Descubren un planeta que es similar a la Tierra en masa y tamaño

Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, en sus siglas en inglés), en Cambridge, Estados Unidos, han descubierto que el pequeño planeta Kepler 78b, que identificaron el pasado mes de agosto, tiene similitudes con la Tierra. Los científicos determinaron que este cuerpo es de aproximadamente 1,7 veces la masa de la Tierra; que su densidad es de 5,3 gramos por centímetro cúbico, muy similar a la de la Tierra (5,5 gramos por centímetro cúbico) y que es aproximadamente 1,2 veces el tamaño de la Tierra.

   En agosto, científicos del MIT identificaron un exoplaneta –planeta que no pertenece al Sistema Solar– con un periodo orbital extremadamente breve. El equipo encontró que Kepler 78b, un pequeño planeta intensamente caliente a 700 años luz de la Tierra, gira alrededor de su estrella en sólo 8,5 horas, rápido como un relámpago en comparación con la órbita de 365 días de nuestro planeta. A partir de los datos recogidos de la luz de las estrellas por el telescopio espacial Kepler, los científicos también determinaron que el exoplaneta

   Los hallazgos señalan a Kepler 78b como el exoplaneta más pequeño del que que se conoce la masa y el tamaño. Estas nuevas mediciones proporcionan una fuerte evidencia de que está compuesto principalmente de roca y hierro, de forma similar a la Tierra. Sin embargo, el exoplaneta, debido a su extrema cercanía a su estrella, es probable que tenga temperaturas demasiado altas para sustentar vida, según la investigación, publicada en 'Nature'.

   "Es la Tierra en el sentido de que se trata del mismo tamaño y masa, pero por supuesto que es muy diferente a la Tierra, ya que tiene una temperatura por lo menos de 2.000 grados más", resume uno de los miembros del equipo, Josh Winn, profesor asociado de Física en el MIT y miembro del Instituto Kavli de Astrofísica e Investigación Espacial. "Es un paso en el camino de estudiar planetas realmente similares a la Tierra", destacó.

   Los planetas con órbitas muy apretadas ofrecen a los científicos una gran cantidad de datos: por ejemplo, cada semana Kepler 78b rodea su estrella alrededor de 20 veces, dando a los investigadores numerosas oportunidades para observar su comportamiento.

   El equipo determinó previamente la órbita y el tamaño de Kepler 78b mediante el análisis de la luz emitida por la estrella cuando el planeta pasa por delante de ella o en otros tránsitos. Los investigadores detectaron un tránsito cada vez que la luz de la estrella baja y midieron la regulación para determinar el tamaño del planeta, puesto que cuando mayor es un exoplaneta, más cantidad de luz tapa.

   La medición de la masa fue una tarea un tanto complicada. En lugar de seguir el movimiento del planeta, los expertos siguieron el movimiento de la propia estrella. En función de su masa, un planeta puede ejercer un tirón gravitatorio sobre su estrella. Este movimiento estelar puede ser detectado como un muy ligero bamboleo, conocido como un desplazamiento Doppler.

Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, en sus siglas en inglés), en Cambridge, Estados Unidos, han descubierto que el pequeño planeta Kepler 78b, que identificaron el pasado mes de agosto, tiene similitudes con la Tierra. Los científicos determinaron que este cuerpo es de aproximadamente 1,7 veces la masa de la Tierra; que su densidad es de 5,3 gramos por centímetro cúbico, muy similar a la de la Tierra (5,5 gramos por centímetro cúbico) y que es aproximadamente 1,2 veces el tamaño de la Tierra.

