Gran expectación ante una eventual observación del bosón de Higgs

Científicos predicen que el avistamiento de las primeras señales fuertes de una partícula vital para apoyar las ideas de Einstein sobre el funcionamiento del universo será anunciada este martes por el centro de investigación de física CERN.

Aunque se advierte que no habrá anuncios de un descubrimiento científico pleno, dijeron que incluso la confirmación de que se hubiera visto algo como el largamente buscado bosón de Higgs indicaría el camino a importantes avances en el conocimiento del cosmos.

"Estoy sintiendo un buen nivel de entusiasmo", dijo a Reuters Oliver Buchmueller, importante miembro de uno de los dos equipos que buscan la partícula en medio de grandes volúmenes de datos recogidos este año en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN.

Y los bloggers de ciencia con estrechos contactos entre los grupos de investigación de primera línea, conocidos como grupo ATLAS y el CMS de Buchmueller, dijeron que entendían que ambos habían encontrado señales que se parecen mucho a las de Higgs.

Científicos predicen que el avistamiento de las primeras señales fuertes de una partícula vital para apoyar las ideas de Einstein sobre el funcionamiento del universo será anunciada este martes por el centro de investigación de física CERN.

Aunque se advierte que no habrá anuncios de un descubrimiento científico pleno, dijeron que incluso la confirmación de que se hubiera visto algo como el largamente buscado bosón de Higgs indicaría el camino a importantes avances en el conocimiento del cosmos.

"Estoy sintiendo un buen nivel de entusiasmo", dijo a Reuters Oliver Buchmueller, importante miembro de uno de los dos equipos que buscan la partícula en medio de grandes volúmenes de datos recogidos este año en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN.

Y los bloggers de ciencia con estrechos contactos entre los grupos de investigación de primera línea, conocidos como grupo ATLAS y el CMS de Buchmueller, dijeron que entendían que ambos habían encontrado señales que se parecen mucho a las de Higgs.

"La expectación entre los entusiastas de la física es casi palpable", dijo el teórico Sascha Vongehr en su blog, www.science20.com. La observación de un "Higgs ligero" sería anunciada el 13 de diciembre en un seminario del CERN, dijo.

El director general del CERN, quien reveló que el seminario daría información actualizada sobre la búsqueda del Higgs por los jefes de los grupos ATLAS y CMS que trabajan de forma independiente y en secreto uno del otro, afirmó que no habría ningún anuncio de descubrimiento.

Para eso tendría que haber un alto grado de certeza -medido en 5 sygma- por parte de ambos grupos. Blogeros informados opinan que se cierne en torno a 2,5 sygma para CMS y 3,5 para ATLAS, suficiente para calificar los avistamientos como "una observación".

CONCLUSION A PRINCIPIOS DEL AÑO PROXIMO

Sin confirmar esa lectura de su propio equipo, Buchmueller dijo que si el grupo ATLAS había hallado señales similares a las vistas en CMS, "entonces nos estamos acercando a una conclusión en los primeros meses del próximo año".

El bosón fue planteado en 1964 por el físico británico Peter Higgs como el agente que dio masa a la materia tras el Big Bang, hace 13.700 millones de años, lo que hace posible la formación de estrellas y planetas, y finalmente, la aparición de la vida.

Pero hasta ahora han fallado los esfuerzos realizados desde la década de 1980 para encontrar la partícula en el colisionador estadounidense Tevatron y el antecesor del LHC en el CERN, el LEP -y probar que Higgs tenía razón- a través de la colisión de partículas entre sí y la creación de mini Big Bangs.

Fuente: Europa Press

Fotografían una estrella vampiro

Astrónomos obtuvieron las mejores fotografías que se conocen de una estrella vampiro que ha logrado succionar gran parte del material de su compañera estelar. Combinando la luz captada por cuatro telescopios en el Observatorio Paranal de ESO, en la Región de Antofagasta (Chile), lograron crear un telescopio virtual de 130 metros de diámetro, con una visión 50 veces más nítida que la del Telescopio Espacial Hubble NASA/ESA. Sorprendentemente, los nuevos resultados muestran que la transferencia de masa de una estrella a la otra en este sistema binario es más suave de lo esperado.

