Búqueda de cometas y asteroides desde Oro Verde

La agencia de noticias AIM entrevisto al coordinador del Observatorio de Oro Verde, Mariano Andrés Peter

En 2010, el Observatorio de Oro Verde comenzará la búsqueda de asteroides y cometas que rondan el sistema solar y que puedan representar una amenaza potencial para el planeta, aseveró el representante de la institución Mariano Amdrés Peter.
Peter expresó que, durante este año, “queremos ir más allá, y comenzar la búsqueda de asteroides y cometas”, porque “este es un tema importante: sabemos que hay miles de cuerpos que rondan el sistema solar que no se conocen y pueden representar un peligro o amenaza potencial para el planeta, ya sea de modo inmediato o a futuro”. En ese sentido, “es importante establecer cierto control y vigilancia del cielo”.
Este trabajo “genera muy buenas expectativas”, ya que “nos organizaremos y comenzaremos una labor sistemática de búsqueda”. Asimismo, explicó que el objetivo “no es la observación de cometas espectaculares, sino de aquellos que no se ven”.

La agencia de noticias AIM entrevisto al coordinador del Observatorio de Oro Verde, Mariano Andrés Peter

En 2010, el Observatorio de Oro Verde comenzará la búsqueda de asteroides y cometas que rondan el sistema solar y que puedan representar una amenaza potencial para el planeta, aseveró el representante de la institución Mariano Amdrés Peter.
Peter expresó que, durante este año, “queremos ir más allá, y comenzar la búsqueda de asteroides y cometas”, porque “este es un tema importante: sabemos que hay miles de cuerpos que rondan el sistema solar que no se conocen y pueden representar un peligro o amenaza potencial para el planeta, ya sea de modo inmediato o a futuro”. En ese sentido, “es importante establecer cierto control y vigilancia del cielo”.
Este trabajo “genera muy buenas expectativas”, ya que “nos organizaremos y comenzaremos una labor sistemática de búsqueda”. Asimismo, explicó que el objetivo “no es la observación de cometas espectaculares, sino de aquellos que no se ven”.

 

Luego, las imágenes que se recaban, se envían a una base de datos a nivel mundial y se comparan con otras y, de ese modo, “se puede tener mayor precisión en el conocimiento”, afirmó y agregó que si bien en el hemisferio norte hay observatorios que se dedican a esta tarea, en el cono sur no hay mucha gente que realice la cacería de cometas.
Por otra parte, Peter destacó que Saturno “estará muy lindo hacia fines de marzo o abril”, mientras que en septiembre, “tendremos un cometa que será interesante y convocara gente”.

 

Peligro inminente:
Mil de los siete mil asteroides que se encuentran más cerca de la Tierra son potencialmente peligrosos y si el planeta entrara en colisión con uno de esos cuerpos las consecuencias podrían ser devastadoras.
La alarma fue planteada por el director del Instituto Astronómico de la Academia de Ciencias rusa, Boris Shustov.
“Son unos siete mil los cuerpos que se están acercando a la Tierra y, entre ellos, de 1000 a 1.200 son potencialmente muy peligrosos”, dijo Shustov en una conferencia en Moscú, precisando que entre los asteroides más riesgos “hay unos 150 cuyas dimensiones superan el kilómetro”.
La mayor parte de estos cuerpos, agregó, son catalogados y monitoreados, en particular por la Nasa, que dispone de un programa para el constante control de los asteroides de estas dimensiones.
“Si un asteroide de 12 kilómetros llegara a la Tierra, la vida se extinguiría en todo el planeta”, dijo el científico ruso. (AIM).

Postales de la Tierra

Por Mariano Andrés Peter 

El 7 de Diciembre de 1972, la tripulación de la misión Apollo 17 capto esta famosa imágen de la Tierra desde una distancia de 45 mil km

¿Alguna vez se han preguntado como se verían la Tierra y la Luna desde los otros planetas que componen el Sistema Solar?

A continuación podrán ver una espectacular galería de imágenes de nuestro pequeño punto azul pálido tomadas por distintas naves espaciales y desde diferentes ubicaciones dentro del Sistema Solar. Que las disfruten.

Por Mariano Andrés Peter 

El 7 de Diciembre de 1972, la tripulación de la misión Apollo 17 capto esta famosa imágen de la Tierra desde una distancia de 45 mil km

¿Alguna vez se han preguntado como se verían la Tierra y la Luna desde los otros planetas que componen el Sistema Solar?

