Nuevos datos sobre su órbita vuelven a dejar abierta la posibilidad de que el asteroide de 400 metros choque contra nosotros.
Un astrónomo de la Universidad de Hawái acaba de revelar un nuevo y crítico descubrimiento sobre Apofis (o Apophis), un asteroide de 400 metros que pasará muy cerca de la Tierra en varias ocasiones y que, durante años, ha sido objeto de estudio ante la posibilidad de que impacte contra nosotros. El anuncio tuvo lugar durante la reunión de 2020 (que fue virtual) de la División de Ciencias Planetarias de la Sociedad Astronómica Americana.
Dave Tholen y su equipo, en efecto, han conseguido detectar en el asteroide un efecto llamado «aceleración de Yarkovsky», que surge al aplicar una fuerza muy débil, pero constante, sobre un objeto debido a una radiación térmica no uniforme. En el caso de Apofis esa fuerza, que no había sido tenida en cuenta hasta ahora, resulta de la máxima importancia, ya que invalida muchos de los cálculos existentes sobre la trayectoria del asteroide, y resucita la posibilidad de un impacto contra nuestro planeta en el año 2068.
Todos los asteroides irradian en forma de calor la energía que absorben de la luz solar para mantener el equilibrio térmico. Y ese proceso puede cambiar ligeramente la órbita del asteroide. Antes de detectar la aceleración de Yarkovsky en Apofis, los astrónomos habían descartado por completo la posibilidad de un impacto. Pero ahora ese escenario, potencialmente catastrófico, vuelve a ser una posibilidad.
Entre todos los asteroides considerados como potencialmente peligrosos, Apofis destaca por varias razones. La principal es que pasará muy cerca de la Tierra el 13 de abril de 2029. Ese día, el asteroide pasará a través de la constelación de satélites de comunicaciones que rodea nuestro planeta, y según los expertos será visible a simple vista desde Europa, África y el oeste de Asia. Después volverá a alejarse, pero regresará primero en abril de 2036 y después en 2068.
«Sabemos desde hace algún tiempo -explica Tholen, que es el astrónomo que descubrió el asteroide en 2004- que no es posible un impacto contra la Tierra durante la aproximación de 2029. Pero las nuevas observaciones obtenidas con el telescopio Subaru a principios de este año fueron lo suficientemente buenas para revelar la aceleración de Yarkovsky en Apofis, y muestran que el asteroide se está alejando de una órbita puramente gravitacional a un ritmo de 170 metros por año, lo que es suficiente para mantener abierto el escenario de impacto en 2068».
Los cálculos orbitales fueron realizados por Davide Farnocchia, del Jet Propulsion Laboratory, de la NASA, que es coautor del estudio. En estos momentos, el equipo lleva a cabo nuevas observaciones para establecer con la mayor exactitud posible cómo está afectando la aceleración Yarkovsky a la órbita del asteroide y determinar, por tanto cuál es su riesgo real. Por fortuna, las probabilidades de que el impacto finalmente se produzca se conocerán mucho antes de 2068.
Fuente: ABC