Astrofilia, interesante nota sobre la «extraña pasión» por la Astronomía

 Por Jesús R. Sánchez

En estos tiempos en los que el SIDA y otras lacras sociales están a la orden del día, la sociedad parece haber olvidado a los astrofílicos, un reducido grupo de enfermos que sufren casi marginados su mal.
La astrofilia es en realidad un síndrome, cada vez más raro y poco conocido por la ciencia médica.
Su característica fundamental consiste en un desmedido interés de los pacientes afectos, por conocer y sobre todo observar los astros con sus propios ojos.

Aunque su sintomatología semeja una enfermedad mental, en realidad sus manifestaciones son claramente orgánicas. Por ejemplo: estudios oftalmológicos del umbral de sensibilidad luminosa, evidencian en los pacientes con larga evolución de la enfermedad un considerable aumento de su capacidad visual. Ello les permite detectar visualmente hasta lejanas galaxias con pequeños telescopios instalados en polucionadas ciudades. Más asombroso es el incremento en la agudeza visual en los afectos de la forma planetaria del síndrome: son capaces de registrar detalles en las superficies de lejanos planetas y satélites. Hay célebres nombres de la astronomía clásica con esta variante que hicieron famosos los canales del planeta Marte y en su delirante actividad creían ver signos de civilización en su superficie.

 Por Jesús R. Sánchez

En estos tiempos en los que el SIDA y otras lacras sociales están a la orden del día, la sociedad parece haber olvidado a los astrofílicos, un reducido grupo de enfermos que sufren casi marginados su mal.
La astrofilia es en realidad un síndrome, cada vez más raro y poco conocido por la ciencia médica.
Su característica fundamental consiste en un desmedido interés de los pacientes afectos, por conocer y sobre todo observar los astros con sus propios ojos.

Aunque su sintomatología semeja una enfermedad mental, en realidad sus manifestaciones son claramente orgánicas. Por ejemplo: estudios oftalmológicos del umbral de sensibilidad luminosa, evidencian en los pacientes con larga evolución de la enfermedad un considerable aumento de su capacidad visual. Ello les permite detectar visualmente hasta lejanas galaxias con pequeños telescopios instalados en polucionadas ciudades. Más asombroso es el incremento en la agudeza visual en los afectos de la forma planetaria del síndrome: son capaces de registrar detalles en las superficies de lejanos planetas y satélites. Hay célebres nombres de la astronomía clásica con esta variante que hicieron famosos los canales del planeta Marte y en su delirante actividad creían ver signos de civilización en su superficie.

Las formas de presentarse el síndrome son variadas. Es muy frecuente la aparición en las primeras décadas de la vida de un súbito interés por mirar al cielo y de construir telescopios con cualquier elemento a sualcance. Los individuos con mayor afectación llegan a entregarse a interminables ritos de tallar piezas ópticas de gran tamaño con las que construir telescopios, ya que encuentran más gratificante la observación cuando el instrumento es de construcción casera, aunque su aspecto sea lamentable. Ello no impide que haya un creciente número de empresas que se aprovechan del ansia frenética del enfermo por mejorar su instrumental y lo suministran a unos precios desmesurados.

También los avances técnicos favorecen la aparición de variantes muy sofisticadas de la enfermedad. Se incrementa el número de enfermos que se dedican desesperadamente a fotografiar una y otra vez regiones del cielo que están perfectamente estudiadas por la ciencia. En ello empeñan gastos muy considerables en equipo e incluso utilizando modernas cámaras electrónicas. A pesar de los torpes resultados obtenidos, no cesan nunca en su empeño desenfrenado.

No debemos confundir la verdadera astrofilia con locuras colectivas temporales como la "fiebre del cometa" (última plaga aparecida en 1986) ó fenómenos propagandísticos cómo el "eclipse del siglo". El auténtico astrofílico seguirá padeciendo su mal una vez terminados estos eventos. También es muy extraño que los astrofílicos no tengan interés por los OVNIS y otros fenómenos extraterrestres mucho más espectaculares para la mayoría de la  población, lo cual agrava su aislamiento.

La etiología del proceso es totalmente desconocida. Si bien es cierto que se han hecho pocas investigaciones serias para conocer el mecanismo causante.

Está prácticamente descartado que se trate de una enfermedad hereditaria, aunque a veces se presenten varios miembros de una familia afectados. Tampoco parece probable una causa infecciosa ya que muy raras veces enferman personas que conviven habitualmente con el paciente.