“Ahora podemos combinar la luz de cuatro telescopios del VLT y crear imágenes súper nítidas mucho más rápido que antes”, dice Nicolas Blind (IPAG, Grenoble, Francia), autor principal del artículo que presenta los resultados. “Las imágenes son tan nítidas que no sólo podemos observar las estrellas que orbitan entre sí, sino también medir el tamaño de la estrella más grande”.
Los astrónomos observaron [1] el inusual sistema SS Leporis en la constelación de Lepus, que contiene dos estrellas que orbitan una en torno a la otra en 260 días. Las estrellas están separadas por una distancia un poco mayor que la que existe entre el Sol y la Tierra, y la más grande y fría de ellas mide un cuarto de esta distancia –esto equivale aproximadamente a la órbita de Mercurio. Debido su cercanía, la compañera más pequeña y caliente ya ha succionado casi la mitad de la masa de su compañera. “Sabíamos que esta estrella doble era inusual, y que el material estaba fluyendo de una estrella a la otra”, dice Henri Boffin de ESO, co-autor del estudio. “Sin embargo, lo que descubrimos es que la forma en que probablemente ocurrió la transferencia de masa es completamente diferente a los modelos que existen de este proceso. La  ´mordida` de la estrella vampiro es muy suave pero altamente efectiva”.

Astrónomos obtuvieron las mejores fotografías que se conocen de una estrella vampiro que ha logrado succionar gran parte del material de su compañera estelar. Combinando la luz captada por cuatro telescopios en el Observatorio Paranal de ESO, en la Región de Antofagasta (Chile), lograron crear un telescopio virtual de 130 metros de diámetro, con una visión 50 veces más nítida que la del Telescopio Espacial Hubble NASA/ESA. Sorprendentemente, los nuevos resultados muestran que la transferencia de masa de una estrella a la otra en este sistema binario es más suave de lo esperado.

“Ahora podemos combinar la luz de cuatro telescopios del VLT y crear imágenes súper nítidas mucho más rápido que antes”, dice Nicolas Blind (IPAG, Grenoble, Francia), autor principal del artículo que presenta los resultados. “Las imágenes son tan nítidas que no sólo podemos observar las estrellas que orbitan entre sí, sino también medir el tamaño de la estrella más grande”.
Los astrónomos observaron [1] el inusual sistema SS Leporis en la constelación de Lepus, que contiene dos estrellas que orbitan una en torno a la otra en 260 días. Las estrellas están separadas por una distancia un poco mayor que la que existe entre el Sol y la Tierra, y la más grande y fría de ellas mide un cuarto de esta distancia –esto equivale aproximadamente a la órbita de Mercurio. Debido su cercanía, la compañera más pequeña y caliente ya ha succionado casi la mitad de la masa de su compañera. “Sabíamos que esta estrella doble era inusual, y que el material estaba fluyendo de una estrella a la otra”, dice Henri Boffin de ESO, co-autor del estudio. “Sin embargo, lo que descubrimos es que la forma en que probablemente ocurrió la transferencia de masa es completamente diferente a los modelos que existen de este proceso. La  ´mordida` de la estrella vampiro es muy suave pero altamente efectiva”.

Las nuevas observaciones son lo bastante nítidas como para mostrar que la estrella gigante es más pequeña de lo que se pensaba previamente, lo que hace aún más difícil explicar cómo la gigante roja transfirió materia hacia su compañera. Los astrónomos ahora piensan que la materia, en lugar de fluir como un torrente desde una estrella hacia la otra, fue expulsada de la estrella gigante en forma de viento estelar para luego ser capturada por la compañera más caliente.
“Estas observaciones han demostrado las nuevas capacidades del Interferómetro del Very Large Telescope para tomar imágenes instantáneas. Con esto se pavimenta el camino para muchos estudios fascinantes que vendrán sobre estrellas dobles que interactúan”, concluye el co-autor Jean-Philippe Berger de ESO.

