Traducción del texto aparecido en las páginas 7 y 8 de la edición de junio 2018 de “The Lunar Observer”.
Mare Crisium es, entre todos los maria lunares, el más fácil de ubicar a simple vista y, por su forma, el más reconocible como una gigantesca cuenca de impacto inundada con depósitos volcánicos. Con ojos de niño semeja un ojo inquietante cuya brillante pupila es Proclus. Nuestra imagen de la orilla noroeste a colongitud 119.1º lo muestra como un cráter más de la zona, despojado de sus espléndidos rayos brillantes tan cerca del terminador. En palabras de Peter Greggo: «Mare Crisium tiene imponentes fronteras montañosas en el oeste, cuyas caras escarpadas y filosas brillan imponentemente en la mañana» y en la imagen también podemos darnos cuenta de la altura del borde montañoso por las sombras que proyectan hacia el este. De arriba hacia abajo los cráteres que observamos en el interior del mare son: Greaves (14 km), Picard (23 km), las atas paredes que escaparon a la inundación volcánica de Yearkes, (36 km), Yearkes E (10 km), Peirce (19 km), Swift (12 km) y en el extremo norte Cleomedes F (12 km) y Cleomedes H (6 km). Y más allá, lo que se percibe como los picos más altos de una cordillera iluminados en el borde del terminador. Cerca de Yearkes E dos pequeñas cordilleras paralelas al borde del mare reciben los nombres no oficiales de Promontorium Olivium (oeste) y Promontorium Lavinium (este) con un estrecho pasaje entre ambas cubierto por las sombras de la cordillera más occidental y en medio de las sombras lo que también no oficialmente se llama O’Neill’s Bridge (“Puente de O’Neill”), una elusiva pareidolia notada por primera vez por el amateur John O’Neill en 1953. Las limitaciones de nuestra imagen hacen las veces de un seeing mediocre y hacen ver una especie de puente de luz que une Promontorium Olivium y Promontorium Lavinium, en lo que parece un paisaje romántico salido del pincel de Caspar Friedrich o William Turner. Con buen seeing el puente desaparece y lo que se observa son dos pequeños cráteres. Promontorium Lavinium se extiende en picos más bajos hacia el norte. Esta fase de la lunación permite distinguir con claridad parte del sistema de dorsa del Mare Crisium. En un estudio reciente leemos: “La topografía del mare está dominada por un anillo de elevada topografía, cuyo borde interno está delineado por dorsa concéntricos a la cuenca”. Mare Crisium, como Mare Imbrium y otros maria, alberga un mascon (por mass concentration), una anomalía gravitatoria positiva “que se cree resultado de una combinación de la carga del mare dentro con un elevado, superisostático límite corteza-manto por debajo, un mascon lunar es el resuultado de la excavación por impacto, el colapso del cráter y el posterior ajuste isostático lento de la cuenca resultante”. El mascon aparece estructuralmente ligado a un “ring-fault system”, estas fallas de empuje, de acuerdo al estudio citado, penetran hasta 20 kilómetros de profundidad, hasta la litósfera, mucho más abajo que la base de los depósitos volcánicos que formaron Mare Crisium. Esta estructura debajo de la superficie se corresponde con las formas tectónicas desarrolladas posteriormente en la superficie: los dorsa concéntricos con el perímetro de la cuenca de impacto. En la imagen vemos claramente el dorsum concéntrico Oppel, pero también dorsa radiales. Estos dorsa probablemente se formaron por las tensiones de carga de los depósitos volcánicos del mare, y por eso serían posteriores a los dorsa concéntricos.
Bibliografía:
Greggo, Peter (2005): “The moon and how to observe it”, Springer. (page 143).
Byrne, Paul et al. (2015): “Deep-seated thrust faults bound the Mare Crisium lunar mascon”, Earth and Planetary Science Letters 427 (page 183).
Name and location of observer: Alberto Anunziato (Oro Verde, Argentina).
Name of feature: Peirce.
Date and time (UT) of observation: 02-03-2018 05:48
Size and type of telescope used: 280 mm. Schmidt-Cassegrain (Celestron
CPC 1100).
Filter (if used) : None.
Medium employed (for photos and electronic images): Canon Eos Digital Rebel XS.