La hipótesis más plausible que actualmente se baraja es una alteración del metabolismo del hierro. Se ha detectado que la hemoglobina de los enfermos, en lugar de tener el hierro como elemento predominante está formada además por otros metales pesados. Varios investigadores han concluido que se trata de los mismos componentes que se encuentran en los meteoritos que caen desde elcielo. Esta aventurada conclusión, por supuesto, no ha sido confirmada oficialmente.

Para el tratamiento de esta terrible enfermedad no existen medidas de gran efectividad. Afortunadamente el desarrollo de la sociedad industrial parece paliar notablemente los síntomas. Por una parte los altos niveles de polución lumínica hacen desistir de practicar la observación a muchos pacientes. Por otro lado la televisión y otras distracciones modernas parecen ejercer un efecto beneficioso al comienzo de los brotes, haciendo que se olviden del firmamento cuando su "afición" es incipiente.

El matrimonio y la dedicación a la familia originan en el enfermo una notable atenuación del mal, pero muchas veces es solamente un periodo de incubación más o menos largo en el que la patología permanece larvada, rebrotando al final nuevamente.

A pesar de que se trata de una enfermedad social, las únicas asociaciones que existen son las creadas por los propios afectos con el fin de intercambiar experiencias sobre su extraño proceder. Afortunadamente dado el carácter individualista de los pacientes, son muy pocas las agrupaciones de este tipo que logran sobrevivir un cierto tiempo. De todas formas dado el carácter noctámbulo de su actividad es evidente un trasfondo macabro y despreciable para el resto de la humanidad.

Esa sensación de aislamiento, por su gran rareza, confiere un gran dramatismo al padecimiento del mal, ya que ante la total incomprensión de la mayor parte de la sociedad, el enfermo de astrofilia se siente orgulloso de ser uno de los pocos elegidos que intentan comprender el Universo en que viven.

(*) El autor de este informe, a pesar de ser médico de profesión, se considera un astrofílico incurable porque no tiene ningún interés en dejar de estudiar y observar el Universo exterior a este insignificante planeta en que vivimos.

Jesús R. Sánchez – El observador de estrellas dobles, N.º 1 · enero/abril 2009, pág. 52

http://elobservadordeestrellasdobles.wordpress.com/2009/01/08/n%C2%BA-1-de-el-observador-de-estrellas-dobles/

El Observador de Estrellas Dobles – Revista amateur dedicada a la observación y estudio de estrellas dobles

http://elobservadordeestrellasdobles.wordpress.com/

Miden con exactitud el diámetro de Eris

Los astrónomos lograron por primera vez medir con precisión el diámetro del lejano planeta enano Eris gracias a que lo interceptaron justo mientras pasaba por delante de una tenue estrella. Este evento fue observado a finales de 2010 por telescopios en Chile, incluyendo el telescopio belga TRAPPIST en el Observatorio La Silla de ESO, en la Región de Coquimbo. Las observaciones muestran que Eris es un gemelo casi perfecto de Plutón en tamaño. Eris parece tener una superficie muy reflectante, lo que sugiere que está cubierto por una fina capa uniforme de hielo, con una atmósfera probablemente congelada. Los resultados serán publicados en la edición del 27 de octubre 2011 de la revista Nature.

En noviembre de 2010, el lejano planeta enano Eris pasó delante de una estrella tenue en el fondo, en un evento llamado ocultación. Estos acontecimientos son muy raros y difíciles de observar, ya que se trata de un planeta enano muy distante y pequeño. El próximo evento de ese tipo que involucra a Eris sucederá recién en 2013. Las ocultaciones son la manera más precisa, y a menudo la única, para medir la forma y el tamaño de un cuerpo distante del Sistema Solar.

La estrella candidata para la ocultación fue identificada mediante el estudio de las imágenes del telescopio  MPG/ESO de 2,2 metros de diámetro, en el Observatorio La Silla de ESO, en la Región de Coquimbo, en Chile. Las observaciones fueron cuidadosamente planeadas y llevadas a cabo por un equipo de astrónomos de varias universidades (principalmente de Francia, Bélgica, España y Brasil) que utilizaron, entre otros, el telescopio  TRAPPIST [1] (sigla en inglés que corresponde a TRAnsiting Planets and PlanetesImals Small Telescope), también situado en La Silla.
“Observar las ocultaciones de pequeños cuerpos más allá de Neptuno en el Sistema Solar requiere una gran precisión y una planificación muy cuidadosa. Esta es la mejor manera de medir el tamaño de Eris, a falta de realmente ir allí ", explica Bruno Sicardy, el autor principal del estudio.
Se intentó observar la ocultación desde 26 ubicaciones alrededor del mundo siguiendo en el camino previsto de la sombra del planeta enano, incluyendo varios telescopios en observatorios de aficionados, pero sólo dos lugares fueron capaces de observar directamente el evento, ambos ubicados en Chile. Uno de ellos fue en el Observatorio La Silla de ESO, utilizando el telescopio TRAPPIST. El otro fue San Pedro de Atacama, donde se utilizaron dos telescopios [2]. Los tres telescopios registraron una caída repentina en el brillo en el momento en que Eris bloqueó la luz de la estrella distante.