   En agosto, científicos del MIT identificaron un exoplaneta –planeta que no pertenece al Sistema Solar– con un periodo orbital extremadamente breve. El equipo encontró que Kepler 78b, un pequeño planeta intensamente caliente a 700 años luz de la Tierra, gira alrededor de su estrella en sólo 8,5 horas, rápido como un relámpago en comparación con la órbita de 365 días de nuestro planeta. A partir de los datos recogidos de la luz de las estrellas por el telescopio espacial Kepler, los científicos también determinaron que el exoplaneta

   Los hallazgos señalan a Kepler 78b como el exoplaneta más pequeño del que que se conoce la masa y el tamaño. Estas nuevas mediciones proporcionan una fuerte evidencia de que está compuesto principalmente de roca y hierro, de forma similar a la Tierra. Sin embargo, el exoplaneta, debido a su extrema cercanía a su estrella, es probable que tenga temperaturas demasiado altas para sustentar vida, según la investigación, publicada en 'Nature'.

   "Es la Tierra en el sentido de que se trata del mismo tamaño y masa, pero por supuesto que es muy diferente a la Tierra, ya que tiene una temperatura por lo menos de 2.000 grados más", resume uno de los miembros del equipo, Josh Winn, profesor asociado de Física en el MIT y miembro del Instituto Kavli de Astrofísica e Investigación Espacial. "Es un paso en el camino de estudiar planetas realmente similares a la Tierra", destacó.

   Los planetas con órbitas muy apretadas ofrecen a los científicos una gran cantidad de datos: por ejemplo, cada semana Kepler 78b rodea su estrella alrededor de 20 veces, dando a los investigadores numerosas oportunidades para observar su comportamiento.

   El equipo determinó previamente la órbita y el tamaño de Kepler 78b mediante el análisis de la luz emitida por la estrella cuando el planeta pasa por delante de ella o en otros tránsitos. Los investigadores detectaron un tránsito cada vez que la luz de la estrella baja y midieron la regulación para determinar el tamaño del planeta, puesto que cuando mayor es un exoplaneta, más cantidad de luz tapa.

   La medición de la masa fue una tarea un tanto complicada. En lugar de seguir el movimiento del planeta, los expertos siguieron el movimiento de la propia estrella. En función de su masa, un planeta puede ejercer un tirón gravitatorio sobre su estrella. Este movimiento estelar puede ser detectado como un muy ligero bamboleo, conocido como un desplazamiento Doppler.

Winn y sus colegas midieron el desplazamiento Doppler de Kepler 78 gracias al Observatorio Keck en Hawaii, Estados Unidos, que posee uno de los telescopios más grandes del mundo. El equipo analizó datos de luz de las estrellas tomadas durante un periodo de ocho días, pero, a pesar de la potencia del telescopio, la señal de la estrella era muy débil, por lo que fue una tarea de enormes proporciones para los científicos.

   Además del desafío de escoger esas señales pequeñas, los investigadores tuvieron que lidiar con un efecto que inicialmente confunde los datos: las manchas solares, manchas oscuras en la superficie de las estrellas. El estudiante de posgrado Roberto Sanchis-Ojeda, quien ha analizado el efecto de manchas solares en la detección de exoplanetas, dice que estos molestos parches pueden hacer que el desplazamiento Doppler de la estrella parezca más grande, lo que complica enormemente los cálculos de la masa del planeta.

   Sanchis-Ojeda fue capaz de resolver este rompecabezas al tener en cuenta el periodo de rotación de Kepler 78. Mediante el seguimiento de la frecuencia en la que ciertas manchas estelares reaparecen, este científico determinó que la estrella realiza una rotación completa cada 12,5 días, considerablemente más larga que el periodo orbital del planeta de 8,5 horas. A partir de estas mediciones, Sanchis -Ojeda fue capaz de calcular cierto desplazamiento Doppler de la estrella.

   A partir de sus cálculos, el investigador entendió que la estrella rota relativamente lenta, a 1,5 metros por segundo, cerca de la velocidad de un trote o una forma de caminar a paso ligero. "La estrella se está moviendo a la misma velocidad que cuando vamos al colegio o salimos de compras", puso como ejemplo Sanchis-Ojeda, quien señaló que esta estrella se encuentra a 700 años luz de distancia, lo que dificulta medir esas velocidades.

