El reto es descubrir algunos de los 10.000 agujeros negros hibernantes

 

El astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Jorge Casares, que hace veinte años identificó el objeto que fue reconocido como el primer agujero negro confirmado, ha dicho a Efe que el reto es descubrir algunos de los 10.000 agujeros negros hibernantes que se supone que hay en la Vía Láctea.

 El astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Jorge Casares, que hace veinte años identificó el objeto que fue reconocido como el primer agujero negro confirmado, ha dicho a Efe que el reto es descubrir algunos de los 10.000 agujeros negros hibernantes que se supone que hay en la Vía Láctea.
Un agujero negro se produce cuando una estrella muy masiva explota en una supernova al final de su vida y en ese proceso expulsa las capas externas, mientras que el núcleo se comprime a un tamaño muy pequeño y con una densidad muy alta.
El resultado de esa explosión también puede ser una estrella de neutrones, pero estas tienen masas que no pueden superar tres veces la del Sol.
Para masas mayores, el núcleo de la supernova colapsa dentro de un radio "crítico" con un poder gravitatorio "enorme" y del que no pueden escapar ni la materia ni la radiación. Así se forman los agujeros negros de masa estelar.
El primer agujero negro confirmado, V404 Cyg, fue observado por Casares con el telescopio William Herchel del Observatorio del Roque de los Muchachos (La Palma) mientras realizaba su tesis doctoral.
En mayo de 1989, el satélite GINGA detectó una erupción de rayos X muy potente en la constelación del Cisne con unas propiedades muy peculiares, como que su brillo aumentaba espectacularmente en pocos minutos y alcanzaba un techo o máximo, como si se "saturase", explicó Casares.

 

El astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Jorge Casares, que hace veinte años identificó el objeto que fue reconocido como el primer agujero negro confirmado, ha dicho a Efe que el reto es descubrir algunos de los 10.000 agujeros negros hibernantes que se supone que hay en la Vía Láctea.

 El astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Jorge Casares, que hace veinte años identificó el objeto que fue reconocido como el primer agujero negro confirmado, ha dicho a Efe que el reto es descubrir algunos de los 10.000 agujeros negros hibernantes que se supone que hay en la Vía Láctea.
Un agujero negro se produce cuando una estrella muy masiva explota en una supernova al final de su vida y en ese proceso expulsa las capas externas, mientras que el núcleo se comprime a un tamaño muy pequeño y con una densidad muy alta.
El resultado de esa explosión también puede ser una estrella de neutrones, pero estas tienen masas que no pueden superar tres veces la del Sol.
Para masas mayores, el núcleo de la supernova colapsa dentro de un radio "crítico" con un poder gravitatorio "enorme" y del que no pueden escapar ni la materia ni la radiación. Así se forman los agujeros negros de masa estelar.
El primer agujero negro confirmado, V404 Cyg, fue observado por Casares con el telescopio William Herchel del Observatorio del Roque de los Muchachos (La Palma) mientras realizaba su tesis doctoral.
En mayo de 1989, el satélite GINGA detectó una erupción de rayos X muy potente en la constelación del Cisne con unas propiedades muy peculiares, como que su brillo aumentaba espectacularmente en pocos minutos y alcanzaba un techo o máximo, como si se "saturase", explicó Casares.

Los rayos X se producen cuando el agujero negro arranca materia de una estrella que está atrapada en su poderoso campo gravitatorio.
La materia se acumula en la parte externa de un disco que gira alrededor del agujero negro. El disco aumenta de densidad hasta que la materia se precipita en espiral sobre el agujero negro.
En ese proceso de caída el gas se comprime y calienta muchísimo, emitiendo gran cantidad de rayos X, que iluminan todo el sistema binario e impiden detectar a la estrella compañera, que es de muy baja masa y fría.
Es, comentó Casares, como si encendiéramos un foco muy potente al lado de una cerilla, con lo que la luminosidad del foco oscurece por completo a la cerilla impidiéndonos verla.
Es necesario esperar a que la erupción de rayos X "se apague" para intentar detectar a la débil estrella compañera. E importante observarla pues gracias al estudio de su movimiento podemos medir la masa del agujero negro, agregó.
Hasta 1991 no fue posible detectar a la estrella compañera de V404 Cyg y medir su órbita, y Casares comprobó que el candidato a agujero negro tenía una masa por encima de seis veces la del Sol, la más alta medida hasta entonces.
En su tesis demostró que la estrella binaria transitoria V404 Cyg alberga un agujero negro de entre ocho y quince veces la masa del Sol, cerrando dos décadas de debate sobre la existencia de los agujeros negros.
Jorge Casares destacó la importancia que para estas investigaciones tienen los estudios astronómicos en rayos X, que comenzaron a finales de los años 60 del siglo pasado y que, señaló, cambiaron la visión que se tenía del Universo.
Los rayos X no llegan a la Tierra porque lo impide la atmósfera terrestre, y una vez que comenzaron a estudiarse gracias a los satélites se descubrieron numerosas fuentes que emiten gran parte de su radiación en ese rango de energías.
Algunas fuentes (como V404 Cyg) son transitorias, de manera que aparecen muy brillantes durante meses, y los astrónomos han descubierto que se trata de auténticos "semilleros" que esconden los mejores casos de agujeros negros.
El ritmo de descubrimientos de agujeros negros es muy bajo porque es preciso esperar a que entren en erupción algunos de los numerosos agujeros negros hibernantes que hay en la galaxia.
Por eso el reto es descubrir nuevos agujeros negros en quietud o hibernantes, antes de que entren en erupción, para lo cual se desarrollan diversas técnicas.

Fuente: EFE

Las incógnitas de los chorros de plasma proveniente de los agujeros negros

Unos investigadores han conseguido predecir con notable exactitud la expulsión de un doble chorro de plasma desde las inmediaciones de un agujero negro.
Canadá.- Usando estaciones terrestres de observación y el satélite RXTE (que está especializado en la observación de fenómenos astrofísicos de alta energía), unos investigadores han conseguido predecir con notable exactitud la expulsión de un doble chorro de plasma desde las inmediaciones de un agujero negro.
El chorro bipolar de plasma (gas ionizado) descarga partículas desde el centro de un disco de acreción (una estructura a modo de remolino que transporta material hacia su centro, en este caso, hacia el agujero negro).
Este doble chorro de plasma expulsa partículas, dispersándolas entre las estrellas y los planetas y también puede afectar a los campos magnéticos existentes en la galaxia.
Mediante el estudio de este agujero negro, H1743-322, el grupo de investigación del físico Greg Sivakoff de la Universidad de Alberta en Canadá, espera averiguar por qué exactamente el agujero negro hace que se lancen esos chorros de gas y explicar la relación del fenómeno con los discos de acreción.

Unos investigadores han conseguido predecir con notable exactitud la expulsión de un doble chorro de plasma desde las inmediaciones de un agujero negro.
Canadá.- Usando estaciones terrestres de observación y el satélite RXTE (que está especializado en la observación de fenómenos astrofísicos de alta energía), unos investigadores han conseguido predecir con notable exactitud la expulsión de un doble chorro de plasma desde las inmediaciones de un agujero negro.
El chorro bipolar de plasma (gas ionizado) descarga partículas desde el centro de un disco de acreción (una estructura a modo de remolino que transporta material hacia su centro, en este caso, hacia el agujero negro).
Este doble chorro de plasma expulsa partículas, dispersándolas entre las estrellas y los planetas y también puede afectar a los campos magnéticos existentes en la galaxia.
Mediante el estudio de este agujero negro, H1743-322, el grupo de investigación del físico Greg Sivakoff de la Universidad de Alberta en Canadá, espera averiguar por qué exactamente el agujero negro hace que se lancen esos chorros de gas y explicar la relación del fenómeno con los discos de acreción.

Sivakoff y sus colaboradores esperan aclarar algunos de los efectos de los chorros sobre la formación y el desarrollo de las galaxias en nuestro universo.
Este agujero negro en particular es óptimo para el estudio ya que lanza chorros de gas aproximadamente cada ocho meses.
Comprender el mecanismo subyacente en este calendario de expulsión de chorros puede ayudar a responder preguntas sobre el fenómeno y sobre lo que ocurre en las cercanías de un agujero negro.
Los chorros son expulsados a un cuarto de la velocidad de la luz, lo cual sería equivalente a un viaje de media hora desde el Sol hasta la Tierra.
Afortunadamente para la Tierra, este agujero negro se halla a unos 28.000 años-luz de nosotros y es de poca masa.
Pese a esta masa menor que la de los colosales agujeros negros en los núcleos de las galaxias, en sólo una hora, H1743-322 y los demás agujeros negros de masa estelar pueden producir tanta energía como la que el sol produce en cinco años.
La manera exacta en que son expulsados estos chorros de plasma sigue siendo un enigma.

Fuente: El Porvenir

España entra en la carrera del turismo espacial

Los amantes de espacio podrán elegir en pocos años con qué compañía quieren viajar para emular a los astronautas. Incluso es posible que en menos de una década no haya que salir de España para experimentar algunos minutos de ingravidez.
Las empresas que ofrecen vuelos suborbitales cuentan con un nuevo competidor, un consorcio internacional llamado Booster en el que participan dos empresas españolas, Elecnor Deimos Space yAernnova Engineering.
El fundador del proyecto, el británico James Murray (Bahamas, 1972),espera iniciar su programa de vuelos suborbitales privados a partir de 2016 o 2017. Los primeros vuelos partirán, previsiblemente, desde EEUU. Sin embargo, Booster contará con su propio minitransbordador, que podrá despegar desde cualquier aeropuerto del mundo. Por ello, el piloto e ingeniero Murray espera que España se convierta en la base europea desde la que despegarán los vuelos de su compañía.. Un programa que podría iniciarse dos o tres años después del comienzo de las operaciones en EEUU. Así lo aseguró a EL MUNDO durante la presentación de su proyecto.
Y es que, a diferencia de otras propuestas de vuelos suborbitales, el objetivo de esta compañía es contar con varias naves espaciales que despegarían desde distintos lugares del mundo. La oferta de Booster se suma a la de otras compañías espaciales como Virgin Galactic (propiedad del multimillonario Richard Branson) o Space Adventures.
Ingravidez por 151.000 euros
Por 200.000 dólares (unos 151.000 euros), los pasajeros podrán experimentar entre cuatro y seis minutos de ingravidez y disfrutar de las vistas de la Tierra a 100 kilómetros de altitud. El precio también incluirá el entrenamiento durante los días anteriores al vuelo, que durará aproximadamente una hora.
Según explicó durante la presentación de su proyecto a EL MUNDO, James Murray, confía en que dentro de unos años serán capaces de bajar el precio y ofrecer billetes por 150.000 o 100.000 dólares:"Queremos hacer el espacio accesible combinando la tecnología aeronáutica y la espacial".
Murray sostiene que viajar al espacio se ha convertido en una cuestión económica: "Ya no es un problema técnico. Tenemos la tecnología, hemos pasado 50 años desarrollándola. Pero no la hemos utilizado para hacer asequible el acceso al espacio", señala.