La combinación de las observaciones realizadas desde ambos lugares en Chile indica que Eris está cerca de una forma esférica. Estas mediciones deberían entregar un resultado preciso de su forma y tamaño, siempre y cuando no se vean distorsionadas por la presencia de grandes montañas. Sin embargo, formaciones de este tipo son poco probables en un cuerpo de hielo de gran tamaño.

Los astrónomos lograron por primera vez medir con precisión el diámetro del lejano planeta enano Eris gracias a que lo interceptaron justo mientras pasaba por delante de una tenue estrella. Este evento fue observado a finales de 2010 por telescopios en Chile, incluyendo el telescopio belga TRAPPIST en el Observatorio La Silla de ESO, en la Región de Coquimbo. Las observaciones muestran que Eris es un gemelo casi perfecto de Plutón en tamaño. Eris parece tener una superficie muy reflectante, lo que sugiere que está cubierto por una fina capa uniforme de hielo, con una atmósfera probablemente congelada. Los resultados serán publicados en la edición del 27 de octubre 2011 de la revista Nature.

En noviembre de 2010, el lejano planeta enano Eris pasó delante de una estrella tenue en el fondo, en un evento llamado ocultación. Estos acontecimientos son muy raros y difíciles de observar, ya que se trata de un planeta enano muy distante y pequeño. El próximo evento de ese tipo que involucra a Eris sucederá recién en 2013. Las ocultaciones son la manera más precisa, y a menudo la única, para medir la forma y el tamaño de un cuerpo distante del Sistema Solar.

La estrella candidata para la ocultación fue identificada mediante el estudio de las imágenes del telescopio  MPG/ESO de 2,2 metros de diámetro, en el Observatorio La Silla de ESO, en la Región de Coquimbo, en Chile. Las observaciones fueron cuidadosamente planeadas y llevadas a cabo por un equipo de astrónomos de varias universidades (principalmente de Francia, Bélgica, España y Brasil) que utilizaron, entre otros, el telescopio  TRAPPIST [1] (sigla en inglés que corresponde a TRAnsiting Planets and PlanetesImals Small Telescope), también situado en La Silla.
“Observar las ocultaciones de pequeños cuerpos más allá de Neptuno en el Sistema Solar requiere una gran precisión y una planificación muy cuidadosa. Esta es la mejor manera de medir el tamaño de Eris, a falta de realmente ir allí ", explica Bruno Sicardy, el autor principal del estudio.
Se intentó observar la ocultación desde 26 ubicaciones alrededor del mundo siguiendo en el camino previsto de la sombra del planeta enano, incluyendo varios telescopios en observatorios de aficionados, pero sólo dos lugares fueron capaces de observar directamente el evento, ambos ubicados en Chile. Uno de ellos fue en el Observatorio La Silla de ESO, utilizando el telescopio TRAPPIST. El otro fue San Pedro de Atacama, donde se utilizaron dos telescopios [2]. Los tres telescopios registraron una caída repentina en el brillo en el momento en que Eris bloqueó la luz de la estrella distante.

La combinación de las observaciones realizadas desde ambos lugares en Chile indica que Eris está cerca de una forma esférica. Estas mediciones deberían entregar un resultado preciso de su forma y tamaño, siempre y cuando no se vean distorsionadas por la presencia de grandes montañas. Sin embargo, formaciones de este tipo son poco probables en un cuerpo de hielo de gran tamaño.