   Por el desplazamiento Doppler de la estrella, el equipo determinó que la masa de Kepler 78b es 1,7 veces la de la Tierra, una medición que sugiere que el planeta está compuesto principalmente de roca y hierro. Tal composición, según Winn, no es sorprendente, dado que el planeta está muy cerca de su estrella. Un planeta menos masivo, por ejemplo uno compuesto enteramente de gas, no sería capaz de mantenerse tan junto en una órbita tan apretada.

Fuente: Europa Press

El experimento LUX no encuentra señales de materia oscura

El experimento de detección de materia oscura Large Underground Xenon (LUX) aún no ha encontrado señales que demuestren su existencia durante los 90 días que lleva en funcionamiento. "No hemos encontrado ningún evento compatible con cualquier materia oscura", ha señalado uno de los responsables de este proyecto, Rick Gaitskell, durante la rueda de prensa concedida este miércoles en el Laboratorio Subterráneo Sanford (Estados Unidos).

   A pesar de ello, los responsables de LUX se han mostrado muy optimistas para el futuro del experimento y han destacado que este detector es "el más sensible del mundo" y han asegurado que habrá resultados en los próximos años.

   Los físicos saben por observaciones astronómicas que el 85 por ciento de la materia del Universo es oscura y solo se da a conocer a través de su atracción gravitatoria sobre la materia convencional. Algunos piensan que también puede participar en las colisiones débiles pero detectables con la materia ordinaria. En este sentido, varios experimentos de detección directa han hablado de las partículas conocidas como WIMPs (partículas masivas de interacción débil) como posibles candidatas.

El experimento de detección de materia oscura Large Underground Xenon (LUX) aún no ha encontrado señales que demuestren su existencia durante los 90 días que lleva en funcionamiento. "No hemos encontrado ningún evento compatible con cualquier materia oscura", ha señalado uno de los responsables de este proyecto, Rick Gaitskell, durante la rueda de prensa concedida este miércoles en el Laboratorio Subterráneo Sanford (Estados Unidos).

   A pesar de ello, los responsables de LUX se han mostrado muy optimistas para el futuro del experimento y han destacado que este detector es "el más sensible del mundo" y han asegurado que habrá resultados en los próximos años.

   Los físicos saben por observaciones astronómicas que el 85 por ciento de la materia del Universo es oscura y solo se da a conocer a través de su atracción gravitatoria sobre la materia convencional. Algunos piensan que también puede participar en las colisiones débiles pero detectables con la materia ordinaria. En este sentido, varios experimentos de detección directa han hablado de las partículas conocidas como WIMPs (partículas masivas de interacción débil) como posibles candidatas.

Ahora, Gaitskell dice que LUX no ha hallado WIMPS de baja masa, que serían las compatibles con estas teorías. A su juicio, los avistamientos anteriores acerca de esta partícula podrían ser "probablemente el resultado de la radiación de fondo y no de la materia oscura".

   Del mismo modo, ha señalado que lo que se ha hecho en los tres primeros meses de vida de LUX es "comprobar lo bien que está funcionando el detector" y ha señalado que el equipo está "muy contento con lo que está viendo". "Esta primera carrera demuestra una sensibilidad que es mejor que cualquier experimento anterior en busca de detectar directamente partículas de materia oscura", ha insistido.

   Tras esta ejecución inicial completa, el equipo de LUX hará algunos ajustes para mejorar aún más la sensibilidad del dispositivo a la espera de, en un nuevo plazo de 300 días, los investigadores puedan detectar la materia oscura definitivamente, "o descartar una vasta franja del espacio de parámetros en los que se podría encontrar".

   LUX está formado por un conjunto de tubos fotomultiplicadores que capturan destellos de luz emitida cuando las partículas de materia oscura colisionan con xenon. Concretamente, contiene 122 tubos detectores de líquidos y, según han explicado los expertos, son mucho más sensibles que el sistema rival más cercano en la búsqueda de materia oscura.

