durante dos horas antes del encuentro cercano de ayer a un poco menos de un décimo de la distancia entre la Tierra y el Sol: alrededor de 14,5 millones de kilómetros.

2,7%
posibilidad de colisión
Fueron las estimaciones realizadas en 2004 y luego descartadas

36.000
kilómetros
Es la distancia a la que se espera que se acercará a la Tierra en 2029

Fuente: La Nación

El Evento del Río Curucá: El Tunguska Brasileño

Por Mariano Andrés Peter

 

Así quedo el bosque siberiano en la región de Tunguska luego de la explosión

Para hallar registros de grandes explosiones de objetos espaciales en la Tierra no es necesario retroceder miles o millones de años en el pasado. En los últimos cien años se han producido al menos un puñado de explosiones de gran poder que afortunadamente han sido en sitios muy remotos, aislados y casi despoblados del planeta.

El incidente de Tunguska

El primero y más conocido de estos incidentes ocurrió en Siberia, Rusia, muy cerca del río Tunguska el 30 de Junio de 1908. Aún se desconoce la naturaleza del objeto que provocó la  explosión equivalente a 40 megatones (un megatón equivale a un millón de toneladas de TNT, la bomba atómica lanzada en Hiroshima, Japón, era de 13 kilotones, es decir, de 13 mil toneladas de TNT).
Las teorías incluyen una explosión de antimateria, una prueba nuclear, una prueba del rayo de la muerte de Nicola Tesla, el impacto con un mini agujero negro, el choque de una nave espacial extraterrestre y la colisión de un pequeño asteroide o cometa. Si bien ninguna de estas teorías se ha podido confirmar, la que cuenta con mayor consenso y aceptación es la del impacto atmosférico de un objeto de entre 50 a 100 metros de diámetro desprendido de un asteroide o cometa que barrió con más de dos mil hectáreas de taiga (bosque siberiano) y que fue detectado por sismógrafos en toda Rusia, Asia y Europa. Si el objeto se hubiera demorado 4 hs. y 47 minutos, habría estallado sobre la ciudad de San Petersburgo, causando cientos de miles de víctimas fatales. Oficialmente solo hubo un muerto por este acontecimiento.
Según las crónicas de la época, el polvo de la explosión reflejaba tanta luz solar que la gente podía leer de noche en Londres a más de 10 mil km de distancia.

Por Mariano Andrés Peter

 

Así quedo el bosque siberiano en la región de Tunguska luego de la explosión

Para hallar registros de grandes explosiones de objetos espaciales en la Tierra no es necesario retroceder miles o millones de años en el pasado. En los últimos cien años se han producido al menos un puñado de explosiones de gran poder que afortunadamente han sido en sitios muy remotos, aislados y casi despoblados del planeta.

El incidente de Tunguska

El primero y más conocido de estos incidentes ocurrió en Siberia, Rusia, muy cerca del río Tunguska el 30 de Junio de 1908. Aún se desconoce la naturaleza del objeto que provocó la  explosión equivalente a 40 megatones (un megatón equivale a un millón de toneladas de TNT, la bomba atómica lanzada en Hiroshima, Japón, era de 13 kilotones, es decir, de 13 mil toneladas de TNT).
Las teorías incluyen una explosión de antimateria, una prueba nuclear, una prueba del rayo de la muerte de Nicola Tesla, el impacto con un mini agujero negro, el choque de una nave espacial extraterrestre y la colisión de un pequeño asteroide o cometa. Si bien ninguna de estas teorías se ha podido confirmar, la que cuenta con mayor consenso y aceptación es la del impacto atmosférico de un objeto de entre 50 a 100 metros de diámetro desprendido de un asteroide o cometa que barrió con más de dos mil hectáreas de taiga (bosque siberiano) y que fue detectado por sismógrafos en toda Rusia, Asia y Europa. Si el objeto se hubiera demorado 4 hs. y 47 minutos, habría estallado sobre la ciudad de San Petersburgo, causando cientos de miles de víctimas fatales. Oficialmente solo hubo un muerto por este acontecimiento.
Según las crónicas de la época, el polvo de la explosión reflejaba tanta luz solar que la gente podía leer de noche en Londres a más de 10 mil km de distancia.

 

Tunguska, antes y después de la explosión

La región de Tunguska es tan remota y el clima político en Rusia era tan convulsionado en las primeras décadas del siglo XX que recién en el año 1929 se pudo realizar la primera expedición de investigación liderada por el científico soviético Leonid Kulik.
Se determino que fue una explosión aérea, el objeto estalló a una altitud aproximada de 10 km. No se halló cráter de impacto en el suelo aunque recientemente unos investigadores italianos han señalado al pequeño lago Cheko, distante a 8 km de la zona cero, como el posible cráter. Pero no hay evidencias suficientes para confirmar esta hipótesis. Se detectaron elevados niveles de radiación en toda el área afectada por la explosión que no son propios de los impactos de asteroides y cometas.

Algunos científicos han señalado como causa de la radiación presente en la región a las pruebas nucleares realizadas varias décadas después del evento, pero esta explicación tampoco se ha podido comprobar. Aún hoy, más de un siglo después, la vegetación no se ha recuperado en la zona próxima a la explosión. El evento Tunguska plantea interrogantes que todavía, en pleno siglo XXI, siguen desafiando a los científicos de todo el mundo.
 

Tunguska, la zona cero en la actualidad

El evento Curucá

En las primeras horas de la mañana del 13 de Agosto de 1930, un meteoroide ingresó a la atmósfera terrestre sobre la amazonia brasileña, en la región del río Curucá, muy cercana a la frontera con Perú.
En una primera explosión, el objeto se fragmento en tres partes. Los tres bólidos atravesaron el cielo a gran velocidad proyectando largas estelas luminosas ante la mirada atónita de los pescadores locales.
Luego de sucesivas explosiones y temblores del suelo, el Sol adquirió una tonalidad rojiza y comenzó a caer sobre la selva una fina ceniza blanca. Las explosiones pudieron ser escuchadas a 90 km de distancia.
Se ha vinculado este evento a la lluvia de meteoros de las Perseidas, que tiene su pico en esa fecha, pero no hay evidencia concluyente que sostenga esta hipótesis.
Este suceso habría pasado al olvido si no fuera por el reporte que hizo un monje capuchino, Fedele d´Alviano, que se encontraba casualmente en la zona realizando una misión apostólica justo al tiempo del evento.
La noticia fue publicada en 1931 por el diario del Vaticano y por el periódico londinense The Daily Herald, pero jamás se ha tenido acceso al documento original del padre Fedele d´Alviano debido a que el Vaticano guarda celosamente sus archivos astronómicos como secretos de Estado.
 

Ubicación geográfica del río Curucá