Está hecho con una impresora 3D. Algo similar podría usarse más adelante en una base en la Luna.
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha planteado ya en varias ocasiones su interés en establecer una base permanente en la Luna. Esto le permitiría a la humanidad explotar metales, minerales y agua helada, y perfeccionar la tecnología para viajar por el Sistema Solar. Los proyectos preliminares se centran en una base formada por varias cúpulas inflables. Con el objetivo de proteger a los ocupantes de la radiación y del bombardeo de micrometeoritos, se cuenta con que estarán cubiertas por materiales lunares, moldeados por impresoras 3D.
Recientemente, científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) han logrado fabricar ladrillos por medio de una impresora 3D en el Centro Aeroespacial Alemán (en Colonia, Alemania). Para ello, han usado polvo lunar simulado y luz solar, concentrada por medio de un sistema de espejos.
¿Se podría construir los ladrillos necesarios para levantar una casa? De momento, la tecnología permite hacer una pieza con la consistencia del yeso, con unas dimensiones de 20x10x3 centímetros, en cerca de cinco horas. «Por ahora esto es solo una prueba de concepto, que muestra que el método de construcción lunar es posible», ha reconocido Advenit.
Está previsto que estos ladrillos comiencen sus pruebas de resistencia mecánica, y que más adelante se pueda acelerar y abaratar el proceso de elaboración. Además, uno de los próximos pasos será probar este método en condiciones de vacío y de temperaturas extremas, más similares a las lunares.
Además, algunos de los ladrillos se han construido con deformaciones, porque el material se enfría antes en los bordes que en el centro. «Estamos trabajando en evitar este efecto, quizás acelerando la impresión para evitar que acumule tanto calor», ha detallado el investigador de la ESA.
Como materia prima, los científicos usaron un sucedáneo de polvo lunar vendido de forma comercial, hecho de material volcánico procesado.
El método de elaboración de los ladrillos se basa en un sistema de 147 espejos que concentra la luz del Sol para fundir los granos de polvo (en este caso, los científicos compensaron la meteorología de Alemania con una potente lámpara de luz de xenón, similar a la presente en proyectores de cine). Este material luego es usado por una impresora 3D.
Junto a este proyecto, la ESA ya trabaja en varias tecnologías para usar los recursos lunares en la construcción de infraestructuras. Esperan que estos avances también puedan servir en la Tierra por ejemplo para construir refugios después de catástrofes.
Fuente: ABC