El Gobierno de Vladimir Putin ha respondido este martes a las sanciones contra Rusia a raíz de la crisis en Ucrania anunciando la suspensión del funcionamiento de las estaciones estadounidenses de GPS en su territorio y no prolongando la vida de la Estación Espacial Internacional (ISS) más allá de 2020, al contrario de lo que quería Washington.
Según ha informado el viceprimer ministro ruso, Dimitri Rogozin, y recogen varios medios locales, a partir del 1 de junio Moscú paralizará las operaciones de las once estaciones de GPS estadounidenses en territorio ruso.
La decisión, ha explicado, se debe al rechazo por parte de Estados Unidos de permitir la instalación de estaciones de corrección de señal para el propio sistema ruso de navegación vía satélite, GLONASS, en territorio estadounidense, si bien ha aclarado que tienen de plazo hasta el 31 de mayo para cerrar el acuerdo.
«Estamos iniciando las negociaciones con Estados Unidos. Nos damos tres meses, es decir, hasta el final del verano. Esperamos que en el transcurso de las conversaciones se encuentren soluciones que permitan restablecer una cooperación proporcional; de no ser así, a partir del 1 de septiembre el funcionamiento de estas estaciones quedará definitivamente prohibido», ha advertido.
Asimismo, el Gobierno ruso prohibirá a Washington emplear los motores para cohetes de fabricación rusa NK-33 y RD-180 para usos militares, ha precisado Rogozin, que está a cargo de las industrias espacial y de defensa rusas. Estados Unidos ha empleado este tipo de motores para poner en órbita satélites militares en el pasado.
Por último, Rogozin ha anunciado que Rusia no respaldará la prolongación de la vida de la Estación Espacial Internacional más allá de la fecha inicialmente prevista de 2020, pese a que Estados Unidos había planteado su deseo de extenderla hasta 2024.
Fuente: Europa Press