Eris fue identificado como un objeto de gran tamaño del Sistema Solar exterior en 2005. Su descubrimiento fue uno de los factores que llevaron a la creación de una nueva clase de objetos llamados planetas enanos y la reclasificación de Plutón de planeta a planeta enano en 2006. Eris se encuentra actualmente tres veces más lejos del Sol que Plutón.
Si bien las primeras observaciones con otros métodos sugerían que Eris era probablemente un 25% más grande que Plutón, con un diámetro estimado de 3.000 kilómetros, el nuevo estudio demuestra que los dos objetos son esencialmente del mismo tamaño. El recién determinado diámetro de Eris alcanza los 2.326 kilómetros, con una precisión de 12 kilómetros. Esto significa que su tamaño se conoce con más precisión que el de su homólogo más cercano, Plutón, que tiene un diámetro estimado entre 2300 y 2400 kilómetros. El diámetro de Plutón es más difícil de medir debido a la presencia de una atmósfera que hace que su borde sea imposible de detectar directamente por medio de ocultaciones. El movimiento del satélite Dysnomia  de  Eris [3] se utilizó para estimar la masa de Eris. Se determinó que es un 27% más pesado que Plutón [4]. Combinado con su diámetro, fue posible obtener la densidad de Eris, estimada en 2,52 gramos por cm3 [5].
“Esta densidad significa que Eris es probablemente un gran cuerpo rocoso cubierto por una capa relativamente delgada de hielo”, comenta Emmanuel Jehin, quien ha contribuido al estudio [6].
La superficie de Eris resultó ser extremadamente reflectante, llegando a reflejar el 96% de la luz que llega a él (un albedo visible de 0,96 [7]). Esto es aún más brillante que la nieve fresca en la Tierra, convirtiendo a Eris en uno de los objetos más reflectantes del Sistema Solar, junto con la helada luna Encelado de Saturno. La brillante superficie de Eris está probablemente compuesta por hielo rico en nitrógeno mezclado con metano congelado -como lo indica el espectro del planeta- revistiendo la superficie del planeta con una capa de hielo delgada y reflectante de menos de un milímetro de espesor.
“Esta capa de hielo podría ser el resultado de la condensación en forma de escarcha del nitrógeno o metano de la atmósfera en la superficie del planeta enano a medida que se aleja del Sol en su órbita alargada, hacia un ambiente cada vez más frío”, agrega Jehin. El hielo podría más tarde volver a convertirse en gas a medida que Eris alcanza su punto más cercano al Sol, a una distancia de 5.700 millones de kilómetros.
Los nuevos resultados también permiten al equipo realizar una nueva medición de la temperatura de la superficie del planeta enano. Las estimaciones sugieren una temperatura de la superficie de frente al Sol de -238 grados Celsius como máximo, y un valor aún más bajo para el lado nocturno de Eris.
"Es extraordinario lo mucho que podemos descubrir sobre un objeto pequeño y lejano como Eris al verlo pasar frente a una débil estrella, con telescopios relativamente pequeños. Cinco años después de la creación de la nueva clase de planetas enanos, por fin estamos realmente conociendo a uno de sus miembros fundadores ", concluye Bruno Sicardy.

Notas
[1] TRAPPIST es uno de los más recientes telescopios robóticos instalados en el Observatorio La Silla. Con un espejo principal de sólo 0,6 metros de diámetro, se inauguró en junio de 2010 y se dedica principalmente al estudio de los exoplanetas y cometas. El telescopio es un proyecto financiado por el Fondo Belga para la Investigación Científica (FRS-FNRS), con la participación de la Swiss National Science Foundation, y se controla desde Lieja.
[2] El Harlingten Caisey y telescopios ASH2.
[3] Eris es la diosa griega del caos y los conflictos. Disnomia es la hija de Eris y la diosa de la anarquía.
[4] La masa de Eris es 1,66 x 1022 kg, que corresponde al 22% de la masa de la Luna.
[5] En comparación, la densidad de la Luna es de 3,3 gramos por cm3, y el agua es 1,00 gramos por cm3.
[6] El valor de la densidad sugiere que Eris se compone principalmente de rocas (85%), con un pequeño contenido de hielo (15%). Este último es probable que sea una capa, de unos 100 kilómetro de espesor, que rodea el núcleo rocoso de gran tamaño. Esta capa muy gruesa de hielo de agua no debe ser confundido con la capa muy delgada de la atmósfera congelada en la superficie de Eris, que lo hace tan reflectante.
[7] El albedo de un objeto representa la fracción de la luz que cae sobre él que se dispersa hacia el espacio en lugar de absorción. Un albedo de 1 corresponde al reflejo blanco perfecto, mientras que 0 es el negro totalmente absorbente. Por comparación, el albedo de la Luna es sólo 0,136, similar a la del carbón.

