Los ingenieros de la NASA han conseguido restaurar las funciones de operación de la longeva nave orbital marciana
Mars Reconnaissance Orbiter, después de que se pusiera de forma automática en modo de espera el pasado 9 de marzo, tras una permuta no programada de ordenador principal.
Este 13 de marzo, el orbitador reanudó observaciones científicas con sus propios instrumentos y activó el relé de datos que permite enviar hasta la Tierra la información que recaba el rover Curiosity en la superficie del planeta rojo.
«La nave está bien, en comunicación y plena potencia «, dijo el gerente de la misión, Dan Johnston, desde el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California. «Hemos incrementado la velocidad de datos de comunicación, y planeamos tener la nave de nuevo en operación completa dentro de unos pocos días», explicó.
Las observaciones científicas del Mars Reconnaissance Orbiter y su retransmisión de comunicaciones de los dos vehículos de exploración de la NASA activos en Marte fueron inicialmente suspendidas. Los rovers utilizaron el orbitador Mars Odyssey de la NASA como relé de comunicaciones.
La entrada en modo seguro es la respuesta prescrita por una nave espacial cuando detecta condiciones fuera del rango de las expectativas normales.
Mars Reconnaissance Orbiter entró en órbita alrededor de Marte hace ocho años, el 10 de marzo de 2006. Desde entonces, ha enviado más datos que todas las otras misiones interplanetarias pasadas y actuales combinadas. La misión cumplió todos sus objetivos científicos en dos años. Ya ha sido objeto de tres ampliaciones, la última a partir de 2012, y ha dado a los investigadores herramientas para estudiar los cambios estacionales a largo plazo sobre el Planeta Rojo.
Fuente: Europa Press