Dos hermanos gemelos, conejillos de indias de la NASA

Los astronautas hermanos gemelos, Mark y Scott Kelly serán los conejillos de indias de la NASA para estudiar los efectos del espacio en el cuerpo humano. Mark, ya retirado, permanecerá en la Tierra, mientras que su hermano Scott pasará un año completo (a partir de 2015) en la Estación Espacial Internacional (ISS).

   La NASA ha explicado que este proyecto se centra en la toma de muestras de sangre que se tomarán a ambos hermanos y que se recogerán antes de que Scott viaje a la ISS, durante su estancia allí y una vez que regrese a la Tierra. "Esto permitirá comparar dos cuerpos que funcionan igual en diferentes ambientes", ha indicado la agencia espacial.

   El experimento de los gemelos es parte de una iniciativa más amplia para comprender mejor los efectos que tienen en el cuerpo humano la largas estancias en la ingravidez.

Los astronautas hermanos gemelos, Mark y Scott Kelly serán los conejillos de indias de la NASA para estudiar los efectos del espacio en el cuerpo humano. Mark, ya retirado, permanecerá en la Tierra, mientras que su hermano Scott pasará un año completo (a partir de 2015) en la Estación Espacial Internacional (ISS).

   La NASA ha explicado que este proyecto se centra en la toma de muestras de sangre que se tomarán a ambos hermanos y que se recogerán antes de que Scott viaje a la ISS, durante su estancia allí y una vez que regrese a la Tierra. "Esto permitirá comparar dos cuerpos que funcionan igual en diferentes ambientes", ha indicado la agencia espacial.

   El experimento de los gemelos es parte de una iniciativa más amplia para comprender mejor los efectos que tienen en el cuerpo humano la largas estancias en la ingravidez.

La NASA, junto a 15 socios internacionales, están utilizando la estación espacial para estudios sobre el tema. Los resultados se utilizarán para mejorar la protección de los astronautas en misiones a lugares como Marte o la Luna en el futuro.

   A sus 49 años de edad, los gemelos son los únicos hermanos que han volado en el espacio. Scott ha participado en dos vuelos de los transbordadores espaciales y Mark ha volado en cuatro ocasiones. Además, este último es conocido por su mujer, la congresista Gabrielle Giffords, que fue herida en un tiroteo en 2011 durante un evento público.

   Actualmente la NASA está pidiendo propuestas de experimentos que se pueden realizar con estos hermanos. El proyecto, al que han llamado "Efectos diferenciales sobre astronautas gemelos homocigóticos asociado con diferencias en la exposición a factores vuelo espacial", se encuentra explicado en la página web de la agencia espacial (www.nasa.gov) y allí se pueden exponer las ideas hasta el próximo 17 de septiembre.

Fuente: Europa Press

La misión Juno de la NASA ya está a medio camino de su destino: Júpiter

 

 La nave espacial Juno de la NASA está a medio camino a Júpiter. Este lunes alcanzaba el hito, las 9,464 unidades astronómicas, a las 14.25 horas (hora española) y, ahora, el equipo está ya a la espera del día en que la nave alcance la órbita del planeta más masivo del Sistema Solar.

   Las unidades astronómicas (UA) son una unidad de medida utilizada por los ingenieros espaciales y científicos cuando se habla de distancias enormes. A menudo se utilizan en exploraciones espaciales por el Sistema Solar, cuando las naves tienen que viajar a lugares lejanos.

   Una UA se basa en la distancia entre la Tierra y el Sol, que es de 149.600.000 kilómetros. Las 9,464 unidades astronómicas que Juno ya ha viajado es equivalente a 1.415 millones de kilómetros.

 

 La nave espacial Juno de la NASA está a medio camino a Júpiter. Este lunes alcanzaba el hito, las 9,464 unidades astronómicas, a las 14.25 horas (hora española) y, ahora, el equipo está ya a la espera del día en que la nave alcance la órbita del planeta más masivo del Sistema Solar.

   Las unidades astronómicas (UA) son una unidad de medida utilizada por los ingenieros espaciales y científicos cuando se habla de distancias enormes. A menudo se utilizan en exploraciones espaciales por el Sistema Solar, cuando las naves tienen que viajar a lugares lejanos.