Fuente: ESO

Una tormenta de cometas en un sistema estelar cercano

Concepto artístico de una lluvia de cometas alrededor de la estrella Eta Corvi.
Crédito de la imagen: NASA/JPL-Caltech

Octubre 27, 2011: El Telescopio Espacial Spitzer, de la NASA, ha detectado señales de masas de hielo que caen en forma de lluvia hacia el interior de un sistema solar alienígena. Esta lluvia de cometas es similar a lo que posiblemente ocurrió en nuestro propio sistema solar hace varios miles de millones de años, durante un período que se conoce como "Bombardeo Pesado Tardío" ("Late Heavy Bombardment", en idioma inglés), el cual pudo haber traído a la Tierra agua y otros ingredientes necesarios para formar la vida.
"Creemos que tenemos evidencia directa de un Bombardeo Pesado Tardío en el sistema estelar cercano denominado Eta Corvi, y que está ocurriendo casi al mismo tiempo que en nuestro sistema solar", dijo Carey Lisse, quien es un investigador de cátedra del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins (Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory, en idioma inglés), ubicado en Laurel, Maryland, que además es el autor principal de un artículo en donde se explica detalladamente el descubrimiento, el cual aparecerá próximamente en la revista científica The Astrophysical Journal.

Concepto artístico de una lluvia de cometas alrededor de la estrella Eta Corvi.
Crédito de la imagen: NASA/JPL-Caltech

Octubre 27, 2011: El Telescopio Espacial Spitzer, de la NASA, ha detectado señales de masas de hielo que caen en forma de lluvia hacia el interior de un sistema solar alienígena. Esta lluvia de cometas es similar a lo que posiblemente ocurrió en nuestro propio sistema solar hace varios miles de millones de años, durante un período que se conoce como "Bombardeo Pesado Tardío" ("Late Heavy Bombardment", en idioma inglés), el cual pudo haber traído a la Tierra agua y otros ingredientes necesarios para formar la vida.
"Creemos que tenemos evidencia directa de un Bombardeo Pesado Tardío en el sistema estelar cercano denominado Eta Corvi, y que está ocurriendo casi al mismo tiempo que en nuestro sistema solar", dijo Carey Lisse, quien es un investigador de cátedra del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins (Johns Hopkins University Applied Physics Laboratory, en idioma inglés), ubicado en Laurel, Maryland, que además es el autor principal de un artículo en donde se explica detalladamente el descubrimiento, el cual aparecerá próximamente en la revista científica The Astrophysical Journal.

Durante el Bombardeo Pesado Tardío, hubo cometas y otros objetos congelados de las partes externas del sistema solar que azotaron a los planetas interiores. Aquel aluvión dejó a nuestra Luna cubierta de cicatrices y produjo enormes cantidades de polvo.
El Telescopio Espacial Spitzer ha detectado una banda de polvo alrededor de Eta Corvi que coincide muy bien con los contenidos de un cometa gigante hecho pedazos, posiblemente destruido por la colisión con algún planeta o algún otro cuerpo masivo. El polvo se localiza lo suficientemente cerca de Eta Corvi como para que pudieran existir planetas similares a la Tierra en dicha zona de colisión, lo cual sugiere que planetas como el nuestro podrían estar involucrados. El sistema Eta Corvi tiene una edad aproximada de mil millones de años, lo cual piensan los astrónomos que es la edad correcta para que ocurra tal granizada.
Los astrónomos utilizaron los detectores infrarrojos del telescopio Spitzer para analizar la luz proveniente del polvo ubicado alrededor de la estrella Eta Corvi. Curiosamente, la huella digital luminosa emitida por el polvo que hay alrededor de Eta Corvi se parece a la del meteorito Almahata Sitta, que cayó a la Tierra en fragmentos sobre territorio de Sudán en 2008. Las similitudes entre este meteorito y el objeto despedazado en Eta Corvi implican un lugar común de origen en sus respectivos sistemas solares.
Un segundo anillo, más masivo, que contiene polvo a menor temperatura y que se encuentra localizado en la parte más externa del sistema Eta Corvi, parece ser el ambiente propicio para una reserva de cuerpos cometarios. Este brillante anillo, que fue descubierto en 2005, coincide en tamaño con una región similar de nuestro propio sistema solar, la cual se conoce como Cinturón de Kuiper, y que es donde habitan los residuos rocosos y de hielo que quedaron de la formación de los planetas. Los cometas de Eta Corvi y el meteorito Almahata Sitta pudieron haberse originado en los cinturones de Kuiper de sus respectivos sistemas estelares.
Los científicos creen que hace unos cuatro mil millones de años, no mucho después de que se formara nuestro sistema solar, el Cinturón de Kuiper fue perturbado por la migración de Júpiter y Saturno. Este desplazamiento discordante para el equilibrio gravitacional de nuestro sistema solar se encargó de dispersar los cuerpos de hielo en el Cinturón de Kuiper, lanzando de este modo a la gran mayoría de ellos hacia el espacio exterior y produciendo polvo frío en el cinturón. Algunos objetos del Cinturón de Kuiper, sin embargo, se movieron en trayectorias dirigidas hacia el interior, cruzando eventualmente las órbitas de la Tierra y de otros planetas rocosos.
Como consecuencia, hubo un bombardeo de cometas que duró hasta hace unos 3.800 millones de años. Luego de que los cometas se estrellaron contra la cara de la Luna que da hacia la Tierra, se derramó magma sobre la corteza lunar y este magma, al enfriarse, formó los "mares" oscuros. Todos los hemos visto: Esos mares forman la cara del famoso "Hombre de la Luna". Los cometas también chocaron contra la Tierra o se incineraron en la atmósfera, y se cree que formaron depósitos de agua y de carbono en nuestro planeta. Este período de impactos pudo haber ayudado a que se originara la vida entregando los ingredientes fundamentales.
"Creemos que el sistema Eta Corvi debería ser estudiado en detalle para conocer más sobre la lluvia de cometas que impactaron y otros objetos que pudieron haber iniciado la vida en nuestro propio planeta", dijo Lisse.

