Titán podría estar rodeada de una rígida capa de hielo

El análisis de la gravedad y la topografía de la luna de Saturno, Titán, obtenidos por 'Cassini', una nave espacial de la NASA, sugiere que la capa de hielo de Titán podría ser rígida y que las pocas elevaciones topográficas de su superficie podrían llevar asociadas grandes "raíces de hielo" que se adentrarían en el océano subyacente, según un estudio publicado este miércoles en Nature, difundido por la agencia espacial.

   En concreto, los científicos de la Universidad de California que dirigieron el estudio, Douglas Hemingway y Francis Nimmo, detectaron que la relación entre ambas variables presentaban valores contrarios a los esperados.

   Nimmo ha explicado que "en condiciones normales" sobre una montaña hay mayor gravedad debido a que hay mayor masa, mientras que en Titán resultó al revés.

   Según el estudio, en el que también ha participado la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Italiana, una posible explicación es que cada elevación de la topografía de la superficie de la luna está compensada por una 'raíz' profunda lo suficientemente grande como para compensar el efecto gravitacional de la protuberancia.

El análisis de la gravedad y la topografía de la luna de Saturno, Titán, obtenidos por 'Cassini', una nave espacial de la NASA, sugiere que la capa de hielo de Titán podría ser rígida y que las pocas elevaciones topográficas de su superficie podrían llevar asociadas grandes "raíces de hielo" que se adentrarían en el océano subyacente, según un estudio publicado este miércoles en Nature, difundido por la agencia espacial.

   En concreto, los científicos de la Universidad de California que dirigieron el estudio, Douglas Hemingway y Francis Nimmo, detectaron que la relación entre ambas variables presentaban valores contrarios a los esperados.

   Nimmo ha explicado que "en condiciones normales" sobre una montaña hay mayor gravedad debido a que hay mayor masa, mientras que en Titán resultó al revés.

   Según el estudio, en el que también ha participado la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Italiana, una posible explicación es que cada elevación de la topografía de la superficie de la luna está compensada por una 'raíz' profunda lo suficientemente grande como para compensar el efecto gravitacional de la protuberancia.

Así, la raíz actuaría como un iceberg, con la mayor parte de su masa dentro del océano que subyace bajo la capa de hielo, que aportaría menor densidad que si ese espacio estuviera ocupado por agua y además ejercería una fuerza hacia arriba que podría explicar la menor gravedad detectada.

   En este sentido, el autor principal de la investigación, Hemingway, ha señalado que esta raíz se comporta como "una gran bola de playa sumergida" que estuviera empujando la capa de hielo desde abajo y lo que explica que se mantenga hundida es que la capa de hielo es rígida y muy gruesa"

   Además, ha señalado que si estos datos fueran correctos, una capa de hielo tan fuerte haría muy difícil tener volcanes, lo que, según algunos científicos, explicaría ciertas características que se observan en la superficie.

   También, la información sugiere que no hay tectónica de placas como en la Tierra, es decir que la capa de hielo no se recicla.

Fuente: Europa Press

Una estrella idéntica al Sol pero 4.000 millones de años más vieja

 

Un grupo de investigadores ha encontrado una estrella "en esencia" idéntica al Sol pero 4.000 millones de años más vieja. Según los científicos, el hallazgo ayudará a estudiar la historia y futura evolución del Sol, así como a esclarecer la relación entre la edad de una estrella y su contenido de litio.

   El grupo de investigadores ha utilizado el 'Very Large Telescope' del Observatorio Europeo del Sur para observar el astro, HIP 102152, situado a 250 años luz de la Tierra, y creen además que podría albergar planetas rocosos en su órbita.

   El líder del equipo de científicos, Jorge Meléndez, ha destacado la "calidad excepcional" de los espectros que se han logrado captar de la estrella y ha explicado que, desde que se encontró el primer "gemelo solar", se han hallado muy pocos.

 

Un grupo de investigadores ha encontrado una estrella "en esencia" idéntica al Sol pero 4.000 millones de años más vieja. Según los científicos, el hallazgo ayudará a estudiar la historia y futura evolución del Sol, así como a esclarecer la relación entre la edad de una estrella y su contenido de litio.

   El grupo de investigadores ha utilizado el 'Very Large Telescope' del Observatorio Europeo del Sur para observar el astro, HIP 102152, situado a 250 años luz de la Tierra, y creen además que podría albergar planetas rocosos en su órbita.

   El líder del equipo de científicos, Jorge Meléndez, ha destacado la "calidad excepcional" de los espectros que se han logrado captar de la estrella y ha explicado que, desde que se encontró el primer "gemelo solar", se han hallado muy pocos.

