El oeste de la Antártida comenzó a crearse en la última edad de hielo hace aproximadamente 22.000 años, mucho antes que otras zonas de la Antártida y del resto del mundo, según concluye un equipo de científicos que analizó una muestra de hielo de tres kilómetros de largo, una de las más profundas perforadas en la Antártida. Los expertos dicen que los cambios en la cantidad de energía solar provocó el calentamiento de la Antártida occidental y la posterior liberación de dióxido de carbono (CO2) en el Océano Austral, amplificando el efecto y el resultado en el calentamiento a escala global, que con el tiempo puso fin a la era de hielo.
Los autores del estudio, publicado esta semana en la revista 'Nature', son miembros del proyecto 'West Antarctic Ice Sheet Divide', fue financiado por la Fundación Nacional de la Ciencia estadounidense. El estudio es importante porque añade información al creciente cuerpo de conocimiento científico acerca de cómo surge la Tierra de una edad de hielo.
Edward Brook, paleoclimatólogo de la Universidad del Estado de Oregón (OSU, en sus siglas en inglés), en Estados Unidos, y coautor del estudio, señala que la clave de este nuevo descubrimiento sobre la Antártida Occidental se debió a un análisis del núcleo de hielo de 3.405 metros. "El núcleo de hielo es especial porque se trata de un lugar en el oeste de la Antártida, donde la nieve es muy alta y deja un promedio de 20 pulgadas (0,5 metros) de hielo o más al año para estudiar", recalcó Brook, profesor en la Facultad de Ciencias de la Tierra, el Océano y la Atmósfera en OSU.
El oeste de la Antártida comenzó a crearse en la última edad de hielo hace aproximadamente 22.000 años, mucho antes que otras zonas de la Antártida y del resto del mundo, según concluye un equipo de científicos que analizó una muestra de hielo de tres kilómetros de largo, una de las más profundas perforadas en la Antártida. Los expertos dicen que los cambios en la cantidad de energía solar provocó el calentamiento de la Antártida occidental y la posterior liberación de dióxido de carbono (CO2) en el Océano Austral, amplificando el efecto y el resultado en el calentamiento a escala global, que con el tiempo puso fin a la era de hielo.
Los autores del estudio, publicado esta semana en la revista 'Nature', son miembros del proyecto 'West Antarctic Ice Sheet Divide', fue financiado por la Fundación Nacional de la Ciencia estadounidense. El estudio es importante porque añade información al creciente cuerpo de conocimiento científico acerca de cómo surge la Tierra de una edad de hielo.
Edward Brook, paleoclimatólogo de la Universidad del Estado de Oregón (OSU, en sus siglas en inglés), en Estados Unidos, y coautor del estudio, señala que la clave de este nuevo descubrimiento sobre la Antártida Occidental se debió a un análisis del núcleo de hielo de 3.405 metros. "El núcleo de hielo es especial porque se trata de un lugar en el oeste de la Antártida, donde la nieve es muy alta y deja un promedio de 20 pulgadas (0,5 metros) de hielo o más al año para estudiar", recalcó Brook, profesor en la Facultad de Ciencias de la Tierra, el Océano y la Atmósfera en OSU.
"No sólo nos permitió proporcionar fechas más precisas, al poder contar las capas, sino nos dio una tonelada más datos, que muestran claramente un calentamiento de la región antes de lo que se pensaba", agrega este científico. Estudios previos han señalado a los cambios en la órbita de la Tierra alrededor del sol como el desencadenante inicial del deshielo durante la última edad de hielo. Un aumento en la intensidad de la luz del sol en verano en el hemisferio norte derritió las capas de hielo en Canadá y Europa hace unos 20.000 años y se cree que ha provocado el calentamiento en otras partes del mundo.
Anteriormente se pensaba que la Antártida comenzó su mayor calentamiento unos pocos miles de años más tarde, hace unos 18.000 años, pero el nuevo estudio muestra que al menos parte de la Antártida comenzó a calentarse entre 2.000 a 4.000 años antes. Los autores plantean la hipótesis de que los cambios en la cantidad total de luz solar en la Antártida y la fusión posterior del hielo marino causaron el calentamiento temprano en este enclave costero y que no se quedó grabado en los núcleos de hielo del interior del continente.
"El lugar del núcleo se encuentra cerca de la costa y posiblemente sienta la influencia costera mucho más que en los sitios del interior, donde se han perforado la mayoría de los núcleos de gran altitud en la Antártida oriental -explicó Brook–. A medida que la luz solar aumenta, se reduce la cantidad de hielo marino en el Océano del Sur y se calienta la Antártida occidental.
Fuente: Europa Press