Más información Eta Corvi es una estrella de tipo espectral F, aproximadamente un 30% más masiva que nuestro Sol y que se localiza a una distancia de 59 años luz de la Tierra.

Para obtener más información sobre Spitzer y sobre Eta Corvi, visite los portales: http://spitzer.caltech.edu/ y http://www.nasa.gov/spitzer.

Fuente de este artículo: Ciencia@NASA

Lluvias de Chatarra Espacial: Las Caídas más Importantes

Por José Ramos

. 20 de Febrero de 2008, Estados Unidos:
La Armada de ese país interceptó su satélite espía USA-193 -ya en desuso-, dejando una estela de desechos. Astrónomos amateurs reportaron que parte de ese material cayó en el noroeste de EE UU y Canadá. Aseguraron que los restos recogidos no eran más grandes que un balón de fútbol.

. Australia, años ’60:
Gran cantidad de esferas misteriosas aparecieron en ese país durante esta década, generando numerosas especulaciones sobre una visita interestelar. Luego se determinó que uno de estos elementos, también realizado en titanio y hallado en Merkanooka, Western Australia, era un tanque de agua de la nave Gemini V. Su misión se desarrolló entre el 21 de agosto de 1965 y el 29 del mismo mes.

. Enero de 1997, Estados Unidos:
Una mujer de Turley, en el estado de Oklahoma, reportó que un pequeño fragmento de material semidesecho le había caído sobre la cabeza, sin herirla de gravedad. El extraño objeto fue identificado como parte del cohete de lanzamiento Delta 2, que había regresado a la atmósfera. Otros restos del Delta 2 hallados en tierra incluían un propulsor de acero y una esfera de presión hecha de titanio.

. 24 de Enero de 1978, Canadá:
Una nave espacial secreta de la Unión Soviética, Cosmos 954, salió de control. Como contenía un pequeño reactor nuclear para alimentar las antenas del radar, su caída se convirtió en la más peligrosa de la historia para la población en Tierra. Sus restos se esparcieron por la región ártica de Canadá, país que junto a Estados Unidos encaró las tareas de limpieza.

. 21 de Enero de 2001, Arabia Saudita:
La tercera generación de los Delta-2, conocido como Módulos de Asistencia de Carga Delta (PAM-D por su sigla en inglés), cayó a Tierra en Medio Oriente. La cubierta de su motor, de unos 70 kilogramos, fue encontrada en el desierto saudí. Uno de los tanques de titanio apareció cerca de Seguin, Texas, y el propulsor principal quedó semi enterrado cerca de Georgetown, en el mismo estado.

. Mayo de 1966, Brasil:
El experimento Saturn (SA-5) de la NASA despegó en 1964 y regresó a la atmósfera terrestre el 30 de abril de 1966. Poco después, en el estado brasileño de Rio Negro hallaron partes livianas -una pieza ovalada de metal, una estructura con forma de panal de color negro y cuatro frágiles piezas de alambre.

 

 

. 1 de Febrero de 2003, Estados Unidos:
El desastre del trasbordador Columbia, que se desintegró al entrar a la atmósfera durante su viaje de regreso matando a siete astronautas, provocó una lluvia de desechos que cayó sobre un área de 72 kilómetros cuadrados, entre los estados de Texas y Louisiana. Se recuperaron más de 80 mil piezas.

. 4 de Junio de 2000, islas Hawaii:
El observatorio Compton Gamma Ray había realizado 51.658 órbitas alrededor de la Tierra, pero tuvo que ser retirado de manera intencional por fallas mecánicas. Sus 6.000 kilos de desechos fueron a parar al fondo del Océano Pacífico.

. 23 de Marzo de 2001, islas Fiji:
La estación espacial rusa Mir era el objeto más pesado en orbitar la Tierra después de la Luna. Con sus 130 toneladas de peso, comenzó su derrotero suicida 15 años después de su lanzamiento. A pesar de que la mayor parte se consumió por el calor al entrar a la atmósfera, unos 1.500 fragmentos fueron hallados en Nadi, una de las islas Fiji, donde los bañistas tomaron fotos de restos carbonizados y aseguraron que se podían oír las explosiones causadas por la desintegración a gran altura.

. 11 de Julio de 1979, Australia:
El laboratorio estadounidense Skylab, de 70 toneladas, tuvo en vilo a todo el mundo al entrar en la atmósfera y desplazarse sin control durante su caída. Finalmente, sus desechos se esparcieron por el Océano Índico y el desértico oeste australiano.

. 7 de Febrero de 1991, Argentina:
La estación orbital soviética Salyut 7 de 40 toneladas se despedazó en la atmósfera a una velocidad de 25.000 k/h sobre Argentina. La mayor parte de los fragmentos se precipitaron sobre la provincia de Entre Ríos.
Un fragmento cayo en la localidad de Capitán Bermudez, provincia de Santa Fe y causo daños menores en una propiedad, lo que llevo a la propietaria a realizar el reclamo indemnizatorio ante la embajada de la Unión Soviética.
Entre los fragmentos que se pudieron hallar se encuentran varias piezas de circuitos y componentes electrónicos, trozos de fibra de carbono, un cristal de ventanilla y una escotilla de 2,5 m y de 400 kg de peso que se encuentran todos en exposición permanente en el Observatorio Astronómico de Oro Verde.

José Ramos – LIADA

Astrónomos aficionados ayudan al equipo de vigilancia espacial de la ESA

 

Por primera vez, las observaciones coordinadas por el equipo de vigilancia espacial de la ESA han detectado un asteroide lo suficientemente próximo a la Tierra como para ser clasificado como una posible amenaza. Esta roca espacial fue detectada por un grupo de astrónomos aficionados, lo que destaca el gran valor de la ciencia colaborativa.
 
El asteroide 2011 SF108 fue descubierto por el equipo de voluntarios TOTAS (Teide Observatory Tenerife Asteroid Survey) el pasado mes de septiembre durante una campaña de observación financiada por el programa de la ESA para el Conocimiento del Medio Espacial (SSA, en su acrónimo inglés).

Esta campaña de observación, de cuatro noches de duración, utilizó el telescopio de 1 metro de apertura de la Estación de Seguimiento Óptico de la ESA en el Teide, en la isla de Tenerife.

Este no es el primer asteroide detectado en las campañas financiadas por el programa SSA, pero es el primero que entra dentro de la clasificación de ‘Objeto Próximo a la Tierra’ o NEO – un objeto cuya órbita pasa lo suficientemente cerca de la Tierra como para suponer una posible amenaza de impacto. 
 
En las observaciones realizadas por el TOTAS, el telescopio realiza observaciones automáticas de varias horas de duración en busca de asteroides, utilizando un software desarrollado por el astrónomo aficionado e ingeniero informático Matthias Busch, del Observatorio Amateur de Starkenburg, en Heppenheim, Alemania.

Sin embargo, es necesario que los astrónomos revisen una a una las imágenes captadas por el telescopio antes de confirmar el hallazgo de un nuevo asteroide.

El equipo de TOTAS está formado por 20 voluntarios, la mayoría de los cuales participó en la revisión manual de las imágenes tomadas durante la sesión de observación de la noche del 28 al 29 de septiembre.
 