Notas
[1] Las fotografías fueron creadas a partir de observaciones realizadas con el Interferómetro del Very Large Telescope (VLTI) en el Observatorio Paranal de ESO, empleando los cuatro Telescopios Auxiliares de 1,8 metros. La luz de estos telescopios fue combinada por el instrumento PIONIER (ver noticia anterior en inglés).
PIONIER, desarrollado en LAOG/IPAG en Grenoble, Francia, es un instrumento visitante en el Observatorio Paranal. PIONIER es financiado por la Universidad Joseph Fourier, IPAG, INSU-CNRS (ASHRA-PNPS-PNP) ANR 2G-VLTI y ANR Exozodi. IPAG es parte del Observatorio de Grenoble (OSUG).
Los ingenieros del VLTI tuvieron que controlar la distancia que recorrió la luz desde los telescopios, ampliamente separados entre sí, con una precisión de alrededor de un centésimo del grosor de una hebra de cabello humano. Una vez que la luz entró a PIONIER, ésta fue dirigida al corazón del instrumento: un notable circuito óptico, más pequeño que una tarjeta de crédito, el que finalmente combinó las ondas de luz desde los distintos telescopios con una gran precisión, haciendo posible la interferencia. El poder de resolución del conjunto de telescopios no es comparable al de cada Telescopio Auxiliar de 1,8 metros, ya que combinados equivalen a un “telescopio virtual” mucho mayor, de unos 130 metros de ancho, limitado sólo por la distancia máxima donde se pueden ubicar los telescopios.
La resolución del Telescopio Espacial Hubble NASA/ESA es de aproximadamente 50 milésimas de segundos de arco mientras que la resolución alcanzable con el VLTI es de alrededor una milésima de segundo de arco, correspondiente al tamaño aparente de un astronauta en la superficie de la Luna, visto desde la Tierra.

Información adicional
Esta investigación fue presentada en el artículo científico “An incisive look at the symbiotic star SS Leporis — Milli-arcsecond imaging with PIONIER/VLTI”, por N. Blind et al. en la revista Astronomy & Astrophysics.

Fuente: ESO

Kepler 22 b:Una casi Tierra orbitando un casi Sol

Es lo más parecido a la Tierra que se ha encontrado hasta ahora. El planeta recientemente descubierto Kepler 22b se ha convertido en el mejor lugar para encontrar vida fuera de nuestro Sistema Solar.

Es lo más parecido a la Tierra que se ha encontrado hasta ahora. El planeta recientemente descubierto Kepler 22b se ha convertido en el mejor lugar para encontrar vida fuera de nuestro Sistema Solar.

La estrella anfitriona del planeta, Kepler 22, es un poco más pequeña y más fría que el Sol y se encuentra a 600 años luz de la Tierra, en la constelación del Cisne ( Cygnus ). El planeta, Kepler 22b , tiene un radio más del doble del de la Tierra y orbita la estrella un poco más cerca, pero se encuentra en la zona de habitabilidad donde podría existir agua líquida en la superficie.

La imagen es una y ilustración del aspecto que presentaría Kepler 22b en una nave espacial que se le acercara en comparación con los planetas interiores de nuestro Sistema Solar.

No se sabe si Kepler 22b contiene agua o vida, pero un proyecto SETI comenzará a monitorizarlo en la búsqueda de signos de inteligencia.

Fuente: Blog Observatorio

El Voyager 1 sigue su camino hacia las estrellas

Carl Sagan y el Voyager

PASADENA, California–Nave espacial de la NASA Voyager 1 ha entrado en una nueva región entre nuestro sistema solar y el espacio interestelar. Datos obtenidos de Voyager durante el último año revelan esta nueva región a ser una especie de purgatorio cósmica. En ella, el viento de partículas cargadas de transmisión fuera de nuestro sol se ha tranquilizado, campo magnético de nuestro sistema solar se acumularon y partículas de mayor energía desde dentro de nuestro sistema solar parecen ser fugas al espacio interestelar.

"Voyager nos dice ahora que estamos en una región de estancamiento en la capa más superficial de la burbuja alrededor de nuestro sistema solar," dijo Ed Stone, científico del proyecto Voyager en el Instituto de tecnología de California en Pasadena. "Voyager está mostrando que lo que está fuera es haciendo retroceder. No tenemos tiempo esperar a saber lo que es realmente como el espacio entre las estrellas".

Aunque la Voyager 1 es cerca de 11.000 millones de millas (18 millones de kilómetros) del sol, no es todavía en el espacio interestelar. En los últimos datos, la dirección de las líneas del campo magnético no ha cambiado, que indica que Voyager está todavía dentro de la heliosfera, la burbuja de partículas cargadas que el sol sopla sobre sí mismo. Los datos no revelan exactamente al Voyager 1 hacer allá del borde de la atmósfera solar en el espacio interestelar, pero sugieren que será en unos meses a unos años.

Los últimos hallazgos, descritos hoy en la American Geophysical Union otoño celebrada en San Francisco, provienen del instrumento de partículas cargadas de baja energía del Voyager, subsistema de rayos cósmicos y magnetómetro.

Carl Sagan y el Voyager

PASADENA, California–Nave espacial de la NASA Voyager 1 ha entrado en una nueva región entre nuestro sistema solar y el espacio interestelar. Datos obtenidos de Voyager durante el último año revelan esta nueva región a ser una especie de purgatorio cósmica. En ella, el viento de partículas cargadas de transmisión fuera de nuestro sol se ha tranquilizado, campo magnético de nuestro sistema solar se acumularon y partículas de mayor energía desde dentro de nuestro sistema solar parecen ser fugas al espacio interestelar.

"Voyager nos dice ahora que estamos en una región de estancamiento en la capa más superficial de la burbuja alrededor de nuestro sistema solar," dijo Ed Stone, científico del proyecto Voyager en el Instituto de tecnología de California en Pasadena. "Voyager está mostrando que lo que está fuera es haciendo retroceder. No tenemos tiempo esperar a saber lo que es realmente como el espacio entre las estrellas".

Aunque la Voyager 1 es cerca de 11.000 millones de millas (18 millones de kilómetros) del sol, no es todavía en el espacio interestelar. En los últimos datos, la dirección de las líneas del campo magnético no ha cambiado, que indica que Voyager está todavía dentro de la heliosfera, la burbuja de partículas cargadas que el sol sopla sobre sí mismo. Los datos no revelan exactamente al Voyager 1 hacer allá del borde de la atmósfera solar en el espacio interestelar, pero sugieren que será en unos meses a unos años.

Los últimos hallazgos, descritos hoy en la American Geophysical Union otoño celebrada en San Francisco, provienen del instrumento de partículas cargadas de baja energía del Voyager, subsistema de rayos cósmicos y magnetómetro.

Científicos informaron previamente que la velocidad externa del viento solar ha disminuido a cero en abril de 2010, marcando el inicio de la nueva región. Los administradores de la misión rodó la nave varias veces esta primavera y verano para ayudar a los científicos a discernir si el viento solar soplaba fuertemente en otra dirección. No fue así. Voyager 1 es surcando los mares celestes en una región similar al bache de la tierra, donde hay muy poco viento.

Durante el año pasado, magnetómetro del Voyager también detectó una duplicación en la intensidad del campo magnético en la región de estancamiento. Como coches acumulando en una autovía obstruido rampa, el aumento de la intensidad del campo magnético muestra que la presión hacia adentro desde el espacio interestelar es compactarlo.

Voyager ha sido la medición de partículas energéticas que se originan desde dentro y fuera de nuestro sistema solar. Hasta mediados de 2010, la intensidad de las partículas procedentes de dentro de nuestro sistema solar ha mantenido constante. Pero el año pasado, la intensidad de estas partículas energéticas ha venido disminuyendo, como si ellos son fugas al espacio interestelar. Las partículas son ahora la mitad tan abundantes como lo fueron durante los cinco años anteriores.

Al mismo tiempo, Voyager ha detectado un centesimal aumento en la intensidad de los electrones de alta energías de otros lugares de la galaxia difundir en nuestro sistema solar desde fuera, que es otra indicación de la frontera se aproximaba.

"Hemos estado usando el flujo de partículas cargadas energéticas al Voyager 1 como una especie de calcetín de viento para estimar la velocidad del viento solar," dijo Rob Decker, un co-investigador del instrumento de partículas cargadas de baja energía Voyager la Johns Hopkins University aplicada laboratorio de física en Laurel, MD. "hemos encontrado que las velocidades del viento son bajas en esta región y gust erráticamente. Por primera vez, el viento sopla incluso volver a nosotros. Evidentemente nos estamos viajando en territorio completamente nuevo. Científicos habían sugerido previamente que puede haber una capa de estancamiento, pero que no estábamos seguros de que existía hasta ahora."

Lanzado en 1977, Voyager 1 y 2 están en buen estado de salud. Voyager 2 es de 9 mil millones de km (15 millones) lejos del sol.

