Luces y resplandores en el cielo cordillerano

Un extraño y bellísimo fenómeno fue reportado en varias ciudades  del sur cordillerano. Se trataría de una lluvia de meteoros que iluminó completamente la noche cerca de la 01:20 hs.

Según informó anoche Tiempo Patagónico, fue reportada la observación de cuerpos ingresando a la atmósfera con importante luminosidad en zona cordillerana y en Chile. En Neuquén Capital, Chos Malal y Junín -por citar distintos puntos de la Provincia- pudo ser documentado el paso de meteoros a partir de las 22:00 de ayer. Al otro lado de la cordillera, en ciudades como Temuco, también compartieron la visión del fenómeno.

Un extraño y bellísimo fenómeno fue reportado en varias ciudades  del sur cordillerano. Se trataría de una lluvia de meteoros que iluminó completamente la noche cerca de la 01:20 hs.

Según informó anoche Tiempo Patagónico, fue reportada la observación de cuerpos ingresando a la atmósfera con importante luminosidad en zona cordillerana y en Chile. En Neuquén Capital, Chos Malal y Junín -por citar distintos puntos de la Provincia- pudo ser documentado el paso de meteoros a partir de las 22:00 de ayer. Al otro lado de la cordillera, en ciudades como Temuco, también compartieron la visión del fenómeno.

Esta lluvia de estrellas fugaces, llamada Eta Acuáridas, podría superar los 60 meteoros por hora. Esto se debe a que la Tierra está atravesando un lugar en el espacio, donde se va encontrando con cuerpos menores que son atraídos por su gravedad.
En nuestra ciudad pudo advertirse una espectacular iluminación del cielo cerca de la 01:20 hs. De manera intermitente, y a lo largo de algunos minutos, la noche se convirtió en pleno día para asombro de quienes pudieron asistir al infrecuente espectáculo.

Fuente: La Voz de los Andes

La lluvia de meteoros del cometa Ison

Las expectativas aumentan todos los días conforme el cometa ISON se zambulle hacia el interior del sistema solar para tener un encuentro cercano con el Sol en noviembre del año 2013. Al ser atacado de manera directa por la radiación solar, este objeto, que rozará al Sol, probablemente se convertirá en uno de los cometas más memorables en muchos años.

Cuando la sonda espacial Swift, de la NASA, observó el cometa en enero de 2013, todavía se encontraba cerca de la órbita de Júpiter, pero ya estaba bastante activo. El núcleo del cometa ya expelía más de 50.800 kilogramos (112.000 libras) de polvo por minuto.

Y sucede que, algo de ese polvo podría acabar cayendo sobre la Tierra.

El veterano investigador de los meteoros Paul Wiegert, de la Universidad de Ontario del Oeste (University of Western Ontario, en idioma inglés), ha estado utilizando una computadora para crear un modelo de la trayectoria del polvo eyectado por el cometa ISON, y sus hallazgos sugieren que una inusual lluvia de meteoros podría estar por llegar.

"Durante varios días, alrededor del 12 de enero de 2014, la Tierra pasará a través de una corriente de polvo muy fino producida por el cometa ISON en su paso hacia el Sol", dice Wiegert. "La lluvia de meteoros resultante podría tener propiedades interesantes".

De acuerdo con los modelos de Wiegert, realizados por computadora, la corriente de desechos está poblada de granos de polvo extremadamente finos, no más grandes que unas cuantas micras, los cuales son empujados hacia la Tierra por la suave presión de radiación del Sol. Estos granos chocarán con la atmósfera a una velocidad de 56 km/s o 200.000 km/h (125.000 millas por hora). Como las partículas son tan pequeñas, la parte superior de la atmósfera de la Tierra rápidamente las frenará hasta detenerlas.

"Así, en vez de quemarse y emitir un destello de luz, caerán suavemente hacia la Tierra, que estará abajo", señala Wiegert.

Pero no espere notarlo. La lluvia invisible de polvo del cometa, si es que ocurre, será muy lenta. Podría tomar meses o incluso años para que ese fino polvo se asiente desde las capas altas de la atmósfera.

Las expectativas aumentan todos los días conforme el cometa ISON se zambulle hacia el interior del sistema solar para tener un encuentro cercano con el Sol en noviembre del año 2013. Al ser atacado de manera directa por la radiación solar, este objeto, que rozará al Sol, probablemente se convertirá en uno de los cometas más memorables en muchos años.

