Por Mariano Andrés Peter

Los primeros pasos
Para conocer la génesis de la cohetería no alcanza con echar una corta mirada al período entre finales del siglo IXX y la década de los '50 en el siglo XX, que es cuando se produjo el gran desarrollo en esta materia. Hay que remontarse mucho más atrás en el tiempo, a épocas realmente tan remotas que nos asombrarán.
El registro más antiguo de la construcción y prueba de un aparato volador impulsado a reacción data del año 360 a. C. en la antigua Grecia. Archytas de Tarentum (428 – 347 a. C.) fue un filósofo, matemático e inventor que construyó un aparato de madera con forma de paloma. Lo suspendió en el aire con un cable equilibrándolo con un contrapeso. Este aparato presentaba una serie de pequeños orificios en la parte de la cola por los que escapaba el aire comprimido permitiéndole de esta manera volar en círculos por estar unido al cable.
En el año 62 de nuestra era Herón de Alejandría invento el Aelopile, una esfera hueca y llena de agua que se calentaba y que debido a eso giraba alrededor de un eje por el vapor que salía despedido por dos conductos (toberas) opuestos e inclinados.


