La AEA repudia los actos de vandalismo en la sede del CODE en Santa Fe

Así quedo la sede del CODE. En la foto Jorge Coghlan, vice del CODE. Foto de Flavio Raina, diario El Litoral

La Asociación Entrerriana de Astronomía (AEA), repudia enérgicamente los actos de vandalismo de los que fue objeto la sede social del Centro de Observadores del Espacio (CODE) de la ciudad de Santa Fe. En dicha sede funcionaba también la secretaría de la Liga Iberoamericana de Astronomía (LIADA).
En horas de la siesta, vándalos ingresaron a las instalaciones del CODE y provocaron graves destrozos y daños irreparables de objetos, instrumentos y documentos históricos que jamás podrán ser reemplazados.

Así quedo la sede del CODE. En la foto Jorge Coghlan, vice del CODE. Foto de Flavio Raina, diario El Litoral

La Asociación Entrerriana de Astronomía (AEA), repudia enérgicamente los actos de vandalismo de los que fue objeto la sede social del Centro de Observadores del Espacio (CODE) de la ciudad de Santa Fe. En dicha sede funcionaba también la secretaría de la Liga Iberoamericana de Astronomía (LIADA).
En horas de la siesta, vándalos ingresaron a las instalaciones del CODE y provocaron graves destrozos y daños irreparables de objetos, instrumentos y documentos históricos que jamás podrán ser reemplazados.

El CODE ha sido una entidad pionera en la investigación y difusión de las ciencias del espacio. Fue también la institución que apadrino a la AEA cuando se constituyo en el año 1976 y en los últimos años ambas entidades han participado de actividades conjuntas de difusión.
Este lamentable hecho es sin dudas un terrible golpe al patrimonio científico y cultural de toda la región como así también al trabajo y sacrificio de muchos años de un grupo de personas que comparten de forma desinteresada la pasión y admiración por el Universo.
La AEA se solidariza con los amigos del CODE en este momento tan triste y doloroso, y queda a la espera de que se haga justicia.

Atte.
Mariano Andrés Peter, coordinador del Observatorio de Oro Verde – AEA

Más info en este link: http://www.ellitoral.com/index.php/id_um/56179-vandalos-destrozan-el-code

Júpiter, la joya del cielo en esta primavera 2010

 Por Mariano Andrés Peter

Júpiter fotografiado antes y después de perder su banda sur de nubes

Júpiter es el planeta más grande de nuestro sistema solar. Posee más de 60 satélites y en su interior cabrían perfectamente 1300 planetas como la Tierra. Su masa es superior a la de los demás planetas combinados.
A simple vista Júpiter reluce como una hermosa gema muy brillante color blanco refulgente en el cielo nocturno.

 Por Mariano Andrés Peter

Júpiter fotografiado antes y después de perder su banda sur de nubes

Júpiter es el planeta más grande de nuestro sistema solar. Posee más de 60 satélites y en su interior cabrían perfectamente 1300 planetas como la Tierra. Su masa es superior a la de los demás planetas combinados.
A simple vista Júpiter reluce como una hermosa gema muy brillante color blanco refulgente en el cielo nocturno.

 

Júpiter y sus cuatro satélites galileanos captados por la sonda Voyager

En los últimos meses el planeta gigante ha sido objeto de una serie de fenómenos muy interesantes. Se han registrado dos explosiones producto de  impactos de cometas o asteroides contra su atmósfera. También se ha observado la misteriosa desaparición de la franja sur de nubes. Durante el mes de Septiembre, Júpiter se ubicará en su posición más cercana a la Tierra en varios años, lo que permitirá verlo a través de los telescopios con muchos más detalles que en años anteriores.
Y la pérdida de su banda sur de nubes permitirá apreciar a la Gran Mancha Roja (una tormenta descomunal, tres veces más grande que la Tierra y que ha estado presente desde hace al menos 300 años) como hacía mucho tiempo no se hacía.
El Observatorio de Oro Verde estará abierto al público y a las escuelas para que todos puedan apreciar y disfrutar la magnificencia y belleza del planeta más grandioso de todos.

Mariano Andrés Peter, coordinador del Observatorio de Oro Verde – AEA 

Descubren un nuevo tipo de agujero negro

Científicos afirman que encontraron nueva evidencia de la existencia de una inusual clase de agujero negro.

Tras analizar imágenes del Telescopio Muy Grande (VLT) del Observatorio Europeo Austral en Chile, el equipo internacional de científicos descubrió lo que llamó HLX-1 (siglas en inglés de fuente de rayos X hiperluminosa 1).

Según informan en Astrophysical Journal (Revista de Astrofísica), el HLX-1 está ubicado en los límites de la galaxia ESO 243-49, a aproximadamente 300 millones de años luz de la Tierra.

El inusual agujero negro tiene una masa 500 veces mayor que la del Sol.

