El segundo componente de la misión ExoMars2016, el Satélite para el estudio de Gases Traza (TGO, por sus siglas en inglés) acaba de mandar las primeras imágenes que toma de la superficie marciana, que ha fotografiado mientras calibra sus instrumentos.
El TGO viajó a Marte integrado junto al módulo Schiaparelli, que debía aterrizar en Marte. Sin embargo, Schiaparelli se estrelló durante el descenso, quedando inutilizado. El orbitador TGO de la misión ExoMars, fruto de la colaboración entre la ESA y Roscosmos, alcanzó Marte el 19 de octubre y sí logró entrar correctamente en la órbita del planeta rojo. Durante sus dos últimas órbitas, que tuvieron lugar entre el 20 y 28 de noviembre, probó sus cuatro instrumentos científicos por primera vez desde su llegada a Marte, realizando importantes mediciones de calibración. Ahora acaban de publicarse los datos de la primera órbita con el fin de ilustrar el tipo de observaciones que se esperan una vez que el satélite llegue a su órbita final casi circular, a 400 km de altitud, el año que viene.
El origen del metano El fin primordial del TGO es hacer un inventario de los gases poco comunes de la atmósfera, que conforman menos del 1% de su volumen, incluyendo metano, vapor de agua, dióxido de nitrógeno y acetileno. El gas que más interesa es el metano, debido a que en la Tierra se produce sobre todo por actividad biológica y por procesos geológicos, como algunas reacciones hidrotermales. Los dos instrumentos que realizan esta función ya han demostrado que pueden captar espectros altamente sensibles de la atmósfera. Durante las observaciones de prueba efectuadas la semana pasada, el Conjunto de Química Atmosférica (ACS) se centró en el dióxido de carbono, que conforma un alto porcentaje de la atmósfera marciana, mientras que el instrumento de Nadir y de Ocultaciones para el Descubrimiento de Marte (NOMAD) estudiaba el agua. También coordinaron las observaciones con las sondas Mars Express de la ESA y Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA, tal y como harán en el futuro. «Estamos muy contentos y orgullosos de ver lo bien que están funcionando todos los instrumentos en el entorno de Marte, y esta primera impresión nos hace sentir muy optimistas por lo que está por venir cuando empecemos a recopilar datos reales a finales del año que viene», reconoce Håkan Svedhem, científico del proyecto TGO de la ESA, en un comunicado de prensa. «No es solo el satélite el que claramente está funcionando bien, sino me complace ver una colaboración tan efectiva entre los distintos equipos para ofrecernos estos impresionantes datos». «Hemos podido identificar áreas con aspectos que perfeccionar mucho antes de que comience la misión principal, y estamos deseando ver de qué será capaz este fabuloso orbitador científico en el futuro».
Fuente: El Mundo