Cuando la sonda espacial Swift, de la NASA, observó el cometa en enero de 2013, todavía se encontraba cerca de la órbita de Júpiter, pero ya estaba bastante activo. El núcleo del cometa ya expelía más de 50.800 kilogramos (112.000 libras) de polvo por minuto.

Y sucede que, algo de ese polvo podría acabar cayendo sobre la Tierra.

El veterano investigador de los meteoros Paul Wiegert, de la Universidad de Ontario del Oeste (University of Western Ontario, en idioma inglés), ha estado utilizando una computadora para crear un modelo de la trayectoria del polvo eyectado por el cometa ISON, y sus hallazgos sugieren que una inusual lluvia de meteoros podría estar por llegar.

"Durante varios días, alrededor del 12 de enero de 2014, la Tierra pasará a través de una corriente de polvo muy fino producida por el cometa ISON en su paso hacia el Sol", dice Wiegert. "La lluvia de meteoros resultante podría tener propiedades interesantes".

De acuerdo con los modelos de Wiegert, realizados por computadora, la corriente de desechos está poblada de granos de polvo extremadamente finos, no más grandes que unas cuantas micras, los cuales son empujados hacia la Tierra por la suave presión de radiación del Sol. Estos granos chocarán con la atmósfera a una velocidad de 56 km/s o 200.000 km/h (125.000 millas por hora). Como las partículas son tan pequeñas, la parte superior de la atmósfera de la Tierra rápidamente las frenará hasta detenerlas.

"Así, en vez de quemarse y emitir un destello de luz, caerán suavemente hacia la Tierra, que estará abajo", señala Wiegert.

Pero no espere notarlo. La lluvia invisible de polvo del cometa, si es que ocurre, será muy lenta. Podría tomar meses o incluso años para que ese fino polvo se asiente desde las capas altas de la atmósfera.

Modelo de la corriente de desechos polvorosos del cometa ISON, realizado por Paul Wiegert: Ver video en formato AVILas NLC son nubes que contienen hielo, y que emiten brillo de color azul eléctrico cuando flotan a más de 80 kilómetros sobre los polos de la Tierra. Datos recientes, obtenidos con la sonda AIM, de la NASA, sugieren que las NLC se forman a partir de polvo espacial. Los pequeños meteoroides actúan como pequeños puntos de nucleación donde las moléculas de agua se congregan; los cristales de agua que se producen como consecuencia de este proceso forman luego nubes justo en la frontera con el espacio exterior.

Esto es aún especulativo, pero el cometa ISON podría proveer las "semillas" para un despliegue noctilucente. Ondas de color azul eléctrico sobre las regiones polares podrían ser la única señal visible de que una lluvia de meteoros se aproxima.

Wiegert destaca otro dato curioso: "La lluvia de meteoros va a llegar a nuestro planeta desde dos puntos distintos al mismo tiempo".

Cuando la Tierra pase a través de la corriente de polvo, encontraremos dos poblaciones de polvo cometario. Un enjambre de polvo seguirá al cometa ISON en su camino hacia el Sol. Otro enjambre se estará moviendo en la dirección opuesta, alejándose del Sol, empujado por la presión de radiación solar. Estas corrientes salpimentarán lados opuestos de la Tierra al mismo tiempo.

"De acuerdo con mi experiencia, este tipo de doble golpe no tiene precedentes", dice Wiegert.

Por su parte, Bill Cooke, quien es el científico que dirige la Oficina de Medio Ambiente de Meteoroides (Meteoroid Environment Office, en idioma inglés), de la NASA, dice que hay muy poco peligro para las naves espaciales que se encuentran en órbita alrededor de la Tierra. "Estas partículas son demasiado pequeñas como para penetrar las paredes de los satélites, y no tienen oportunidad alguna de hacerlo a través del pesado recubrimiento de la Estación Espacial Internacional". Sin embargo añade, "los operadores de la misión estarán alerta en las fechas cercanas al 12 de enero, para detectar posibles anomalías".

Los observadores del cielo deberían estar también alerta. Las posibilidades de ver algo son pocas, pero el cometa ISON podría estar lleno de sorpresas.

Fuente: NASA

Sorprendente gas caliente en un agujero negro de nuestra galaxia

El telescopio espacial Herschel de la ESA ha hecho observaciones detalladas de gas molecular sorprendentemente caliente que puede estar orbitando o cayendo hacia el agujero negro supermasivo que está al acecho en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

   Nuestro agujero negro local está ubicado en una región conocida como Sagittarius A, después de una fuente de radio cercana. Tiene una masa de unos cuatro millones de veces la de nuestro Sol y se encuentra a unos 26.000 años luz de distancia del Sistema Solar.

   Incluso a esa distancia, está a unos pocos cientos de veces más cerca de nosotros que cualquier otra galaxia con un agujero negro en su centro activo, por lo que es el laboratorio natural ideal para estudiar el medio ambiente en torno a estos enigmáticos objetos.

   Grandes cantidades de polvo se encuentran en el plano de la Vía Láctea desde aquí hasta su centro, que oscurecen nuestra visión en longitudes de onda visibles. Sin embargo, en longitudes de onda del infrarrojo lejano, es posible ver a través del polvo, dando a los científicos de Herschel la oportunidad de estudiar la turbulenta región más interior de nuestra galaxia en gran detalle.

   Herschel ha detectado una gran variedad de moléculas simples en el corazón de la Vía Láctea, incluyendo monóxido de carbono, vapor de agua y cianuro de hidrógeno. Mediante el análisis de la firma de estas moléculas, los astrónomos han sido capaces de probar algunas de las propiedades fundamentales del gas interestelar que rodea el agujero negro.

   "Herschel ha resuelto la emisión de infrarrojo lejano en sólo 1 año-luz del agujero negro, por lo que es posible por primera vez en estas longitudes de onda separar las emisiones debido a la cavidad central que rodea el denso disco molecular", dice Javier Goicoechea del Centro de Astrobiología, España, autor principal del artículo que informa de los resultados.

El telescopio espacial Herschel de la ESA ha hecho observaciones detalladas de gas molecular sorprendentemente caliente que puede estar orbitando o cayendo hacia el agujero negro supermasivo que está al acecho en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

   Nuestro agujero negro local está ubicado en una región conocida como Sagittarius A, después de una fuente de radio cercana. Tiene una masa de unos cuatro millones de veces la de nuestro Sol y se encuentra a unos 26.000 años luz de distancia del Sistema Solar.

   Incluso a esa distancia, está a unos pocos cientos de veces más cerca de nosotros que cualquier otra galaxia con un agujero negro en su centro activo, por lo que es el laboratorio natural ideal para estudiar el medio ambiente en torno a estos enigmáticos objetos.

   Grandes cantidades de polvo se encuentran en el plano de la Vía Láctea desde aquí hasta su centro, que oscurecen nuestra visión en longitudes de onda visibles. Sin embargo, en longitudes de onda del infrarrojo lejano, es posible ver a través del polvo, dando a los científicos de Herschel la oportunidad de estudiar la turbulenta región más interior de nuestra galaxia en gran detalle.

   Herschel ha detectado una gran variedad de moléculas simples en el corazón de la Vía Láctea, incluyendo monóxido de carbono, vapor de agua y cianuro de hidrógeno. Mediante el análisis de la firma de estas moléculas, los astrónomos han sido capaces de probar algunas de las propiedades fundamentales del gas interestelar que rodea el agujero negro.

   "Herschel ha resuelto la emisión de infrarrojo lejano en sólo 1 año-luz del agujero negro, por lo que es posible por primera vez en estas longitudes de onda separar las emisiones debido a la cavidad central que rodea el denso disco molecular", dice Javier Goicoechea del Centro de Astrobiología, España, autor principal del artículo que informa de los resultados.

La mayor sorpresa fue el calor del gas molecular en la región central más interna de la galaxia. Por lo menos, algunos de ellos están a alrededor 1000ºC, mucho más caliente que las nubes interestelares típicas, que son por lo general sólo unas pocas decenas de grados sobre el -273 º C del cero absoluto.

   Si bien parte del calentamiento se debe a la radiación ultravioleta intensa que brota de un grupo de estrellas masivas que viven muy cerca del centro galáctico, no es suficiente para explicar las altas temperaturas.

   Además de la radiación estelar, el equipo del doctor Goicoechea hipotetiza que la emisión de fuertes choques en gas altamente magnetizado en la región puede ser un importante contribuyente a las altas temperaturas. Estos choques se pueden generar en las colisiones entre nubes de gas, o en el material que fluye a alta velocidad de las estrellas y protoestrellas.

   "Las observaciones también son consistentes con serpentinas de gas caliente a toda velocidad hacia la zona, cayendo hacia el centro de la galaxia", dice Goicoechea.

Fuente: Europa Press

Curiosity podría estar buscando rastros de vida en el sitio equivocado

Una gran montaña marciana de unos 5.500 metros de altitud, y que los científicos sospechan que conserva evidencias de un enorme lago, en realidad podría haberse formado como resultado de la atmósfera polvorienta del planeta rojo. Asi lo sugiere un nuevo análisis de las características del montículo, que no es otro que el Monte Sharp, donde opera el rover Curiosity.