Tal como señalan los astrónomos, este hallazgo es la evidencia más clara hasta el momento de lo que han estado buscando desde hace mucho tiempo: un nuevo tipo de agujero negro.

Científicos afirman que encontraron nueva evidencia de la existencia de una inusual clase de agujero negro.

Tras analizar imágenes del Telescopio Muy Grande (VLT) del Observatorio Europeo Austral en Chile, el equipo internacional de científicos descubrió lo que llamó HLX-1 (siglas en inglés de fuente de rayos X hiperluminosa 1).

Según informan en Astrophysical Journal (Revista de Astrofísica), el HLX-1 está ubicado en los límites de la galaxia ESO 243-49, a aproximadamente 300 millones de años luz de la Tierra.

El inusual agujero negro tiene una masa 500 veces mayor que la del Sol.

Tal como señalan los astrónomos, este hallazgo es la evidencia más clara hasta el momento de lo que han estado buscando desde hace mucho tiempo: un nuevo tipo de agujero negro.

Un agujero negro es una región del espacio que tiene un campo gravitacional tan poderoso que es capaz de absorber toda la luz que pasa cerca de él sin reflejar nada.

Si se confirma el descubrimiento, el HLX-1 podría ser clasificado como un agujero negro de masa intermedia, algo que los astrofísicos sospechaban que existía pero que sólo habían logrado detectar de forma tentativa.

Cuestión de radiación
El principal autor del estudio, Klaas Wiersema, del departamento de Física y Astronomía de la Universidad de Leicester, Inglaterra, afirma que después del hallazgo de una "fuente de rayos X muy brillante", los astrónomos tenían "muchos deseos" de descubrir qué tan alejada se encontraba de la Tierra. "Así que nos pusimos a investigar cuánta radiación producía este agujero negro", cuenta.

Lograr entender cómo los agujeros negros supermasivos se forman y crecen será crucial para nuestra comprensión de la formación y evolución de galaxias

Sean Farrell, Universidad de Leicester

"Pudimos ver en imágenes tomadas con grandes telescopios que una fuente óptica débil estaba presente en el sitio donde se ubicaba la fuente de rayos X, localizada cerca del núcleo de una galaxia grande y brillante", le explica el científico a la BBC.

"Sospechábamos que esta fuente óptica débil estaba directamente asociada con la fuente de rayos X, pero para estar seguros teníamos que estudiar la luz de esta fuente en detalle utilizando el Telescopio VLT en Chile".

Según el investigador, el VLT fue capaz de medir la distancia precisa hasta el HLX-1 y, con los datos del telescopio, los científicos pudieron separar la luz de la galaxia grande y brillante de la de la fuente óptica débil.

"Para nuestro deleite, descubrimos en las mediciones resultantes justo lo que estábamos buscando: se detectó una característica luz de átomos de hidrógeno, la cual nos permitió medir con precisión la distancia hasta este objeto", dice Klaas Wiersema.

"Esto nos dio pruebas concluyentes de que el agujero negro estaba realmente localizado dentro de la galaxia grande y brillante y de que el HLX-1 es la fuente de rayos X ultraluminosa más brillante que las conocemos hasta ahora", agrega.

Padres e hijos
El HLX-1 está localizado en otra galaxia a unos 300 millones de años luz de nuestro planeta. El estudio también muestra que éste no es un agujero negro supermasivo.

Más bien es el "eslabón perdido" entre las masas estelares ligeras (de hasta 20 veces el tamaño del Sol) y los agujeros negros supermasivos (de hasta varios miles de millones de veces el tamaño de nuestra estrella).

Debido a la enorme diferencia entre estos, los científicos han especulado desde hace tiempo sobre la existencia de un tercer tipo de agujero negro, con una masa intermedia.

Los astrónomos creen que los centros de la mayoría de las galaxias contienen agujeros negros supermasivos y que los agujeros negros de masa intermedia, como el HLX-1, son sus progenitores.

Tal como señala el astrónomo Sean Farrell, también de la Universidad de Leicester, el hallazgo podrá brindar información valiosa sobre cómo se forman los agujeros negros y las galaxias.

"Lograr entender cómo los agujeros negros supermasivos se desarrollan será crucial para nuestra comprensión de la formación y evolución de galaxias", dice el científico.

"Esto, a su vez, nos ayudará a responder una de nuestras principales interrogantes: ¿cómo se formó y evolucionó nuestra propia galaxia?".

Fuente: BBC

Cuándo un amigo se va …

Amigos:

Cuesta mucho expresar en palabras lo que fue esta gran  persona.  Fueron muchos los años de charlas  interminables en las famosas reuniones de la AEA.  Solo los viejos integrantes de la asociación conocimos, el  cálido valor humano, simpático  y siempre bien dispuesto que tenia  Mandy.