“Las imágenes del telescopio se distribuyen a todos los miembros del equipo para que las revisen de forma manual, por lo que cualquiera de ellos podría ser el descubridor de un nuevo asteroide”, explica Detlef Koschny, Director de las Actividades de NEOs del programa SSA. “Esta vez, le tocó la lotería a Rainer Kracht”.

 

Por primera vez, las observaciones coordinadas por el equipo de vigilancia espacial de la ESA han detectado un asteroide lo suficientemente próximo a la Tierra como para ser clasificado como una posible amenaza. Esta roca espacial fue detectada por un grupo de astrónomos aficionados, lo que destaca el gran valor de la ciencia colaborativa.
 
El asteroide 2011 SF108 fue descubierto por el equipo de voluntarios TOTAS (Teide Observatory Tenerife Asteroid Survey) el pasado mes de septiembre durante una campaña de observación financiada por el programa de la ESA para el Conocimiento del Medio Espacial (SSA, en su acrónimo inglés).

Esta campaña de observación, de cuatro noches de duración, utilizó el telescopio de 1 metro de apertura de la Estación de Seguimiento Óptico de la ESA en el Teide, en la isla de Tenerife.

Este no es el primer asteroide detectado en las campañas financiadas por el programa SSA, pero es el primero que entra dentro de la clasificación de ‘Objeto Próximo a la Tierra’ o NEO – un objeto cuya órbita pasa lo suficientemente cerca de la Tierra como para suponer una posible amenaza de impacto. 
 
En las observaciones realizadas por el TOTAS, el telescopio realiza observaciones automáticas de varias horas de duración en busca de asteroides, utilizando un software desarrollado por el astrónomo aficionado e ingeniero informático Matthias Busch, del Observatorio Amateur de Starkenburg, en Heppenheim, Alemania.

Sin embargo, es necesario que los astrónomos revisen una a una las imágenes captadas por el telescopio antes de confirmar el hallazgo de un nuevo asteroide.

El equipo de TOTAS está formado por 20 voluntarios, la mayoría de los cuales participó en la revisión manual de las imágenes tomadas durante la sesión de observación de la noche del 28 al 29 de septiembre.
 
“Las imágenes del telescopio se distribuyen a todos los miembros del equipo para que las revisen de forma manual, por lo que cualquiera de ellos podría ser el descubridor de un nuevo asteroide”, explica Detlef Koschny, Director de las Actividades de NEOs del programa SSA. “Esta vez, le tocó la lotería a Rainer Kracht”.

“Al ser un trabajo voluntario, es muy gratificante. Cada vez que observas algo, sabes que estás participando en un esfuerzo europeo para protegernos de los peligros que suponen los asteroides”.

La órbita del asteroide 2011 SF108 no se acerca a menos de 30 millones de kilómetros de la Tierra – lo que se considera una distancia más que segura.
 
Este objeto es el asteroide número 46 descubierto por Kracht, un maestro de escuela jubilado que vive en Elmshorn, cerca de Hamburgo, Alemania. “De los ocho miembros del equipo que estuvimos revisando imágenes esa noche, yo tuve la suerte de ser el que descubrió el asteroide 2011 SF108”, afirma Kracht.

“Este descubrimiento no hubiera sido posible sin el excelente software desarrollado por Matthias Busch, quién también identificó este asteroide en las imágenes tomadas la segunda noche de observaciones, y quien informó del hallazgo al centro MPC de la Unión Astronómica Internacional”.

A día de hoy, se han detectado más de 8 000 objetos NEO, pero se sospecha que existen varios miles más, con un tamaño que oscila entre el metro y los varios cientos de metros de diámetro. Es muy importante detectar y seguir a estos objetos para determinar si podrían llegar a suponer una amenaza para la Tierra.
 
El equipo TOTAS está ayudando a definir las bases de un futuro programa europeo de búsqueda de asteroides, que podría pasar a formar parte del programa SSA de la ESA.

Un programa de este tipo utilizaría varios telescopios de 1 m de apertura para escrutar todo el cielo cada noche, lo que sin duda sería un esfuerzo mucho mayor al realizado hoy en día. Esta iniciativa podría detectar varios objetos NEO cada semana, y estaría integrada por un equipo mixto de astrónomos profesionales y amateur.

Hoy en día, sólo se realizan este tipo de campañas con carácter profesional en los Estados Unidos. La iniciativa amateur más importante de Europa es la LSSS (La Sagra Sky Survey), desarrollada por un grupo de astrónomos aficionados en el sur de España.

Fuente: ESA