Los amantes de espacio podrán elegir en pocos años con qué compañía quieren viajar para emular a los astronautas. Incluso es posible que en menos de una década no haya que salir de España para experimentar algunos minutos de ingravidez.
Las empresas que ofrecen vuelos suborbitales cuentan con un nuevo competidor, un consorcio internacional llamado Booster en el que participan dos empresas españolas, Elecnor Deimos Space yAernnova Engineering.
El fundador del proyecto, el británico James Murray (Bahamas, 1972),espera iniciar su programa de vuelos suborbitales privados a partir de 2016 o 2017. Los primeros vuelos partirán, previsiblemente, desde EEUU. Sin embargo, Booster contará con su propio minitransbordador, que podrá despegar desde cualquier aeropuerto del mundo. Por ello, el piloto e ingeniero Murray espera que España se convierta en la base europea desde la que despegarán los vuelos de su compañía.. Un programa que podría iniciarse dos o tres años después del comienzo de las operaciones en EEUU. Así lo aseguró a EL MUNDO durante la presentación de su proyecto.
Y es que, a diferencia de otras propuestas de vuelos suborbitales, el objetivo de esta compañía es contar con varias naves espaciales que despegarían desde distintos lugares del mundo. La oferta de Booster se suma a la de otras compañías espaciales como Virgin Galactic (propiedad del multimillonario Richard Branson) o Space Adventures.
Ingravidez por 151.000 euros
Por 200.000 dólares (unos 151.000 euros), los pasajeros podrán experimentar entre cuatro y seis minutos de ingravidez y disfrutar de las vistas de la Tierra a 100 kilómetros de altitud. El precio también incluirá el entrenamiento durante los días anteriores al vuelo, que durará aproximadamente una hora.
Según explicó durante la presentación de su proyecto a EL MUNDO, James Murray, confía en que dentro de unos años serán capaces de bajar el precio y ofrecer billetes por 150.000 o 100.000 dólares:"Queremos hacer el espacio accesible combinando la tecnología aeronáutica y la espacial".
Murray sostiene que viajar al espacio se ha convertido en una cuestión económica: "Ya no es un problema técnico. Tenemos la tecnología, hemos pasado 50 años desarrollándola. Pero no la hemos utilizado para hacer asequible el acceso al espacio", señala.

El objetivo de este ingeniero es lograr que los viajes al espacio sean seguros y tengan un coste razonable: "Hay mucha gente que quiere ir al espacio si el precio es adecuado", añade.
Si todo marcha según lo previsto, calcula que en un periodo de una década llevarán al espacio a 2.000 personas cada año.
100 kilómetros de altura
El minitransbordador espacial tendrá capacidad para 10 personas (dos pilotos y ocho pasajeros), aunque también ofrecerán sus servicios a las empresas y a los científicos, por lo que el interior puede ser adaptado según sus clientes.
La nave despegará a lomos de un avión comercial similar a un Airbus 300 modificado, de modo que el lanzamiento se podrá hacer desde cualquier aeropuerto. Al alcanzar los 10 kilómetros de altura, el ministransbordador se liberará de la nave nodriza y pondrá rumbo al espacio. Cuando alcance los 100 kilómetros, los pasajeros experimentarán la ingravidez durante algunos minutos en la cabina de tres metros, equipada con amplios ventanales para disfrutar de las vistas. Después, regresará a la Tierra, donde aterrizará como si fuera un avión convencional.
La construcción del vehículo llevará unos tres años y los vuelos de prueba se prolongarán durante otros dos años, por lo que confían en que la nave comience a operar en 2016 o 2017. Sin embargo, Murray subraya que el espacio es un sector que avanza muy rápidamente y cada seis meses se producen cambios.
La oferta de vuelos suborbitales
El británico no se muestra preocupado por la competencia de otras compañías que lanzarán vuelos suborbitales antes que Booster, comoVirgin Galactic. Aunque sus propuestas son parecidas, Murray está convencido de que hay mercado para todos y sus ofertas estarán diferenciadas: "Durante los dos próximos años, escucharemos a la gente para saber lo que quiere. Nuestros clientes pagarán mucho dinero y serán muy exigentes".
Su principal rival será Virgin Galactic, la primera que previsiblemente comenzará con los vuelos suborbitales privados, para los que ya ha recibido 460 reservas. Richard Branson y sus familiares formarán parte de los tripulantes del primer vuelo, cuyo despegue está previsto para la próxima Navidad. Si todo va según lo previsto, los turistas que ya han hecho su reserva comenzarían a volar en 2013. Sin embargo, el programa ha sufrido ya en el pasado varios retrasos. El precio es el mismo que el de Booster, 200.000 dólares (151.000 euros) e incluyen el vuelo de dos horas y media de duración y los entrenamientos de los días previos enSpaceport América. Se trata del el puerto espacial de Nuevo México (EEUU) desde el que despegarán los vuelos de Virgin Galactic.
La estadounidense Space Adventures, por su parte, planea ofrecer dentro de dos años una experiencia suborbital de media hora de duración que costará 84.000 euros. Ya hay 200 reservas.
A diferencia de estas dos compañías, los billetes para viajar en el ministransbordador de Booster no están aún a la venta. "No aceptaremos reservas hasta que podamos decir a los clientes la fecha en la que volarán", explica James Murray.
El ingeniero británico se muestra muy satisfecho por la incorporación a Booster de las españolas Elecnor Deimos Space y Aernnova Engineering: "Elegimos dos empresas punteras y estamos encantados de tenerlas a bordo. No sólo por su valiosa contribución tecnológica. Están muy implicadas en el proyecto", asegura.