Con cada mirada al firmamento lo recordaré con nostalgia, y en cada foto, tal vez esté allí su sentir por la astronomía.

Es un dolor muy grande perder a un gran amigo como él.  

 

El Observatorio Galileo Galilei, adhiere al duelo.

Es común la caída de meteoritos

DANIEL RICARDO HERNÁNDEZ |  EL UNIVERSAL
martes 7 de septiembre de 2010 

Ojos abiertos Las autoridades colombianas no habían confirmado, al menos a la hora de cierre de esta nota, si el objeto que cayó del cielo en el departamento de Santander, al noreste del vecino país, es en efecto un meteorito. De resultar positivo, no tiene nada fuera de este mundo que así sea, puesto que, según informa Jhonny Cova, coordinador de Educación de la Fundación Centro de Investigaciones de Astronomía Francisco J. Duarte (CIDA), de Mérida, "a menudo entran meteoros a la Tierra, lo que pasa es que a veces se ven y a veces no".

De acuerdo con el especialista local, las rocas que entran a la atmósfera de nuestro planeta son variadas, tanto en tamaño como en origen: "Algunas son producto de fragmentos de asteroides que chocaron, pueden venir también de la Luna e incluso de Marte.

Algunas son pequeñas piedras que se desintegran en la atmósfera, se queman cuando están a una altura aproximada de 80 kilómetros de la superficie terrestre. Otras piedras más grandes, que miden aproximadamente lo mismo que una pelota de fútbol, logran traspasar la atmósfera y a medida que van cayendo se van quemando; muchas de ellas logran impactar el suelo y es allí cuando se les llama meteoritos, porque meteoros son los que se desintegran en la atmósfera".

DANIEL RICARDO HERNÁNDEZ |  EL UNIVERSAL
martes 7 de septiembre de 2010 

Ojos abiertos Las autoridades colombianas no habían confirmado, al menos a la hora de cierre de esta nota, si el objeto que cayó del cielo en el departamento de Santander, al noreste del vecino país, es en efecto un meteorito. De resultar positivo, no tiene nada fuera de este mundo que así sea, puesto que, según informa Jhonny Cova, coordinador de Educación de la Fundación Centro de Investigaciones de Astronomía Francisco J. Duarte (CIDA), de Mérida, "a menudo entran meteoros a la Tierra, lo que pasa es que a veces se ven y a veces no".

De acuerdo con el especialista local, las rocas que entran a la atmósfera de nuestro planeta son variadas, tanto en tamaño como en origen: "Algunas son producto de fragmentos de asteroides que chocaron, pueden venir también de la Luna e incluso de Marte.

Algunas son pequeñas piedras que se desintegran en la atmósfera, se queman cuando están a una altura aproximada de 80 kilómetros de la superficie terrestre. Otras piedras más grandes, que miden aproximadamente lo mismo que una pelota de fútbol, logran traspasar la atmósfera y a medida que van cayendo se van quemando; muchas de ellas logran impactar el suelo y es allí cuando se les llama meteoritos, porque meteoros son los que se desintegran en la atmósfera".

Cova añade que esos objetos suelen ser llamado bólidos: "Hay muchos de ellos que producen un flash, mientras se están quemando, y son capaces de iluminar zonas muy grandes; eso siempre va a depender de su masa y de la velocidad de su caída". Ese destello de luz coincide con lo que reflejan los testimonios de los testigos en el departamento colombiano de Santander, y hay otro dato que alimenta las sospechas de que el protagonista del fenómeno fue uno de estos bólidos espaciales: "Si impactan con el suelo, se escucha una especie de explosión, se fragmenta el cuerpo y quedan piedras esparcidas por todos lados", añade Cova.

Una de las hipótesis que se ha tejido en torno al cuerpo que cayó en el vecino país, es que se trata de alguna chatarra que forma parte de la basura espacial que orbita alrededor del planeta, producto de satélites en desuso o piezas desprendidas por otras naves.

Pero de confirmarse que se trata de una piedra y no una pieza metálica errante, el coordinador de Educación del CIDA destaca que "sería de gran valor científico porque permite tener mayor conocimiento de lo que no es terrestre". No obstante, precisa que "es muy difícil ubicar dónde ocurrió el impacto", de ahí que las autoridades neogranadinas demoren en dar detalles concretos sobre el aparentemente inusual suceso.

De acuerdo con Cova, en la web hay distintos sites que reseñan supuestas caídas de meteoritos en Venezuela. Quizá no todas den información cierta, pero de lo que sí hay certeza es que la entrada de meteoros ha podido ser apreciada en cielo venezolano más de una vez.

La madrugada del 12 de agosto pasado, quien pudo resistir hasta altas horas de la madrugada y en un sitio despejado fue testigo de la lluvia de las Perseidas, un fenómeno que consiste precisamente en el choque de pequeños meteoros con la atmósfera.