La nave espacial Voyager fueron construida por el Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadena, Calif., que sigue funcionando ambos. JPL es una división del California Institute of Technology. Las misiones Voyager son parte de la NASA Heliofísica sistema Observatorio, patrocinado por la División de Heliofísica de la dirección de misión de la ciencia en Washington. Para obtener más información acerca de la nave espacial Voyager, visite: http://www.nasa.gov/voyager

Nota original: http://www.jpl.nasa.gov/news/news.cfm?release=2011-372

Montañas y hielo subterráneo en Marte

Esta semana la sonda Mars Express de la ESA nos muestra la cordillera de Phlegra Montes, una región en la que las inspecciones radar indican la existencia de grandes cantidades de agua bajo la superficie. Esta reserva podría abastecer a las futuras misiones tripuladas al Planeta Rojo.
 
Phlegra Montes es una serpenteante cordillera de montes y crestas que se extiende desde la región noroeste de la provincia volcánica del Elysium (30°N) hasta las tierras bajas del norte (50°N).
Es probable que esta cordillera no tenga un origen volcánico, sino que se formó bajo la acción de las fuerzas tectónicas que comprimieron la región en la antigüedad.

Estas nuevas imágenes, obtenidas con la cámara estéreo de alta resolución que viaja a bordo de la sonda Mars Express de la ESA, permiten observar la cadena montañosa de cerca. En ellas se puede apreciar que prácticamente todas las montañas están rodeadas por ‘abanicos lobulares de derrubios’ (LDAs, en su acrónimo inglés – unas estructuras redondeadas que aparecen con frecuencia entorno a las mesetas y montañas de estas latitudes.

Esta semana la sonda Mars Express de la ESA nos muestra la cordillera de Phlegra Montes, una región en la que las inspecciones radar indican la existencia de grandes cantidades de agua bajo la superficie. Esta reserva podría abastecer a las futuras misiones tripuladas al Planeta Rojo.
 
Phlegra Montes es una serpenteante cordillera de montes y crestas que se extiende desde la región noroeste de la provincia volcánica del Elysium (30°N) hasta las tierras bajas del norte (50°N).
Es probable que esta cordillera no tenga un origen volcánico, sino que se formó bajo la acción de las fuerzas tectónicas que comprimieron la región en la antigüedad.

Estas nuevas imágenes, obtenidas con la cámara estéreo de alta resolución que viaja a bordo de la sonda Mars Express de la ESA, permiten observar la cadena montañosa de cerca. En ellas se puede apreciar que prácticamente todas las montañas están rodeadas por ‘abanicos lobulares de derrubios’ (LDAs, en su acrónimo inglés – unas estructuras redondeadas que aparecen con frecuencia entorno a las mesetas y montañas de estas latitudes.

Se piensa que este material se fue acumulando a lo largo de los años, fruto de los desprendimientos en las laderas y acantilados que rodean. Morfológicamente, se parecen mucho a las acumulaciones de derrubios que cubren a los glaciares aquí en la Tierra.
 
Este hecho sugiere que quizás también existan glaciares enterrados bajo la superficie de Marte en esta región.

Esta hipótesis ha sido respaldada por las observaciones realizadas por el radar que viaja a bordo de la sonda Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA.

Las observaciones radar demuestran que la presencia de abanicos lobulares de derrubios está casi siempre relacionada con la existencia de agua en estado sólido bajo la superficie, a veces a tan sólo 20 metros de profundidad.

Los cráteres de impacto en los alrededores de Phlegra Montes presentan marcas que indican una reciente actividad glacial en la región. Las teorías indican que las crestas del sistema montañoso se formaron cuando los cráteres más antiguos se llenaron de nieve. A lo largo de los años, la nieve se fue compactando hasta dar lugar a los glaciares que erosionaron el fondo de estos cráteres.

En el valle situado en el centro de la imagen se pueden distinguir los característicos surcos glaciales.

Los glaciares de estas latitudes medias se formaron en distintas épocas a lo largo de los últimos cientos de millones de años, cuando el eje polar de Marte era bastante diferente del actual, y consecuentemente, también las condiciones climáticas en la región.

Todos estos indicios sugieren que podría haber grandes cantidades de agua ocultas bajo la superficie de Marte en la región de Phlegra Mons. Si así fuera, estas grandes reservas podrían abastecer de agua a los futuros astronautas que exploren el Planeta Rojo.

Fuente: ESA