Así, según el astrónomo, el descubrimiento permitirá comparar las investigaciones con otros "gemelos solares" para tratar de "responder a pregunta de qué tan especial es el Sol".

   El primer descubrimiento que ha aportado la observación de HIP 102152 podría ayudar a comprender por qué el contenido de litio en el Sol, material del que está formado, es "tan sorprendentemente bajo".

   Según el equipo de investigadores, la observación de gemelos menores que el Sol había mostrado que la cantidad de litio de estos astros era mayor que la de la estrella más cercana a la Tierra. Ahora, gracias al nuevo descubrimiento, se ha podido advertir que la cantidad de litio de HIP 102152 es menor que el sol.

   "Ahora podemos estar seguros de que las estrellas destruyen de alguna forma el litio que las compone a medida que envejecen", ha concluido la autora principal de la investigación, TalaWanda Monroe.

Fuente: Europa Press

La ESA lanzará por primera vez al espacio a un astronauta danés

El astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA, en sus siglas en inglés) Andreas Mogensen se convertirá en el primer hombre de nacionalidad danesa en misión espacial el 15 de septiembre del año 2015, con el lanzamiento de una nave Soyuz desde la base de Kazajistán.

   Mogensen estará durante diez días en la Estación Espacial Internacional (ISS, en sus siglas en inglés) participando en una serie de experimentos para futuras misiones y probando nuevas tecnologías. La participación de este astronauta danés se enmarca en un proyecto de la ESA de reclutar jóvenes para participar en misiones desde el año 2009.

   Luca Parmitano, actualmente trabajando en la estación espacial, fue el primer miembro de esta generación que salió en misión espacial. La ESA prepara otra terna de astronautas y prevé que antes de finalizar el año 2017 ya habrán salido seis nuevas personas.

   El lanzamiento de la nave Soyuz TMA-18 en la que viajará Mogensen tendrá lugar el 30 de septiembre del año 2015 y terminará el 10 de octubre de ese mismo año, cuando el astronauta danés regrese en una nave Soyuz TMA-16.

El astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA, en sus siglas en inglés) Andreas Mogensen se convertirá en el primer hombre de nacionalidad danesa en misión espacial el 15 de septiembre del año 2015, con el lanzamiento de una nave Soyuz desde la base de Kazajistán.

   Mogensen estará durante diez días en la Estación Espacial Internacional (ISS, en sus siglas en inglés) participando en una serie de experimentos para futuras misiones y probando nuevas tecnologías. La participación de este astronauta danés se enmarca en un proyecto de la ESA de reclutar jóvenes para participar en misiones desde el año 2009.

   Luca Parmitano, actualmente trabajando en la estación espacial, fue el primer miembro de esta generación que salió en misión espacial. La ESA prepara otra terna de astronautas y prevé que antes de finalizar el año 2017 ya habrán salido seis nuevas personas.

   El lanzamiento de la nave Soyuz TMA-18 en la que viajará Mogensen tendrá lugar el 30 de septiembre del año 2015 y terminará el 10 de octubre de ese mismo año, cuando el astronauta danés regrese en una nave Soyuz TMA-16.

Durante su misión, Mogensen pondrá a prueba nuevas formas de interacción entre el suelo y las tripulaciones espaciales con un dispositivo móvil que permite a los astronautas operar sin manos y con varias técnicas de comunicación multi-usuario.

   El sistema también contará con visualización 3D y realidad aumentada, una iniciativa que será explotada en el futuro con ordenadores portátiles y cámaras para permitir al público seguir las actividades de la ISS a través de los ojos de un astronauta de la ESA en tiempo real.

   Mogensen nació en Copenhague (Dinamarca) el 2 de noviembre de 1976 y recibió una maestría en ingeniería aeronáutica en el Imperial College de Londres (Reino Unido) en 1999, seguido de un doctorado en ingeniería aeroespacial en la Universidad de Texas (EE.UU.) en 2007.

   Posteriormente, fue seleccionado astronauta de la ESA en mayo de 2009 y completó el programa de formación básica astronauta en noviembre de 2010 con otros cinco astronautas. Andreas es un Eurocom cualificado en el Centro de Control de Columbus en Munich, donde ha estado en comunicación con los astronautas de la Estación Espacial Internacional.

Fuente: Europa Press

Las algas podrían ayudar a enfriar el planeta

Las algas captan más CO2 atmosférico cuando la concentración de esta molécula en el aire sobrepasa las 500 partes por millón, situación que, según las emisiones actuales, se alcanzará "de sobra" antes de final de siglo, según un estudio del departamento de geología de la Universidad de Oviedo. De este modo, en declaraciones a Europa Press, la coautora, Heather Stoll, ha explicado que estas plantas podrían "ayudar a suavizar el aumento de este gas de efecto invernadero".