A continuación podrán ver una espectacular galería de imágenes de nuestro pequeño punto azul pálido tomadas por distintas naves espaciales y desde diferentes ubicaciones dentro del Sistema Solar. Que las disfruten.

Imágen de la Tierra y la Luna captada el 16 de Diciembre de 1992 desde una distancia de 6,2 millones de km por la sonda espacial Galileo en su camino hacia Júpiter

Imágen de la Tierra desde la orbita lunar captada por el astronauta William Anders, de la misión Apollo 8 el 24 de Diciembre de 1968 a una distancia de 380 mil km

Imágen de la Tierra y la Luna tomada por la sonda Mars Global Surveyor desde la orbita de Marte el 3 de Agosto de 2004, a una distancia de 139 millones de km

Imágen de la Tierra y la Luna captada por la sonda Messenger el día 6 de Mayo de 2010 desde la orbita de Mercurio a 183 millones de km

Imágen de la Tierra vista desde la superficie de Marte captada por la sonda Spirit en 3 de Agosto de 2004 a 139 millones de km

Otra imágen captada desde la orbita de Marte el 22 de Mayo de 2003 por la sonda Mars Global Surveyor, esta vez de la Tierra y Júpiter desde una distancia de 139 millones de km

El 15 de Septiembre de 2006 la sonda Cassini capto esta imágen de la Tierra desde la orbita de Saturno, a 1500 millones de km

La imágen más lejana de la Tierra, captada el 14 de Febrero de 1990 por la sonda Voyager 1 desde 6000 millones de km

Mariano Andrés Peter, coordinador del Observatorio de Oro Verde – AEA

Otra tormenta solar

 

Las llamadas “Llamaradas X” son el tipo más fuerte de las distintas llamaradas solares, y esta es la primera erupción importante del nuevo Ciclo Solar 24 que hace unos meses comenzó, la explosión solar fue detectado hoy (15 de febrero de 2011) Además de parpadear la Tierra con la radiación UV, la explosión también lanzó una eyección de masa coronal (CME) abreviatura en ingles en dirección a nuestro planeta Tierra. La nube en expansión puede ser vista en la película tomada por la nave espacial STEREO-B de la NASA en la página www.elqueloniovolador.com.ar

 

Las llamadas “Llamaradas X” son el tipo más fuerte de las distintas llamaradas solares, y esta es la primera erupción importante del nuevo Ciclo Solar 24 que hace unos meses comenzó, la explosión solar fue detectado hoy (15 de febrero de 2011) Además de parpadear la Tierra con la radiación UV, la explosión también lanzó una eyección de masa coronal (CME) abreviatura en ingles en dirección a nuestro planeta Tierra. La nube en expansión puede ser vista en la película tomada por la nave espacial STEREO-B de la NASA en la página www.elqueloniovolador.com.ar

Las tormentas geomagnéticas son posibles cuando la Eyección de Masa Coronal llegan 36 a 48 horas después, por tanto tenemos que estar muy atentos ya que si bien no es extremo el peligro en esta oportunidad, se podrán dar distintas situaciones por lo que recomendamos mirar en dicha pagina Web el video sobre tormenta solar y las precauciones que se deben tomar al respecto.

Fuente: TerritorioDigital. com

Espectacular vela solar

Digamos que es espectacular.
En un inesperado revés de la suerte, la nave espacial NanoSail–D (NanoVela–D, en idioma español), de la NASA, ha logrado desplegar una reluciente lámina compuesta por un material de la era espacial, a 650 km de altitud sobre la Tierra. Esta es la primera vela solar en dar la vuelta a nuestro planeta.
"¡Estamos surcando el espacio con una vela solar!", dice Dean Alhorn, quien es el investigador principal de la NanoSail–D, en el Centro Marshall para Vuelos Espaciales, ubicado en Huntsville, Alabama. "Este es un logro monumental".
Durante el pasado mes y medio, la NanoSail–D estuvo atorada dentro de su nave nodriza, el satélite FASTSAT (Fast, Afforable, Science and Technology SATellite, en idioma inglés, o Satélite de Ciencia y Tecnología Rápida y Asequible, en idioma español). El FASTSAT fue lanzado en noviembre de 2010 con la NanoSail–D y otros cinco experimentos ubicados a bordo. Ya sobrevolando la Tierra, un resorte debía empujar la sonda, la cual tiene el tamaño de una caja de zapatos, hacia una órbita propia con espacio para desplegar la vela. Pero cuando llegó el gran momento, la NanoSail–D se atoró.
"No pudimos salir del FASTSAT", dice Alhorn. "Fue desgarrador. Esta era una derrota más en la larga y problemática historia de las velas solares".
Los miembros del equipo comenzaron a perder las esperanzas mientras transcurrían las semanas y la NanoSail–D seguía, tercamente e inexplicablemente, localizada a bordo de su nave nodriza. Parecía que la misión había llegado a su fin antes de comenzar.

