La velocidad de dicha roca rondaba los 43.000 kilómetros por hora, lo que dio lugar a que ésta se volviese incandescente, generándose así el espectacular fenómeno luminoso.
Una gran bola de fuego surcó anoche lentamente los cielos del sur de España, según pudo detectar el Complejo Astronómico de la Hita, en Toledo.
Fuentes de este centro han informado hoy, a través de una nota, que numerosas personas pudieron ver este fenómeno a las 21,52 horas de ayer, viernes, 16 de febrero.
El evento se inició al noroeste de la provincia de Córdoba, a unos 75 kilómetros de altitud y desde allí avanzó en dirección sureste, finalizando a unos 26 kilómetros de altura.
Según la misma fuente, la roca se destruyó completamente en la atmósfera, por lo que ningún fragmento habría caído al suelo en forma de meteorito.
La bola de fuego fue registrada por los detectores que la Universidad de Huelva opera en el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo) y en los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada), Sierra Nevada (Granada) y Sevilla.
Estos detectores trabajan en el marco del proyecto SMART, que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
El análisis realizado por el profesor José María Madiedo (Universidad de Huelva), investigador responsable del Proyecto SMART, ha permitido establecer que la bola de fuego se produjo como consecuencia de la brusca entrada en la atmósfera terrestre de una roca procedente de un asteroide.
La velocidad de dicha roca rondaba los 43.000 kilómetros por hora, lo que dio lugar a que ésta se volviese incandescente, generándose así el espectacular fenómeno luminoso.
No obstante, se trata de una velocidad relativamente baja para este tipo de fenómenos, ya que éstos pueden llegar a superar los 260.000 kilómetros por hora.
Esto, unido a la gran altitud a la que se encontraba la roca, hizo que los testigos que la avistaron tuviesen la sensación de que la bola de fuego cruzó el cielo lentamente.
Fuente: ABC