   Además, Stoll ha remarcado que otra de las conclusiones de la investigación, que se publicará este jueves en la revista Nature, es que una disminución del CO2 atmosférico fue el responsable del enfriamiento repentino del planeta hace entre siete y cinco millones de años. Por lo que, en última instancia, una mayor captura de dióxido de carbono por parte de las algas, podría contribuir al enfriamiento de la Tierra en un futuro cercano.

   El proyecto, financiado por el Consejo de Investigación Europeo (European Research Council), ha descubierto que la capa de carbonato cálcico que recubre un tipo de microalgas modifica su composición en función de si el carbono que la planta utiliza para su crecimiento es mayoritariamente el CO2, a través de la fotosíntesis, o no.

   Así, mediante el estudio de los fósiles de conchas que se han ido depositando en el fondo marino y que una vez pertenecieron a algas vivas, se ha podido estudiar de qué manera ha podido influir las fluctuaciones de dióxido de carbono en los últimos 60 millones de años, y, los resultados aclaran tanto la adaptación de las algas a distintas concentraciones de CO2, como el historial de cambios en el CO2 atmosférico.

Las algas captan más CO2 atmosférico cuando la concentración de esta molécula en el aire sobrepasa las 500 partes por millón, situación que, según las emisiones actuales, se alcanzará "de sobra" antes de final de siglo, según un estudio del departamento de geología de la Universidad de Oviedo. De este modo, en declaraciones a Europa Press, la coautora, Heather Stoll, ha explicado que estas plantas podrían "ayudar a suavizar el aumento de este gas de efecto invernadero".

   Además, Stoll ha remarcado que otra de las conclusiones de la investigación, que se publicará este jueves en la revista Nature, es que una disminución del CO2 atmosférico fue el responsable del enfriamiento repentino del planeta hace entre siete y cinco millones de años. Por lo que, en última instancia, una mayor captura de dióxido de carbono por parte de las algas, podría contribuir al enfriamiento de la Tierra en un futuro cercano.

   El proyecto, financiado por el Consejo de Investigación Europeo (European Research Council), ha descubierto que la capa de carbonato cálcico que recubre un tipo de microalgas modifica su composición en función de si el carbono que la planta utiliza para su crecimiento es mayoritariamente el CO2, a través de la fotosíntesis, o no.

   Así, mediante el estudio de los fósiles de conchas que se han ido depositando en el fondo marino y que una vez pertenecieron a algas vivas, se ha podido estudiar de qué manera ha podido influir las fluctuaciones de dióxido de carbono en los últimos 60 millones de años, y, los resultados aclaran tanto la adaptación de las algas a distintas concentraciones de CO2, como el historial de cambios en el CO2 atmosférico.

LA FOTOSÍNTESIS ES EL "PREFERIDO"

   En este sentido, la fotosíntesis, mecanismo que comparte con el resto de plantas de la Tierra, es la opción "preferida" de las algas para captar el carbono que necesitan para construir sus estructuras.

   Pero cuando hay poco dióxido de carbono en la atmósfera, este proceso se vuelve lento por lo que el alga ha desarrollado mecanismos para obtener carbono "extra" de compuestos disueltos abundantemente en los océanos como el bicarbonato sódico.

   Esta adaptación les permite vivir, pero les supone un coste energético mayor, por lo que cuando aumentan la disponibilidad del gas en el aire, vuelven a la fotosíntesis.

   Así, el estudio de los restos calcáreos demuestran que las algas empezaron a depender mucho de las fuentes de carbono "extra" en un periodo relativamente reciente, hace entre 7 y 5 millones de años.

   Stoll explica que estos datos indican que el CO2, en ese intervalo de tiempo, descendió de manera "crítica", un resultado que coincide con las evidencias del enfriamiento del océano".

   Por último, señala que hasta ahora las únicas medidas directas del CO2 del pasado se referían a los últimos 800.000 años y demostraban una relación muy estrecha entre temperatura y el CO2, pero en periodos mas fríos que el actual. Para periodos previos –durante los últimos diez millones de años– había que emplear indicadores indirectos.