Digamos que es espectacular.
En un inesperado revés de la suerte, la nave espacial NanoSail–D (NanoVela–D, en idioma español), de la NASA, ha logrado desplegar una reluciente lámina compuesta por un material de la era espacial, a 650 km de altitud sobre la Tierra. Esta es la primera vela solar en dar la vuelta a nuestro planeta.
"¡Estamos surcando el espacio con una vela solar!", dice Dean Alhorn, quien es el investigador principal de la NanoSail–D, en el Centro Marshall para Vuelos Espaciales, ubicado en Huntsville, Alabama. "Este es un logro monumental".
Durante el pasado mes y medio, la NanoSail–D estuvo atorada dentro de su nave nodriza, el satélite FASTSAT (Fast, Afforable, Science and Technology SATellite, en idioma inglés, o Satélite de Ciencia y Tecnología Rápida y Asequible, en idioma español). El FASTSAT fue lanzado en noviembre de 2010 con la NanoSail–D y otros cinco experimentos ubicados a bordo. Ya sobrevolando la Tierra, un resorte debía empujar la sonda, la cual tiene el tamaño de una caja de zapatos, hacia una órbita propia con espacio para desplegar la vela. Pero cuando llegó el gran momento, la NanoSail–D se atoró.
"No pudimos salir del FASTSAT", dice Alhorn. "Fue desgarrador. Esta era una derrota más en la larga y problemática historia de las velas solares".
Los miembros del equipo comenzaron a perder las esperanzas mientras transcurrían las semanas y la NanoSail–D seguía, tercamente e inexplicablemente, localizada a bordo de su nave nodriza. Parecía que la misión había llegado a su fin antes de comenzar.

Y entonces llegó el 17 de enero. Por razones que los ingenieros aún no terminan de comprender, la NanoSail–D se eyectó espontáneamente. Cuando Alhorn entró a la sala de control y vio los datos de telemetría en la pantalla, dijo que "no podía creer lo que veía. ¡Nuestra nave estaba volando, libre!"
El equipo reclutó rápidamente a los aficionados de radio Alan Sieg y Stan Sims, del Centro Marshall para Vuelos Espaciales, con el fin de intentar localizar la señal de la radiobaliza que emitía la NanoSail–D.
"Ocurrió en el momento preciso", dice Sieg. "La NanoSail–D estaba por pasar por arriba de Huntsville, de manera que la oportunidad de ser los primeros en escuchar y decodificar la señal era irresistible".
Un poco antes de las 5 pm (Hora del Centro), escucharon una débil señal. Mientras la nave surcaba el cielo por encima de sus cabezas, la señal se volvió más intensa y los operadores lograron decodificar el primer paquete. La NanoSail–D estaba vivita y coleando.
"Habría que haber bajado a Dean del techo con una escalera. Saltaba de alegría como un padre primerizo", dice Sieg.
El momento más impresionante, sin embargo, estaba por llegar: la NanoSail–D aún debía desplegar su vela solar. Esto ocurrió el 20 de enero a las 9 pm (Hora del Centro).
Activado por un temporizador ubicado a bordo, un cable quemador cortó la línea de pesca de alrededor de 22kg (50 libras) que mantenía cerrados los paneles de la nave espacial; un segundo cable quemador liberó los brazos. En cuestión de segundos, se desplegó una delgada sábana de polímero reflejante que tomó la forma de una vela de 10 m2.
Solamente una nave espacial había logrado algo similar en el pasado: la sonda japonesa IKAROS, que desplegó una vela solar en el espacio interplanetario y la usó para sobrevolar Venus en 2010. IKAROS está usando la presión de la luz solar como medio primario de propulsión —un logro trascendental que ha alentado a la JAXA a planear una futura misión de seguimiento a Júpiter con una vela solar, la cual tendría lugar más adelante en la década—.
La NanoSail–D no se alejará de nosotros. "Nuestra misión consiste en sobrevolar la Tierra e investigar la posibilidad de usar velas solares como herramientas para remover de su órbita a satélites viejos y escombros espaciales", explica Alhorn. "A lo largo de su recorrido en órbita alrededor de nuestro planeta, la vela pasa a ras de la parte superior de nuestra atmósfera y experimenta un arrastre aerodinámico. A la larga, esto hará que caiga hacia la Tierra.
De hecho, quienes planean la misión esperan que la NanoSail–D regrese a la Tierra, imitando el estilo de los meteoros, dentro de 70 a 120 días.
Si esto funciona, la NanoSail–D podría preparar el camino para una futura operación de limpieza de la órbita baja de la Tierra. Las velas de arrastre podrían convertirse en algo usual en los satélites futuros. Así, cuando la misión de un satélite llegue a su fin, éste desplegaría una vela y regresaría a la Tierra por medio del arrastre aerodinámico, desintegrándose inofensivamente en la atmósfera, antes de alcanzar el suelo. Los expertos coinciden en que un sistema como este es indispensable para evitar una acumulación exponencial de los escombros espaciales alrededor de la Tierra.
Alhorn y sus colegas estarán monitorizando la NanoSail–D en los próximos meses con el fin de registrar cómo decae su órbita. También planean medir la presión de la luz solar sobre la vela, aunque el arrastre atmosférico podría ocultar ese efecto.
Sin importar lo que suceda, la NanoSail–D ya ha hecho historia: ha demostrado que existe una forma elegante y barata de desplegar velas y ha sido la primera vela en orbitar la Tierra. Con el tiempo, el equipo diagnosticará el problema que impidió que la vela saliera del FASTSAT, "y entonces estaremos al cien por ciento", dice Alhorn.
Una historia próxima de
Ciencia@NASA explicará cómo los observadores del cielo pueden rastrear y fotografiar la NanoSail–D antes de su regreso a la Tierra. Manténgase al pendiente para leer "Destellos de la vela solar"