Fuente: Europa Press

Curiosity se acerca al Monte Sharp

El rover Curiosity de la NASA ha completado su primer viaje de dos días de manera autónoma. Se trata de una conducción en la que el vehículo escoge una ruta segura hacia el destino programado, utilizando su ordenador de a bordo. Desde la Tierra, el control analiza las decisiones tomadas por Curiosity a través de las imágenes que toma en su camino.

   El rover ha llegado a unos 80 metros de 'Cooperstown', el lugar elegido para hacer un nuevo examen de sus instrumentos. Concretamente, los investigadores quieren utilizar la cámara del brazo y el espectrómetro en un solo díalo día en 'Cooperstown'. Se trata de una novedad, ya que las anteriores pruebas de estos utensilios se realizaban en cuatros días.

   En este sentido, la NASA ha explicado que la conducción autónoma y la menor duración de estos exámenes sirven para acelerar el progreso de Curiosity hacia el destino final de la misión: el Monte Sharp.

El rover Curiosity de la NASA ha completado su primer viaje de dos días de manera autónoma. Se trata de una conducción en la que el vehículo escoge una ruta segura hacia el destino programado, utilizando su ordenador de a bordo. Desde la Tierra, el control analiza las decisiones tomadas por Curiosity a través de las imágenes que toma en su camino.

   El rover ha llegado a unos 80 metros de 'Cooperstown', el lugar elegido para hacer un nuevo examen de sus instrumentos. Concretamente, los investigadores quieren utilizar la cámara del brazo y el espectrómetro en un solo díalo día en 'Cooperstown'. Se trata de una novedad, ya que las anteriores pruebas de estos utensilios se realizaban en cuatros días.

   En este sentido, la NASA ha explicado que la conducción autónoma y la menor duración de estos exámenes sirven para acelerar el progreso de Curiosity hacia el destino final de la misión: el Monte Sharp.

En julio, el rover inició una caminata de aproximadamente 8,6 kilómetros, a partir de la zona en la que trabajó durante el primer semestre de 2013. 'Cooperstown' está a alrededor de un tercio del camino. "El equipo utilizó imágenes de la Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA para trazar la ruta y escoger algunos puntos de potencial interés especial a lo largo del camino, incluyendo Darwin –su anterior parada– y Cooperstown", ha indicado la agencia espacial.

   "Lo que nos interesa de este sitio es un afloramiento intrigante de material en capas visibles. Queremos ver cómo puede ayudar esto a relacionar la geología de Yellowknife Bay a la geología del Monte Sharp", ha añadido.

   La próxima ocupación de Curiosity está prevista para las 4 de noviembre, que es subir una nueva versión de software a bordo. Será la tercera actualización que realiza desde su aterrizaje en 2012. Estas mejoras permiten los continuos avances en las capacidades del explorador, ha concluido la NASA.

Fuente: Europa Press

El joven Universo ya contenía hierro

Científicos estadounidenses han hallado nuevas evidencias de que el hierro se distribuye uniformemente entre las galaxias, incluso en los grandes cúmulos, un hecho que apoya la teoría de que este elemento ya estaba en el Universo en su juventud.

   Para llevar a cabo esta investigación, que ha sido publicada en 'Nature', los científicos han observado la distribución de hierro en todo el cúmulo de Perseo, una gran agrupación de galaxias a unos 250 millones de años luz de distancia de la Tierra.

   "Vimos que el hierro se extiende entre las galaxias muy bien", ha señalado uno de los autores del trabajo, Norbert Werner, quien ha indicado que "eso significa que tenía que estar presente en el gas intergaláctico antes de que el cúmulo de Perseo se hubiera formado".