Fuente: El Mundo

Galicia ya está en órbita

El primer satélite de Galicia no solo navega desde ayer por el espacio, sino que poco tiempo después de estar en órbita comenzó a emitir, algo que no se esperaba hasta dentro de quince días. El éxito de los investigadores vigueses ha sido total en esta primera experiencia, lo que sin duda despeja el futuro a una cantera de sesenta estudiantes que trabajaron mano a mano en el proyecto con 32 docentes.
De hecho, el representante del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), Santiago Rodríguez, dejó claro ayer que la colaboración con este y otros proyectos de la Universidad de Vigo es para contribuir a la creación de una industria aeroespacial gallega. De lo contrario, dijo, «tiramos el dinero, si luego tienen que ir a trabajar a Alemania». El objetivo para el INTA es, por tanto, formar un tejido. Y de momento admite que todo ha salido a la perfección.
Para Santiago Rodríguez, «este ha sido un caso especial; es la primera vez que encontramos un grupo así, me quedé impresionado por la forma en que manejan los términos, estándares y rigor; superan en mucho a la mayor parte de la gente». Otro de los aspectos que captó su atención fue la ética del proyecto, destinado a formar y no a competir con la empresa privada.
Pese a la profesionalidad del equipo, los rostros delataban nervios y preocupación minutos antes del lanzamiento.

El primer satélite de Galicia no solo navega desde ayer por el espacio, sino que poco tiempo después de estar en órbita comenzó a emitir, algo que no se esperaba hasta dentro de quince días. El éxito de los investigadores vigueses ha sido total en esta primera experiencia, lo que sin duda despeja el futuro a una cantera de sesenta estudiantes que trabajaron mano a mano en el proyecto con 32 docentes.
De hecho, el representante del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), Santiago Rodríguez, dejó claro ayer que la colaboración con este y otros proyectos de la Universidad de Vigo es para contribuir a la creación de una industria aeroespacial gallega. De lo contrario, dijo, «tiramos el dinero, si luego tienen que ir a trabajar a Alemania». El objetivo para el INTA es, por tanto, formar un tejido. Y de momento admite que todo ha salido a la perfección.
Para Santiago Rodríguez, «este ha sido un caso especial; es la primera vez que encontramos un grupo así, me quedé impresionado por la forma en que manejan los términos, estándares y rigor; superan en mucho a la mayor parte de la gente». Otro de los aspectos que captó su atención fue la ética del proyecto, destinado a formar y no a competir con la empresa privada.
Pese a la profesionalidad del equipo, los rostros delataban nervios y preocupación minutos antes del lanzamiento.