Fuente: Europa Press

El meteorito de Cheliabinsk chocó con un objeto celeste o pasó muy cerca del Sol

El meteorito que cayó este año sobre Cheliabinsk (Rusia) chocó con otro cuerpo del sistema solar o llegó demasiado cerca del Sol antes de que cayera en la Tierra, según un estudio de un equipo del Instituto de Geología y Mineralogía (IGM) en Novosibirsk (Siberia, Rusia), presentadoen la conferencia de Goldschmidt que se celebra en Florencia (Italia). Los investigadores analizaron fragmentos del meteorito, cuyo cuerpo principal cayó al fondo del lago Chebarkul, cerca de Cheliabinsk, el pasado 15 de febrero.

   A pesar de que todos los fragmentos están compuestos de los mismos minerales, la estructura y la textura de algunos muestran que el meteorito había sido sometido a un intensivo proceso de fusión antes de que estuviera bajo temperaturas extremadamente altas al entrar en la atmósfera de la Tierra.

   "El meteorito que cayó cerca de Cheliabinsk es de un tipo conocido como condrita LL5 y es bastante común que esta clase sea sometida a un proceso de fusión antes de caer a la Tierra –dice el doctor Victor Sharygin, del IGM–. Esto seguramente significa que hubo una colisión entre el meteorito Cheliabinsk y otro cuerpo en el sistema solar".

   En base a su color y estructura, los investigadores del IGM han dividido los fragmentos de meteoritos en tres tipos: ligeros, oscuros e intermedios. Los más ligeros son los más comúnmente encontrados, pero los fragmentos oscuros se encuentran en un número creciente a lo largo de la trayectoria del meteorito, con la mayor cantidad hallada cerca del lugar donde impactó con la Tierra.

El meteorito que cayó este año sobre Cheliabinsk (Rusia) chocó con otro cuerpo del sistema solar o llegó demasiado cerca del Sol antes de que cayera en la Tierra, según un estudio de un equipo del Instituto de Geología y Mineralogía (IGM) en Novosibirsk (Siberia, Rusia), presentadoen la conferencia de Goldschmidt que se celebra en Florencia (Italia). Los investigadores analizaron fragmentos del meteorito, cuyo cuerpo principal cayó al fondo del lago Chebarkul, cerca de Cheliabinsk, el pasado 15 de febrero.

   A pesar de que todos los fragmentos están compuestos de los mismos minerales, la estructura y la textura de algunos muestran que el meteorito había sido sometido a un intensivo proceso de fusión antes de que estuviera bajo temperaturas extremadamente altas al entrar en la atmósfera de la Tierra.

   "El meteorito que cayó cerca de Cheliabinsk es de un tipo conocido como condrita LL5 y es bastante común que esta clase sea sometida a un proceso de fusión antes de caer a la Tierra –dice el doctor Victor Sharygin, del IGM–. Esto seguramente significa que hubo una colisión entre el meteorito Cheliabinsk y otro cuerpo en el sistema solar".

   En base a su color y estructura, los investigadores del IGM han dividido los fragmentos de meteoritos en tres tipos: ligeros, oscuros e intermedios. Los más ligeros son los más comúnmente encontrados, pero los fragmentos oscuros se encuentran en un número creciente a lo largo de la trayectoria del meteorito, con la mayor cantidad hallada cerca del lugar donde impactó con la Tierra.

Los fragmentos oscuros incluyen una gran proporción de material de grano fino y su estructura, textura y composición mineral muestra que se formaron por un proceso de fusión muy intenso, probablemente por una colisión con otro cuerpo o por proximidad al sol. Este material es distinto del de la corteza de fusión, la capa delgada de material en la superficie del meteorito que se funde y, a continuación, se solidifica a medida que viaja a través de la atmósfera de la Tierra.

   "De los muchos fragmentos que hemos estado analizando, sólo tres muestras oscuras muestran fuertes evidencias de metamorfismo anterior y fusión", destaca Sharygin. El material de grano fino de los fragmentos oscuros también difiere de las otras muestras, ya que contiene "burbujas" esféricas que o bien están incrustadas de cristales perfectos de óxidos, silicatos y de metal o están llenas de metal y sulfuro.

   Sorprendentemente, el equipo de IGM también halló pequeñas cantidades de elementos del grupo del platino en la corteza de fusión del meteorito. El equipo sólo fue capaz de identificar estos elementos como una aleación de osmio, iridio y platino, pero su presencia es inusual, ya que la corteza de fusión se forma durante un periodo demasiado corto de tiempo en el que estos elementos se acumulan fácilmente.

   "Creemos que la aparición (formación) de este grupo del platino mineral en la corteza de fusión puede estar relacionada con cambios en la composición de metal líquido sulfuro durante los procesos de refusión y oxidación mientras el meteorito entró en contacto con el oxígeno del aire", explica el doctor Sharygin.

Fuente: Europa Press