   La distribución uniforme de este elemento apoya la idea de que apareció en el cosmos hace uno 10.000 millones de años. Según el documento, en este tiempo de intensa formación estelar, miles de millones de estrellas en explosión crearon grandes cantidades de elementos pesados en los hornos alquímicos de su propia destrucción. Esta fue también la época en que los agujeros negros de los centros de las galaxias estaba en su época más enérgica.

   "La energía combinada de estos fenómenos cósmicos tuvo que haber sido lo suficientemente fuerte como para expulsar la mayoría de los metales de las galaxias en los primeros tiempos y para enriquecer y mezclar el gas intergaláctico", ha explicado otro de los autores, Ondrej Urban.

Científicos estadounidenses han hallado nuevas evidencias de que el hierro se distribuye uniformemente entre las galaxias, incluso en los grandes cúmulos, un hecho que apoya la teoría de que este elemento ya estaba en el Universo en su juventud.

   Para llevar a cabo esta investigación, que ha sido publicada en 'Nature', los científicos han observado la distribución de hierro en todo el cúmulo de Perseo, una gran agrupación de galaxias a unos 250 millones de años luz de distancia de la Tierra.

   "Vimos que el hierro se extiende entre las galaxias muy bien", ha señalado uno de los autores del trabajo, Norbert Werner, quien ha indicado que "eso significa que tenía que estar presente en el gas intergaláctico antes de que el cúmulo de Perseo se hubiera formado".

   La distribución uniforme de este elemento apoya la idea de que apareció en el cosmos hace uno 10.000 millones de años. Según el documento, en este tiempo de intensa formación estelar, miles de millones de estrellas en explosión crearon grandes cantidades de elementos pesados en los hornos alquímicos de su propia destrucción. Esta fue también la época en que los agujeros negros de los centros de las galaxias estaba en su época más enérgica.

   "La energía combinada de estos fenómenos cósmicos tuvo que haber sido lo suficientemente fuerte como para expulsar la mayoría de los metales de las galaxias en los primeros tiempos y para enriquecer y mezclar el gas intergaláctico", ha explicado otro de los autores, Ondrej Urban.

Para resolver la cuestión de si los elementos pesados creados por supernovas siguen siendo mayoría en sus galaxias de origen o se extienden a través del espacio intergaláctico, los investigadores analizaron a través del cúmulo de Perseo en ocho direcciones diferentes. Se centraron en el gas caliente que llena los espacios entre las galaxias y se encontró la firma espectroscópica del hierro. Los investigadores estiman que la cantidad de hierro en el grupo es más o menos equivalente a la masa de 50.000 millones de soles.

SUPERNOVAS IA

   "Creemos que la mayor parte del hierro vino de un solo tipo de supernovas, llamada supernovas de tipo Ia", han apuntado los investigadores. En una supernova de tipo Ia, una estrella explota y libera todo su material al vacío.

   Así, los expertos creen que al menos 40.000 millones supernovas de tipo Ia debe haber explotado dentro de un período relativamente corto, en escalas de tiempo cosmológicas, con el fin de liberar esa cantidad de hierro y tienen la fuerza para expulsarlo de las galaxias.

   Además, los resultados sugieren que el cúmulo de Perseo probablemente no es único y que el hierro –junto con otros elementos pesados– se distribuye uniformemente a lo largo de todos los cúmulos de galaxias masivas.

   Tras este nuevo hallazgo, los investigadores buscan hierro en otros grupos y esperan ansiosamente el lanzamiento de una misión capaz de medir las concentraciones de elementos en el gas caliente con mayor precisión.