«Trois, deux, un…», contaba una voz en la Guayana Francesa. Eran las once en punto de la mañana, tal como fijaban las mejores previsiones, cuando los investigadores de la Universidad de Vigo contuvieron el aliento ante la salida al espacio del cohete Vega en su viaje inaugural. Una lanzadera creada específicamente para satélites ligeros y de menor tamaño o, como comentó un profesor, una especie de vuelos baratos.
Superada la primera etapa con éxito, tuvieron que pasar 70 minutos de nervios hasta producirse el lanzamiento del XaTcobeo, poco después de pasar el cohete por la Antártida.
El silencio contenido de todos los que asistían en Vigo a la retransmisión en directo desde la Guayana Francesa se transformó en un aplauso de alivio y el consiguiente brindis. «¡Estamos no espacio!», exclamó el rector Salustiano Mato. Al mismo tiempo, una pantalla mostraba la sala de operaciones de la Guayana Francesa, donde los científicos se abrazaban satisfechos del éxito. Eso, pese a ser conscientes de la labor complicada que espera de ahora en adelante al ser este año el peor en tiempo espacial debido a las tormentas solares. «Una situación única desde hace 200 o 300 años, según comentó desde la Guayana el coordinador del proyecto, Fernando Aguado. No ocultó que el satélite cubesat gallego estará expuesto a niveles de radiación muy elevados.
El XaTcobeo, que pesa solo 900 gramos, lo que lo sitúa dentro de los picosatélites, ha supuesto una inversión de 1,2 millones de euros. Alcanzará una altura máxima de 1.480 kilómetros y pasará cuatro veces sobre Vigo y, en general, sobre Galicia.
Su vida útil es de tres meses, aunque después de ese período puede seguir en el espacio por tiempo indefinido, como ha sucedido con otros aparatos aeroespaciales.
XaTcobeo permitirá probar en órbita una radio-software reconfigurable en vuelo sin necesidad de modificar físicamente el satélite, comprobar cómo afecta la radiación de los anillos de Van Allen a la electrónica embarcada y desplegar paneles solares con el objetivo de lograr mayor potencia.

Fuente: Noticias de la Ciencia

NASA: No iremos a Marte

El proyecto de presupuesto de la Casa Blanca propone recortes de un 20% para la Agencia Espacial de EE.UU.
La Agencia Espacial de Estados Unidos, NASA, dice que su propuesto presupuesto de $17.700 millones de dólares para 2013 forzaría a que suspenda la mayoría de sus ambiciosas misiones de exploración planetaria, mientras aumenta los fondos para desarrollar una nueva nave espacial tripulada y completar el sucesor del telescopio espacial Hubble.
La propuesta de presupuesto del presidente Barack Obama para la NASA incluye una reducción de un 20% en fondos para la ciencia planetaria.
La agencia dice que $300 millones de dólares en recortes reducirá el exitoso programa de exploración de Marte y requeriría que EE.UU. se retire de dos misiones de exploración planeadas hacia el “planeta rojo” en conjunto con la Agencia Espacial Europea.

El proyecto de presupuesto de la Casa Blanca propone recortes de un 20% para la Agencia Espacial de EE.UU.
La Agencia Espacial de Estados Unidos, NASA, dice que su propuesto presupuesto de $17.700 millones de dólares para 2013 forzaría a que suspenda la mayoría de sus ambiciosas misiones de exploración planetaria, mientras aumenta los fondos para desarrollar una nueva nave espacial tripulada y completar el sucesor del telescopio espacial Hubble.
La propuesta de presupuesto del presidente Barack Obama para la NASA incluye una reducción de un 20% en fondos para la ciencia planetaria.
La agencia dice que $300 millones de dólares en recortes reducirá el exitoso programa de exploración de Marte y requeriría que EE.UU. se retire de dos misiones de exploración planeadas hacia el “planeta rojo” en conjunto con la Agencia Espacial Europea.

El administrador de la NASA y ex astronauta, Charles Bolden, dice que la agencia centrará sus recursos en lo que llama misiones robóticas medianas a Marte.
Informes indican que algunos de los recortes en los programas de ciencias planetarias de la agencia ayudarían a compensar un aumento de $109 millones de dólares para el telescopio espacial James Webb cuyo costo ha sobrepasado en gran manera su presupuesto. Ese telescopio debe reemplazar al Hubble en 2018. El estimado actual de su costo es de $8.800 millones de dólares.
El presupuesto del presidente Obama para 2013 también duplicaría a $830 millones de dólares la suma gastada en desarrollar una nave espacial en el sector privado para reemplazar al programa de transbordadores espaciales, que terminó en 2011.
Los críticos del presupuesto para la NASA, incluyendo ex funcionarios de alto rango de la agencia, describieron los recortes presupuestarios como devastadores.

Fuente: Noticias de la Ciencia