   Si esto es correcto, la investigación podría diluir las expectativas de que este monte conserva evidencias de la existencia pasada gran masa de agua, lo que tendría importantes implicaciones para la comprensión de habitabilidad pasada de Marte.

   Investigadores de la Universidad de Princeton y el Instituto de Tecnología de California indican que el montículo, conocido como Monte Sharp, muy probablemente surgió como resultado de fuertes vientos que concentraron alló el polvo y arena procedentes de los 96 kilómetros de ancho del cráter en el que se encuentra el montículo.

   Informan en la revista Geology que el aire que probablemente se levanta de el enorme cráter Gale, cuando se calienta la superficie marciana durante el día, luego barre hacia abajo sus paredes escarpadas en la noche. A pesar de fuertes paredes del cráter Gale, estos "vientos de ladera" habrían venido a desembocar en el centro del cráter, donde el polvo fino en el aire se habría acumulado para eventualmente formar el monte Sharp.

Una gran montaña marciana de unos 5.500 metros de altitud, y que los científicos sospechan que conserva evidencias de un enorme lago, en realidad podría haberse formado como resultado de la atmósfera polvorienta del planeta rojo. Asi lo sugiere un nuevo análisis de las características del montículo, que no es otro que el Monte Sharp, donde opera el rover Curiosity.

   Si esto es correcto, la investigación podría diluir las expectativas de que este monte conserva evidencias de la existencia pasada gran masa de agua, lo que tendría importantes implicaciones para la comprensión de habitabilidad pasada de Marte.

   Investigadores de la Universidad de Princeton y el Instituto de Tecnología de California indican que el montículo, conocido como Monte Sharp, muy probablemente surgió como resultado de fuertes vientos que concentraron alló el polvo y arena procedentes de los 96 kilómetros de ancho del cráter en el que se encuentra el montículo.

   Informan en la revista Geology que el aire que probablemente se levanta de el enorme cráter Gale, cuando se calienta la superficie marciana durante el día, luego barre hacia abajo sus paredes escarpadas en la noche. A pesar de fuertes paredes del cráter Gale, estos "vientos de ladera" habrían venido a desembocar en el centro del cráter, donde el polvo fino en el aire se habría acumulado para eventualmente formar el monte Sharp.

NO SURGIÓ DE SEDIMIENTOS DE UN LAGO
   Esta dinámica contradice la teoría predominante que el Monte Sharp se formó por capas de sedimentos del lecho de un lago, y podría significar que el montículo contiene menos evidencia de un pasado clima marciano parecido al de la Tierra, tal y como la mayoría de los científicos esperan actualmente. La evidencia de que el cráter Gale, una vez contuvo un lago determinó el lugar de aterrizaje del rover Curiosity de la NASA.

   El explorador aterrizó cerca del monte agudo en agosto pasado con el propósito de descubrir evidencias de un entorno habitable, y Curiosity halló en diciembre rastros de arcilla, moléculas de agua y compuestos orgánicos. La determinación del origen de estos elementos y cómo se relacionan con Monte Sharp centra las investigaciones de Curiosity.

   Pero el monte Sharp probablemente nunca estuvo bajo el agua, aunque una masa de agua pudo haber existido en el foso alrededor de la base del monte Sharp, dijo el co-autor del estudio, Kevin Lewis, becario de investigación de Princeton y participante en el programa Curiosity. La tarea de determinar si Marte pudo albergar alguna vez con sustento para la vida podría ser mejor dirigida a otras partes, dijo.

   "Nuestro trabajo no excluye la existencia de lagos en el cráter Gale, pero sugiere que la mayor parte del material en el Monte de Sharp se depositó gran parte por el viento", dijo Lewis.

Fuente: Europa Press

La ESA lanza con éxito el satélite Proba-V

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha lanzado con éxito, en la madrugada de este martes, el satélite en miniatura Proba-V, un despegue que tuvo que ser aplazado el pasado sábado debido a las malas condiciones meteorológicas. Ahora, la misión de Proba-V es monitorizar cada dos días el crecimiento de la vegetación en la Tierra, así como los cambios en la cubierta terrestre.

   Según ha informado la ESA, el satélite despegó las 04.06 horas (hora peninsular) desde el Puerto Espacial Europeo de Korou, en la Guayana Francesa, a bordo del lanzador Vega, que también portaba el satélite VNREDSat 1A de Vietnam y el ESTCube 1 de Estonia.