   Una UA se basa en la distancia entre la Tierra y el Sol, que es de 149.600.000 kilómetros. Las 9,464 unidades astronómicas que Juno ya ha viajado es equivalente a 1.415 millones de kilómetros.

El siguiente hito en el viaje de casi cinco años a Júpiter se producirá este mes de octubre, cuando se encuentro a unos 559 kilómetros de la Tierra y aumente su velocidad a unos 7,3 kilómetros por segundo, según ha explicado el encargado de la misión, Rick Nybakken. A partir de ahí, la nave no se detendrá hasta llegar a Júpiter, el 4 de julio de 2016.

   Juno fue lanzada el 5 de agosto de 2011. Una vez en órbita alrededor de Júpiter, la nave espacial dará 33 vueltas al planeta, de polo a polo, y usará su colección de ocho instrumentos científicos para sondear debajo de la cubierta de nubes que ocultan al gigante de gas.

   El equipo científico de Juno aprenderá acerca de los orígenes de Júpiter, su estructura, su atmósfera y su magnetosfera. Además, Juno buscará un potencial núcleo planetario sólido

Fuente: Europa Press

Estados Unidos no puede permitirse la vigilancia espacial

La Fuerza Aérea de Estados Unidos tiene previsto suspender, a partir del mes de octubre, la actividad de su programa de seguimiento de satélites y otros objetos en órbita, como consecuencia de la reducción de presupuesto.

   Desde 1961, el país norteamericano mantiene en marcha un sistema conocido como 'Space Fence' que permite vigilar cualquier objeto en el espacio. Los aparatos que están actualmente en el espacio están obsoletos, según ha señalado el general William Shelton, y, aunque Estados Unidos cuenta con sistemas mejorados, el programa cuesta miles de millones de dólares que deberían haberse incluido ya en los presupuestos de 2012 y 2013.

   Shelton ha indicado el departamento militar estadounidense ha desarrollado varias alternativas para los recortes presupuestarios que se pueden dar durante la próxima década. Algunos de ello están siendo estudiados por el Pentágono.

La Fuerza Aérea de Estados Unidos tiene previsto suspender, a partir del mes de octubre, la actividad de su programa de seguimiento de satélites y otros objetos en órbita, como consecuencia de la reducción de presupuesto.

   Desde 1961, el país norteamericano mantiene en marcha un sistema conocido como 'Space Fence' que permite vigilar cualquier objeto en el espacio. Los aparatos que están actualmente en el espacio están obsoletos, según ha señalado el general William Shelton, y, aunque Estados Unidos cuenta con sistemas mejorados, el programa cuesta miles de millones de dólares que deberían haberse incluido ya en los presupuestos de 2012 y 2013.

   Shelton ha indicado el departamento militar estadounidense ha desarrollado varias alternativas para los recortes presupuestarios que se pueden dar durante la próxima década. Algunos de ello están siendo estudiados por el Pentágono.

El programa 'Space Fence' consta de tres transmisores y seis receptores ubicados en diferentes partes del sur de Estados Unidos. El 40 por ciento de la información del espacio llega a la Tierra por medio de este sistema.

   Según los expertos, 'Space Fence' es capaz de realizar un seguimiento de los objetos que están a una altura de más de 24 kilómetros, mientras los otros sistemas pueden llevar a cabo la investigación solo a unos pocos kilómetros. Además, el sistema funciona continuamente y es capaz de detectar cualquier objeto.

   Shelton ha apuntadi que con la desactivación de este operativo el Comando Espacial de la Fuerza Aérea podría ahorrar hasta 14 millones de dólares anuales.

Fuente: Europa Press

Ya está lista la cámara de infrarrojo del telescopio espacial James Webb

La Universidad de Arizona ha completado el montaje y las pruebas de la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) que formará parte del equipamiento del Telescopio Espacial James Webb (JWST), el que será el más potente nunca antes construido y suceso de Hubble. La NASA ha confirmado que la cámara ya se encuentra en sus instalaciones.

   JWST, un proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense, está programado para observar los objetos más distantes del Universo, proporcionar imágenes de las primeras galaxias jamás formadas y ayudar a explorar planetas alrededor de estrellas distantes.