Fuente: http://ciencia.nasa.gov/ciencias-especiales/24jan_solarsail/

Un océano con burbujas en Encelado

 

Durante años, los investigadores han debatido sobre la
posibilidad de que Encelado, una pequeña luna que flota en las afueras
de los anillos de Saturno, albergue un vasto océano subterráneo. ¿Es una
una con agua líquida, o no? En la actualidad, nuevas evidencias parecen
inclinar la balanza hacia el sí. No sólo es muy posible que Encelado
posea un océano, sino que dicho océano probablemente contenga burbujas
como una bebida gaseosa y podría ser atractivo para la vida microbiana.

 

Durante años, los investigadores han debatido sobre la
posibilidad de que Encelado, una pequeña luna que flota en las afueras
de los anillos de Saturno, albergue un vasto océano subterráneo. ¿Es una
una con agua líquida, o no? En la actualidad, nuevas evidencias parecen
inclinar la balanza hacia el sí. No sólo es muy posible que Encelado
posea un océano, sino que dicho océano probablemente contenga burbujas
como una bebida gaseosa y podría ser atractivo para la vida microbiana.

La historia comenzó en el año 2005, cuando la sonda Cassini, de la NASA,
llevó a cabo un sobrevuelo cerca de Encelado.
 
"Los geofísicos esperaban que este pequeño mundo fuera solamente un 
trozo de hielo frío, inerte y poco interesante", dice Dennis Matson, del 
Laboratorio de Propulsión a Chorro (Jet Propulsion Laboratory, en idioma 
inglés), de la NASA. "¡Pero vaya si nos llevamos una sorpresa!"
 
Fizzy Ocean (jets, 550px) <
http://apod.nasa.gov//apod/ap091124.html>
 /Una fotografía, obtenida por la sonda Cassini, de un conjunto de 
chorros de vapor y hielo
 que emergen de fisuras en Encelado./ [Más información 
<
http://apod.nasa.gov//apod/ap091124.html>]
 
Cassini descubrió que la pequeña luna estaba muy activa, emitía penachos 
de vapor de agua, partículas de hielo y compuestos orgánicos a través de 
fisuras (conocidas como "rayas de tigre") en su caparazón congelado. 
Mimas, una luna cercana y de tamaño similar, estaba tan muerta como 
esperaban los científicos; pero Encelado, en cambio, estaba precozmente 
activa.
 
Muchos investigadores consideraron que los chorros gélidos eran una 
prueba de la existencia de un enorme depósito subterráneo de agua. 
Bolsas de agua cercanas a la superficie, con temperaturas de alrededor 
de 0^o C (32^o F), podrían explicar los penachos acuosos. Pero había 
problemas en esta teoría. Para empezar, ¿dónde estaba la sal?
 