Fuente: Europa Press

Un raro eclipse de Sol se producirá el 3 de Noviembre

Cambiará de anular a total y de total a anular según la parte del mundo desde el que se vea, un fenómeno tan poco común que solo ocurre diez veces en un siglo. Podrá observarse desde España: el lugar más afortunado, Canarias

Los eclipses de Sol son fenómenos bastante comunes, sobre todo los parciales, aquellos en los que la Luna tapa parcialmente a nuestra estrella. Les siguen los eclipses anulares, que ocurren cuando la Luna está algo más lejos de nosotros de lo normal, se ve más pequeña y cuando se pone justo delante del Sol, no lo tapa completamente al ser menor en tamaño, y en el cielo se ve un espectacular anillo de fuego, el borde del Sol al descubierto. Los eclipses totales de Sol, cuando nuestra Luna oculta completamente al Sol y la noche caer en pleno día, son algo más excepcionales (De todos los eclipses solares, el 35% son parciales, el 32% son anulares yel 28%, totales).

Pero hay otros eclipses de Sol que no son nada comunes. Al cabo de un siglo, se pueden ver unos 200 eclipses de Sol, de un tipo o de otro, pero solo se producen 10 eclipses solares híbridos, como es el caso del que vamos a ver el día 3 de noviembre de 2013, representan solo el 5% de todos los tipos de eclipses de Sol. Existen aún dos eclipses de Sol extremadamente extraños y que solo se dan en las regiones polares y suponen menos del 1% de todos los eclipses de Sol, se les denomina eclipse de Sol no central anular y no central total.

Este eclipse híbrido que esperamos comenzará siendo anular, para más tarde pasar a ser total y finalmente anular, de ahí que se denomine híbrido. Este fenómeno es muy fácil de entender.

Cambiará de anular a total y de total a anular según la parte del mundo desde el que se vea, un fenómeno tan poco común que solo ocurre diez veces en un siglo. Podrá observarse desde España: el lugar más afortunado, Canarias

Los eclipses de Sol son fenómenos bastante comunes, sobre todo los parciales, aquellos en los que la Luna tapa parcialmente a nuestra estrella. Les siguen los eclipses anulares, que ocurren cuando la Luna está algo más lejos de nosotros de lo normal, se ve más pequeña y cuando se pone justo delante del Sol, no lo tapa completamente al ser menor en tamaño, y en el cielo se ve un espectacular anillo de fuego, el borde del Sol al descubierto. Los eclipses totales de Sol, cuando nuestra Luna oculta completamente al Sol y la noche caer en pleno día, son algo más excepcionales (De todos los eclipses solares, el 35% son parciales, el 32% son anulares yel 28%, totales).

Pero hay otros eclipses de Sol que no son nada comunes. Al cabo de un siglo, se pueden ver unos 200 eclipses de Sol, de un tipo o de otro, pero solo se producen 10 eclipses solares híbridos, como es el caso del que vamos a ver el día 3 de noviembre de 2013, representan solo el 5% de todos los tipos de eclipses de Sol. Existen aún dos eclipses de Sol extremadamente extraños y que solo se dan en las regiones polares y suponen menos del 1% de todos los eclipses de Sol, se les denomina eclipse de Sol no central anular y no central total.

Este eclipse híbrido que esperamos comenzará siendo anular, para más tarde pasar a ser total y finalmente anular, de ahí que se denomine híbrido. Este fenómeno es muy fácil de entender.

¿Por qué se produce un eclipse de Sol híbrido?
Imagine España en el globo terráqueo, en una esfera del mundo que usted ahora mismo tenga en las manos, y que España esté justo frente a la Luna y al Sol, imagine que su cabeza es la Luna y detrás y en línea está el Sol. Sabemos que para que se dé un eclipse total de Sol o anular, debe haber una alineación perfecta entre el Sol, la Luna y la Tierra. Si mira el globo terráqueo verá España en el centro, al oeste y en el borde del globo queda el este de América y en el extremo oeste del globo queda el este de África y Oriente próximo entre otros lugares.

España quedaría un poco más cerca de la Luna (de su cabeza), al ser la Tierra redonda, pero los extremos del globo terráqueo al este (a la derecha de España) y al oeste (a la izquierda de España), quedarían un poco más lejos de nuestro satélite, ya que están en el borde del globo.