   A través de un acuerdo con la Universidad de Arizona y la empresa Lockheed Martin, el centro se ha ocupado del diseño del instrumento NIRCam, incluyendo óptica, mecánica, estructura, electrónica, mecanismos de precisión y software de control, así como el control de instrumentos y la electrónica de plano focal y el software.

La Universidad de Arizona ha completado el montaje y las pruebas de la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) que formará parte del equipamiento del Telescopio Espacial James Webb (JWST), el que será el más potente nunca antes construido y suceso de Hubble. La NASA ha confirmado que la cámara ya se encuentra en sus instalaciones.

   JWST, un proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense, está programado para observar los objetos más distantes del Universo, proporcionar imágenes de las primeras galaxias jamás formadas y ayudar a explorar planetas alrededor de estrellas distantes.

   A través de un acuerdo con la Universidad de Arizona y la empresa Lockheed Martin, el centro se ha ocupado del diseño del instrumento NIRCam, incluyendo óptica, mecánica, estructura, electrónica, mecanismos de precisión y software de control, así como el control de instrumentos y la electrónica de plano focal y el software.

"Es muy satisfactorio haber completado este magnífico instrumento para la astrofísica", ha indicado el director del proyecto Jeff Vanden Beukel, quien ha apuntado que, ahora, esperan con interés "el día en que esta ingeniería y fabricación ayuden a descubrir y a arrojar un mayor entendimiento del Universo".

   NIRCam está equipado con coronógrafos, lo que permitirá a los astrónomos obtener imágenes de objetos muy tenues alrededor de un objeto brillante en el centro, como los planetas alrededor de estrellas distantes. Los coronógrafos funcionan bloqueando la luz de un objeto brillante, por lo que es posible ver el objeto más tenue cerca.

   Cuando sea lanzado, a finales de 2013, el telescopio será el más potente enviado al espacio. España ha formado parte del desarrollo del JWST, ya que ha colaborado en la construcción del espectrógrafo MIRI, que será capaz de observar a través de las densas capas de polvo que rodean a las regiones de formación de estrellas, de estudiar las galaxias en los comienzos del Universo y de analizar nuevos planetas en formación y la composición del medio interestelar.

Fuente: Europa Press

Las galaxias tenían formas «maduras» hace 11.500 millones de años

 

Un equipo internacional de astrónomos liderado por la candidata doctoral BoMee Lee y su asesor Mauro Giavalisco, de la Universidad de Massachusetts en Amherst, Estados Unidos, han establecido que las galaxias de aspecto "maduro" existían mucho antes de lo que se sabía, cuando el universo tenía sólo alrededor de 2.500 millones de años, o hace 11.500 millones años, como recoge la edición digital de 'The Astrophysical Journal'. "Encontrarlas tan lejos en el tiempo es un descubrimiento importante", afirma Lee.

   El equipo utilizó dos cámaras del telescopio espacial Hubble, la cámara de campo ancho 3 (WFC3) y la Cámara Avanzada para Sondeos (ACS), además de las observaciones del 'Hubble's Cosmic Assembly Near-infrared Deep Extragalactic Legacy Survey' (CANDELS), el proyecto más grande en la historia del telescopio con 902 órbitas asignadas a observación, para explorar las formas y los colores de las galaxias distantes en el último 80 por ciento de la historia del Universo.

   Lee destaca que el enorme conjunto de datos de CANDELS permitió a su equipo analizar el mayor número de estas galaxias estudiado hasta ahora, un total de 1.671, de forma consistente y detallada. "La gran resolución y sensibilidad de WFC3 fue un gran recurso para estudiar sistemáticamente las galaxias antiguas en el universo temprano", agrega Lee.

   Esta experta y sus colegas confirman en un periodo anterior al visto hasta ahora que las formas y los colores de estas jóvenes galaxias extremadamente distantes se ajustan al sistema de clasificación visual introducido en 1926 por Edwin Hubble y conocido como la secuencia de Hubble, que clasifica las galaxias en dos grandes grupos: elípticas y espirales, con las galaxias lenticulares como un grupo de transición. El sistema se basa en su capacidad para formar estrellas, que a su vez determina sus colores, formas y tamaños.