   En el lanzamiento, las tres etapas de combustible sólido funcionaron según lo previsto y, tras dos encendidos del motor de combustible líquido de la etapa superior, el satélite Proba-V fue liberado en una órbita circular a 820 kilómetros de altitud sobre la costa occidental de Australia, unos 55 minutos después del lanzamiento.

   El satélite ya está siendo controlado desde el centro de la ESA en Redu (Bélgica), desde donde se someterá a una serie de pruebas antes de que comience la fase de operaciones de la misión.

   Tras poner en órbita a Proba-V, la etapa superior de Vega se encendió una tercera vez para soltar la parte superior del Adaptador de la Carga Útil Secundaria, con forma de huevo. Un cuarto encendido puso al conjunto en una órbita circular a 704 kilómetros de altitud, en la que se liberó a VNREDSat 1A y ESTCube 1.

   Finalmente, un quinto y último encendido del motor del lanzador colocará a la etapa superior en una trayectoria que garantizará una reentrada segura en la atmósfera terrestre, siguiendo las directrices para minimizar la creación de nuevos fragmentos de basura espacial.

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha lanzado con éxito, en la madrugada de este martes, el satélite en miniatura Proba-V, un despegue que tuvo que ser aplazado el pasado sábado debido a las malas condiciones meteorológicas. Ahora, la misión de Proba-V es monitorizar cada dos días el crecimiento de la vegetación en la Tierra, así como los cambios en la cubierta terrestre.

   Según ha informado la ESA, el satélite despegó las 04.06 horas (hora peninsular) desde el Puerto Espacial Europeo de Korou, en la Guayana Francesa, a bordo del lanzador Vega, que también portaba el satélite VNREDSat 1A de Vietnam y el ESTCube 1 de Estonia.

   En el lanzamiento, las tres etapas de combustible sólido funcionaron según lo previsto y, tras dos encendidos del motor de combustible líquido de la etapa superior, el satélite Proba-V fue liberado en una órbita circular a 820 kilómetros de altitud sobre la costa occidental de Australia, unos 55 minutos después del lanzamiento.

   El satélite ya está siendo controlado desde el centro de la ESA en Redu (Bélgica), desde donde se someterá a una serie de pruebas antes de que comience la fase de operaciones de la misión.

   Tras poner en órbita a Proba-V, la etapa superior de Vega se encendió una tercera vez para soltar la parte superior del Adaptador de la Carga Útil Secundaria, con forma de huevo. Un cuarto encendido puso al conjunto en una órbita circular a 704 kilómetros de altitud, en la que se liberó a VNREDSat 1A y ESTCube 1.

   Finalmente, un quinto y último encendido del motor del lanzador colocará a la etapa superior en una trayectoria que garantizará una reentrada segura en la atmósfera terrestre, siguiendo las directrices para minimizar la creación de nuevos fragmentos de basura espacial.

El director general de la ESA, Jean-Jacques Dordain, ha señalado que es "un gran día para la ESA, sus Estados Miembros y para Europa". "Gracias al apoyo de los Estados Miembros, la ESA y la industria europea están demostrando una vez más su capacidad de innovación", ha declarado.

LA MISIÓN DE PROVA-V
   Proba-V, que continuará el legado del instrumento 'Vegetation' de los satélites Spot-4 y Spot-5, porta una cámara multiespectral y, a pesar de su reducido volumen de menos de un metro cúbico, ayudará a evaluar el impacto climático, gestionar los recursos hidrológicos, monitorizar las cosechas y estimar la seguridad alimentaria.

   Además, está equipado con sensores en las bandas de la luz azul y roja y en el infrarrojo cercano y medio. Estas cuatro bandas espectrales le permitirán estudiar la cubierta del terreno y distinguir el tipo de plantas o cosechas.

   Proba-V ofrece una resolución de 350 metros en todo su campo de visión y de 100 metros en el nadir, con lo que podrá proporcionar una clara imagen de la salud de la vegetación de nuestro planeta. Tras eliminar las nubes de las imágenes, Proba-V ofrecerá un mosaico completo de la cubierta del terreno cada diez días.

   Esta misión están financiada a través del Programa General de Apoyo a la Tecnología (GSTP) de la ESA, que fomenta el desarrollo de tecnologías innovadoras para el espacio y el mercado en general. La serie de satélites Proba engloba a los satélites más pequeños de la ESA, todos ellos con un volumen inferior al metro cúbico. Proba-V es la primera misión con un carácter más operacional que experimental, según ha indicado la agencia espacial.

Fuente: Europa Press