Un proyecto de investigación dirigido por expertos de la NASA han identificado lo que podría ser un antiguo súper-volcán en Marte, en lo que, hasta ahora, se creía que era uno de las característicos cráteres de la superficie del planeta. El trabajo, publicado en 'Nature', describe un nuevo tipo de construcción que no había sido reconocida antes.
El volcán en cuestión, una gran pila circular en la superficie del planeta rojo, había sido clasificado como un cráter de impacto. Los investigadores sugieren que la cuenca es en realidad los restos de una antigua erupción de un súper-volcán. Su evaluación se basa en las imágenes y los datos topográficos de las diferentes sondas de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) que orbitan el planeta rojo.
"En Marte, los volcanes jóvenes tienen un aspecto muy distintivo que permite identificarlos, pero en cuanto a los datados en la antigüedad se desconoce cómo eran. Quizás se vean como este", ha explicado el autor principal, Joseph R. Michalski.
El investigador ha apuntado que la zona en la que se encuentra este volcán tiene un terreno muy maltrecho, muy erosionado, y es conocido por sus numerosos cráteres de impacto. Pero Michalski examinó esta cuenca en particular más de cerca y se dio cuenta de que a este cráter le faltaba el típico borde elevado que muestran los de impacto. Tampoco pudo encontrar la roca fundida que salpica fuera del cráter cuando un objeto golpea.
Un proyecto de investigación dirigido por expertos de la NASA han identificado lo que podría ser un antiguo súper-volcán en Marte, en lo que, hasta ahora, se creía que era uno de las característicos cráteres de la superficie del planeta. El trabajo, publicado en 'Nature', describe un nuevo tipo de construcción que no había sido reconocida antes.
El volcán en cuestión, una gran pila circular en la superficie del planeta rojo, había sido clasificado como un cráter de impacto. Los investigadores sugieren que la cuenca es en realidad los restos de una antigua erupción de un súper-volcán. Su evaluación se basa en las imágenes y los datos topográficos de las diferentes sondas de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) que orbitan el planeta rojo.
"En Marte, los volcanes jóvenes tienen un aspecto muy distintivo que permite identificarlos, pero en cuanto a los datados en la antigüedad se desconoce cómo eran. Quizás se vean como este", ha explicado el autor principal, Joseph R. Michalski.
El investigador ha apuntado que la zona en la que se encuentra este volcán tiene un terreno muy maltrecho, muy erosionado, y es conocido por sus numerosos cráteres de impacto. Pero Michalski examinó esta cuenca en particular más de cerca y se dio cuenta de que a este cráter le faltaba el típico borde elevado que muestran los de impacto. Tampoco pudo encontrar la roca fundida que salpica fuera del cráter cuando un objeto golpea.
La ausencia de tales características clave provocó la sospechas del científico que contactó con el especialista Jacob E. Bleacher, que confirmó que las característica halladas eran las típicas que se producen cuando el suelo se desploma debido a la existencia de actividad debajo de la superficie. La existencia de estas y otras características volcánicas en un solo lugar convenció a los científicos de que algunos cráteres de esta zona de Marte deberían ser reclasificados.
De hecho, el equipo ha encontrado algunas cuencas cercanas que son candidatas a ser volcanes, lo que sugiere que las condiciones de dicha zona podría haber sido favorable para la presencia de súper-volcanes.
En cuanto a las hipótesis de lo ocurrido, los investigadores sugieren que un gran cuerpo de magma cargado con gas disuelto aumentó través de la corteza fina a la superficie rápidamente. Al igual que una botella de refresco que se ha sacudido, este súper volcán habría lanzado su contenidos desprendiendo la parte superior de repente.
Después de que el material es expulsado en la erupción el suelo alrededor del cráter tiende a hundirse. Los expertos han apuntado que las erupciones como estas ocurrieron en épocas pasadas en lo que hoy es el Parque Nacional de Yellowstone, en el oeste de Estados Unidos, en el Lago Toba en Indonesia y el Lago Taupo en Nueva Zelanda.
Fuente: Europa Press