Lo suficientemente lejos como para ver la Luna un poco más pequeña, de tal forma que cuando comienza el eclipse (hipotético) por el oeste de España y el oeste del globo terráqueo, éste se ve anular, ya que estos lugares están un poco más lejos de la Luna que España de la misma, que está justo enfrente de ella. Cuando la sombra del eclipse pasa por España, si fuera el caso, el eclipse se vería total, al verse desde España la Luna algo más grande por su proximidad, de forma que tapa completamente al Sol, y más tarde, cuando el eclipse se dirija hacia el extremo este del globo, ocurrirá lo mismo que para aquellos que observaron el eclipse en su inicio, estarán más lejos de la Luna y verán el eclipse anular.

En resumen, verán el eclipse total aquellos que lo observen cercano a su medio día, y lo verán anular, aquellos que lo contemplen próximo a la salida o puesta de Sol (en los extremos del globo terráqueo), ya que están más lejos de la Luna y la sombra no llega completamente a la Tierra.

Para que un eclipse híbrido se produzca, el tamaño aparente de la Luna y el Sol deben ser casi exactamente iguales o iguales. Es curioso, ¿nunca se ha preguntado por qué la Luna y la Tierra tienen el mismo tamaño aparente? Pues resulta que la Luna es unas 400 veces más pequeña que el Sol, pero además el Sol está 400 veces más lejos de la Luna que la Tierra de ella. Esto no siempre ha sido así, antes la Luna estaba más cerca y no producía eclipses anulares, ya que aparentemente, la Luna era mucho mayor que el Sol. Con el alejamiento de la Luna, poco a poco, los eclipses totales y los híbridos dejarán de existir, para dar paso a los anulares y parciales.

La visión del eclipse híbrido tendrá lugar si usted está justo debajo de la sombra que proyecta el eclipse, que no es grande, y donde el día se oscurece hasta hacerse prácticamente de noche, viéndose incluso las estrellas.

Datos de los eclipses
El tamaño máximo de la sombra de un eclipse es de 272 km de diámetro y se desplaza según en el lugar que ocurra, entre los 1.800 y 8.000 km/h, por ello hay aviones preparados para seguir durante más tiempo los eclipses de Sol (siguen la sombra, pero nosotros que estamos pegados a la Tierra solo la vemos pasar). En el momento de la totalidad, un eclipse total no puede superar los 7m 31s, tiempo máximo que la Luna permanece ocultando al Sol completamente, esto se debe a que la Luna está más cerca y por tanto se ve más grande. Y lo veremos como parcial a miles de km de distancia de donde pasa la sombra de la totalidad (zona de totalidad).

En el eclipse del 3 de noviembre, la anchura de la sombra será nada más de 58 km. La duración máxima del eclipse total, es decir, el máximo tiempo que tapará la Luna al Sol completamente, es de 1m 40s, en el mejor de los casos, hecho que se dará al sur de las costas de Marfil y Ghana, debido a que los tamaños de ambos astros son casi idénticos y la Luna se mueve con rapidez alrededor de la Tierra, por lo tanto es un eclipse total muy efímero.

Visibilidad del eclipse del 3 de noviembre
El eclipse anular-total (híbrido), comenzará a verse como anular al este de los Estados Unidos en el océano, luego será total avanzando en el océano Atlántico, atravesándolo sin tocar tierra hasta su llegada al ecuador de África. La franja de la oscuridad pasará por el Centro de Gabón y El Congo, norte de la República Democrática del Congo, norte de Uganda, noroeste de Kenia, finalizando al sur de Etiopía y la zona central de Somalia como anular.

El eclipse se verá como parcial en el este de América del Norte y central, en los países del norte de América del Sur, zona norte y central del océano Atlántico, en Europa en toda España, sur de Italia, sur de Grecia y todas las islas del Mediterráneo, así como en Turquía, en casi la práctica totalidad de África y península Arábiga.

Fuente: ABC