En sobrevuelos iniciales, los instrumentos de Cassini detectaron 
carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y diversos hidrocarburos en los 
gases de los penachos. Pero no hallaron ninguno de los elementos de la 
sal que el agua de un océano debía contener.
 
Fizzy Ocean (tiger stripes, 200px) <
http://apod.nasa.gov/apod/ap090628.html>
 /"Rayas de tigre" en Encelado./ [Más información 
<
http://apod.nasa.gov/apod/ap090628.html>]
 
En 2009, el analizador de polvo cósmico de la sonda Cassini encontró por 
fin la desaparecida sal —en el lugar menos esperado.
 
"No estaba en los gases de los penachos, donde la habíamos estado 
buscando", relata Matson. "En cambio, las sales de sodio y potasio, así 
como los carbonatos, se encontraban todos atrapados en las partículas de 
hielo de los penachos.* Y la fuente de estas sustancias tiene que ser un 
océano. Las sustancias que se disuelven en el agua de un océano son 
similares a las que contienen estos granos".
 
Las más recientes observaciones de la sonda Cassini mostraron otro 
intrigante descubrimiento: las mediciones térmicas revelaron que las 
fisuras tenían temperaturas de hasta -84^o C (-120 ^o F, o 190 Kelvin).
 
"¡Este descubrimento vuelve a poner nuestros relojes en cero!", dice 
Matson. "Temperaturas tan altas como estas tienen que tener un origen 
volcánico". El calor debe de fluir desde el interior y debe de ser 
suficiente como para derretir algo del hielo subterráneo, creando de 
este modo canales acuáticos debajo de la superficie.
 
Este hallazgo ha llevado a los científicos a preguntarse cómo es que el 
contenido de un océano, sellado por una corteza de hielo de decenas de 
kilómetros de espesor, logra alcanzar la superficie.
 
"¿Alguna vez ha terminado bañado al destapar una lata de una bebida 
gaseosa?", pregunta Matson.
 
El modelo que él y sus colegas proponen sugiere que gases disueltos en 
el agua profunda debajo de la superficie forman burbujas. Dado que la 
densidad de esta "agua con gas" es menor que la del hielo, el líquido 
asciende rápidamente a través del hielo y hasta la superficie.**
 
"La mayor parte del agua se esparce hacia los lados y 'entibia' una 
delgada capa de hielo de unos 91 metros (300 pies) de espesor", explica 
Matson. "Pero una parte de ella se recolecta en cámaras a baja 
profundidad, incrementa su presión y súbitamente estalla a través de 
pequeños agujeros en el suelo, como la bebida gaseosa de la lata que 
usted abrió. Conforme el resto del agua se enfría, se filtra hacia abajo 
para reabastecer el océano y comenzar de nuevo todo el proceso".
 
Fizzy Ocean (fissure, 550px) <
http://apod.nasa.gov//apod/ap081105.html>
 /Vista de cerca de una raya de tigre en Encelado, obtenida por la sonda 
Cassini en 2008.
 ¿Acaso yace un océano gaseoso debajo de la superficie?/ [Más información 
<
http://apod.nasa.gov//apod/ap081105.html>]
 
Pero otro misterio continúa sin resolverse: "¿De dónde proviene el calor 
en este pequeño cuerpo celeste?", se pregunta Larry Esposito, de la 
Universidad de Colorado. "Creemos que el calor por la fuerza de las 
mareas puede estar contribuyendo".
 
Las poderosas mareas creadas por Saturno hacen que la forma de Encelado 
varíe levemente conforme gira en torno a él. Estos movimientos de 
flexión en el interior de la luna generan calor; como el calor que se 
siente cuando usted dobla rápidamente hacia delante y hacia atrás un 
clip para papel. En este modelo, la fricción interna es la fuente de 
energía que genera una actividad volcánica, la cual calienta y derrite 
el hielo.
 
"Ahora tenemos claro que, sin importar lo que produzca el calor, 
Encelado cumple con muchos de los requisitos para la vida", dice 
Esposito. "Sabemos que tiene un océano líquido y una fuente de energía. 
Y, además de todo eso, sabemos que hay organismos en la Tierra que 
sobreviven en condiciones semejantes".
 
Nadie sabe con seguridad qué es lo que está sucediendo debajo de todo 
ese hielo, pero pareciera que esta pequeña luna tiene un historia muy 
interesante para contarnos: chorros en erupción, un océano subterráneo, 
la posibilidad de albergar vida.
 
¡Y nosotros que pensábamos que era un lugar aburrido!
 
 
Fuente:
http://ciencia.nasa.gov/ciencias-especiales/26jan_fizzyocean/