Este 30 de junio y 1 de julio los dos planetas convergen en un encuentro asombroso. Aunque anoche se los pudo ver a menos de un grado de separación pese a que están ubicados a cientos de millones de km de distancia, registró AIM. Se trata de una conjunción astronómica que tiene como escenario a las estrellas de la constelación zodiacal de Leo. El Observatorio Astronómico de Oro Verde fue escenario para ver este fenómeno y para que los aficionados registraran el momento con fotos.
Las noches de este mes de junio han dejado, sin duda, imágenes muy bellas. Tres planetas, Saturno, Júpiter y Venus, resplandecían en el cielo y podían verse sin necesidad de telescopio ni binóculos, tan sólo alzando la vista. Incluso si se era paciente y se esperaba hasta la madrugada, se podía apreciar la Vía Láctea como explicaba Kike Herrero en la sección de BigVang de ‘el cielo de junio’ a comienzos de mes. Y sin embargo, el espectáculo más asombroso está aún por llegar.
En tanto, este 30 de junio cuando el sol se puso, poco antes de que comiencen a brillar las primeras estrellas. Entonces, Júpiter y Venus, el tercer y cuarto objetos más brillantes del firmamento, se acercaron tanto que parecieron fundirse uno con otro, en una espectacular conjunción. Aunque es, por supuesto, solo un efecto óptico, porque ambos planetas se sitúan a varios cientos de millones de kilómetros de distancia.
Todos los planetas que conforman nuestro sistema solar, incluida la Tierra, orbitamos más o menos en el mismo plano alrededor del Sol. Como si estuviésemos en una pista de atletismo y todos corriésemos a diferentes velocidades y distancias respecto al centro. Si la Tierra es uno de esos corredores, ve al resto como si ella estuviera situada en el centro y mirara hacia el exterior. Por eso, a medida que los planetas se van desplazando por su “calle” alrededor del Sol, los vamos viendo moverse en la misma línea en el cielo, denominada ‘eclíptica’.
Pero, en realidad, las órbitas de los planetas no están alineadas perfectamente como ocurre con los carriles en la pista de atletismo, sino que están un poco inclinadas unas respecto a otras; por eso los vemos adelantarse e incluso casi superponerse, y es cuestión de muy pocos grados que no lleguen a hacerlo por completo.
En este caso, Venus se desplaza alrededor del Sol más cerca que la Tierra, mientras que Júpiter se coloca cinco veces más lejos. En esa “carrera” eterna alrededor del astro rey, estos días Venus está a punto de adelantarnos y Júpiter casi está enfrente nuestro, al otro lado del Sol. Y eso, combinado, es lo que provocará la sensación de que ambos planetas están casi rozándose. De hecho, si estos días alzamos un dedo al noroeste, podremos comprobar que la distancia entre ambos es “sólo” esa, un dedo.
El momento en que más juntos aparecerán será el día 1, miércoles, hacia las 5 de la madrugada, a tan sólo 0,2 grados de separación. Si pueden, salgan a disfrutar de esta bella conjunción con un telescopio. Es lo más cerca que este par de astros han estado en mucho tiempo. Y apunten para el año que viene: el 27 de agosto de 2016 se prevé que estén solo a 0,06 grados, es decir prácticamente solapados.
En tanto, fue un momento sublime para los amantes de la astronomía.
En el Observatorio Astronómico de Oro Verde, aficionados se dieron cita para disfrutar del fenómeno y también para registrarlo en fotografías que luego dieron a conocer a través de la web.
Fuente: AIM Digital