 

Un equipo internacional de astrónomos liderado por la candidata doctoral BoMee Lee y su asesor Mauro Giavalisco, de la Universidad de Massachusetts en Amherst, Estados Unidos, han establecido que las galaxias de aspecto "maduro" existían mucho antes de lo que se sabía, cuando el universo tenía sólo alrededor de 2.500 millones de años, o hace 11.500 millones años, como recoge la edición digital de 'The Astrophysical Journal'. "Encontrarlas tan lejos en el tiempo es un descubrimiento importante", afirma Lee.

   El equipo utilizó dos cámaras del telescopio espacial Hubble, la cámara de campo ancho 3 (WFC3) y la Cámara Avanzada para Sondeos (ACS), además de las observaciones del 'Hubble's Cosmic Assembly Near-infrared Deep Extragalactic Legacy Survey' (CANDELS), el proyecto más grande en la historia del telescopio con 902 órbitas asignadas a observación, para explorar las formas y los colores de las galaxias distantes en el último 80 por ciento de la historia del Universo.

   Lee destaca que el enorme conjunto de datos de CANDELS permitió a su equipo analizar el mayor número de estas galaxias estudiado hasta ahora, un total de 1.671, de forma consistente y detallada. "La gran resolución y sensibilidad de WFC3 fue un gran recurso para estudiar sistemáticamente las galaxias antiguas en el universo temprano", agrega Lee.

   Esta experta y sus colegas confirman en un periodo anterior al visto hasta ahora que las formas y los colores de estas jóvenes galaxias extremadamente distantes se ajustan al sistema de clasificación visual introducido en 1926 por Edwin Hubble y conocido como la secuencia de Hubble, que clasifica las galaxias en dos grandes grupos: elípticas y espirales, con las galaxias lenticulares como un grupo de transición. El sistema se basa en su capacidad para formar estrellas, que a su vez determina sus colores, formas y tamaños.

 "Otra pieza del rompecabezas es que todavía no sabemos por qué las rojas y muertas galaxias elípticas actuales son viejas y no pueden formar estrellas, mientras las espirales, como nuestra propia Vía Láctea, siguen formando nuevas estrellas. Esto no es sólo un esquema de clasificación que corresponde a una profunda diferencia en las propiedades físicas de las galaxias y cómo se formaron", señala.

   Así, Lee relata que la pregunta clave de la investigación fue cuándo y en qué plazo de tiempo se formó la secuencia de Hubble. Para responder a esto, es necesario mirar a las galaxias distantes y compararlas con sus parientes más cercanos y ver si también pueden ser descritos de la misma manera. "La secuencia de Hubble sustenta gran parte de lo que sabemos sobre cómo se forman las galaxias y evolucionan. Resulta que podríamos mostrar que esta secuencia ya existía desde hace 11.500 millones años", dijo.

   Las galaxias más masivas que la Vía Láctea son relativamente raras en el Universo joven y esta escasez ha impedido a los estudios previos conseguir una muestra suficientemente grande de las galaxias maduras para describir adecuadamente sus características. Las galaxias en estos primeros tiempos parecen ser sistemas en su mayoría irregulares sin morfología bien definida. Hay galaxias azules de formación estelar que a veces muestran estructuras como discos, protuberancias y macizos desordenados, así como galaxias rojas con poca o ninguna formación estelar, pero hasta ahora, nadie sabía si los colores rojos y azules estaban relacionados con la morfología de la galaxia, señalan los autores de este estudio.

   No hubo evidencia previa de que la secuencia de Hubble fuera cierta ya hace unos 8.000 millones de años, subrayan los investigadores, pero dicen que sus nuevas observaciones la empujan otros 2.500 millones de años atrás en el tiempo cósmico, lo que cubre el 80 por ciento de la historia del Universo.

   Estudios anteriores también habían llegado a esta época para estudiar galaxias de menor masa, pero ninguno había mirado de manera concluyente a las grandes galaxias maduras como la Vía Láctea. Las nuevas observaciones de Lee y sus colegas confirman que todas las galaxias tan atrás, grandes y pequeñas, se ajustan a la secuencia unos 2.500 millones de años después del Big Bang.

   "Está claro que la secuencia de Hubble se formó muy rápidamente en la historia del cosmos y que no fue un proceso lento", añade Giavalisco. "Ahora tenemos que volver a la teoría y tratar de averiguar cómo y por qué", adelanta este investigador.

Fuente: Europa Press