Con una resolución espacial de 5,5 metros por píxel, las imágenes más recientes de la superficie 67P muestran con un detalle único una superficie extremadamente compleja, con multitud de estructuras con bordes afilados, precipicios y otras regiones que parecen lisas. Los científicos creen que la actividad del cometa desarrollada en su anteriores pasos por el Sistema Solar interno ha formado estos extraños paisajes.
Tras recorrer casi seis mil cuatrocientos millones de kilómetros a través del Sistema Solar, la sonda Rosetta (ESA) ha completado con éxito una de sus maniobras clave y ya se encuentra en órbita en torno a su objetivo, el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. La operación permitirá, por primera vez, observar in situ cómo un núcleo cometario despliega su actividad y desarrolla la coma y las colas que aportan a los cometas su aspecto característico.
Esta maniobra constituye un hito en la exploración espacial, pero no será el único que brindará Rosetta: además de mantenerse en órbita en torno a 67P y acompañarlo en su viaje hacia las regiones internas del Sistema Solar, la nave liberará un módulo robótico que se posará sobre el núcleo del cometa y se anclará a él para estudiarlo. Rosetta, además, es la primera misión que alcanza la órbita de Júpiter empleando paneles solares como principal fuente de energía.
Fuente: Fuente: ESA/Rosetta/MPS for OSIRIS Team MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA